"...Mi corazón ha sido sucumbido a tus encantos...mi corazón es tuyo...y mi alma...también lo es..."

Diamante fue el primero en abrir los ojos, cuando los rayos del sol naciente iluminaban la habitación que compartía con su princesa, siempre imagino que tendría a su hermosa doncella de la luna, bajo su lecho en Nemesis, bajo sabanas de seda de la mas alta calidad, cubriendo sus cuerpos desnudos bajo el amparo de la oscuridad y el frio del planeta, rodeados de la majestuosidad del cristal oscuro, solo que ahora, duerme aferrada a su pecho, descansando plácidamente en sabanas corrientes y una cama de madera que sonaba de un modo peculiar cuando siguió la danza de pasión sobre ella

¿Quién lo diría? Ahora no le importaba un mínimo donde habían hecho el amor, fue tan perfecto, hermoso y maravilloso que no existían palabras para describirlo, el aroma de su piel le penetraba hasta la ultima partícula de su ser , el dulce sonido de sus voz en aquel acto de pasión le erizaba la piel por completo, beso su hombro mientras ella se removía un poco, la comprendía estaba completamente exhausta, luego de que terminaron en la pared, la llevo hasta la cama para seguir amándola la mayor parte de la noche, el bello cuerpo de su doncella, yacía con algunas marcas visibles, rastros de la pasión que habían de ambos, sin negar que él en su espalda, tenia serias marcas su espalda por las uñas de la joven

-eres muy traviesa...-le susurro besando su mejilla, mientras que ella sonreía sin embargo, seguía durmiendo, aun así tenia un pequeño problema ¿Qué pasaría si ella quedase embarazada?, se pregunto internamente, seria maravilloso, así tendría a la princesa de la luna llena para siempre a su lado, un hijo de ambos, una bendición, pero también era muy arriesgado en ese momento y aquel futuro bebe podría sufrir las consecuencias, haciéndolo reflexionar un poco acariciando su melena dorada-mi preciosa princesa, por mas que quiera un bebe nuestro para asegurar nuestro amor, tendremos que esperar...-beso su cabeza para ponerse de pie, no había vergüenza o pudor, estaba desnudo en la pequeña habitación de la cabaña, dándose una ducha, hubiera deseado que ella le acompañara o verla abrir los ojos para volverle hacer el amor como la noche anterior, ambas opciones eran en realidad muy viables y tentadoras, pero se sentía con un deber extrañamente terrícola, el concepto de "cuidarse" había llegado a su vida

Salió de la cabaña para tomar su vehículo, dirigiéndose hacia un mercado cercano, encontrando una farmacia, ni si quiera sabia que pedir, puesto a que las muchas veces que mantuvo relaciones con otras mujeres nunca ellas le habían dado un hijo o algún indicio de ello y por lo que siempre le restaba importancia al asunto y nunca se intereso en aquello, viendo la estantería donde le ofrecían varios métodos anticonceptivos pero ¿Cuál era el correcto para la situación? ¡increíble! ¡había destruido planetas enteros y no sabia cual método anticonceptivo correcto!

-mira-señalo Amy con su dedo tímidamente, mientras todas miraban la dirección señalada

-¿no es el profesor de Serena?-pregunto Lita tratando de recordar

-¿enserio? –hablo Mina-había olvidado un poco su rostro, pero es de verdad muy atractivo

-tienes razón –hablo la castaña- se parece mucho a mi superior

-¡Lita!-exclamaron todas

-todos se parecen a tu superior-hablo la morena con resignación, para ver como Mina se le acercaba al maestro-¡Mina!

-¡hola profesor!-dijo simpáticamente la rubia

-¿eh? Tu...eres...

-si-le interrumpió –soy la amiga de Serena

-si-contesto-¿le paso algo a ella?-le pregunto simulando no haberla visto, sin embargo, sabia en donde se encontraba perfectamente

-no, nada, solo me acerque a usted porque se ve algo complicado-la rubia miro la estantería sobre ellos donde estaban los tampax y píldoras anticonceptivas

-en realidad si lo estoy-le costo admitirlo pero ya que su propia amiga había llegado sin ningún hechizo de su parte, tenia que aprovechar de salir de duda -¿Cuál es el mejor método anticonceptivo a corto plazo?-le pregunto directo haciéndola ruborizar, mientras que sus amigas se acercaban

-¿no ha recibido educación sexual?-pregunto indiscretamente Mina

-¡MINA!-le gritaron todas

-eh..., en realidad no-confeso el peli plateado, era lo mas absurdo en confesarle tal secreto a sus enemigas de vidas pasadas- vengo de una familia muy conservadora y solo querían que tuviera un heredero, así que no pregunte sobre como prevenirlos

-entiendo...

