Baila y déjate llevar. Cap. #8
—Bueno, ya basta de jugar, es hora de ponernos en acción... —Dijo la maestra de artes a lo que todos asintieron.—Vale, la canción que Bailaremos sera la de "Fireball" y lo haremos con un estilo hawaiano.
—¡¿Con faldas de pasto y todo eso?!—Inquirió una de las chicas emocionada.
—Si, con el "pasto" Kat... Los pondré de la siguiente manera, Kat, Brisa y Cristal estarán en una fila a la derecha. Johana, Mabel y Yuri a la izquierda en otra fila y finalmente en medio nuestro único chico ¡Liam!—Entonces las chicas voltearon a ver a Liam, este se sonrojo de inmediato, nunca pensó que seria el único chico allí.
—¿Cuáles serán los vestuarios?—Inquirió por fin Mabel.
—Buena pregunta, Mabel, las chicas se vestirán con un traje típico que es la falda de...—Fue interrumpida por Kat.
—¡PASTO!
—Aja... Y pulseras de la misma planta y usaran cocos como sostén, y tú Liam... Usaras el mismo vestuario que ellas pero obviamente sin el sostén y ¡Usaras una linda coronas de flores hawainas!—Liam se sonrojo aun más.—Descuida hijo, eso no te hace menos hombre.— Le sonrió la maestra.
—Bueno, si, no hay ningún problema profesora.—Respondió Liam.
—Bueno, no hay más que discutir ¡Manos a la obra!—Dijo por ultimo la profesora.
(...)
—A ver chicos, si están aquí es por qué saben cantar y nada de pendejadas ¿Si? Así que cada uno de ustedes se anotara con su nombre completo y la canción que cantaran. Pasen con mi asistente, ella los atenderá. —Dijo el profesor Víctor a todos el alumnado escrito en el concurso de canto.
—¡Mira quien esta allí!—Le dijo Chris a Kend señalando a Sam quien se estaba anotando.—Él peor contrincante, esto si que es guerra.—Carcajeó un poco.
—¡Mierda! Pero que coños hace aquí.
—Creo que es más que obvio que cantará.
—Eso lo sé... Pero ¿Acaso es un sabotaje? ¿Tratara de sabotear mi dedicatoria a Liam?—Él rubio estaba un poco impaciente.
—Ya hombre, cálmate... No te sirve de nada que te enojes. Mejor pregunta y te informas que cantará, de seguro es un gusto de él, no sé, no lo conoces ¿O si?
—Bueno, no, pero ¡que casualidad! Como sea, tienes razón, le preguntáre.—Así que se dirigió hacia Sam.—Hola, este... ¿Qué cántaras? —Le dijo con una sonrisa muy falsa.
—Cantare... "Vámonos lejos." de "Reik." ¿Porqué?—Le respondió este muy cortante.
—No, por nada...—Respondió el rubio dando vuelta para irse, pero antes escucho al moreno hablar, casi susurrando cuando estaba a media vuelta.
—Y... se la dedicare a Liam...—Estas últimas seis palabras resonaron en la cabeza de Kend como grandes tambores.
Chris agarro a Kend como pudo y lo saco de allí. —¡Bueno! ¡¿Y a ti que diablos te pasa?!—Exclamo.
—¡Ese pedazo de MIERDA me quiere arruinar la relación con MI Liam!—Respondió el rubio totalmente enojado, tanto, que hasta su cara se torno un color rojo tomate.
—¡BASTA! ¡¿QUIERES A LIAM?!—Él rubio asintió con la cabeza un poco espantado.— ¡¿SI?! !PUES NO LO VALLAS A PERDER A LO PURO IDIOTA SOLO POR QUE TE ESTÉN CALENTANDO!—Le gritó Chris.
—¡Tienes toda la razón Chris!.
—¡Claro que la tengo rubio estúpido!—Entonces rieron un poco para luego entrar de nuevo al salón. Se encontraron de nuevo con Sam allí pero esta vez no le tomaron atención alguna.
—Bueno, ya, vete a inscribir...—Le dijo Chris.
—Ya sé, ya voy...—Le respondió él rubio. Prosiguió a ir a inscribirse para luego salir de allí... Los concursos eran dentro de tres semanas y tenia que practicar todo lo que pudiese su voz ya que no le convencía mucho. Mientras tanto Liam y Sam harían lo mismo.
(...) Tres semas después...
—¡Vamos Kend! ¡Lo hemos estado practicando desde hace días!—Le dijo Chris, estaban en el patio trasero de Kend, que era un lugar bonito, rebosante de flores exóticas y una gran piscina que adornaba el centro.
—Lo sé Chris pero es solo que, estoy de luto, demasiado triste, no sé si pueda hacerlo...—Él rubio estaba muy decaído.
—Tú puedes, lo sé, lo harás bien...—Le abrazo.—Y más si es por la persona que amas...—Susurro lo ultimo.
—Esta bien, confiare... ¡Todo sea por Liam!
(...)
