{Capítulo 6}


Ya en el restaurante, se encontraban Dexter, Angelica y Hiryon que acababan de ordenar su comida. Dexter menciona lo genial que era el local y que su comida parecía deliciosa.

— Y cuéntanos... ¿Cómo lograste salir de aquel bosque? Debió ser horripilante ¿no? —Hiryon decide no perder el tiempo y va directo al grano. Antes de salir ya había formulado una serie de preguntas para obtener la mayor información posible.

— La verdad no fue la gran cosa, no estuve mucho tiempo allá dentro por suerte. —Dexter intenta parecer tranquilo mientras daba un trago a su bebida, pero Hiryon no pretende dejarlo escapar tan fácilmente.

— ¿En serio? Porqué cuando saliste parecías bastante asustado

— BuEn intent0, peRo el quEse 4sustó fuisTe tú cuando ch0qUe contigo pOr acCidente cuando 3st4ba $aliend0...  —Afirmó Dexter en una forma burlona.

— Huh... —Hiryon queda confundido tratando de recordar el momento, pero Angelica suelta una carcajada diciendo que fue algo muy gracioso.

— ¿Lo fue?...

Poco después Hiryon empieza a sentir un leve mareo y se levanta para ir al baño. Frente al espejo él enjuaga su rostro con agua varias veces.

< Es lo mismo que ayer... lo mismo que la otra vez > Respirando hondo intenta recordar lo sucedido. < El choque... risas... Dexter...  > Entra más se esforzaba, más difuso se volvía la historia que Dexter había dicho.

Cuando volvió a la mesa, ya les habían traído sus platillos y Angelica se encontraba alegre contando una historia divertida que pasó con su familia.

— ¿Está todo bien? —Preguntaba Dexter.

— Sí, no pasa nada... —Responde Hiryon mientras tomaba un trago de su taza.

La velada transcurre con completa normalidad, los tres terminaban sus comidas y Hiryon no volvió a sentir más de los extraños mareos por el momento.

— ¿Y por cierto Dexter, de casualidad viste algo importante en el bosque? No muchos son los que entran ahí. —Preguntaba Hiryon en busca de respuestas a los orígenes de los Numancia.

— Importante ¿Cómo qué?

— No lo sé... Algo que pareciera paranormal o tal vez algo fuera de lo común, se dice que ese bosque está lleno de secretos.

— Estaba algo oscuro y perdido, la verdad, no soy ningún experto como para diferenciar si algo era común o no. —Afirma Dexter con una actitud más seria y mirando fijamente a Hiryon a los ojos— TomÉ un4 ma1a ruta & terMiNé 3n e$e lugaR por 4CCidenTe, l0 único que v1 fuer0n hojas & árbOles,nad4 más...

— Hmmm ya veo, supongo que tuviste suerte... Ese lugar puede ser muy peligroso. —Hiryon adopta una postura más relajada en su asiento y pide a un mesero que le trajera otra bebida.

< Con todas las restricciones que existen y las advertencias uno pensaría que estar allá dentro sería más interesante que "unos árboles y hojas" > Pensó Hiryon decepcionado de la respuesta que recibió.

Al terminar la noche Hiryon se encontraba en la recepción del restaurante pagando la cuenta. Mirando así su mesa se puede ver como Angelica había "conectado" muy bien con Dexter, pero Hiryon se sentía desanimado pues su intento de averiguar más respuestas fue inútil.

— Muchas gracias, ya le entrego su recibo. —Respondió la encargada mientras se daba la vuelta.

Mirando alrededor, Hiryon nota un mapa de la ciudad enmarcado y colgando en una de las paredes. Algo que llega a ignorar, pero segundos más tarde lo voltea a ver con más atención.

Era un mapa bastante grande y detallado que mostraba los edificios de la ciudad, así como sus calles. E incluso incluía una buena parte de aquel bosque donde se encontró con Dexter y el otro extraño.

"Tomé una mala ruta..." "Terminé en ese lugar por accidente..." "Mala ruta..." "Accidente...> Aquella explicación de Dexter empezó a dar vueltas en su cabeza, y entre más la repetía más confusas se volvían... < ¿Mala ruta? ¿Cómo rayos es eso posible? No hay ninguna sola carretera que pase cerca del bosque, todos evitan acercarse a ese lugar lo mejor que pueden por lo peligroso que puede ser >

El mismo mareo no tardo en volver aparecer. La encargada había llegado con el recibo y el resto de su cambio. Hiryon toma sus cosas y va directo a su mesa para decir que ya se podían retirar del lugar.

Saliendo del local Hiryon no dice ninguna palabra. Él y Dexter acompañan a Angelica a su casa, tras despedirse ambos se van por el mismo camino. Algo que sin duda despierta la curiosidad de Dexter.

