Kend me trajo las pastillas para mi dolor, una vez que el dolor disminuyo lo suficiente como para pararme nos fuimos del motel dónde nos entregamos por primera vez, alguno pensaran que no es para nada romántico, pero, ¿quién dijo que esto iba ser de color rosa?
Nos fuimos en su moto al departamento de mi tía ya que esta debe estar sumamente preocupada sin saber nada de mi desde anoche.

—¿Hay alguien en casa?— pregunte esperando una respuesta que llegó casi que al instante por parte de mí tía.

—¡¿Dónde rayos te has metido?!— gritó mientras me abrazaba.— estaba tan preocupada que llame a tus padres que...— me separé rápidamente del abrazo.

—¿Qué hiciste qué?

Kend entra por la puerta.

Al parecer mi tía se dio cuenta de lo que ahora sucedía.—Lo... siento, tú padre llega hoy...— sentí que me moría al escuchar esas palabras. Pongo mis manos una a cada costado de mi cabeza apretando con fuerza. Mis piernas tambalean. Caigo de rodillas.—No, no, no, no, no...

—¿Qué está pasando aquí cariño?— me pregunta Kend posando sus manos en mis hombros.

—Mi...— hablo entrecortada mente, se me formó un nudo en la garganta.— padre... viene para acá.— trago en seco.

—¿Qué tiene de malo eso, mi vida?

¿Qué tiene de malo? Mi padre aún no sabe de mi homosexualidad, eso es bueno. No debe enterarse en lo que está aquí.

—Kend, mi amor— le digo mientras lo tomo de los cachetes.—, mientras mi padre esté aquí tú y yo no somos novios ¿estás de acuerdo?

—Pero... ¿por qué?— pregunta confundido.

—Por que si se llega a enterar, nuestra relación se va al caño...

—Yo puedo ayudar— dice mi tía adelante de mi.

—Está bien...— dice Kend.

~*~

Hemos preparado comida como para una reunión familiar que es casi lo que será. Pusimos algunos globos y le dimos ambiente con música.
Según mi tía, dirá que se le olvido que estaba haciendo una tarea en casa de unos amigos y que me quede durmiendo allí. Suena algo creíble. Kend estará aquí para apoyar con la mentira como "él que dio su casa para hacer la tarea". Conociendo a mi padre pensara mal al instante, así qué, tendré que actuar lo más varonil posible y mi Kend... pues... el lo trae de naturaleza.—Me sonríe demasiadamente varonil como si de alguna forma pudiera leer mi mente.— me sonrojo.

—Mi amor... todo estará bien. Descuida— me da un beso en la frente y me abraza.- ojalá estos momentos fueran eternos.- entra mi tía a mi habitación.

—Ya llegaron...— ¡Mierda! Estoy qué vomito el pánico.

—Ahora bajamos...— cerró la puerta dejándonos con un poco de privacidad. De la nada Kend me besa... pero no cualquier beso, este es profundo y con los sentimientos desbordando. Me acaricia ¡Mierda! Tengo una maldita erección.— mi vida... ya hay que bajar y... déjame acomodar mi erección...— me mira con una gran sonrisa.

—¿También podrías acomodar la mía?

Me sonrojo y me pongo aún más duro.

—¡Chicos!— Kend se acomoda rápidamente su miembro y mete sus manos en mis pantalones acomodando la mía. Me da otro beso en la frente.

—Baja primero...— me dice con su sonrisa angelical.—¡Ya vamos!— grita para los de abajo. Sigo y abro la puerta pero este me detiene de la mano y me hace girar para verlo de nuevo.— Te amo demasiado Liam...— le sonrió de vuelta y salgo con él detrás de mi. Veré de nuevo a mi padre.

Suspiro.

Veo a mi madre platicando con mi tía y ella me observa. Corro hacia ella, la extrañe tanto en todo este tiempo.—Mamá... te amo— le dije a su oído mientras la abrazaba.

—Yo también te amo mucho, hijo...— se le escurren algunas lágrimas.

—¿Y dónde queda papá?— dice aquel hombre saliendo de la cocina con comida en las manos.

—Padre...— lo abrazo. Un montón de emociones revueltas en mi estómago me hacen sentir en pésimo estado. Mierda.

—¿Y quién es este apuesto joven?— dice mi madre viendo a Kend. Este sonríe radicalmente. Mi padre lo mira, creo que no le cayó tan bien. Kend baja y saluda a mi madre y le extiende la mano a mi padre, este duda por un momento.

—Soy él amigo de su hijo, Liam.— mi padre termina por acabar lo que sea que pensaba y al final no lo saluda, veo como la sonrisa de mi gran rubio se desvanece. Siempre a sido así de grosero con mis amigos.

