Aspen:

—Rayos, Rubia.. 

Suelto una risita cuando los labios de Bastian se presionan en mi cuello, en lugar de darme placer como aviso al empezar, no ha dejado de hacerme cosquillas.

— Aspen.— Me regaña.

—Ya..—Finalizo.—Otra vez.

Alza una ceja sin creerme, pero lo tomo del cuello para acercarlo a mí y cerrar sus dudas, nos besamos hasta que estoy tan excitada que solo necesito una cosa.

Sin embargo no terminamos de desvestirnos porque la puerta suena.

—Mami..

Oh mierda..

Aparto a Bastian de mi mientras el echa la cabeza contra la almohada, quiero reír por su reacción, pero tomo respiraciones para sonar clara al dirigirme a Nayeli.

Mi hija de seis años vuelve a golpear la puerta.

—Enseguida va papá, cielo.

Saco a Bastian de empujones de la cama y nos tomamos unos minutos para limpiar el rastro de sexo en la habitación.

Mi hija vuelve a tocar la puerta y con su voz llena de inocencia, pregunta.— ¿Por qué tardan tanto?

Aguanto una risa y le hago señales para que Bastian abra la puerta, lo hace y la imagen de nuestra niña adormilada aparece frente a mí, se rasca los ojitos y bosteza.

Bastian la levanta.—¿Qué sucede, no puedes dormir?

Ella niega con la cabeza.—Tuve una pesadilla.

—De acuerdo, vamos, te contare una hermosa historia de princesas para que duermas.

Ella lo rodea con los brazos y sonrio, antes de ir a la habitación de Nayeli, Bastian me hace señas indicándome que volverá enseguida a terminar lo que empezamos.

—¿Están de acuerdo con esta decisión?.— Nos pregunta el doctor y aunque esta es una decisión que ya tome, quería que Bastian estuviera presente y me diera su opinión.

Luego de mirar a Bastian asiento volviéndome al doctor.—Si...

—¿Es completamente seguro este método?.— Le pregunta el algo preocupado.

—Lo es, el DIU T es un método anticonceptivo muy eficaz , fácil de usar y muy seguro.— Nos hace saber y pone los ojos en mí. —Una vez que te lo coloques habrá que esperar unos siete días y después podrás seguir manteniendo tu vida sexual como lo has estado llevando.

—¿No hay riesgos de embarazos?.— nada parece convencer a Bastian.

—Son mucho más altas las probabilidades de que no quede embarazada, es un método seguro Señor Ivanok.

Aprieto la mano de Bastian tratando de mostrarle que estoy bien.

—¿Puedo elegir la fecha ahora?

—Hagámoslo si eso quieres, Aspen.  

—Has estado callado desde que salimos del hospital.—Pronuncio mientras nos dirigimos a casa de mi madre en su Jeep, me hizo el favor de cuidarla mientras yo ya Bastian íbamos a mi primera consulta.

Bastian estaciona el Jeep sorprendiéndome, se vuelve hacia mi lleno de preocupación.

—No creo que debamos usar esa opción.—Me dice .—Tal vez solo sigamos con las pastillas , tu calendario y las inyecciones o mejor un preservativo .¡Usare un preservativo!

Alzo una ceja.—¿Tú? ¿A quién le encanta correrse en mi interior?

— No me culpes por eso, Rubia, se trata de ti.. ¿Cómo no voy a querer correrme dentro de ti? Además sé que te encanta.

—No lo he negado.

Mi comentario no infla su ego, el luce más preocupado.

—Dice que hay riesgos de que te embaraces de nuevo.

—Un 1%

—Podrias ser ese 1% .. ¿Por qué cambiar el método que usamos? Ha funcionado muy bien desde que Nayeli nació.—Me recuerda.—No te embarazado otra vez, yo digo que es muy seguro las pastillas.

—No quiero seguir tomando pastillas y no soy buena para el conteo en el calendario, además ya lo oíste, es el método más eficaz.

El baja la mirada.

