No había pisado la emisora desde aquel día. No podría definir si había sido un buen o mal día, Blake había vuelto a la locución pero por otro lado Víctor me había encontrado, pensaba que mi vida se había acabado y tendría que volver a huir y dejar a todos y todo atrás, pero como siempre mi roca estuvo ahí para sostenerme. Es increíble los cambios que ha hecho Blake Anderson en mí, si unos meses atrás me hubiesen preguntado sobre mi futuro, enamorada no habría sido mi primera opción, tampoco la segunda, tercera e incluso cuarta opción.

Tomando un fuerte respiro finalmente entro en la emisora, hay mucho movimiento, considero que es normal, según Blake los martes en la emisora es el día con más gente debido a que la agenda de programación es mucho más extensa. Aun no le había comentado nada a Blake sobre que yo organizaría la fiesta de navidad de la emisora y no le contaría nada hasta que hablara con la directiva sobre ello.

Pidiendo información a una joven en planta baja al lugar a donde tendría que ir, tomo el ascensor y poco después estoy en el piso de la dirección. Un muchacho de unos veintitantos levanta la mirada al verme y curvea una de sus gruesas cejas, tal vez no mucha gente venga por estas oficinas.

—Buenos días, mi nombre es Stella Foster, tengo una reunión con el señor Richard Mason.

—¿Stella Foster? ¿La organizadora de eventos?—asiento afirmativamente—. El señor Mason no se encuentra hoy por motivos personales, aunque tenía entendido que usted se reuniría con el señor Víctor Williams, de hecho, la está esperando.

—¿Solo el señor Víctor Williams va a atenderme?—pregunto con la mandíbula apretada. Vale, punto para ti Víctor.

—Sí, señorita. Es la tercera puerta a la derecha, toque y él abrirá.

—Gracias—trato de formar una sonrisa pero lo único que puedo formar es una mueca.

Camino con dificultad hasta la oficina de Víctor y cuando me encuentro frente a la puerta me tardo unos segundos en tocar. Respiro profundamente y toco, segundos después la puerta es abierta por el ya bautizado demonio de ojos azules. Su sonrisa asquerosa se extiende de oreja a oreja y su manera de mirarme, como si fuera un sabroso bocadillo, me causa náuseas.

—Mi preciosa Berry.

—Stella Foster, señor Williams—Menciono con mi rostro sin emociones—. Mi nombre es Stella Foster, no Berry.

—Oh, perdóname, pensé que como éramos viejos amigos...

—No vengo aquí a recordar nuestros momentos, además yo nunca fui su amiga. Vine por trabajo, para eso me llamaron.

Al parecer lo tomé por sorpresa, tal vez pensaba que seguía siendo la misma niñita tonta que se intimidada apenas esos fríos ojos azules se posaban sobre ella.

—Pasa adelante y toma asiento.

Sorpresivamente se comportó a la altura durante toda la reunión, no hizo ningún comentario fuera de lugar y solo hablamos de cómo sería la fiesta de navidad. Pero nada es perfecto, ¿verdad? Cuando me levanto y me despido solamente con un gesto con la cabeza, al darme vuelta Víctor me impide seguir caminando tomándome de la muñeca, todos mis músculos se tensan, él por su parte sonríe, sabe que me ha desarmado por un momento. Todas las veces que abusó de mi vienen a mi mente, poniéndome aún más débil, mi cuerpo está casi laxo, asustado de lo que él va a hacer.

—No puedo creer que mi hija te haya encontrado para mí, Berry.

—Ya le dije que...

—Sigues siendo mi dulce Berry, claro, ahora más madura. Me pregunto cómo sabrás ahora, una fruta madura exquisita. Ahora estás en mis manos y no podrás escapar, esta vez no.

Esas últimas palabras me despiertan, halo con fuerza mi brazo de su agarre y él lo deja ir, con mis ojos fríos lo miro con ira, con odio, más nunca voy a ser un juguete para ese hombre.

—Estás muy equivocado, Víctor Williams, no voy a tener que huir porque más nunca vas poner tus asquerosas manos en mi cuerpo. Eres una persona vil y sé que tendrás tu merecido.

Sin más me volteo nuevamente para salir de una vez por todas de ese lugar pero sus palabras me detienen en el acto.

—¿Fue Apple la que te ayudó, no?—mi corazón se acelera y mis ojos se cristalizan, no me volteo, no quiero darle la satisfacción de verme destruida. Solo quiero salir de aquí pero mis piernas y mi conciencia me lo impiden—. No debiste dejarla sola en El cóctel, no sabes lo que disfruté con esa nenita, pero al parecer mi seguridad no era buena porque también huyó. ¿Tu sabrás donde está mi otra sabrosa frutilla?

¿Apple huyó? ¿Apple no está en El cóctel? ¿Dónde estás, Apple?

Sin decir nada, sin responder sus preguntas salgo de ahí, necesito a Blake, necesito abrazarlo, necesito besarlo, solo lo necesito a él.

En modo zombie entro al ascensor, incluso no creo haberme despedido del muchacho que antes me atendió, solo necesito buscar a Blake.

Me bajo en lo que se supone es su piso y empiezo a buscarlo, luego de diez minutos sin resultados empiezo a darme por vencida pero un rayo de esperanza me ilumina cuando veo a Iris, una de las amigas y colegas de Blake, camino hacia ella, cuando se percata de que estoy ahí me regala una dulce sonrisa y me envuelve en un abrazo.

—¡Stella! Estoy feliz de verte de nuevo.

—Yo también, Iris. ¿Cómo has estado?

—Bien, mal, todo depende de mí día—le sonrío con comprensión, la entiendo totalmente—. ¿Qué haces por aquí?

—Vengo a ver a Blake. ¿Tú sabrás dónde está?

—Claro, sígueme.

Caminamos unos metros más y abre una de las puertas del pasillo. Dentro están dos chicos que nunca antes había visto y Blake está dentro de la cabina de transmisión junto a Liam. Pero no están grabando solo están hablando. Blake se percata de mi presencia y sonríe felizmente, deja hablando solo a Liam, sale de la cabina y cuando esta frente a mí me olvido del absurdo acuerdo de "solo amigos". Engancho mis brazos detrás de su cuello y acercó mi rostro a él, antes de tocar sus labios el pregunta:

—¿Qué hay con lo de "Solo amigos"?

—Cambio de planes, solo olvídalo—digo finalmente antes de besarlo.

Doce días, solo pude tolerar doce días de "solo amigos" con Blake Anderson.

2/2

Hola hola, ahora pepsicola xD

Este es un pequeño maratón, se los debía, disculpen por no haber subido ningún capítulo la semana pasada pero les seré sincera, no tenía inspiración y no me iba a obligar a escribir, eso es fatal para la historia.

Pero finalmente les traigo estos 2 capítulos, no revelan demasiado porque son para darle cuerpo a la historia. Ahora, ¿que opinan sobre los 12 días de abstinencia de estos 2? xD

Capítulo dedicado a Yoli, espero que te haya gustado <3

Nos estamos leyendo <3