Hay un silencio incómodo en la sala... todos se miran entre si esperando una respuesta que parece no llegar. Veo como mi tía se acerca a todos.— creo que ya es hora de comer, ese viaje tan largo debió dejarlos hambrientos...— mi madre le sigue la corriente y se van directo a la cocina dejándonos en la sala. Mi padre se sienta y Kend al igual que yo lo hacemos en un sillón, juntos, mala idea... recibí una mirada muy fea de mi padre. Me alejo a otro sillón, su mirada cambia a una de satisfacción.

•Kend.•

El hombre hasta el punto en el que vamos a demostrado ser un verdadero hijo de la gran puta. En primer lugar, no me respondió el saludo, eso no es para nada educado, y ahora queda mirando feo a mi Liam cada vez que está cerca de mi ¡¿Acaso está enfermo?! El silencio qué hay entre nosotros es demasiado incómodo. No tengo alguna idea de que decir en este momento mientras me examina con la mirada de pies a cabeza ¿estará pensando en algo que no sea alejarme de Liam solo por ser hombre? No creo que su homofobia llegue tan lejos o hasta ese punto, estoy demasiado incómodo en realidad con el silencio y la mirada de mi "suegro" pero todo sea por mi Liam. Este nota el silencio y intenta hablar más, su padre lo calla alzando solo un dedo, Liam obediente se encoge de hombros y baja la mirada... es un hijo de perra. Me mira de nuevo y ahora parece ¿sonreír? Enserio está enfermo.

—¿Trabajas?— me pregunta. ¡Mierda! Claro que no trabajo... ¿De que va su pregunta?

—No señor...

—Eres un zángano mantenido aún por papi... al igual que este cabrón...— mira a Liam. ¡¿Zángano?! ¿¡Que putas mierdas le pasa!? Me da gana de golpearlo. Liam me mira con una expresión como de; aguanta.—¿Quién es tu padre?— dice después de unos minutos, unos incómodos y terribles minutos.

—Mi padre es Joseph Wolf... ¿Lo conoce?

—¿El dueño de las famosas fortunas Wolf aquí en México? ¿Cierto?— dice y asiento.— si... creo conocerlo— sonrío.— es de esos incompetentes que solo se creen con más poder que uno por tener dinero...— mi sonrisa desvanece casi que al instante. Okay, mi padre es sagrado y ya está descansando en paz para que este pedazo de imbécil venga a insultarlo.

—¡¿Qué mierdas le pasa?!— digo levantándome del sillón. Estoy cegado por la ira.—¡Mi padre ya está muerto y merece respeto!— veo como sonríe. Me voy en sima de él pero Liam se interpone en mi camino dándome un abrazo... veo como la sonrisa del viejo desaparece enmarcando furia. Mierda, lo he estropeado todo. Miró como se para.

—Liam...— dice roncamente.— puedes explicarme ¡¿Qué diablos haces abrazando a un hombre?!— lo aparta de mi, enfurecido y me mira de nuevo.— Y tú... ¿Qué mierda te crees para hablarme así? ¡¿Ah?!— me empuja.— debes de ser un maldito gay...— Okay, esto colmo mi poca paciencia pero antes de que haga algo aún más estúpido la tía de Liam interviene.

—¡Hombres! Por favor dejen de pelear...— en ese corto lapso de tiempo veo como Liam me dice algo en voz baja que parece ser un "Dile lo siento." El hijo de puta no merece eso, en realidad él debería pedirme disculpas.

Mierda.

—Señor Woods... en realidad perdóneme...— En realidad no sé de dónde estoy sacando tanta basura de mentiras.— por alzar la voz, lo siento.

Me mira con desprecio y asiente. Se va al comedor para empezar a comer pero antes logró escuchar un "idiota" de parte de él. Todos nos sentamos en la mesa. Yo lo hice alado de Liam pero este se movió rápidamente al otro lado dejándome solo, lo mire y se quedo cabizbaja, desprecio a ese hombre que lleva como padre él amor de mi vida. Como si fuera poco el día se torna nublado y oscuro.

—Parece que lloverá...— dice la madre de Liam en un tono demasiado dulce al decir verdad. Se parece mucho a Liam... tiene sus ojos y su cuerpo flacucho, es hermosa.

—Tienes razón...— responde el viejo. Todos empezamos a comer en un gran silencio, me pongo a pensar si todos los días en E.U.A. Eran así con su padre, debe de ser horrible y más si no puedes tener amigos varones sin que tú padre sospeche mal de ti y no les agrade del todo.

—Hoy mismo nos iremos.— dice el viejo llevándose a la boca otra mordida de carne.— Ya que Liam está bien no tiene caso seguir aquí, así también no perderé días de trabajo...— termina de hablar. La madre de Liam asiente sumisa.

