#7 El Diccionario de Aspen

Aspen:

No sé si es por lo sensible que estoy por el embarazo, aunque yo mismo creo que es una excusa que las mujeres damos para sacar provecho de algo o porque realmente Bastian a bloqueados mis paredes de protección ante su encanto.

Mientras trato de descifrarlo, lo único cierto es que ha calentado mi interior y no me refiero a eso.

¿Es normal que me moje con solo escuchar esas palabras?

—¿Vas a decirme algo, Aspen?

Mi labio tiembla.

¿Qué debo decir?

Estoy embarazada.

Obviamente debo hacerlo.. Pero .. ¿Justo ahora?

Cuando Bastian me ha dejado en claro que no va a dejarme ir.

—¿Asp..?

No termina de pronunciar mi nombre y me guio por lo que demandan mis deseos prohibidos, prohibido porque para empezar es mi jefe y las relaciones que involucran el placer con el trabajo también está prohibido, aunque no estoy segura que eso afecte si se trata del mismo jefe que puso sus reglas.

Aun así en ese momento me olvido de eso.

Lo beso.

Y él me besa mí.

Bastian me lleva a mi habitación, aunque soy yo quien le indica el camino y a tropiezos llegamos, le quito es saco y desaflojo su corbata, lo arrojo al suelo y sigo con su camisa, desabrocho cada botón y le quito la camisa, sus labios se presionan sobre los míos de nuevo y sus amplias manos aprietan mi cintura, me quita la blusa que traigo debajo del pantalón y al igual que yo desabrocha los botones, Bastian coloca ambas manos en cada uno de mis codos y me baja la tela de los hombros, sus labios se desvían por la piel de mi cuello y siento un escalofríos cuando guía las manos hacia la parte de atrás, desabrocha mi sujetador y suelto un pequeño grito cuando seguido me toma de la cintura y me lleva a la cama.

Mi cuerpo cae sobre el colchón y Bastian se inclina a bajarme los pantalones, tira de ellos y flexiono las piernas para ayudarle hacerlo más rápido, cuando esa prenda sale por completo prosigue con mis bragas, me las quita y entonces se acerca a besar mis muslos.

Mi cuerpo se retuerce y mi entrepierna palpita cuando su masculina mano la separa para tener más acceso.

Reacciono llevando mis manos a su cabello, hundiendo los dedos en su cabellera sedosa y suave, el alza la cabeza, cambia de idea y me observa el rostro.

— ¿Esta vez no vas a correrte antes, verdad ?

Me sonrojo y sonríe.

—Estoy a poco de echarte otra vez. —Respondo y solo obtengo su amplia y confiada sonrisa.

Y tiene razón para estar así, no voy a echarlo, no cuando ya llegamos hasta aquí.

Se inclina hacia atrás para terminar de quitarse la última prenda, lleva las manos a los pantalones de vestir y se baja el cierre, desabrocha el único botón negro y del mismo color que los pantalones y se los baja, dándome una vista en primera fila de su pene erecto.

Mantengo la mirada sobre el por un momento y la subo, pasando por la marcada V en sus caderas, el vello púbico que da inicio debajo del abdomen y sigo subiendo, aunque mi mirada exige ir abajo, mis ojos llegan a los abdominales marcados y espero con ansias el momento de tocarlos y presionan mi pecho contra el suyo.

Bastian poya la rodilla en el colchón para subirse y una vez echo, me cubre por completo, sus manos van a mi rostro y nos besamos otra vez.

Hasta que nuestros pulmones nos exigen respirar y hasta encontrarnos agitados, Bastian aprieta su frente contra la mía y sonríe, es lo último que me da antes de que sus movimientos provoquen que mis caderas se muevan por si solas, echo la cabeza hacia atrás y me muerdo el labio cuando recibo el primer encuentro de nuestras partes, los labios de Bastian se presionan sobre mi cuello y siento su nariz rozar hacia abajo mientras comienza a penetrarme de verdad, mis ojos se cierran y suelto maldiciones, todo un diccionario de malas palabras en cada golpeteo y hasta este momento no creí que mi léxico fuera tan amplio en este ámbito.

