Jungkook frunció el ceño volviendo a buscar entre sus chaquetas, ¿Dónde diablos estaba la negra?

—Que estúpido — Dijo para sí mismo riendo, obviamente si esa chaqueta no estaba aquí, debía estar en la casa de Jimin junto con casi la mitad de su ropa.

Si, básicamente el último mes había estado pasando más tiempo en casa de Jimin que en la suya propia, por lo que terminó llevando más cosas suyas allí, ropa, zapatos, y ahora que lo pensaba su laptop también estaba donde Jimin.

Es que era más fácil moverse de la universidad al departamento de Jimin, estaba más cerca, podía descansar mejor, y conducía un Lamborghini, el cual se negaba a permitir que otras personas condujeran porque era "su bebé"
Pero Jungkook estaba satisfecho solo con ir en el grandioso auto.

También había sido mucho más tranquilo, empezar a aceptar poco a poco sus gustos era liberador y se sentía aliviado, aunque solamente se mostraba frente a Jimin, por eso le gustaba pasar más tiempo en su casa, ya que podría relajarse y ser el mismo.

Y justo ahora debía ir, necesitaba su chaqueta y la laptop, salió de su habitación, encontrándose con su padre en el pasillo, se encontró con su padre que tenía puesto el uniforme de policía, también estaba listo para ir al trabajo.

—¡Jungkook!, estas en casa ¿eh?, por un momento pensé que te habías olvidado el camino — Dijo dándole un par de palmadas en la espalda.

Jungkook se rio — Te avisé que me quedaría con un amigo, papá —

—Lo sé, solo estoy molestándote, confió en ti y en tu palabra — Afirmó su padre — No sabes lo aliviado que me siento cuando escucho hablar a mis colegas de lo difíciles que son sus hijos, y puedo alardear de mi campeón, todos dicen que soy afortunado por tener un hijo perfecto—

—No soy tan bueno papá...

—¡Claro que si!, eres un medallista nacional, a un paso del mundial, estudias derecho con excelentes calificaciones, no tienes ningún vicio, ni malas costumbres, y eso me hace sentir feliz del hombre en el que te estás convirtiendo, eres el mejor hijo que la vida me pudo dar — Cantó apretándole el hombro.

Jungkook asintió carraspeándose la garganta — Gracias papá...

—Y así como yo estoy orgulloso de ti, quiero que lo estés de mí, hoy presentaré mi examen para ascender a Mayor— Le hizo saber su padre.

—Eso es genial papá, seguramente lo logras, eres muy bueno en tu trabajo, todos aman al capitán Jeon — Dijo Jungkook, de verdad se alegraba por su padre.

—Quiero estar a la altura del hijo que tengo — Su padre sonrió — Ya es hora de irme, ¿Quieres que te lleve a algún lado?—

Jungkook se carraspeó la garganta —No, yo... tengo que ir a casa un amigo por mis cosas —

—Entonces nos vemos en la tarde para comer, espero traerte buenas noticias sobre el examen — Dijo animado.

—Suerte papá, sé que lo harás — Jungkook se despidió dejando salir un suspiro.

Amaba a su padre, escucharlo decir lo orgulloso que estaba de él pesaba sobre sus hombros, pero le aterraba pensar en que algún día su padre dejara de decírselo y se le borrara esa sonrisa.

Tragando grueso salió de su casa rumbo a la de Jimin, él aún no tenía un auto, su padre se había ofrecido a comprarle uno, pero era un gasto extra, y su sueldo como policía no era tan alto como para despilfarrar, caminar lo mantenía en forma como deportista, además por lo general siempre estaba con TaeHyung quien si tenía un bonito BMW azul.

Cuando llegó al departamento de Jimin solo tuvo que tocar el timbre una vez y la puerta estaba abierta, dejando ver a un radiante Jimin vestido de una manera preciosa, era un tanto formal pero a la vez casual, vestido con traje blanco y una camiseta color lila, su cabello peinado hacia atrás y una hermosa sonrisa adornando sus labios.

