Terapia familiar

Dejando aparte algunos tipos de familias en donde la reproducción no juega un papel fundamental y limitándonos a estas, hay que decir que las terapias a desarrollar, cuando hay conflicto, pueden y deben ser tan variadas como las células familiares a las que se aplican.

Tomemos por ejemplo las familias matojonas. Estas familias están constituidas por una media de seis seres inteligentes (aunque hay algunas hasta de doce) unidos en un pedúnculo único, al estilo de una mata herbácea terrestre. O las familias esporádicas de los aquinoparos, cuyos miembros cambian prácticamente a diario de agrupación familiar. En estos casos es imposible aplicar la terapia de pareja corriente, como puede suponerse.

Algún día publicaré mi forma de trabajar con ellas, pero antes quiero sacar a la luz un estudio que he titulado "Terapia de tríos". No ha sido fácil determinar la mejor terapia para las familias del planeta Trinitón y quiero dejar claro porqué.

Los habitantes de ese mundo son de tres géneros, no solo masculino y femenino. Y estoy hablando de géneros absolutamente necesarios para la reproducción de la especie. Primero están las trinitas, que son las que ovulan; luego están los trinitos, que producen espermatozoides; por último están casi los más importantes, los trinitones, que recogen ambos aportes y añaden, además, un tercio del ADN necesario para formar al nuevo ser, criándolo en su espalda hasta que nace.

El acto de la fecundación, un acto muy placentero para todos, se realiza con los tres géneros a la vez, el triniton en medio y los otros dos acompañantes a derecha e izquierda, relacionándose exclusivamente con él.

Hay que decir que si en ese acto, a una trinita se le ocurre salir de su lado izquierdo e ir al derecho a relacionarse con un trinito, será castigada severamente. Igual sucede con los infantes que caprichosamente, a juicio de los tres progenitores y de gran parte de su sociedad, quieren adoptar modelos, vestimentas o lo que es peor, sitios inadecuados en los grandes camastros.

Haciendo un paréntesis diré que los casos de identidad sexual cambiada o relaciones sexuales no corrientes en el planeta Trinitón, representan un verdadero dolor de cabeza para los psicólogos de familia. Primero porque los toqueteos solitarios están completamente prohibidos. Después tenemos los anatemas de trinita con trinita, trinito con trinito, trinitón con dos trinitas o dos trinitos, triniton con un solo trinito o trinita (evidentemente ya sin intención fecundadora), etc. Están también los casos de los trinites, que son personajes con alguna alteración hormonal u orgánica artificial, provocada intencionalmente (muchas veces en establecimientos médicos irregulares), pudiéndose considerar géneros intermedios.

En el estudio que comentaba, he colocado, en un anexo, una tabla con todas las posibles combinaciones. Añado que, como conclusión final del estudio, recomiendo al gobierno planetario de Trinitón abolir el fárrago de leyes referidas a las conductas sexuales y dejar libertad a todos los tri para ponerse en el lado de la cama que les dé la gana, so pena de volver locos a todos los psicólogos de la Galaxia.

Una infidelidad fue el primer caso que tuve que tratar con este tipo de familias. Quien solicitaba mis servicios era la trinita del grupo, aquejada de una fuerte depresión, ya que sospechaba que su trinitón y su trinito la estaban engañando con una trinita de mala reputación.

Cuando mi clienta me enseñó una foto de la presunta culpable no pude evitar las comparaciones y concluir que la joroba de la trinita engañada palidecía ante la hermosura de la otra y que los mortecinos ojos compuestos de la primera no tenían nada que hacer frente a las brillantes celdillas de la provocadora. La verdad es que la trinita de este último grupo era una belleza espectacular (para los cánones de esa especie), con sus preciosos pies palmeados y el pequeño y coqueto rabo de su espalda.

Realmente yo no podía hacer mucho. El detective contratado ya había recogido todos los datos necesarios para que el divorcio le resultase productivo a mi cliente, pero su estado anímico continuaba siendo desastroso.

Entonces recordé que guardaba ciertos recursos para casos como este, entre ellos una página de contactos en el hiperespacio virtual. Allí encontramos una sección de parejas trinito-trinitón a quiénes les hacía falta una trinita. Revisado todo el catálogo, ella pareció muy satisfecha con una de las parejas en particular y concertamos una cita.

Una semana después mi clienta acudió a verme entusiasmada, abonó mis honorarios y me dio las gracias efusivamente. Incluso me relató, muy sonrojada, que habían terminado los tres desencajando el camastro y desplomándolo en el suelo.

Este éxito, además, se vio reforzado por una comunicación gubernamental, en la que me decían que iban a apoyarse en mi estudio para derogar la mayoría de las leyes alusivas a las conductas sexuales consideradas "incorrectas". Aunque me inquietó un tanto que me pidiesen opinión sobre lo que había que hacer con aquellos que terminaban enrollándose con otras especies como "los cabros"...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top