—Entonces, ¿Qué esperas para decirme? — dijo Kend preocupado por el carácter de Liam.

—Bueno, mi pasado no es del todo "color rosa"  y menos mi pasado amoroso... Para empezar mi padre es él hombre más machista que hay en el mundo, bueno, tal vez no. Y pues soy gay, sin duda una mala combinación, tal vez eso no sea tan malo sino que... Que a mi siempre me gusto un chico llamado Emil... llegó el día que tanto esperaba. Él me hablo y me confesó todo lo que sentía hacia mi. Te puedo jurar que todo era perfecto en ese momento. Todo hasta qué sus amigo llegaron.—Liam hizo una pausa y frunció más el ceño.—Le dijeron unas cosas a Emil y él me dejó solo con ellos... y ellos... ellos me golpearon hasta dejarme en el hospital.—Dijo llorando. La furia en Kend incrementaba de una forma asombrosa. No podía creer que alguien le hiciera daño de tal forma. Era seguro: había desarrollado un gran resentimiento contra ese tal "Emil." Por haber lastimado algo que para él, ahora es muy importante.

Pensó bien su respuesta. Necesitaba alegrar al castaño que estaba en una gran depresión.

—¡Y solo por eso! ¡¿Por eso ya no quieres amar?! ¡vamos! El caso de haber tenido una mala experiencia no significa que tengas que cerrar tu corazón así, yo he vivido cosas así más de una vez—Mintió.— y ¿A caso soy un chico antisocial, depresivo y estúpido?

—Eh... ¿Si?... ¡No! ¡pero no es el caso!

—¡No es que sea el caso! Sino que... Hay que superar los obstáculos que te pone la vida y no dejarte caer solo por una estupidez como esa, ¡Además! ¡Aquí me tienes!: un deportista, popular, guapo, fuerte, rubio de ojos azules, buena onda, guapo, amigable, guapo y no sé que más.

Ríe —Dijiste guapo tres veces— se formo una sonrisa en su cara con lágrimas.

—¿Acaso no es cierto?— arqueo la ceja de forma burlona.

—Tal vez...

—Tal vez... Podrías amarme— puso una media sonrisa.

—¡Estúpido!— rió golpeando el hombro del rubio.

—¡Auch!— fingió dolor.

—Exagerado...

—¿Te e dicho que me encantas cuando actúas de esa forma Liam Woods?— lo miró con mucho efectuó.

—No, nunca, y ¿yo te e dicho que me encanta tu sonrisa?

—¿Es lo único que te gusta de mí?— dijo Kend señalando a su "amiguito" erecto con la mirada.

—Wow, enserio que quieres que te de una golpisa ¿cierto?— dijo el castaño riendo.

—¡Viste! Tu también tienes una hermosa sonrisa— se acerco para limpiar sus lágrimas con las manos y en eso... Aprovecho para robarle un beso al desprevenido castaño.

Fue un beso correspondido por Liam, lo que puso feliz a Kend además de que fue un beso tierno pero intenso a la vez, un beso de esos donde transmites todo lo que sientes en ese momento.

—¡Quiero que vengas conmigo!— dijo Kend parándose y levantando al castaño para llevarlo afuera.— tienes que venir— dijo abriendo la puerta y subiéndose a su moto.

—¿Qué? ¿A dónde iremos?— respondió Liam inseguro.

—Es una sorpresa.

Liam cerro la puerta de su casa y se subió a la moto con Kend.

—Abrazamé— dijo Kend mirando hacia atrás para contemplar al castaño.

—Te estas aprovechando de la situación — le respondió este brindando una cara de mala gana.

—¿Seguro?— dijo Kend con una cara traviesa.

—Muy seguro— respondió el castaño.

—¡Como quieras!— arranco la moto haciendo que Liam se asustara  y se apegará a la espalada de Kend y con sus brazos rodeó la cintura del rubio.

—¡Idiota!— fue lo único que logro formular Liam.

—¿No que no?— rió con gracia él rubio.

—¡Eres un idiota!... Un idiota muy listo— asintió Liam al ver que al final lo tuvo que abrazarlo.

Kend siguió manejando y Liam solo contemplaba la vista y a él rubio que se veía hermoso conduciendo, siguieron hasta llegar a una zona verde, con muchos arboles y flores, era hermoso al decir verdad, el sol hacia ver maravilloso ese río que cruzaba por el bosque.

—¿Dónde estamos?— pregunto Liam anonadó.

—Este es lugar dónde mi padre me traía cuando chico, es especial para mi, aquí aprendí a caminar y a nadar, claro que eso era antes, cuando mis padres todavía se tomaban la molestia de compartir tiempo con sus hijos.