-bueno si tuvo relaciones en las ultimas horas y su pareja no se cuido, debería intentar con la píldora del día después-interrumpió Amy

-¿píldora? –todas afirmaron

-si, tiene que tomarla y con eso lo evitara, aunque ningún método el 100% efectivo, pero es el que tiene mas probabilidades de ser efectiva

-de acuerdo, gracias por su ayuda-le pidió a la vendedora aquellas píldoras para retirarse del lugar antes de que esas chicas lo siguieran, tomando su vehículo alejándose del lugar

-¿acaso no es lo mas tierno el maestro?-pregunto Lita

-veo que viene de una familia muy conservadora y su novia también, que tiernos –hablo Amy-me esta dando envidia

-¡Amy!

-lo siento...

-bueno, mejor regresemos a la cabaña y después vamos por Serena ¿no creen?-propuso Mina

-creo que lo mejor seria dejarla sola por hoy, necesita tiempo a solas- dijo Rei

-si es lo mejor, que descanse, ya tuvo suficiente, es mejor que reflexione sola las cosas

(...)

-¿Dylan?...-se pregunto Serena levantándose lentamente de la cama mirando el cuerpo, su cuerpo le pesaba y quería estar mas tiempo en la cama sentía el aroma entre las sabanas, sintiéndose un poco extraña, aun tenían la calidez de aquella noche de pasión, no podía negar que su intimidad sentía una molestia e incluso se asusto un momento al ver un poco de sangre en las sabanas, solo se trataban de un par de gotas ¿era normal?-pero...él fue...tierno conmigo –se dijo así misma- de seguro es algo normal...-viendo una camisa en una silla cercana sonriendo divertida, para sentir el aroma delicioso el cual provenía de la cocina, colocándose la camisa para avanzar hasta el aroma delicioso que inundaba sus fosas nasales –Dylan...

-buenos días princesa-él volteo al verla de pies a cabeza como ella le deslumbraba con su belleza con solo su camisa, para besar sus labios con pasión desbordante -¿estas bien?

-si...-respondió ruborizada –gracias...-dijo asintiendo con la cabeza

-no Serena-le beso su frente-me has dado la noche mas bella de mi vida, de mi existencia

-no...no exageres...-se ruborizo aun mas

-claro que exagero-le tomo las manos para besarlas, para acercarse a su oído-fuiste maravillosa

-¿de verdad?-él asintió, ella le tomo sus mejillas para besarlo con ternura

-gracias por...ser paciente conmigo...-ella respondió-yo...-sus manos se aferraron a la camisa – si me dejas de amar, dímelo por favor

-¿Qué?-miro con desconcierto las lagrimas amenazantes que brotaban de los ojos de la joven, sus miedos comenzaban a aparecer, que el peli plateado la dejase de amar o aun peor, engañándola con otra a sus espalda-¿de donde sacaste semejante idea?

-ya sabes...-contesto ella desviando la mirada- soy una inexperta en estas cosas y...me engañaron Dylan...y lo vi...-le miro a los ojos entristecida-es algo que siempre llevare en mi memoria...

-mi amada princesa-le tomo las mejillas suave pero con firmeza-¡te amo! Desde siempre, incluso creo que te he amado de otra vida y siempre te he esperado, ahora que te tengo ¿tu crees que te dejare ir sabiendo que eres solo mía?, jamás –dijo determinado –nunca permitiré que te toque otro hombre, solo yo puedo tocarte, puedo besarte y puedo hacerte el amor ¿esta claro?, mi única mujer en esta vida en esta existencia, siempre y para siempre serás tu- le hablo firmemente, haciendo que ella se sintiera emocionada a pesar de que aquellas palabras eran realmente posesivas, le gustaba saber que él le pertenecía y viceversa, sonrojándose ligeramente abrazándolo de manera delicada

-te amo...-dijo apoyándose sobre su pecho, cuando él le extendió una cajita con un medicamento para pasárselo en sus manos-¿Qué es esto?

-la prueba que te amo –contesto – es la píldora del dia después-dijo- muero por tener un hijo tuyo – hablo tan sincero que ella se sorprendió-pero...quiero que tengas tu vida antes de mis propios deseos ¿entiendes? –ella asintió con una gran sonrisa, para ingerirla de inmediato

-gracias Dylan...-contesto cuando este la alzo en sus brazos, sin antes apagar todo lo de la cocina antes de provocar un incendio

-quizás...-sonrió divertido- debería tardar en prepararte en desayuno-la tomo en sus brazos-quiero hacerte el amor de nuevo, y demostrarte cuanto te amo...-la cargo llevándola hasta la habitación quienes solo dejarían su pasión entre las cuatro paredes de su lecho

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Holaaa gracias por leer y comentar, me hace muy feliz sus comentarios, mil abrazos!!!!