—¡Eso es todo, cariño! ¡Cantaras fabuloso! De eso puedo estar segura...—Le dijo su madre acomodando su camisa.
—Eso espero, mamá...
—¡Agustus Sam Perez Cornelio! Tú sabes que lo harás de maravilla, confía en ti y en tu corazón que ama a ese muchacho.
—Tienes razón madre... ¡Lo haré por Liam!...
(...)
—¡Que guapo te vez hijo!, deja que te tome una foto...—Dijo su tía para sacarle una foto a su sobrino que estaba prácticamente semi desnudó con su vestuario.
—Esta bien tía...—Accedió este. Después de la foto su tía se puso a verlas y subirlas a sus redes sociales.
—Bueno... ¿Me llevas?—Inquirió Liam.
—¿Acaso no te puedes ir caminando?—Le respondió con un tono sarcástico.
—¡¿Quieres que recorra la ciudad semi desnudó?!
Rió. —Vale, te llevo... Toma —Le tiro las llaves.—Calienta el auto en lo que me arreglo.—Dijo para subir a su habitación. Así que Liam fue y se subió al auto para arrancarlo. Llegaron a la escuela y Liam se bajo.
—Nos vemos tía.
—¡Adiós! Nos vemos en tu presentación, o más bien, te veré... —Dijo antes de irse. Entonces Liam se reunió con su equipo de baile.
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~El día que Kend fue por Liam.~
(Tres semanas antes.)
Sonó la puerta indicando la visita de alguien.
—Si viniste...
—¿Acaso no te lo dije, amor mío?
—Bueno, pasa...
—No, esta vez te toca ir a mi casa.
—¿Qué? Pero no puedo, yo tengo que...— Él castaño intentaba protestar pero Kend no daría crédito a nada de que lo dijese Liam.
—No, nos vamos, ¡Señora Natalia me llevare a Liam por un rato! ¿No hay problema?—Dijo Kend asomándose por la puerta.
—Claro que no, que se diviertan...—Respondió la tía de Liam.
—Ya oíste amor... ¡Hora de irnos!—Entonces Kend jalo del brazo a Liam para que se subiera a su motocicleta.
—¿A qué se supone que voy a tu casa?—Cuestiono Liam.
—A conocer a tus suegros... Quiero que vean de quien me e enamorado, no sabes lo feliz que soy por poder presentarte a mis padres...—Respondió con esa sonrisa tan hermosa que tenía, era como ver a un ángel sonreír, no le podías negar nada con esa sonrisa en su cara, se veía muy feliz.
Una vez llegaron enfrente de la mansión Kend dio una señal con la mano, haciendo que las grandes puertas de esta se abriesen.—Bienvenido a tu castillo amor...—Dijo el rubio. Liam estaba más que impactado con semejante estructura. Era tan grande y tan hermosa a la vez.
—Es... Hermosa...—Fue lo único que logro formular él castaño.
—Pero lo mejor es el jardín del patio trasero, se que te encantará... —Entonces siguieron en la moto ya que había un sendero de piedras incrustadas al suelo con un poco de pasto que lo hacia ver rustico pero elegante. Al llegar se bajaron de la moto. Kend le entrego la moto a uno de los mayordomos y a otro le dio su chaqueta, mientras tanto Liam observaba el gran jardín decorado de flores de muchos colores, era muy bello a la vista.
—Kend... Esto es... ¡Quiero pintarté aquí!
—¿Enserio?...—Se pudo apreciar el semblante del rubio cambiar a una sonrisa que expresaba una felicidad imaginable.
—Si, estoy dispuesto a hacerlo...—Entonces el rubio asintió y mando a pedir todo lo que el castaño necesitaba para poder hacer un buen cuadro.
Las horas pasaron, el castaño hacia lo mejor que podía para que el boceto quedara espectacular, Kend solo podía posar y dar la mejor sonrisa que pudiera ofrecer. Los empleados se acercaron a ver como dibujaba el acompañante del rubio, todos quedaban asombrados al ver tal talento. Hasta que por fin el castaño dio la palabra.
—"Termine"—Dijo, Kend se paro de la silla de madera donde estaba y se fue acercando lentamente hacia Liam... Todo paresia ir en cámara lenta cuando de pronto uno de los empleados entro corriendo al patio y gritó...
—¡Kend! ¡tu padre!—Entro al patio con lágrimas en los ojos. Él rubio se preocupo mucho y corrió a atender a la joven ama de llaves que se tiro en sus brazos, le susurro algo en el oído que nadie logro escuchar y entonces todos vieron el semblante del rubio cambiar a una cara de horror y tristeza. Todos miraron como se torno tan pálido como una hoja de papel, se lo vio correr a su moto encenderla y arrancar como alma que lleva el diablo. Entonces Liam pregunto a la aún llorando joven que es lo que había pasado, solo para escuchar;
—Es él señor Wolf, él medico dijo que tal vez no pase de hoy... Su corazón ya no aguantara mucho...—Liam se cubrió la boca con sus manos y callo de rodillas...
CONTINUARÁ • PARTE 2.
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