—¡Oh Santa mierda!

Recibo otro golpe y con este se hunde más, en busca de más fricción subo las piernas alrededor de su cadera, mis talones golpean su trasero y mis piernas se cruzan al colgarse, me muevo esta vez con él, mi cuerpo va de arriba abajo mientras las maldiciones de mi boca no parecen querer parar o yo no quiero hacerlas, entonces cuando no tengo más vocabulario en mi diccionario, comienzo a gritar su nombre.

— ¡Bastian!

El grita el mío también y hasta el final, cuando ambos llegamos y se corre en mi interior, entonces recuerdo que no ha usado un preservativo y aunque en mi estado no es necesario, él no lo sabe.

Con esto me queda claro lo descuidado que fue y la razón porque dentro de unos meses tendremos una pequeña combinación y versión de nosotros.

"Si todo sale bien, Aspen"

Si, si todo sale bien.

Nos tardamos un poco en recuperar nuestra respiración normal y cuando lo hacemos, Bastian es el primero en hablar, seguramente por pensar que me haré ideas equivocadas después de esto.

—¿Me dejaras cortejarte ahora, Señorita Young?

Me muerdo el labio. —Esta noche.

Sus ojos zafiro se iluminan.

—Vamos a cenar.

Bastian alza una ceja. —¿Estas cortejándome tu a mí, Aspen?

¿Por qué lo hace más difícil?

— Si..

Sus ojos se abren, si, yo tampoco esperaba decir eso.

—¿Qué dices?. — Pregunto y bajo la mirada por un momento, la vuelvo a subir al seguir. — ¿Cenarías conmigo esta noche, Señor?

Tengo algo que decirte.

—Señor.. ¿Eh?.. — Se acomoda aprisionándome debajo otra vez. Sus ojos zafiro me ven con lujuria. — ¿Olvidaste lo que dije la última vez?

—Estamos en la cama, así que no hay error.

La hermosa sonrisa del ogro crece y supongo que no hace mal una segunda ronda.


















Mariscos..

De todos los lugares a los que podíamos ir a cenar, fuimos a comer mariscos.

Yo solo tenía pensado volver al KFC.

O quizás un Mcdonald.

Ahora no tengo idea como pagare este restaurante tan caro, aunque seguramente Bastian será quien se ofrezca pagar, aun así siempre me ha gustado dar la mitad en mis salidas.

Bastian hace el pedido para ambos mientras yo lucho constantemente con no vomitar.

— ¿Te encuentras bien?. —Oh no, he sido muy evidente.

Trato de sonreír y tomo el vaso con agua que nos sirvieron.

—Estoy bien.

Y nerviosa.

Porque no voy a atrasar esto, se lo diré hoy mismo.

Solo que no sé cómo hacerlo.

—Me agrada. — Aunque sigo prefiriendo un KFC o un MCDONALD. — Si vamos a hacer esto quiero saber que te gusta.

El me observa con sorpresa y yo me sonrojo, luego recuerdo el olor a mariscos y se me pasa.

—¿Hacer esto?. — Sonríe. — No te preocupes, Rubia, te prometo que te encantara la comida.

Eso lo dudo y no por el sabor, por el olor.

Parece que nuestro bebé odiara o le gustara los mariscos, una de las dos.

—Acabaras uno y querrás otro, pero no te preocupes, solo pide lo que quieras, Aspen.Yo pagare.

—Yo te invite. —Le recuerdo. —Voy a pagarlo.

Sus ojos me observan, suelto un suspiro.

—Vamos, Bastian, es pleno siglo 21. — Hablo. — No vas a morirte porque una chica paga tu cena.

El suspira. — ¿Mitad y mitad?