—Soy hermoso, pero puedes cerrar la boca — Dijo en tono divertido poniéndole un dedo bajo el menton.

Jungkook parpadeó un par de veces y también se rio entrando, sin dudar paso un brazo por la cintura de Jimin y unió sus labios en un beso, realmente lucho para mantener el control, Jimin se veía demasiado tentador.

—Buen beso de bienvenida, me gusta, estás aprendiendo — Dijo Jimin sonriendo cuando se separaron — Estas a punto de graduarte—

—Creo que necesito más clases — Murmuró Jungkook por lo bajo.

Si era verdad que había avanzado, ya no era tan posesivo y asfixiantes al momento de besar, pero le gustaba besar a Jimin, y después de más de un mes de estar en esta rutina, ya se habían acostumbrado, un beso de despedida, un beso de bienvenida, uno de buenos días, uno de buenas noches, y otros solo porque sí.

—¿Por qué estás vestido así?— Quiso saber con curiosidad.

—Hoy anuncian el ganador del concurso de arte, no es por presumir, pero estoy seguro de que lo logre, estoy vestido para recibir la noticia — Dijo Jimin mirándose en el espejo y aplicándose bálsamo labial de nuevo.

Jungkook había empezado a amar el sabor a sandia que prevalecía en esos bonitos labios rojos.

—¿Y si no ganas?— Preguntó Jungkook tomando su laptop que estaba junto a la de Jimin en la mesa.

—Sé que ganaré, pero si no lo hago, al menos perderé con estilo — Dijo peinándose el cabello hacia atrás de nuevo.

Jungkook se rio y negó con la cabeza — ¿Has visto mi chaqueta negra?, estoy seguro de que la dejé aquí —

—En tu lado del closet, está junto a las que llegaron de la tintorería ayer— Le recordó Jimin — Tu mismo las trajiste—

Eso era cierto, Jungkook fue a la habitación y abrió el enorme closet de Jimin, este le había cedido un espacio en la parte izquierda para las cosas que fue trayendo poco a poco.

—Si estás listo, podemos ir juntos — Le propuso Jimin.

—¿Puedo conducir?— Preguntó Jungkook poniéndose su chaqueta.

Jimin levantó una ceja — Eres mi debilidad chico guapo, pero tu encanto tiene límites — Dijo haciendo un puchero antes de tomar su bolso.

—Que egoísta...

—Es mi bebé, y solo yo lo conduzco— Dijo Jimin encogiéndose de hombros y se acercó a la puerta — Antes de irnos por tu huella aquí —

Jungkook frunció el ceño —¿Para qué?—

—Para registrar tu huella y puedas abrir la puerta cuando yo no esté, así no tendrás que esperar a que llegue, a veces llegas cansado y tenemos horarios diferentes en las clases — Dijo Jimin encogiéndose de hombros.

—Eso es como darme la llave de tu casa...

—Mi casa no tiene llaves, pero sí, debes sentirte afortunado, pon la huella chico guapo, es oferta de una sola vez —

Jungkook se apresuró a colocarla para su registro y Jimin tecleó un poco para el resto de claves.

—Está hecho, vamos clases — Ordenó contoneando su cintura.

Jungkook no pudo evitar sonreír, era un poco increíble, conocía este chico hacía solo un par de meses y ya Jimin conocía todo acerca de su vida, sus gustos y temores.

Su yo de hace dos meses no daría crédito a la situación.

Aunque de cierta forma se sentía en desventaja, Jimin a pesar de ser tan liberal y sociable, también era reservado y había puntos ciegos en los detalles de su vida, a veces cuando estaba pintando en el estudio se quedaba mirando su trabajo por un largo rato, como si su mente se fuera lejos.

A pesar de ser tan hermoso y presumido odiaba las fotografías, no usaba redes sociales, hablaban exclusivamente por llamadas o mensajes de texto, eso era algo extraño, aunque en realidad Jungkook tampoco era fan de usarlas, así que no tenía problema con eso.