—Sé que estas preocupado.

—Preocupado no, aterrado.— Me corrige.—No quiero volver a pasar por lo mismo, si esta vez tu no vuelves a mí, te juro que yo...

—No lo digas.— Lo detengo.— No termines esa frase porque aunque yo no este, Nayeli te necesita.

Me mira como un ogro arrepentido.

Ayy, Tripolar.

—Lo lamento, es solo que no tolero la sola idea de poder perderte, Rubia.

—Por eso quiero que me apoyes en esto, usare este método y además no habrá riesgos ya que me hago chequeos anuales con el ginecólogo y porque se cambia la DIU T cada tres años.—Me encojo de hombros.— O depende de la marca que elija.

Bastian sigue dudando y algo enciende el foco en mi cabeza.

—Acaso.. ¿Quieres más hijos?

Sus ojos se abren.

—No estaría mal porque también los quiero.—Confieso.

No tiene que negarlo, solo necesita ser honesto conmigo.

Aunque sea difícil, realmente me gustaría un pequeño Bastian junto a nuestra Nayeli.

—Es arriesgado y no voy a hacerlo, pero claro que quiero, quiero todo lo que venga contigo, mi amor.

Solo tiene miedo, lo sé.

—Entonces .. Estarás de acuerdo conmigo.

— Rubia..

—Tres años..—Le doy esa opción, trago saliva.— Así tendremos tiempo suficiente para decidir si nos arriesgamos o no. 

No quede embarazada esos siguientes años y mis sentimientos ante esa situación era contradictorios, lo único que me mantenía alejado de ello era el trabajo, empecé a trabajar en otra empresa mientras Bastian continuo en la suya, los primeros años después de que nació Nayeli me mantuve con Bastian, pero después a uno de los directivos le encanto tanto mi trabajo en publicidad que me ofreció un puesto más alto en su empresa.

Bastian fue comprensible como desearía cualquier mujer de su pareja, sabe que amo trabajar y me dejo ir, si podríamos llamarlo así, porque de igual forma nos veríamos en casa y solo no estaríamos juntos por las tardes.

Fui a cenar con mis compañeros como una despedida y hablando de despedidas, Helga Robinson se fue de la empresa, al igual que yo le ofrecieron otro trabajo en el extranjero, aunque creo que sus razones de irse fueron dos y una obvia: Bastian Ivanok.

No puedo negar que me siento aliviada de que no este.

Aun recibo llamadas de mis compañeros, Lauren y Megan me visitan muy seguido igual que los chicos así que nuestra amistada y la que llevábamos como compañeros sigue intacta.

Y en cuanto a mi nueva fuente de ingresos, hubo un día en el que me toco competir mi grupo con el de otro más, expuse lo mejor que pude y mi hija me espero dentro de la oficina, sin hacer ningún ruido, afortunadamente Nayeli me toco muy obediente , pero a pesar de eso no tenía con quien dejarla, mamá se encontraba fuera con un hombre que conoció en Tinder y comenzaron a salir.

Bastian fue el culpable de eso, ni siquiera sabía que conocía Tinder.

En ese momento Bastian se encontraba cerrando un negocio, así que solo me traje a Nayeli conmigo.

— Voy a elegir..

Mientras los hombres en traje que rodean la mesa de la oficina deciden, la mayoría de mi grupo, incluso el mío nos encontrábamos mordiéndonos las uñas.

—El segundo.—Indica y todo mi grupo terminaron saltando eufóricos.

Nayeli corrio a mí en ese momento y me abrazo para luego pedirme el número de su padre y llamarlo.

— ¿Y bien?.— Bastian se escucha emocionado al otro lado de la línea.

— ¡Ganamos! 

Fuimos a cenar para celebrar y lo curioso fue que Bastian eligió un restaurante donde servian Mariscos, Nayeli estaba encantada mientras yo había guardado mi disgusto, el que adquirí durante mi embarazo por la comida con mariscos.