— ¿Acaso vives por esta zona? —Pregunta de manera casual, pero Hiryon no responde— Hey amigo, ¿estás bien?

— Ehh... no en realidad, creo que estoy más cansado de lo que pensaba... ¿Te importaría acompañarme a mi casa? —Pregunta Hiryon con una voz baja y apoyando su mano en uno de los postes de luz.

Dexter accede sin ningún problema, sin embargo, Hiryon le indica que podían tomar un atajo y al pasar por un callejón, este lo toma por sorpresa.

tomándolo de su ropa por la zona del pecho, Hiryon empuja a Dexter contra el muro sin ningún esfuerzo. Con los ojos bien abiertos y una mirada amenazadora Hiryon le amenaza.

— ¿Qué rayos eres? —Dexter estaba confundido, por el golpe repentino y el drástico cambio en la actitud de su amigo— ¡No finjas! y no quiero trucos...

— Hey, Hey... 4migobebIstE deMasiad0 a1Cohol, eSta$ alTerAdo.  Suéltame y lo hablamos... —Las palabras de Dexter lo llegan a confundir y le hace caso al soltarle la camisa.

Dexter empieza a respirar hondo mientras frotaba su pecha afirmando haber recibido un gran susto, tratando de encubrir la situación con su humor. Pero Hiryon no tardo en volver a entrar en sí y lo vuelve a empujar contra la pared, nuevamente con bastante facilidad.

< ¡Yo no bebí ni una maldita gota! ¡¿Cómo hace eso?! >

— ¡Ya basta! No más "Lavado de mente" no más de tu "Confusión" ¡Quiero respuestas! —Hiryon no tenía idea de cómo o porque, pero llegó a entender que alunas cosas que dice Dexter podían llegar a afectar su mente y sus recuerdos también.

— Escucha... DebEmQs p44— Hiryon lo interrumpe de inmediato simplemente aumenta la presión que ejercía hacia la pared.

Dexter intentaba apartar el cuerpo de Hiryon con todas sus fuerzas, pero nada parecía hacer efecto. Pese a ser pocos centímetros más alto y tener una masa muscular muy igualada, Dexter parecía ser demasiado débil en comparación. Hiryon apenas si podía sentir algo de resistencia a la fuerza que aplicaba.

En la desesperación y el miedo, Dexter acierto un golpe en la cara de Hiryon lo mejor que puedo. El impacto parece haberlo aturdido, pues Hiryon lo suelta y retrocede un par de pasos mientras sujetaba su mejilla derecha con su mano.

Sin embargo, Hiryon levanta su cabeza con una expresión de confusión.

< ¿Qué fue eso? ¿Un golpe?... Pero no dolió... ¿Su puño golpeo mi cara y no dolió? > Pensaba Hiryon al revisar su mano en busca de sangre o cualquier señal de algún daño. < Sera otro truco >

— ¿Qué me hiciste? —Exclama Hiryon lleno de dudas, pero Dexter parecía no haberle prestado atención. Él se encontraba sujetando su mano con una expresión de dolor.

< Acaso... ¿Estará vació? Debe estarlo. Si eso fue en serio, fue su mejor golpe y apenas lo sentí, estar vació sería la única explicación >

— Es suficiente... —Hiryon lo vuelve a tomar de su ropa y lo empuja al suelo.

Recogiendo la manga de su chaqueta, se logra apreciar un brazalete metálico en el antebrazo de Hiryon. Manteniendo el mismo brazo extendido empieza a salir un brillo tenue de su mano y prácticamente en un instante ese brillo se extiende a lo largo.

Cuando Dexter abre los ojos observa como Hiryon se encontraba sujetando una espada hecha totalmente de una especie de cristal verde que emitía una leve luz.

Apuntando la punta de la espada a su pecho, Hiryon vuelve a exigir respuestas.

— Amigo no es mi culpa, yo no quería hacerlo... ni siquiera quería llegar aquí... Fueron "ellos" —Al escuchar una respuesta tan ambigua Hiryon le indica que se explique diciendo "¿Ellos? ¿De quienes hablas?" — Los enfermos que me trajeron. Me secuestraron y encerraron en una habitación extraña desnudo.

< ¿Lo secuestraron?... ¿Porqué? > Mirando a Dexter en el suelo con los ojos vidriosos y la voz quebradiza decide tratar de calmarse. < Supongo que me excedí un poco > Pensó mientras respiraba hondo para poder relajarse

Aquella espada de cristal con un brillo tenue simplemente se deshizo en el aire, como si estuviera hecha por polvo y Hiryon se acerca a Dexter apoyándose en una pierna.