—¡Oh! Liam...— dice la tía de mi novio.— ¿puedes buscar el vestido que tengo planeado regalarle a tu madre? Está en mi alcoba.— este asiente y me mira cómo diciendo "ven" lo sigo. Llegamos al cuarto de su tía, paso yo primero y cuando volteo para ver a Liam, veo como había cerrado la puerta detrás de si y se muerde el labio inferior de una forma que me pone duro al instante. Mis piernas flaquean y titubeo al querer decir algo cayendo en la cama, «Mierda, amo como me pone Liam. Me "apendeja" todo.» —M-Mi Vi-da...— le digo. Mi respiración empieza a ser entrecortada.—¿D-Dónde está el vestido?...

—¿Cuál vestido...— me pone una mano sobre mi pierna derecha.—...mi amor?— titubeo y solo dejo salir balbuceos de mi boca, Liam sonríe y me tira en la cama colocándose arriba mío. Sus caderas tocan mi ya dura erección. El gime en respuesta del roce de mi pene con su trasero, se acerca a mi oído y me susurra:—No sabes lo mucho que me encantas...— agarra mi erección con su mano debajo de mi bóxer. Gimo roncamente en respuesta.— Mi rubio tonto...— nos besamos con necesidad, colocó mis manos en sus caderas y él acaricia mi virilidad con su mano derecha.

—Amor,— intentó decir pero Liam no responde.—¡Agh!— gimo ya que empezó a acariciar el glande de mi duro pene.—Tú P-Padre... E-está aquí...

—Eso no impor— no termina de decir la frase cuando escuchamos la puerta abrirse atrás de nosotros, ruego por qué sea su tía o por lo menos su madre pero veo como Liam es tirado hacia atrás de un solo jirón de su playera y golpea de lleno contra el muro, me asustó al ver esa imagen y cuando volteo a ver quién fue el imbécil que hizo eso veo como un puño se acerca rápidamente a mi cara, lo suficientemente cerca como para no poder esquivarlo a tiempo.

Todo se oscurece.

Pasan tal vez como diez minutos antes de que despierte de nuevo y eso gracias a la tía de Liam que me sacude con fuerza.—¿Qué pasa?— pregunto algo perdido y veo lágrimas en sus ojos. Me preocupo.

—¡Liam! ¡Se están llevando a Liam!— dice literalmente gritándome.

—¡¿Qué?!— me paro y corro a como puedo hacia afuera cuando veo el carro arrancando rápidamente y lo veo pasar frente a mis ojos en cámara lenta, logró ver las gotas de lluvia que caen en este y como su padre conduce con furia, en la siguiente ventana veo a Liam golpeando el vidrio, está llorando y gritándome algo que no logró escuchar del todo, el tiempo regresa a su normalidad y veo como él viejo perro acelera. «¡¡Mierda, mierda, mierda, mierda, MIERDA!!» subo rápidamente a mi moto, la arranco y antes de salir en busca del amor de mi vida miró a su tía salir de la casa y decirme algo que logró traducir como un: "Suerte" asiento me pongo el casco y salgo como alma que lleva el diablo. Estaba lloviendo y no podía ver del todo bien, pero logró captar el carro de mi suegro a la distancia. Al parecer me vio ya que empieza a acelerar el auto y yo aceleró mi moto, de repente, todos los momentos que he pasado con Liam desde que lo vi por primera vez cruzan por mi mente. En realidad no quiero perderlo. Pero, por estar perdido en mis pensamientos la moto tropieza con un bache y me hace perder un poco el equilibrio pero logró dominarla de nuevo a tiempo, según la trayectoria que lleva el maldito va directo al aeropuerto—¡Joder que no se lo puede llevar! ¡No ahora! ¡No ahora que nos hemos encontrado!— aceleró la máquina lo más que puedo casi llegando a la ventanilla de Liam y lo veo, llorando y gritando. Odio verlo así... veo hacia delante y casi llegamos a la entrada del aeropuerto,aunque, está es la entrada trasera, abren las puertas lo suficiente como para que entre solo el carro del viejo—¡Maldición!— escucho ligeramente como Liam golpea su ventanilla llamando mi atención, y escribe en la ventana gracias a que está empañada por el frío un:

Te amo.

Des aceleró y me coloco atrás del auto, pero veo como este se salta fuertemente gracias a un bache enorme.

Genial.

La moto cae en este mandándome a volar mientras que grito con todas mis putas fuerzas.—¡¡¡LIAM!!!— caigo de lleno en el pavimento.

Todo oscurece.

Liam...

CONTINUARÁ.