Taehyung dejó salir un suspiro mientras observaba con flojera a Owen y Namjoon discutir, este último les había prometido llevarlos a comer, pero en lugar de eso tenían que ayudarle a reparar algo en departamento de Jimin.

Jungkook se encontraba en su casa terminando algo sobre una exposición por lo que no los pudo acompañar.

Park Jimin, un chico muy agradable y carismático, pero le llenaba la mente de conflictos.

Jimin por supuesto que le agradaba, ¿a quién no?, era una persona muy bonita por dentro por fuera, pero de cierta forma algo le molestaba de él, sobre todo cuando se trataba de Jungkook.

Su mejor amigo parecía demasiado cercano a Jimin, de una manera inusual, sus ojos lo miraban de una manera que a TaeHyung lo hacían sentir celos e inseguridad, Jungkook nunca había mirado a nadie más así, solo a él.

Y eso lo notó desde el primer momento en que lo conocieron, es donde quiera que llegaba Jimin parecía eclipsar todo, con su belleza y modo de ser, haría dudar hasta a un heterosexual, y TaeHyung empezaba a temer que Jungkook estuviera cayendo por él.

No quería perder a Jungkook, no podía perderlo, era lo único que tenía, la única persona que lo amaba, era suyo.

Después de un par de minutos Jimin abrió la puerta, tenía el cabello un poco desarreglado y un delantal puesto.

—¡Hola chicos!— Los saludo con una de esas radiantes sonrisas suyas — pasen — les invitó abriendo la puerta.

—Hola Jimin — Lo saludó Namjoon al verlo.

—Jimin disculpa que no haya podido venir antes, estaba jodidamente ocupado — Se excusó Namjoon con su rostro apenado.

—No te preocupes, ya estas aquí es lo que importa— Respondió amablemente.

TaeHyung levantó una ceja al entrar, no se parecía en nada al lugar donde había estado la última vez, era la casa de un verdadero artista por donde quiera lo mirara.

—¡Woow Jimin! — Casi gritó Owen mirando a su alrededor cuando entró — Todo se ve increíble, tantos muebles, ¿lo hiciste tú solo?—

—La pintura sí, tuve un poco de ayuda con los muebles — Soltó Jimin sonriendo.

—Tienes un excelente gusto, ¿verdad Tae?— Preguntó Owen.

—Si, se ve increíble, cada detalle armoniza entre sí — TaeHyung analizando las pinturas.

Aunque sus ojos se quedaron pegados en Jimin, observando detenidamente la camiseta que Jimin tenía puesta, la cual le quedaba un poco grande, se le hacía conocida de alguna parte, o más bien había visto a alguien usar una similar, no la podía distinguir porque tenía el delantal, pero sí que tenía algo familiar.

—Gracias, chicos — Jimin sonrió un tanto incómodo por su escrutinio.

TaeHyung desvió la mirada no quería ser tan obvio.

—Eso es japones, ¿Cómo logras escribirlo tan perfecto?— Preguntó Owen asombrado.

—Sé escribirlo y también lo hablo un poco — Confesó Jimin.

—¿En serio?, eso es increíble, yo quisiera hablarlo, así no tendría que ver anime con subtítulos — Se quejó Owen.

—¿Te gusta el anime?— Preguntó Jimin.

—¡Ay por favor!, Jimin no le des cuerda, después no hay quien lo calle cuando empieza a hablar de sus monitos chinos— Bufó Namjoon.

—Son japonés imbécil — Gruñó Owen —Tan inteligente y tonto a la vez —

Jimin se rio por la indignación en la cara de Owen — ¿Has visto Shingeki no Kyojin?—

—Eso es cultura general, al fin alguien que habla mi idioma — Cantó Owen alegremente — ¿Te gusta One Piece?—

—De mis favoritos — Respondió Jimin con seguridad.

—Ahora me caes mejor — Owen rodeó los hombros de Jimin con su brazo — Hablemos de cosas interesantes, dejemos a estos incultos trabajar—

—Les prepararé bocadillos — Se ofreció Jimin de inmediato.

—Es perfecto tengo hambre — Murmuró Owen — Tu primo prometió llevarme a comer y no lo hizo—

—Tenía todo preparado para hacer unos onigiris, ¿Quieres probarlos?—

Los ojos de Owen brillaron —¡Por supuesto!, esta parte de mi vida, esta pequeña parte, se llama felicidad — Dijo Owen de forma dramática mientras se limpiaba una lágrima falsa.

—Después dices que el dramático soy yo — Se burló Tae.

—Se supone que venías a ayudarme — Namjoon rodó los ojos.

Owen los ignoró y se fue con Jimin a la cocina a charlar sobre anime y cosas japonesas que Tae no entendía así que prefirió ir con Namjoon a trabajar en el panel de la red eléctrica y el sistema de seguridad, aunque no tuviera idea de nada y Namjoon lo regañara cada tres segundos.

—Cierra la boca y come — Gruñó TaeHyung metiéndole arroz en la boca.