Por la noche dormía totalmente abrazado a Jungkook, como si la oscuridad lo hiciera vulnerable, se vio tentado a preguntar un par de veces si había algo más que lo hiciera tener miedo, pero no sabía como, además ya se había acostumbrado a despertar medio aplastado por Jimin.

—Llegamos chico guapo, deséame suerte — Dijo Jimin al estacionarse.

Jungkook acercó sus labios dejando un casto beso — Suerte—

—Ya lo estás logrando, me siento orgulloso — Dijo dejándole otro beso antes de bajar, los vidrios no dejaban ver nada en el interior del auto eso era una ventaja.

El día se pasó volando entre las clases y una charla con el entrenador, los nuevos chicos que ingresaron al club lo estaban haciendo muy bien, terminó junto a sus amigos rumbo a la cafetería.

¿Por qué Jimin no le había escrito?, no se suponía que ya los resultados deberían haber salido, ¿no lo habría logrado?

—¿Esperas una llamada?— Le preguntó TaeHyung levantando una ceja al verlo observar su teléfono por milésima vez.

Jungkook se aclaró la garganta — Sí... mi padre, presentará un examen para ascender a Mayor de la policía, espero que todo le salga bien — Mintió.

Odiaba mentirle a TaeHyung, pero era la única forma de mantener la paz, además tuvo que encontrar un equilibrio entre su mejor amigo y Jimin, para tener tiempo para ambos.

En ese momento el dueño de sus pensamientos apareció por el pasillo, luciendo una sonrisa casi corrió para darle un abrazo —Lo logré— Dijo feliz.

El cuerpo de Jungkook se tensó de inmediato por el abrazo en público, Jimin pareció darse cuenta y se separó de inmediato dándole una mirada de disculpa.

—¡Gané el concurso de arte!— Cantó Jimin para que todos lo oyeran ahora abrazando a Namjoon para disimular.

—¡Felicidades, Jimin!— Exclamó Namjoon — Nuestra familia esta llena de talentos —

—Yo también quiero un abrazo, ven aquí — Gruñó Owen tirando de Jimin haciéndolos reír.

—Me alegra por ti Jimin — Murmuró TaeHyung sonriéndole mientras rodeaba los hombros de Jungkook con un brazo.

—Gracias, chicos — Jimin sonrió amplio — Estaba seguro de que ganaria, sin embargo, habian buenas pinturas, llegué a dudar un momento— dijo cuando tomaron una mesa para sentarse — Ahora tengo un lugar en la exposición de junio, que será sobre la comunidad, por eso quería ganar—

—Debo confesar que cuando te conocí no creí que realmente fueras un gran artista — Dijo Owen divertido — Tus manos son tan delicadas—

Jimin hizo un puchero — No juzgues a un libro por su portada — Se defendió — Además si yo fuera un libro, tendría una portada hermosa — Alardeó.

Jungkook se rio por la respuesta, TaeHyung chocó sus hombros.

—Si fueras un libro serías muy valioso, uno que tiene que ser protegido y a mí me eligieron como guardián— Dijo Namjoon mirándolo.

—¿Eso a que viene?— Preguntó Owen un poco extrañado.

— Jimin, sabes que mi tío fue muy puntual en lo que se refería a tu seguridad, por eso te lo voy a decir frente a los chicos, ya que cuando yo no pueda ellos me ayudan a cuidarte — Le recordó — ¿Quién es "chico guapo"?—

Los ojos de Jimin y Jungkook ese encontraron de forma fugaz y Jeon empezó a toser, ¡Por el diablo y todos sus jodidos demonios!, ¿Los había descubierto?

—¿Qué…?

—Registraste una nueva huella en el programa bajo el nombre de "Chico Guapo", Jimin sabes que no tengo problema si tienes novio, pero mi tio...

Jimin miró a Jungkook lamiéndose los labios y tragando grueso.

