Capítulo 17

Los párpados me pesan. Entreabro los ojos y veo que estoy en el hospital. Alguien me sostiene la mano. Cuando consigo abrir los ojos bajo la vista hacia mi brazo. Chase está dormido con la cabeza en el colchón y con ambas manos envolviendo la mía. Parece que tiene ojeras, así que intento no despertarlo. En la otra mano tengo una vía.

Parece que está lloviendo. Un largo y fuerte trueno retumba haciéndome sobresaltar. Chase se despierta y cuando ve que estoy despierta se tira a mis brazos.

- ¡Maddie!

Deja su cabeza en mi pecho y lo abrazo fuertemente. Una corriente eléctrica me recorre el cuerpo cuando siento su tacto en mi espalda. Se separa rápidamente de mi y presiona un botón. Pronto llega una enfermera. Aparta un poco a Chase pero le permite cogerme la mano. Dice que todo está bien y que pronto me darán el alta.

- ¿Recuerdas lo que pasó? Seguramente tendrás que hablar con la policía.

- Sí, ayer cuando volv...

- ¿Ayer? Maddie, has estado ocho días en coma. -me explica serio

Al principio no me lo creo. Siento como si hubiera sido ayer.

Le sigo explicando lo que pasó. Chase se levanta y da vueltas por la habitación tirándose el pelo. Por la tarde vienen mi madre, Anna y Mike. Mamá me cuenta que Chase se ha quedado aquí todos los días y que ha dormido cada noche en ese incómodo sillón. Por eso cuando vuelve a la habitación le pido que vaya a casa a descansar. Al principio dice que no, pero acaba cediendo. Obliga a su hermano a quedarse conmigo y le suplica que le llame si algo pasa. Antes de irse promete que solo va a ducharse y a echar una siesta, pero que antes de la cena volverá a estar aquí.

Me hacen un par de pruebas y más tarde viene la policia. Les cuento todo lo que recuerdo y les describo al hombre. Harán todo lo que puedan con la información que les he dado. Si cosiguen descubrir quién fue, tendré que ir a declarar en un juicio.

Cuando abandonan la habitación cojo un libro que me ha dejado Chase y empiezo a leer. El tiempo pasa volando y las páginas se mueven bajo mis dedos a una velocidad increíble.

Justo en el momento que Chase entra por la puerta, me traen la cena. Se sienta en los pies de mi cama. Dos horas más tarde termino de comer. Yo iba a dejar la mitad, pero él me ha obligado a comérmelo todo. Se tumba a mi lado y coloca su portátil en el lugar que había la bandeja. Me deja escoger la película a mí pero no termino de verla ya que me duermo a la mitad.

Siento un movimiento a mi lado que me hace despertar. Chase está saliendo de la cama.

- ¿Dónde vas?

- Tranquila, no me voy a ninguna parte. Sólo estoy pasando al sillón para dormir. Lo siento, no quería despertarte.

- No, quédate aquí en la cama conmigo.

- No quiero hacerte daño Maddie.

- No me vas a hacer nada. Por favor. -hago un puchero

Chase sonríe y se vuelve a meter en la cama. Me abraza y deja un beso en mi frente.

- Descansa pequeña.

- Déjala en paz. ¡No la toques! -grito tanto como puedo- Por favor...

Empiezo a llorar viendo como mi padre golpea a mamá. No puedo hacer nada. Estoy sentada en una silla con las manos atadas. Pataleo, grito y hago todo lo que puedo para que pare, pero es inútil. Las cuerdas me hacen daño en las muñecas.

La silla cae al suelo y me doy un golpe en la cabeza. Cuando me levanto estoy en la calle.

- Te estoy vigilando Maddison.

Escucho la voz de mi padre pero no lo veo. Acelero el paso y justo al girar la calle lo encuentro delante mío con cuchillo en mano. El mismo que utilizó para amenazarnos en fin de año.

Me despierto de golpe, sudada, llorando y gritando. Chase se sobresalta y cuando ve que las pesadillas han vuelto me abraza sin decir nada. Hace círculos en mi espalda.

Hacía bastante tiempo que no tenía pesadillas. De hecho, la última fue durante la boda de Joe. Puede parecer poco, pero normalmente me visitaban cada día. Un par de semanas sin ellas es todo un récord para mí.

Por la tarde me dan el alta. Según Chase, aún estoy bastante débil, así que se encarga personalmente de que me traigan una silla de ruedas para que no tenga que andar. Insisto en que no estoy tan mal, pero mi novio es mucho más terco que yo y acabo abandonando el hospital sentada en la silla que empuja Chase.

Me deja en mi casa y cuando se va subo a mi habitación. Mañana le contaré todo lo que está pasando. Tiene derecho a saberlo. Además me ayuda contárselo. Necesito compartirlo con alguien, pero no quiero decírselo a máma ni tampoco a Anna. No quiero que se preocupe por mí, pero es hora de dejar de callarme las cosas. Mike me ha dicho que no es necesario que vaya a trabajar durante esta semana, pero iré de todas formas a casa de los Parks. Quiero contarle a Rachel porqué no iré a trabajar y le diré que estaré de vuelta lo más pronto posible. Aprovecharé para hablar con Chase también.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top