Jungkook estaba sentado en el vestidor mirando fijamente la pantalla de su celular, esperando un mensaje de Jimin.

¿Iban a posponer las clases otra vez?

No podía negar que se sentía un poco decepcionado, en los últimos días no había podido ver a Jimin debido a que para el concurso de arte para el que se inscribió no podía presentar un cuadro ya hecho, sino que debía crear uno con la temática que le dieron.

Lo que hizo que Jimin se mantuviera ocupado la última semana, ya que como artista necesitaba concentrarse para terminar a trabajo, y Jungkook se había enterado debido a que Namjoon le había dado su número a Jimin sin autorización.

En otro momento se habría enojado, ahora se lo agradecía, puesto que Jimin le enviaba uno que otro mensaje cuando estaba libre, a veces solo lo hacía para molestarlo con sus coquetos comentarios.

Pero se suponía que hoy Jimin entregaría su obra por lo que esperaba que pudieran empezar al fin con la clase de natación, y si tenían tiempo con las clases para mejorar la técnica de sus besos.

Realmente lo estaba esperando con ansias.
Alguien se aclaró la garganta al entrar, era TaeHyung, al parecer eran los últimos que quedaban, ya que Jungkook le había dicho al entrenador que él se encargaría de cerrar.

—¿Aún no te vas?, es un poco tarde — Murmuró lamiéndose los labios.

—No, me quedaré un rato más — Respondió Jungkook.

Desde ese día que hablaron sobre los rumores de Jimin, no habían tenido la oportunidad de platicar a solas realmente.

TaeHyung asintió —Jungkook... ¿Puedo hablar contigo? — Comentó bajando la mirada.

Jungkook lo conocía la suficientemente bien, había algo molestándolo —¿Qué pasa Tae?—

Cuando TaeHyung levantó la mirada, sus ojos estaban acuosos y estaba a punto de llorar — No quiero que sigamos así Jungkook— Susurró.

Jungkook dejó el celular a un lado y se puso de pie de inmediato, odiaba ver a TaeHyung triste, esos ojos miel verdosos no merecían derramar lágrimas —¿Qué quieres decir?— Preguntó preocupado.

TaeHyung tragó grueso, lágrimas deslizándose por sus ojos — Ya casi no hablamos, ¿Qué nos está pasando? —

Jungkook lo miró un momento, la vulnerabilidad en la voz y el rostro de TaeHyung, lo hicieron activar su instinto protector y lo abrazó, queriendo consolarlo y borrar tosa su tristeza — No nos está pasando nada, seguimos siendo los mismos—

TaeHyung enterró su rostro en el hombro de Jungkook sollozando —Es que siempre hemos sido inseparables, tú y yo no somos así—

—Aún lo somos, vamos mírame — Jungkook le levantó el rostro — ¿Por qué piensas que hemos cambiado?—

—Ya no vas a mi casa, siempre estás distraído en tu celular, todo desde el día que te dije lo de los rumores de Jimin, yo no los inventé Jungkook, solo te dije lo que escuché, ¿Sigues enojado conmigo por eso?— Preguntó TaeHyung con los ojos llorosos.

—Yo sé que no los inventaste, y no estoy enojado contigo por eso, —Afirmó Jungkook — Sabes que no me gustan los rumores, por culpa de gente que nada más sabe hablar sin tener idea, viví un infierno en la escuela y lo sabes—

—Lo sé, por eso mismo te lo dije — TaeHyung lo miró a los ojos — No quiero que pases por eso de nuevo, que hablen de ti de esa forma—

Jungkook sabía que TaeHyung lo había hecho con buenas intensiones, pero era igual estaba mal, porque hablar sobre el tema únicamente servía para esparcir los rumores.

—Sé que te preocupas por mí, pero todo lo que dicen de Jimin no es cierto, él no es así, y tampoco está saliendo con Ian, son amigos Ian es heterosexual, Jimin me lo dijo y le creo — Dejó claro Jungkook.

—¿Te lo dijo?, pareces que te has vuelto cercano a Jimin — Dijo TaeHyung entre dientes haciendo un puchero —¿Ahora será tu mejor amigo?—

Jungkook se rio —Mírate, ¿Estás celoso?, no quieres que tenga un nuevo mejor amigo—

—No te rías — TaeHyung lo empujó — Y si estoy celoso, él es agradable y todo el mundo parece quererlo cuando lo conoce, no me malentiendas, Jimin me cae bien, pero no quiero que te robe de mí...

—¿Robarme? — Jungkook rio aún más fuerte — Soy mucho más fuerte que él, ¿Crees que podría raptarme?—

—¡Jungkook!, hablo en serio, me están matando los celos, porque soy tu mejor amigo, no quiero que nadie ocupe mi lugar — Sus ojos se pusieron acuosos de nuevo.

