"...Me soltaste en un mundo lleno de oscuridad...donde tu eras mi mas radiante luz...ahora la misma oscuridad me tiende la mano...y yo voy a tomarla..."

-Darien...¿Cómo pudiste...- dijo retrocediendo un par de pasos, mientras que sus pies se sostenían solo en medio de la oscuridad, solo podía ver a su gran amor envuelto en los brazos de una mujer, que para ella era sencillamente hermosa, un cuerpo escultural de revistas, un largo y hermoso cabello esmeralda, esculpido con un bello rostro sexy y maduro, quien le miraba con una sonrisa arrogante entre los brazos de quien era su novio

-Serena- se levanto poniéndose colocándose una de las sabanas alrededor de su cintura para intentar explicarle la situación sin embargo, ella simplemente se alejaba de él como si fuese una pestilencia letal

-¡no me toques!-grito alterada

-ven cariño ¿Por qué no vienes conmigo?-presumió la mujer desde la habitación, provocando mas caos en la situación

-Serena no es lo que parece

-¡tonto! ¡yo no soy tonta!- grito saliendo del departamento, con una mascara de dolor, que incluso tropezaba de sus pies al caminar e intentar correr del edificio, escuchando los gritos desesperados de Darien llamándola como un eco en su memoria

-tantos momentos vividos, tantas pruebas para el futuro ¿y para que?- pensaba la rubia mientras bajaba por las escaleras sin detenerse, hasta que se dejo caer en el sexto piso en el descanso, abrazándose de las rodillas-Darien ¿Por qué fuiste tan cruel conmigo?...

-¡SERENA!-le escucho nuevamente gritar, poniéndose de pie para que seguir con su huida e impedir que la encontrara saliendo del edificio a la vista del anonadado conserje al ver el rostro entristecido de la joven mas los gritos del hombres quien corría semi desnudo por lo cual había bajado por el ascensor saliendo incluso a las calles, no esperándose que ella ya había desaparecido de su vista, no peor que eso, las chicas quienes esperaban afuera veían perplejas la situación

-¡Serena!-gritaron para llamarla, solo que su princesa solo las observo aun mas decepcionada para salir corriendo con fuerza con rumbo desconocido, Rei no espero mas y vio a un Darien semi desnudo, distraído para darle una cachetada

-¡eres un idiota!-le grito la morena mientras las chicas trataban de detenerla

-¡Rei!

-¡confiamos en ti! Que Serena estaría bien contigo, que serian felices, y ahora solo la haces llorar ¡la engañaste! ¡¿Cómo pudiste?!

-Rei, déjalo- dijo Mina, mientras Lita y Amy trataban de contenerla

- no perderé el tiempo con esta basura- dijo volteando tratando de tranquilizarse

- solo protegeremos a nuestra princesa- pronuncio Mina- tu eres un asco-termino de decir para seguirla, haciendo que las demás hicieran lo mismo, por otra parte, Serena se derrumbaba a pasos cortos, como una ebria en el camino, tambaleante y sin fuerzas dejándose caer sobre las paredes de cualquier lado de la calle, sin embargo, levanto la mirada encontrándose con el edificio donde vivía su maestro ¿Por qué inconscientemente llegaba ahí? ¿Por qué? ¡no importa!-pensó furiosa para ingresar nuevamente al edificio de Dylan

...yo te esperare siempre...

Esas palabras resonaban en su mente, una y otra vez, no pensaba nada en realidad, solo la desesperación, de querer abrazar a alguien quien le brindo cariño sincero desde el primer minuto, quien le daba una calidez extraña que llenaba su corazón, quería sentirlo, sentirse amada, aunque se por un momento, sentir el amor de alguien honesto y sincero, que le hiciera olvidar el dolor de su corazón, por una vez en su vida, deseaba venganza, sabia que no estaba bien en cada paso que daba hacia el departamento decidía entre regresar o no, pero al recordar lo que había visto hace un par de horas le hacia afianzar su idea de actuar de manera egoísta, estar entre sus brazos y al menos a llorar un poco y lograr tranquilizarse, tocando la puerta tímidamente

-¿Serena?-pregunto Dylan sorprendido, al verla frente a su puerta, solo que no había regresado como se había marchado, ahora solo se arrojo a sus brazos llorando con fuerza sobre su pecho, él le contuvo de manera cálida para ingresar a la sala sin soltarla sentándose en el sofá sin detener sus lagrimas –no te preguntare que sucedió, solo llora ¿si?, si tienes que descargar ese dolor tuyo, hazlo

-¿Por qué tiene que doler tanto?- decía entre sollozos

-lo querías- dijo cortante sin soltarla-también he pasado por eso

-¿eh?-levanto la mirada mientras que este la desviaba a otro punto -¿también has sentido ese dolor?

-si...-contesto-lo he sentido Serena, por mucho tiempo

-lo siento- se disculpo-no quería que volvieras a recordar esos momentos por mi culpa-él beso su cabeza, sorprendiéndola

-descuida-acaricio su mejilla-ya paso, gracias a ti...estoy bien

-¿a mi? ¿Qué hice?-pregunto con inocencia

-estas aquí conmigo, estoy feliz

-yo...aun me duele mi pecho para corresponder yo...-tomo su mano para besarla con sus labios

-descuida, lo sé, pero también te esperare el tiempo que sea necesario Serena, solo quiero que sepas que no estas sola

-Darien...me engaño-rompió en llanto nuevamente aferrándose a su pecho, su dolor era tan grande pasaba los limites-todos me consideran una tonta, no puedo...ser así, ya no quiero sufrir mas

-¿y no quieres vengarte?

-¿eh?

-si-le miro a los ojos- yo puedo ayudarte con eso- beso sus labios con suavidad, delicado y cortes, el suave sabor dulce, se volvía amargo al sentir el leve toque salado de ellos, lo obligo a profundizarlo, Serena correspondía torpemente, haciéndolo sonreír débilmente, para seguir su tarea aferrándose a su frágil cuerpo subiéndola en sus piernas

-Dylan, esto no esta bien- dijo al separarse

-esta bien me detendré- contesto -¿te encuentras mejor?-ella le miro con ojos bien abiertos, ¿Qué ganaba con hacer lo correcto siempre si siempre salía lastimada?, Diamante vio el cambio en su mirada, la mirada llena de dolor, mesclada con seducción y pidiendo atención

-quiero vengarme- dijo Serena sentándose sobre él con las piernas abiertas-¿puedo?...- le pregunto, no dejándose de sorprender, aun así tenia que admitir que se sentía el hombre mas feliz en toda su existencia, subiendo sus manos a través de los muslos de la joven, de manera lenta

-claro que si, mi princesa...

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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, gracias por leer y comentar, mil abrazos!!!