En el fin de semana Chase me pregunta si quiero ir a una fiesta. Yo acepto y aviso a Emma, que también me había pedido que fuera.

Me pongo una falda negra que abraza mis curvas y en la parte de arriba llevo un top granate con un gran escote. Me pongo mis tacones y me maquillo ligeramente.

Salgo de casa y el coche de Chase ya me está esperando en la calle. Él está recargado en el coche mirando su móvil y cuando levanta la vista, las cejas se elevan ligeramente.

- Estás increíble Maddie.

Me coge de la cintura y me pega a él mientras nos fundimos en un beso. Subimos al coche y vamos hacia la fiesta.

Chase coge mi mano y la deja en el cambio de marchas, él pone la suya encima, cubriéndola por completo. Está muy concentrado conduciendo, su ceño se frunce de vez en cuando, haciéndolo ver más sexy de lo normal. Esta vez soy yo quien le hace una foto a él.

El volumen de la música está altísimo. La gente está bailando y gritando en la pista de baile y muy pocas personas descansan en la barra. Nos sentamos en uno de los sofás.

- Voy a por las bebidas. -aviso

Desde la barra veo a Mike dándolo todo en la pista. Después iremos a hablar con él. Me dan los dos vasos, los cojo y me dirijo de vuelta al sofá. Mi corazón da un vuelco al ver a una rubia encima de Chase. Empiezo a acelerar el paso, pero me paro para poder ver su reacción.

Su rostro parece enfadado y parece que le reclame algunas cosas a la chica. La coge de la cintura, la eleva y la deja en el suelo. Y aunque haya sido para quitársela de encima, no me gusta ni un pelo que la haya agarrado por la cintura. No sé cómo ha sucedido, pero sé que no es su culpa.

Me acerco a ellos cuando la chica discute con él. Chase me coge de la cintura y me acerca a él. Le doy su vaso.

- Gracias cariño.

Me da un largo beso. Sigo a su lado, rodeándole la cintura con los brazos. Él dibuja pequeños círculos en mi cadera. Ésto solo lo hace cuando está nervioso o cuando quiere controlar su genio.

- Así que esta -se queda pensando- chica, -dice en tono despectivo- es por la que me has cambiado.

- No puedes cambiar algo que nunca ha existido. No te he cambiado por ella porque tu nunca fuiste nada.

- Te vas a arrepentir de esto. Ya verás como ésta es el mayor error de tu vida.

Chase se tensa a mi lado y con el tono de voz frío que hacía tanto tiempo que no escuchaba, dice:

- Pedirle que sea mi novia es la única buena decisión que he tomado en los últimos años.

Mi corazón se derrite en mi pecho y una sonrisa de orgullo se escapa de mis labios cuando la rubia se va enfadada.

Me giro quedando en frente de Chase. Le cojo la nuca y enredo mis dedos en su pelo mientras lo acerco para darle un beso.

Justo cuando llegamos a la pista de baile, cambian la música por una lenta. Chase me envuelve en sus brazos y nos movemos lentamente. Mi cabeza está en su pecho, incluso con tacones es mucho más alto que yo. No es que yo sea muy bajita, de hecho soy más alta que la mayoría de chicas de por aquí,  pero Chase es muy alto.

Abro los ojos y miro a nuestro alrededor. La gente nos mira con una expresión extrañada. Cuchichean por lo bajo. No me gusta cómo nos miran, me hace sentir rara. Nunca he querido ser el centro de atención, me pone nerviosa.

La canción acaba y vuelve a sonar una música marchosa. Nos movemos al ritmo de ésta igual que todos los demás.

Detrás mío hay un grupo de chicos bastante borrachos. Intento no pensar en que están allí. Busco a Mike y a Emma con la mirada pero no los encuentro. Es tarde y muy probablemente ya se habrán ido a casa.

De repente siento una mano en mi culo y un coro de risas y vitoreos. Chase lo nota y empuja al chico que, por la cantidad de alcohol que tiene en las venas, pierde el equilibrio y cae al suelo.

- Pero, ¿qué haces gilipollas? -brama Chase

Los amigos del chico lo ayudan a levantarse. Se pone enfrente de Chase, quien le saca una cabeza al chaval. Mi novio me pone detrás de él. Yo pongo una mano en su hombro para que se tranquilice. No quiero que se meta en un lío. Él se gira y me abraza. Cuando consigo convencerlo de irnos, lo hacemos, pero el chico de antes vuelve. Empuja a Chase y éste se tira encima de él.

Por mucho que lo intente, Chase no para, así que decido actuar. Me cuelo entre los dos y quedo de cara a Chase. Él para al instante, pero siento un puño en la espalda de parte del chico. Hago una mueca. Y le susurro a Chase que nos vayamos. Él me hace caso, me envuelve en sus brazos y avanza rápidamente hacia la salida.

Nos metemos en su coche y conduce hasta su casa. Voy a buscar el botiquín y le curo los nudillos. Al acabar me pide que me quite el top y me gire. Dejo que revise mi espalda y él deja besos y caricias en el moratón que se empieza a formar.

- Lo siento. -susurra

- Esto no es culpa tuya, no has hecho nada.

- Si te hubiera hecho caso la primera vez y me hubiera controlado no te habrías metido en el medio y ese imbécil no te habría hecho esto.

- Tranquilo, estoy bien -dejo un beso en su mandíbula-. Gracias por defenderme.

Nos tumbamos en su cama. Él me abraza desde atrás y me acerca a él. Nuestros cuerpos se acoplan perfectamente.

Pienso en todo lo que ha pasado en la fiesta. Hoy no ha sido precisamente nuestra noche.