—No seas tonto, nadie ocupará tu lugar, eres la persona que más me importa después de mi padre — Jungkook le juró.

—Yo... Jungkook, sé que soy un amigo un poco intenso, posesivo y que no le gusta compartir tu atención, pero es que tú eres el único que me entiende, sabes toda la mierda por la que tengo que pasar en casa, y eres al único que puedo llamar mío— TaeHyung se limpió las lágrimas que ahora brotaban sin parar.

—Lo sé, siempre nos hemos tenido el uno al otro —

—¿Está mal no querer compartirte?— Espetó TaeHyung.

Jungkook lo abrazó —No lo está, tú siempre serás mi TaeTae, no llores—

—Tú lo dijiste, entonces vamos y te quedas en mi casa — Le sugirió Tae.

—Tu papá no me soporta, siempre ha odiado que seamos amigos, ¿lo olvidas?— Pregunta sonriendo.

—Lo siento, sabes que me soporta a mí solo porque soy su hijo, y porque le conviene presumir que tiene un medallista nacional en su familia — TaeHyung suspiró.

—Estamos bien, anda vete antes de que empiece a llamarte, tu padre odia que llegues tarde — Le recordó Jungkook.

TaeHyung rodó los ojos —Ya sé, no te vayas tarde tampoco, llámame al llegar a casa —

—Claro — Jungkook —Nos vemos TaeTae—
TaeHyung se rio del apodo mientras salía del área de las piscinas.

Jungkook se lo quedó mirando, TaeHyng siempre había sido muy apegado a él, pero nunca había admitido que estaba celoso, eso le sorprendió y su corazón se emocionó un poco.

Aunque los celos de TaeHyung eran completamente diferentes a los suyos cuando lo veía con esas chicas.

Si TaeHyung supiera que tan importante era para él no sentiría celos en lo absoluto, el corazón de Jungkook le pertenecía desde que se dio cuenta de que le gustaban los chicos.

Jungkook volvió su mirada al celular su pantalla se encendió con una notificación, de inmediato corrió revisarlo, era el mensaje que había estado esperando.

"Chico guapo, acabo de desocuparme voy en camino"

Le escribió Jimin.

"Te espero en los vestidores"

Respondió Jungkook sintiendo una punzada en el corazón, ¿Debió decirle a TaeHyung de las clases que le daría a Jimin?

No quería un nuevo malentendido de nuevo.

—Chico guapo, lo siento... estoy aqui — Escuchó a Jimin llegar — Los chicos de arte no querían dejarme ir, ¿es muy tarde?—

—Aún tenemos tiempo, quítate la ropa — Ordenó buscando en su casillero.

Jimin levantó una ceja dándole una mirada pícara y divertida —Oye primero invítame a una cita —

—¿Que?..

—¿Me quieres ver desnudo?, al menos merezco un café — Dijo con puchero.

—¿Q-ue?, ¡Claro que no!, ponte esto para entrar a la piscina — Dijo saliendo rápidamente.

Podía escuchar las risitas de Jimin desde afuera, si tenían más confianza y con Jimin se sentía libre de hablar sobre lo que quería y sentía, pero aun así lo ponía nervioso pero ahora de una buena manera.
Una que no lograba explicarse ni a él mismo.

Jimin era único.

Después de un rato y un murmullo de ropas Jimin salió vistiendo solo el short que le había prestado, sus ojos no pudieron evitar recorrer el semidesnudo cuerpo frente a él.

Jimin claramente no era tan músculos, pero si tenía un cuerpo tonificado y esbelto, su piel se veía pálida y muy bonita, totalmente suave, sus piernas eran increíblemente lindas, eso lo había notado desde el principio.

—Si ya terminaste de devorarme con la mirada, ¿me ayudas a ponerme esto?— Preguntó Jimin mostrándole el gorro.

Jungkook parpadeó — Yo... no hice eso, no soy un pervertido, tienes un buen cuerpo y lo sabes—

—Claro que lo sé — Jimin se dio una vuelta luciendo su figura — Me mantengo en forma, más no me lleno de músculos—

Cuando Jimin se dio la vuelta dejó a la vista sus glúteos apretados por el short, tenía un gran trasero, muy hermoso.

Jungkook tragó grueso.

—Sí, sí, tengo un bonito trasero— Jimin se dio una nalgadita el mismo — Mucho ejercicio—

—Se nota...

—Aunque tu cuerpo no esta nada mal, ya te lo dije, brazos fuertes — Jimin le guiñó un ojo pasándole el dedo por el pecho hasta el marcado vientre— Esto tampoco está mal—

—Deja de manosearme, es una regla —Le recordó Jungkook apartándole las manos, cuando su cuerpo se estremeció.