— Muy bien, respira. Dime qué pasó... No te haré daño, solo quiero saber la verdad. —Dexter no responde con palabras y asiente la cabeza repetidamente. Hiryon lo ayuda a levantarse y procede a continuar su historia sentado en la calle apoyando la espalda en un muro de concreto.

— Estaba en mi casa... de pronto entraron los SS por la fuerza. Nos sacaron a mí y a mi familia a la calle y nos pusieron unas bolsas negras en la cabeza... Estaban discutiendo unas cosas con mi padre... No sé, algo de su trabajo y unos planos o algo más. Luego empezaron a gritar más y solo sentí una extraña punzada en el pecho... Tenía mucho frío y cansancio. Cuando desperté estaba en una extraña habitación negra encerrado, pasó un gran destello y antes de que me diera cuenta estaba acostado en el suelo en aquel bosque por el qué salí.

< ¿Frío? ¿Cansancio?... ¿Lo drogaron? ¿Y qué rayos es la SS? >

— Hey... ¿Recuerdas al menos de dónde eres? —Pregunta Hiryon acercándose más a él.

— Vaya... vaya. Pero qué está pasando aquí... —Exclamaba una voz a sus espaldas.

Al voltear Hiryon ve a una mujer alta, de piel oscura y pelo encrespado con una posición relajada y llena de confianza apoyándose de un costado a la pared con los brazos cruzados.

— Ya es más de medianoche, no son horas para que un par de jovencitos estén deambulando por los callejones. —Decía ella llena de soberbia mientras se acercaba caminando.

Tras avanzar algunos pasos, Hiryon se percata de que aquella mujer portaba un broche en su chaqueta de cuero. Un broche que indicaba formar parte de "La legión".

< Oh mierda > Pensó Hiryon al distinguir su insignia.

— Por favor Discúlpenos. Mi amigo no se supo medir con el alcohol y no se sentía muy bien. —Responde Hiryon de manera respetuosa mientras se ponía de pie.

< Y ahora tengo que decir su estúpida mentira... ¡Rayos! Por alguna razón sonaba mucho más convincente cuando él la dijo >

— Tranquilo, no tienes porque alarmarte, estoy aquí para ayudar. —Dijo la mujer con una voz calmada y un tono amable. La mujer se acerca a dónde estaba Dexter y coloca su mano sobre su hombro— Tranquilo, ya todo está bien. Estás a salvo.

Luego de decir estas palabras Dexter se calma y en dos segundos cae dormido. Aquella joven le sujeta la cabeza para evitar que se la golpee y con un movimiento lo levanta como si no pesara nada y lo apoya en su hombro derecho para cargarlo.

— Bien, andando... Los acompañare a sus casas. —Afirma la joven con total seguridad.

Sin embargo, Hiryon no dio un paso. Simplemente estaba de pie mirando al suelo tratando de entender lo que Dexter había dicho. Pese a su historial, parecía que en esta ocasión no intentó "confundirlo" pues en ningún momento había sentido la cabeza extraña mientras hablaba... O al menos eso era lo que él creía.

— ¿Sucede algo? —Pregunta algo preocupada la mujer.

— ¿Qué es "Alemania"? —Pregunta Hiryon mirando fijamente a la Cazadora a los ojos.

— ¿Disculpa? —Pregunta ella en confusión.

— El joven que estas cargando, dijo que venía de allí... "La gran nación de Alemania", podré no haber recibido la mejor educación, pero sé que nunca escuche de un lugar llamado así.

— Creo que alguien también se sobrepasó con su bebida... —Afirmaba la joven entre risas y de forma amistosa.

Al mismo tiempo, ella simplemente se da la vuelta y continúa caminando, pero Hiryon la detiene sujetándola de la muñeca.

— Usted sabe lo que es él ¿verdad? —Afirmaba Hiryon con total seriedad mirándola a los ojos.

— Oh en efecto que lo sabe... —Responde una voz de origen desconocido que provenía de sus espaldas de lo profundo del callejón.

Entre las sombras sale un hombre alto portando una gabardina gris. Cuando Hiryon y la joven lo voltearon a ver se percataron de que Dexter se encontraba en el suelo justo a la par de los pies de aquel hombre misterioso.

Hiryon voltea a ver rápidamente al hombro de la "Cazadora" y se percata que efectivamente Dexter no estaba ahí.

< ¿Pero qué rayos? ¿Cómo es que? ... > Pensó el joven en total confusión.

La joven cazadora se pone en guardia y se acerca hacía él a gran velocidad mientras desvainaba una daga que estaba atada a su cinturón, pero aquel hombre misterioso había desaparecido. Mirando hacia atrás, ve como él ya se encontraba a la par de Hiryon.

— Oh vaya, ¿Qué tenemos aquí? —Pregunta aquel hombre misterioso de forma coqueta mientras apoyaba su mano sobre el rostro de Hiryon.