Realmente me ha puesto atención.

—Me parece bien.

Regresan con nuestros platos 10 minutos después y no voy a negarlo, los platillos se ven delicioso, en especial el arroz con mariscos, del cual pruebo antes que los demás, pero cuando voy por la mitad, algo me retuerce el estómago.

Trato de respirar para sentirme mejor, peor es todo lo contrario, el olor del que mi olfato ya estaba tolerando de lo necesario no puedo más.

Yo no puedo más y no me disculpo, me levanto ganándome una mirada confusa de Bastian, pero es demasiado tarde para detenerme a hablar con él, corro directo a los sanitarios y gracias a las indicaciones en la pared, logro llegar rápido.

Hay chicas en el baño de damas y me observan preocupadas al entrar, peor yo las espanto al ir directo al primer inodoro, bajo la cabeza y boto todo.

Vomito unas tres veces y quiero seguir haciendo.

Basta..

Ya no..

Cuando creo que me siento mejor, retiro papeles de la maquina dentro del mismo cuarto de baño y me limpio los labios, espiro despacio y siento un profundo dolor en la garganta por tanto vomitar, sin embargo cuando me trato de poner de pie, otra vez las náuseas regresan, vomito una cuarta vez y para entonces Bastian ya ingreso con un par de trabajadores el restaurante.

—¿Pero qué carajos tenía la comida?. —Lo oigo quejarse. —¿Intentan matar a mi novia?

Novia..

Novia..

¿Es qué solo puedo pensar eso ahora?

¡Ni siquiera le he dado una respuesta!

—Voy a demandar al restaurante.. —Lo escucho otra vez,. —Si algo le pasa, si algo le pasa a ella les juro que voy a demandarlos.

Logro ponerme de pie y limpiar mis labios, me siento mucho mejor, pero hay algo que más me preocupa.

—Por favor, señor, cálmese.

Llego para efectivamente, tratar de calmar al ogro que ha vuelto a salir a flote.

— ¿Cómo quieres que me calme si mi novia está vomitando dentro.

—Bastian..

— Por favor, señor..

El ogro a vuelto, señores. — ¡Voy a deman..!

—Estoy embarazada.

No solo cortó su media frase, también mis palabras terminan con la molesta discusión, Bastian se gira hacia mí y yo tengo el corazón en la boca.

Si, iba a decirle si o si esta noche.

Así que..

Esta hecho ¿No?

—¿Qué?

Trago saliva.

Sus ojos parpadean mucho. — ¿Qué dijiste, Aspen?

¿Por qué los hombres reaccionan así?

—Estoy embarazada, Bastian. — Confirmo y sus ojos se abren más, creo que hasta el momento esperaba que estuviera bromeando.

Aunque esta no era la manera como quería hacerla.

Ayy dios, realmente somos extraños ¿Eh, Bastian?






Hola..

Como dato personal: Amo el arroz con mariscos, aunque mi preferencia siempre sera el Ceviche.

¡Ya me dio hambre!

Estoy de regreso.

¡Y feliz 2019!

Espero que pasaran un increíble inicio de año, yo la pase genial, pero hoy mismo llegue a Lima-Perú otra vez y después de acampar al aire libre, lo único que quiero es dormir, aunque no pensaba hacerlo sin dejarles este capitulo.

Por cierto, mis ideas no dejaron de venir ni en mi pequeño viaje y construí un par de escenas en mi mente mientras me relajaba JAJAJAJAJ

La mente jamás descansa.

Y díganme que les pareció la confesión de Aspen a Bastian.

Al igual que Blue, Aspen tiene el mismo síndrome de decir noticias cuando menos te lo esperas.

Ser aun anécdota para contar.

Díganme .. ¿Qué esperan de Bastian? Aunque creo que es una pregunta muy obvio.

Así que .. ¿Qué esperan del siguiente capitulo?

nos leemos.

>> Yiemir.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top