05-05-2023

Querido Hoba,

Diecisiete días. Diecisiete días han pasado desde que te fuiste y creo que estoy volviéndome loco.  Tu ausencia se siente en cada rincón del departamento con fuerza. Odio despertar en las mañanas y no verte al lado mío en nuestra cama, odio no encontrarte preparando el desayuno en la cocina, odio no poder ver películas contigo y lanzarlas al olvido a la mitad porque nuestras conversaciones son mucho más interesantes que cualquier otra cosa.

Me he sentido muy desanimado estos días. Todavía no logro acostumbrarme a que ya no estés aquí y la cuenta regresiva para el día de tu salida de la base parece más lejana conforme pasan los días. Me duele no tener noticias tuyas, mis pensamientos vuelan producto del miedo, los pocos recuerdos de mi propio entrenamiento me aterran, pensando en las altas probabilidades de lo que estás haciendo durante estas semanas.

Extraño tus abrazos, Hoba. Te extraño como no tienes idea.

Son casi las diez de la noche cuando estoy escribiéndote esto y recién voy a levantarme a tomar una ducha. Los chicos han venido para invitarme a salir, pero me he negado. No me siento con el suficiente ánimo como para estar fingiendo sonrisas y alegría para no arruinar las salidas. Ellos no se lo merecen. Prefiero encerrarme y esperar a tener noticias tuyas.

Ah, Hoba, no hagas esa expresión, ¿está bien? Sé que en algún momento leerás esta cara y casi puedo imaginar tu expresión cuando leas esto, pero no puedes culparme, ¿sabes? Las costumbres se pegan y tú eres exactamente igual, escondiendo tus sentimientos detrás de una sonrisa solo porque no te gusta molestar al resto...

¿Has pensado en mí? 

Yo estoy pensando en ti constantemente, mi querido amor,

Te amo