—La regla aplica a ti, no a mí— Informó Jimin dándole el gorro — ¿Me lo pone?—

Jungkook entrecerró los ojos y le ayudó a colocárselo —Eso no es justo—

—La vida no es justa chico guapo, ¿empezamos?—

—Claro, debes tener cuidado, esta piscina tiene más de dos metros de profundidad — Le hizo saber.

Jimin tragó grueso y se quedó paralizado mirando la orilla —¿Por qué tan profunda?—

—Porque es para deportistas experimentados y nadadores excelentes, pero no te preocupes, voy a cuidar de ti — Le prometió Jungkook.

—Bueno... — Murmuró Jimin.

Jungkook lo observó Jimin ya no se veía tan seguro —Estira un poco antes de entrar, así — le enseñó unos ejercicios.

Jimin lo imitó entonces Jungkook estaba en el agua.

—Siéntate en la orilla, mete las piernas en el agua para que empieces a adaptarte a su temperatura y te familiarices con ella — Le sugirió Jungkook.

Los ojos de Jimin se llenaron de dudas, pero logró hacerlo sus manos temblaban mientras veía sus piernas dentro del agua —Yo... sabes que olvidarlo, no necesito aprender dijo haciendo ademán de levantarse—

—Espera— Jungkook le tomó la mano, pero como Jimin ya se estaba poniendo de pie perdió el equilibrio y cayó al agua.
Él gritó de Jimin hizo eco en el lugar mientras sentia que se hundía.

Jungkook fue lo suficientemente rápido para sacar su cabeza fuera del agua y recostarlo contra la pared de la orilla, los brazos de Jimin aferrados a su cuello mientras temblaba como una hoja de papel y sollozaba.

—Lo siento, tranquilo estoy aquí, te tengo — Murmuraba Jungkook en su oído mientras los mantenía flote contra la pared de la piscina.

Jimin tenía los ojos apretados y estaba totalmente abrazado a él, mientras su respiración se aceleraba.

—Calma, suelta un poco tus piernas, voy a sacarte y te sentarás en la orilla — Susurró Jungkook.

Jimin negó con la cabeza —Me ahogaré—

—No lo harás, voy a protegerte, soy un nadador profesional, gane una medalla de oro ¿Lo recuerdas?— Le dijo Jungkook — Confia en mí, no dejaré que nada te pase—

Jimin asintió y soltó un poco sus piernas que estaban enroscadas en la cintura de Jungkook, este movió los brazos y tomándolo de la cintura lo impulso hacia arriba y lo dejó sentado en la orilla como prometió.

Jimin aún temblaba, así que Jungkook también salió y lo abrazó — Fue mi culpa, lo siento...

Jimin escondió su rostro en el pecho de Jungkook — Pensé que me ahogaría—

—No lo permitiré, tranquilo —Jungkook le acarició la espada.

—Yo no debí pedirte esto —Jimin suspiró — No creo que pueda superar este miedo—

—¿Por qué tienes miedo?— Preguntó Jungkook.

—Cuando era niño, estuve a punto de morir ahogado en una piscina, fue horrible sentir como mis pulmones se llenaban de agua, no poder respirar, yo nunca volví a entrar a una me dan miedo — Confesó — Creí que al estar contigo que nada tan bien, sería más fácil—

—Está bien, aunque debiste decírmelo, considero que debemos encontrar otro lugar donde enseñarte, una piscina menos profunda para empezar — Sugirió Jungkook — Te parece—

—No creo que pueda hacer esto...

—¿No eres el increíble Jimin?— Jungkook sonrió quitándole el gorro, para acariciarle el cabello.

—Arruinas mi cabello...

Jungkook se rio —Creo que la clase se suspende por hoy, encontraré un buen sitio donde enseñarte, vamos a vestirnos—

Jimin asintió mirando el agua y suspiró, habría otra oportunidad para enfrentar su miedo.

—Mi auto está cerca te llevo — Dijo Jimin una vez que salieron rumbo al parqueadero.

—Es tarde, puede ser peligroso paseándote en ese auto por todos lados, ve a casa — Le contestó Jungkook.

—No pasa nada, es mi culpa que saliéramos tarde— Respondió Jimin.

—Mi casa está muy lejos del campus, llamaré a mi padre, puede que venga a recogerme—

—Tengo una mejor idea, quédate en mi casa — Propuso Jimin — Es más cerca, descansarás más y no es como si no te hubieras quedado antes—

—Estaba borracho Jimin...

—¡Exacto!, será más divertido ahora que estás sobrio, y podríamos empezar nuestra clase — Jimin lo miró de forma divertida.

—Bien...

Hola mis amores llegué.

Espero que este capítulo les guste, y estén entendiendo a los personajes.

Nos leemos pronto.