—¿Y porqué ya no?

—El trabajo los tiene así, mi padre tiene que comandar la empresa de la familia y mi madre siempre anda en otros países comprando ropa o cosas así. Mientras mis hermanos hacemos cosas diferentes como Dylan que tiene 12 años se la pasa jugando videojuegos o fútbol con sus amigos y mi hermano Clarck él mayor de 22 años esta en la universidad estudiando su doctorado.— explico Kend.

—Yo soy hijo único, siempre quise tener un hermano o hermana, el problema era que mi madre no pudo tener más hijos, yo sólo fui un milagro ya qué casi muero en medio del parto.

—Eres el milagro más hermoso que llego a mi vida Liam Woods.

Liam solo se sonrojo y bajo su cabeza para ocultar su rostro, pero Kend quería deleitarse de su hermoso rostro así que lo tomo de la barbilla y lo volteó para que lo mirará para así besarlo tiernamente.

Liam no se negó, el candado que había puesto en su corazón lo rompió aquel príncipe, se besaron como si no hubiera mañana.
Kend no podía más, quería hacerlo suyo en ese momento así que empezó a acariciar su espalda y así bajar a su cadera.

—No, todavía no Kend...— susurro Liam.

—Perdón, es solo que... Todavía soy virgen y púes creo que es por eso.

—No me jodas, tú no eres virgen, a ver ¿con qué puta perdiste la virginidad?— preguntó Liam.

—¿No me crees?— sonrió el rubio.

—Para nada.— se cruzo de brazos— Es técnicamente imposible que sigas siendo virgen, tú el chico más guapo y rico de la escuela ¡Cuantas chicas no andan tras de ti!— exclamo el castaño.

—Tienes razón, pero no le hice caso a ninguna por más calenturiento que estuviese, ya que quiero guardar mi virginidad para la persona indicada.

—¿Y esa soy yo?

—¡Vamos! ¡Tienes buen culo!— bromeo Kend.

—Tal vez... ¡Eres un idiota!— rió.—No nos conocemos bien para que hagamos el amor a la primera, eso llega en un momento especial.

—Tenemos que amarnos primero, es lo que mi madre me decía cuando era más joven. Que sólo me entregara al amor de mi vida y que fuera solo y únicamente por amor.

—Aww, eso es tan hermoso y tierno.— Liam se acerco y lo abrazo.

—¿Quieres nadar?— le pregunto Kend a Liam.

—No lo sé...

—¡Vamos! Será divertido— dijo Kend quitándose su playera y bajándose el pantalón, dejando nada a la imaginación pervertida del castaño.—¿Qué tanto vez? — le preguntó Kend con una sonrisa pervertida al embobado Liam.

—¡Estúpido!— No se iba a quedar así, él también tenia sus encantos naturales y sabia que volvía loco a él rubio, lo noto desde el inicio.
Bajo sus pantalones quedando en boxers de licra ajustados a la piel y su sport blanca.—¡Ups!— dijo Liam agachándose para recoger su playera que dejo caer a propósito solo para poner su trasero a la vista del rubio.

"Mierda"—Pensó Kend al ver la acción de Liam.—Este idiota sabe lo que me prende de él y lo esta usando en mi contra— no podía negarlo, lo puso duro sólo con esa acción y para que Liam no se burlara de él se metió rápidamente en el agua en un espectacular clavado.

—¡Oh vamos! No salpiques.— inquirió Liam.

—Perdone mi princeso— rió Kend.—¡Vamos! ¿Qué esperas? El agua esta tibia...

—No lo sé... es qué... yo... no sé...— dijo un poco tímido.

—¿Nadar? ¡Vamos que yo te enseño!— le respondió estirando su mano para que este la tomara, así que este asintió y la tomo con cuidado pero el rubio aprovecho la situación y lo jalo bruscamente haciendo que él castaño cayera desprevenidamente en el agua.

—¡Idiota!— gritó Liam sobresaltado en el agua y apegándose a el rubio.

—¿Te gusta lo que sientes?— inquirió Kend al sentir parte de la pierna izquierda de Liam en su miembro erecto.

Liam no lo había percibido por su caída repentina hasta que él rubio lo inquirió— ¡Eres un completo estúpido!—Dijo Liam frunciendo el ceño.

—¿Yo? Pero si tú eres el que se enredo y además de tal manera que sigas tocando mi miembro desde que te lo dijera ¿Qué? ¿Acaso te gusta lo que tocas?—Respondió sarcásticamente él rubio.

—¡Es solo por que me da miedo ahogarme!