—Déjame en paz, al fin tengo a alguien con quien hablar de lo que me gusta — Dijo Owen — Te quiero Jimin—

Jimin solo le sonrió —Cuando tengamos tiempo podemos hacer un maratón de SAO— haciendo que Owen asintiera mucho más animado.

—Ya dejo en paz, todo está bien ahora Jimin, incluso si te quedas sin electricidad el sistema sigue funcionando — Le hizo saber Namjoon — No tienes que preocuparte—

—Gracias Namjoon —

—Más te vale que todo esté bien — Gruñó Owen — Un tesoro como Jimin debe ser protegido— Le advirtió.

—Por supuesto — Dijo Jimin divertido mientras intentaba quitarse el delantal que se había colocado, pero la parte de atrás en su cuello se había enredado con su collar.

—Déjame ayudarte — Se ofreció Owen de inmediato soltándole el nudo al delantal — Ya está—

—Gracias — Jimin se acomodó mejor el collar dejándolo ver un poco.

—Oye que bonito, no te lo había visto — Murmuró Owen tomando la pequeña flor que tenía de dije.

Jimin sonrió amplio — Lo tengo hace poco, es un obsequio—

—Mira como sonríes, seguro te lo dio alguien especial, ¿fue Ian Walker?— Preguntó Owen curioso.

—No, me lo regaló otra persona...

—¿El misterioso chico guapo?— Namjoon movió las cejas.

—Tal vez — Contestó Jimin juguetón — Viene con esto — alardeó mostrando su pulsera.

— Sí que debe estar enamorado — Cantó Owen — Se ve fino—

Los ojos de TaeHyung se quedaron pegados en los accesorios, y empezó a toser, él los había visto antes, por supuesto que los había visto estaban en el casillero de Jungkook ese día, eran exactamente iguales.

Y ahora que Jimin se quitó el delantal esa camiseta, era de Jungkook, por supuesto que era de él, si TaeHyung mismo lo había ayudado a elegirla cuando fueron a comprar.

¿Jungkook le había dado él obsequió de la cajita a Jimin?

No solo eso, Jimin estaba usando ropa de Jungkook, ¿Qué diablos estaba pasando?, su cabeza daba vueltas, la molestia, los celos y...

—¿TaeHyung estás bien?— Preguntó Namjoon preocupado.

—¿Quieres un poco de agua?— Le ofreció Jimin.

¡No!, él no quería agua, quería quitarle esa camiseta, quería arrebatarle ese collar, no, esto no podía estar pasando.

—S-solo necesito el baño— Murmuró necesitaba calmarse.

Tenía que habar una explicación, Jungkook no podía hacer eso, Jungkook no podría haberlo cambiado, Jungkook lo amaba a él.

—Oh, acabé de lavar el aquí afuera, y está todo mojado, puedes usar el de mi habitación —

TaeHyung asintió y entró de inmediato intentando calmarse, pero sus ojos se llenaron de lágrimas, entrar a esa habitación fue mucho peor, justo en la mesita de noche de Jimin se encontraba la otra lámpara en forma de corazón.

Esto no eran coincidencias, Jungkook realmente le había regalado a Jimin todo esto, ¿Por qué?, tenía miedo de la respuesta a esa pregunta.

Su corazón le pedía que no lo hiciera, que no que quería terminar de romperse, pero su mente exigía corroborar, aunque estaba mal, abrió el closet de Jimin del lado izquierdo, todo lo que había allí era de Jungkook, camisetas, chaquetas, ¡Incluso el jodido uniforme del equipo de natación!

Su corazón se rompió, se llevó la mano a la boca mientras intentaba no sollozar, ¿Jungkook estaba saliendo con Jimin?

—No, no — Se negaba a aceptar eso.

TaeHyung tomó un par de respiraciones, mirando a su alrededor, y caminó hacia el baño, para lavarse la cara, allí habian dos cepillos, dos toallas, todo estaba en pareja, un terrible y apretado nudo se instanló en su garganta.

Dolía, dolía demasiado su pecho, necesitaba salir de allí y hablar con Jungkook.

Se limpió las lágrimas y abrió la puerta —Chicos tengo que irme, mi padre me necesita — Se las arregló para decir dirigiéndose a la salida.

Escuchó que lo llamaban, pero eso no lo detuvo, subió a su auto y encendió el motor, necesitaba llegar con Jungkook, que el mismo le dijera lo que estaba pasando.

Su corazón ardía, Jungkook se molestó en el momento en que le dijo que Jimin había sido tachado como un chico fácil, Jungkook había querido ir a un partido de baloncesto incluso cuando no le gustaba el deporte, había preferido acompañar a Jimin a su casa a irse con él, ya no pasaban tanto tiempo junto, no contestaba sus llamadas y siempre tenía una excusa para todo.

TaeHyung tuvo que frenar el auto en una calle porque sus lágrimas no lo dejaban ver, puso su rostro contra el volante.