El corazón de Jungkook empezó a acelerarse y sus manos a sudar, se sentía bien estando con Jimin dentro de su casa, pero que sus amigos se enteraran de eso, era algo que no podía pasar.

—No es mi novio, es...

—¡Jimin al fin te encontré!— Se escuchó la voz de un chico detrás de ellos.

Era Ian, venía con una sonrisa radiante y un ramo de girasoles en sus manos.

Jimin se puso de pie para saludarlo, Ian lo envolvió en un apretado abrazo — Te he estado buscando para felicitarte, sabía que lo lograrías, tu pintura es increíble—

—No fue mi mejor trabajo, tenía muy poco tiempo — Jimin hizo un leve puchero cuando se separaron.

— Te traje esto — Dijo tendiéndole el rapo de flores — Espero que te gusten los girasoles, son radiantes como tú—

Toda la escena a Jungkook le pareció tan exagerada y empalagosa, ¿No se suponía que este tipo era "heterosexual"? ¿Venía y abrazaba a Jimin delante de toda la cafetería así de la nada y le daba flores?

Jimin se rio — Gracias Ian — Y poniéndose de puntitas le dio un beso en la mejilla.

Un sabor agrio se esparció por el paladar de Jungkook ante el gesto, ¿Jimin le agradecía a todos de esa forma?, vaya que tonto por creer que era algo solo de los dos.

—Oye Walker, si quieres salir con mi primo, primero habla conmigo — Gruñó Namjoon.

—¡Namjoon!— Jimin le dio una mirada de reproche — Ian y yo somos amigos—

—Claro, ¿este no es el chico gua…?

—¡Namjoon!— Se quejó Jimin.

Ian los miraba confundido —Bueno Jimin, solo vine a darte mis felicitaciones, y espero verte en el partido del sábado—

—Claro allí estaré — Le contestó Jimin animado.

—¿Tienen partido?— Preguntó Owen mirando a Ian.

—Sí, es amistoso de preparación para la temporada, si tienen tiempo también pueden ir — Les invitó — Nos vemos Jimin, y suerte para la exposición — dijo alejándose.

Jimin tomó asiento acariciando los pétalos de las bonitas flores.

Jungkook quería tomarlas tirarlas al suelo y pisarlas, ¡Y no tenía idea de por qué!

—¿Seguro que Ian Walker no es el chico guapo? — Preguntó Namjoon con sus ojos entrecerrados.

—¡Que no!, y no le digas a papá, te juro que estoy bien, es una persona de confianza — Jimin hizo un puchero.

—Bien, voy a confiar en tu juicio, y si es ese Ian, en realidad él me agrada, es un buen tipo — Se encogió de hombros — Si te rompe el corazón, yo le rompo los brazos, a ver como juega—

—Que no estamos saliendo...

—Yo digo que si quiere salir contigo, los girasoles significan admiración y amor, se los regalas a una persona "radiante que ilumina y hace feliz tus días"— Cantó Owen.

—¿Y tú desde cuando sabes de flores?— Dijo Jungkook entre dientes rodando los ojos.

—Mi abuela tiene una floristería — Respondió — Tenía que aprenderme todo eso cuando le ayudaba a vender los ramos—

—¿Haces feliz y radiantes los días para Ian Walker, Jimin?— Cantó TaeHyung de forma pícara.

—Ya les dije que no, no le intereso de esa manera, solo está siendo amable — Murmuró Jimin mirando a Jungkook.

Este tenía el ceño fruncido, su mandíbula tensa y una mirada enojada.

—Felicidades de nuevo Jimin — Dijo poniéndose de pie viéndolo con molestia — Debo irme chicos, mi padre acaba de escribirme, comeremos juntos — Dijo alejándose.

—Te acompaño — Propuso Tae — También tengo cosas que hacer, nos vemos luego — Dijo rodeando los hombros de Jungkook con su brazo.

Hola mis amores, aquí de nuevo.
Quiero opiniones y teorías de nuevo.

Les amo mucho muchote.