—Pero si solo me llega hasta la cintura donde estamos.

—¿Que?— susurro sorprendido el castaño para después bajar sus piernas con cuidado y tocar suelo—¡Eres un completo idiota!— le gritó Liam.

Kend sólo rió al ver la expresión de Liam y nadando para alejarse de él antes de que este le diera un golpe.

—Pero ¿Soy tú idiota favorito? ¿No?— dijo él rubio de forma graciosa.

Entonces Liam se acerco a Kend tímidamente para darle un golpe en el hombro izquierdo y decirle idiota para después seguir golpeando.

—¡Auch!—fingió dolor— Liam Woods solo te diré que cada golpe solo me incita a querer comer ese lindo trasero.

—¡Maldito depravado!— respondió para alejarse riendo del rubio.—Eres todo un pedófilo.

—¿Otra vez yo?— inquirió de forma burlona.—Pero si tú bien sabes que aquí él más depravado eres tú — le dijo acercándose con una mirada maliciosa.

—¿Qué haces Kend?— pregunto él castaño.

—Demostrando mi inocencia— Respondió para tocar el bulto erecto del castaño demostrando que estaba pensando con morbos en él. —¡Y esto lo demuestra todo!— Inquirió Kend.

Liam solo se sonrojo y le aventó agua con las manos al rubio para que este respondiera de la misma forma, así los dos pasaron la tarde riendo y mojándose.

 
(...)

—¿Enserio no sabes donde diablos esta metido Liam?— inquirió preocupada la señora del Río. Ya eran las 9:36 p.m.

—No, para nada señora, él no me dijo siquiera que iría alguna parte.— le respondió Sam también preocupado.

—¡Diablos!—Hablaron al unisono. Cuando la puerta se abrió con algunas risas en esta y vieron entrar al castaño acompañado de una buena cara para la señora del Río. 

—¿Hola?— inquirió Liam.

—¡¿Qué putas horas son estas de llegar joven?!— Si se lo proponía mi tía también podía ser grosera—Pensó Liam.

—¡¿Porqué no me dijiste nada?!— cuestionó Sam exigiendo una respuesta.

—¡A ver! Tía, ya estoy lo suficientemente grande como para darte explicaciones de donde estoy y Sam ¿Quién pitos eres tú para preguntarme algo así?— respondió Liam ya muy enojado.

—¿Lo suficientemente grande? ¡Ja! ¡Vives en mi casa muchacho! Y sigues mis reglas— dijo su tía.

Liam solo gruño y subió enojado las escaleras. Kend sólo sonrió y intento subir pero Sam se interpuso en su camino.

—¿Qué pasa?— pregunto Kend.

—¿Cómo por que o que te llevaste a Liam?— pregunto Sam.

—Yo no lo obligue y no tengo nada que explicarte a ti, así que mejor apartaté de mi camino.

Sam lo miro con odio así que lo empujo haciendo que el rubio retrocediera unos pasos.

—Vamos, no quiero tener problemas "amigo".— inquirió Kend.

—Pues los tendrás si no te largas en este mismo instante— respondió amenazante Sam.

—¿Qué derecho tienes de corrermé de aquí? estúpido.— ya se le empezaba agotar la paciencia.

—¿Y tú que derecho tienes de ver a Liam pendejo?— dijo Sam.

—Soy su novio...—Estas últimas palabras fueron suficientes para que Sam se abalanzara contra el rubio a golpes, comenzando un enfrentamiento en la sala. Estaban iguales; Kend tenia fuerza por estar en el equipo de futbol americano de la escuela y ahí hacían un gran esfuerzo físico que tenia bien marcado en el cuerpo él rubio, mientras que Sam desde chico ayudaba a su padre en la refaccionaria y eso le había brindado una excelente musculatura y un cuerpo envidiable.

La señora del Río sólo gritaba intentando separar a esos dos mastodontes pero era inútil así que le grito a Liam y este ya estaba bajando las escaleras por el escándalo que escucho abajo.

—¡¿Qué esta pasando?!— inquirió Liam.

—¡Separarlos!— gritó su tía.

Así que Liam se interpuso en medio de los dos haciendo que estos se detuvieran ya que no podían lastimarlo.

—¡¿Qué diablos les pasa?!— dijo por fin Liam.

—Pregúntale a tú amigo— dijo Kend sarcástico.

—¿Qué paso Sam?

—¿Es tú novio?— pregunto Sam suspirando, esperando a que Liam le diera una esperanza de seguir luchando por su amor.

Entonces Liam miro a los ojos a Kend y este le devolvió la mirada, luego volteo a ver a Sam de frente.

—Sam...

Continuara~