Era todo lo contrario ahora, yo los odiaba gracias a mi hija y se suponía que ella debía odiarlos, pero termino amando lo que yo odiaba cuando la tenía creciendo dentro de mí, por no decir que es su comida favorita.

Ocupamos una mesa en el centro y todo resulto como todas nuestras cenas familiares cada sábado, por cierto, Nayeli también gano el gusto por los KFC o Mcdonald, ya se imaginaran el desagrado de Bastian cada vez que entramos a los lugares de comida rápida.

Hicimos un brindis los dos y Nayeli choco su vaso con jugo con el nuestro provocándonos reír, a los dos segundos comencé a atorarme.

Preocupe a Bastian, pero enseguida eche la piedra de mi boca.

Una hermosa piedra en el centro y en un anillo, quedo en mi mesa y lo observe sorprendida varios segundos mientras la cómplice de Bastian reía feliz.

Subí mis ojos a Bastian y él se levantó, cogió el anillo y se inclinó ante mí , frente a todos las personas a nuestra alrededor y frente a nuestra hija, quien observaba la escena llena de amor.

— ¿Seguirás haciéndome esperar, Rubia?. — Me pregunto y el me conocía perfectamente.

No era de las chicas que necesitaba oír esas cuatro palabras, porque yo lo conocí perfectamente, sabia cuando quería expresarme todos sus sentimientos como ahora.

No me había casado con Bastian.

Al menos no hasta ahora.

Nosotros llegamos a un acuerdo que debido a lo sucedido anteriormente , el no apresuraría las cosas como antes y además como se lo dije tiempo atrás, nosotros no necesitábamos de un papel para saber que estaríamos juntos toda la vida.

—Aspen..

Termino con su tormento.

—Si..

La multitud, incluso muchos parados observando nuestra escena, entre mozos y clientes, también mi hija, todos ellos aplauden.

La felicidad de Bastian se expande por todo su cuerpo, sonríe y se levanta a colocarme el anillo en mi dedo para luego cargas a nuestra hija y fundirnos en un abrazo mientras todos esos desconocidos seguían gritando eufóricos.

Lo contemple a él.

A mi hermosa familia.

Y contemple a mi hermosa hija.

Me recuerdo que a pesar de tener todo en nuestra contra, pudimos superar lo imposible y llegar hasta aquí.

Nayeli era la prueba más sólida de ello, ella era un hermoso milagro, nuestro milagro y si aún tienes dudas sobre ello.

Te invito a leer nuestra historia.

-FIN-

Es increíble todo lo que encontré en mi investigación para escribir esta historia.

Alrededor del mundo cada año nacen unos 15 millones de bebés "Prematuros" y aproximadamente un millón de niños mueren cada año debido a complicaciones en el parto .

También es cierto que muchos de los bebés prematuros que sobreviven sufren algún tipo de discapacidad de por vida, en particular, discapacidades relacionadas con el aprendizaje y problemas visuales y auditivos.  

Me quede helada con los números y los ojos se me llenan de lagrimas al saber que mi familia y yo tuvimos mucha suerte.

Como lo dice Aspen, lo que nos toco presenciar a nosotros fue un verdadero milagro.

Estoy llena de lagrimas mientras escribo esto, no me había tomado la libertad de investigar bastante por mi misma sobre este tema hasta que me decidí escribir "Contra todo pronostico".

Muchísimas gracias por acompañarme en una historia que me toco demasiado el corazón, gracias por leer a todos ustedes y por llegar hasta aquí.

Lo valoro demasiado.

¿Qué más puedo decir?

Son las cuatro de la mañana y mañana tengo que trabajar, pero aquí ando escribiendo.

Se los prometí después de todo.

Por otro lado me encuentro más que emocionada.

Solo quedan tres libros para acabar esta saga y espero que cada uno allá sido de su agrado.

Seguiré tratando de cautivarlos con mi forma de escribir, espero seguir haciéndolo.

Gracias de nuevo.

Nos leemos en el paquete de curiosidades.

>> Yiemir.