Pero Hiryon no se podía mover, en el preciso instante en el que aquel tipo coloco su mano, Hiryon sintió un terror en todo su cuerpo como nunca lo había sentido en toda su vida. Se había paralizado del miedo sin saber con exactitud qué estaba pasando.

Aquel rostro se había quedado impreso en la mente de Hiryon; rasgos finos, cabello lacio y oscuro, con leves cicatrices en su rostro y una piel pálida. Sin embargo, se encontraba con los ojos cerrados todo el tiempo.

— Será mejor que ni si quiera lo intentes... Sería en vano de todas formas. —Dice en vos alta el hombre misterioso mientras se da la vuelta.

La joven estaba a punto de tomar el cuerpo inconsciente de Dexter y salir huyendo del lugar.

— No seas absurda, ambos sabemos cómo terminará esto si decides poner resistencia... —Afirmaba él con absoluta prepotencia y arrogancia mientras caminaba lentamente a su dirección— Mejor... apártate y lo vuelves a intentar en otra ocasión... ¿Entendido?

Antes de decir aquella última palabra, él había desaparecido y se encontraba de frente a la "Cazadora" sujetándola del cuello con su mano derecha.

Automáticamente ella le sujeta el antebrazo por reflejo, pero al instante el hombre sospechoso siente una extraña sensación. Estaba completamente paralizado, no podía mover un musculo.

< ¿Más resistencia? > Pensó el desconocido sin mucho asombro por la situación. < Veamos quién eres tú... ¿Fuerza? ¿Bloqueo? ¿Orden? ¿Robo? >

Poco a poco, el agarre del cuello se iba soltando levemente hasta que finalmente la joven se suelta por completo y logra respirar.

< Hmmm ya veo, así que "Control" Algo inexperta debo añadir... > Pensó el hombre misterioso al notar como su brazo se había movido por voluntad propia.

Sujetando con fuerza su daga, la joven intenta clavarla en la garganta de aquel hombre, pero a escasos milímetros de que la punta pudiera toca su piel, esta desaparece de repente en un instante.

De repente, ambos cambian de posición de un instante al otro y ahora era él quien le sujetaba el brazo a ella, librándose de la parálisis que lo aprisionaba. En medio de la confusión, no pierde la oportunidad y le da un golpe en el rostro a la cazadora antes de que procesara lo que acababa de ocurrir.

La fuerza del impacto la saca de equilibrio y la hace caer al suelo.

— Pero que desperdicio... —Luego de decir su frase el extraño desaparece sin dejar rastro.

— Mierda. —Exclama la cazadora mientras se levantaba del suelo. Al mirar a su alrededor se percata de que el joven Dexter no se encontraba en ninguna parte— Mierda.

Hiryon se acerca corriendo hacia ella confundido por lo que acababa de ocurrir, en su pánico empieza a lanzar un sinfín de preguntas una tras otra, pero ella no lo estaba escuchando.

Con los ojos cerrados y sujetando su brazo la joven escucha una voz en su mente. Al abrirlos se encontraba en una habitación sin fin, de pie sobre un cuerpo de agua tan basto como el horizonte y tan calmado que reflejaba el cielo estrellado sobre su cabeza.

Una mujer cubierta por un velo blanco y traslucido aparece de la nada por su espalda. Apoyando su mano sobre su hombro le susurra a la cazadora...

Tranquila... No Había Nada Que Pudieras Hacer... —Dijo con una voz tan suave como la seda.

— ¡No! Les fallé... Debí prever que esto pasaría... Si supiera manejar mejor mi "Don" podría haber asegurado al objetivo... —Reprocha la joven en su frustración.

No Te Culpes... Algún Día Le Demostraras A Esa Pobre Marioneta Que Dejarte Vivir Fue Su Mayor Equivocación. —La mujer se desliza por el aire y se coloca en su lado izquierdo sujetando su mano se acerca a su oído— Paciencia Mi Campeona... El Presente Puede Verse Oscuro... Pero El Futuro Sigue Siendo Tan Brillante Como Siempre.

Al abrir los ojos se había despertado y tenía de frente a Hiryon con una cara de preocupación. Colocando su mano en el hombro de Hiryon este cae inconsciente a los pocos segundos, justo igual a como sucedió con Dexter.

Al día siguiente Hiryon despierta en su habitación acostado sobre su cama. Cuando se levanta pregunta por lo ocurrido a su padre, este le responde que ayer en la noche lo trajo una Cazadora de la Hermandad y había dejado una nota para él.

Dicha nota tenía un mensaje de la cazadora que se encontró; "Nos vemos en Callidus Simia, ahí aguardan todas las respuestas que buscas"

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