¿Cómo había pasado esto?, ¿Cómo había permitido que esto pasara?, no se suponía que fuera así, él amaba a Jungkook, solo necesitaba esperar un poco más, solo un poco más para decírtelo, solo un poco más e iban a poder estar juntos como siempre lo había soñado.

¡No todo estaba perdido aun!, las cosas no iban a terminar así, Jungkook siempre había sido suyo, siempre habían sido los dos, Jimin era nada más alguien que apareció de repente, su corazón querría aferrarse a una pequeña esperanza.

Jimin no podría destruir lo que él y Jungkook que habían construido por años.

Con esa idea arrancó de nuevo, hasta que llegó a la casa de Jungkook, parecieron horas hasta que le abrió la puerta.

—¿TaeHyung que pasa?— Le preguntó preocupado al verlo llorando frente a su puerta.

El nudo en la garganta de Jungkook se hizo más grande casi le impedía hablar —¿Q-que... que hay entre Jimin y tú?— Preguntó con la voz entrecortada.

El rostro de Jungkook se puso pálido —¿Qué?—

—¡¿Qué hay entre Jimin y tú?!— Preguntó en un grito ahogado por el llanto.

—¿Por qué me preguntas eso?— Jungkook tragó grueso.

—¡Porque vengo de su casa!, está llena de tus cosas, el obsequio que estaba en tu casillero él lo tenía puesto, el collar, la pulsera, la lámpara está en su habitación, ¡Él usaba tu maldita ropa!— Dijo TaeHyung — ¿Estás saliendo con él?—

—Yo — Jungkook lo miró sin saber que decir — ¿TaeHyung tú sabes que yo soy gay?

—Si lo sé, siempre lo supe Jungkook, porque yo también lo soy — TaeHyung suspiró — También me gustan los hombres, estoy enamorado de ti desde que te conocí—

—¿Qué?, pero tú...

—Ya sabes como es mi vida, no puedo ser gay, mi padre me odia ya lo suficiente, eres lo único bueno que me ha pasado en la vida, pensé que me amabas a mí...

Los ojos de Jungkook se abrieron un tanto en shock —¿Lo sabías, mis sentimientos por ti?—

—Si, lo sabía, porque yo también te amo, te he amado desde siempre — Confesó — solo que no podía decírtelo, creí que estaríamos bien si manteníamos nuestros sentimientos, hasta que lograra librarme de la mirada de mi padre, y ser libre para decírtelo—

Jungkook se quedó paralizado al escuchar esa confesión, ¿TaeHyung lo amaba?

¿Por qué la noticia le caia como un balde de agua fría? Esto era algo que había deseado desde siempre, pero ahora que lo tenía no sabía como sentirse.

—Fui un maldito egoísta, jugando el hetero para encajar queriendo mantenerte a mi lado aunque no pudiéramos estar juntos como pareja, pero te lo iba a decir, solo estaba esperando el momento indicado...

—¿Por qué no me lo dijiste antes?—

—Porque tampoco estabas listo, entrabas en pánico cuando ocurría alguna situación que implicara a una pareja del mismo sexo, está todo lo que pasó con tu madre, yo creí que debía darte tiempo, hasta que él apreció...

—No es culpa de Jimin — Fue lo único que pudo decir— Él y yo nos hicimos cercanos porque él me descubrió la noche de la fiesta de bienvenida, cuando intenté besarte...

—¿Intestaste besarme?— Preguntó TaeHyung.

Jungkook se pasó la mano por el cuello y asintió — Sí, estaba borracho y Jimin me ayudó, él se quedó conmigo, me ha estado apoyando desde ese momento, él me ha ayudado a librarme de mis demonios, de todos mis miedos y aceptar lo que soy, a sentirme bien conmigo mismo—

El hecho de que Jungkook lo defendiera fue como una daga al corazón —¿Están juntos?..

—No... — Susurró Jungkook tenía tanta información por procesar su mente estaba demasiado aturdida.

—¿Entonces aún me amas? — Preguntó TaeHyung.

—Eso creo, pero... yo tengo sentimientos por Jimin — Dijo siendo sincero — Somos muy cercanos—

—¿Tae acostaste con él?— Quiso saber TaeHyung.

Jungkook negó con la cabeza — Nosotros nos besamos — Se besaban con tanta frecuencia que ahora era algo tan natural.

—¿Y por mí?, ¿Ya no sientes nada por mí?— Preguntó TaeHyung con una mirada llena de tristeza pero también esperanza.

—No lo sé, estoy confundido, yo... — Jungkook se pasó las manos por el rostro y la cabeza.

TaeHyung se lo quedó mirando un momento antes de dar un par de pasos más cerca, sus ojos verdes un poco rojos e hinchados — Jungkook...

Jungkook lo miró, entonces TaeHyung lo tomó del cuello y unió sus labios en un beso.

Hola mis amores, ya estoy aquí espero que hayan disfrutado de la lectura.

Nos leemos pronto, besitos.