Estoy perdida. Estoy total y absolutamente perdida.

El frío viento nocturno choca contra mi cuerpo erizandome la piel, tiemblo un poco pero realmente no me importa, mi pie izquierdo se mueve con rapidez en señal de frustración.

¿Porque caí?.

Las luces de los edificios y locales de esta ciudad me tranquilizan un poco, pierdo mi vista en ellos aprovechando los privilegios de vivir en un vigésimo piso, la vista. Acercó la mano con la que sostengo un cigarrillo a mi boca para poder *inhalarlo*, llenando mis pulmones de nicotina para luego exhalar el aire.

¿Porque fui tan estúpida?.

Cada palabra, cada encuentro, cada beso, cada toque... Me llevaron a la perdición, la mía y la de mi familia.

Aún recuerdo las palabras de mi padre...

—Oh mi pequeña Leah — Papá me miraba con una auténtica cara de desaprobación—, yo más que nadie quiero el bien para tí, por años me e esforzado para que sea así, pero ese muchacho... Él no tiene buenas intenciones hacia ti, lo sé... Me recordarás el día que ese muchacho destruya tu vida.

Y tuvo razón, él no tan solo destruyó mi vida, si no la de las personas que más quiero condenandolos a finales que no se merecían, y a mí... Mi peor condena fue enamorarme de él.

Gruesas lagrimas caen por mi rostro deteniéndose en mi barbilla, arrojo el cigarrillo por el balcón para luego taparme el rostro con mis manos, presa del llanto, frustrada de toda esta situación.

Por mi culpa mí padre y hermano están en la cárcel, por mi culpa mí otra hermana murió, por mi culpa mí madre está en un severo estado de depresión y negación ante todos estos acontecimientos, todo... Mientras que yo estoy aquí.

Si tan solo no lo hubiera conocido.

Si tan solo le hubiera hecho caso a mi padre.

Si tan solo no hubiese puesto mis ojos en él.

Me había entregado a él, estaba dispuesta a darle todo, hasta lo que no tenía, y lo que no sabía era que me estaba consumiendo.

Estaba consumida por la pasión.

Y ahora estoy detrás de un futuro incierto dónde no se que quedará siendo de mi familia.

Oh Harry Descartes, me las vas a pagar

Porque todo esto paso... Mientras nos consumíamos en la pasión.