Causar emoción en los lectores (y cómo engancharlos)
Artículo redactado por Fernando Solís (@FSolisHN)
Definir qué es algo es una tarea difícil. El mundo es subjetivo y aún si tú le explicaras algo a alguien, en la selección de palabras se pierde parte de la esencia de tu pensamiento. No queremos ofender a nadie, ni decirle que se equivoca y usamos estos filtros a la hora de transmitir conceptos.
Por ello, la mejor manera de enseñar (y de aprender) qué es algo, es descubriendo qué no es. El cerebro descarta esas opciones y aprende por sinónimos.
Así bien, para aprender a causar emoción en nuestras narraciones; tenemos que aprender primero cómo no hacerlo. Qué cosas evitar al escribir. Narrar es más que escribir solo una lista de sucesos.
Aquí aprenderemos las diferencias entre narrar y enumerar.
¿Listo? Comencemos pues.
"No me digas que está lloviendo. Muéstrame la lluvia."
Sí. Podemos decir a grosso modo que narrar es contar una serie de sucesos cronológicos. Pero narrar no es eso, y que quede claro. Eso se llama enumerar.
Saber esto hace una diferencia abismal entre un escritor experimentado y uno que viene iniciando. En la comunidad se suele decir —y esto me parece un tanto ofensivo aún si tiene toda la razón— que "todos los aspirantes a escritores suenan igual".
Desde pequeños la sociedad nos ha impuesto la idea de que por sobre todas las cosas debemos ser racionales, además claro está de que nadie quiere sentirse un ser "no pensante". Nos ofendería.
Y al iniciar a escribir esto nos persigue. Tendemos a decir "Haré esto y esto, y él actuará de esta forma y luego... pa pa pa" y lo ejecutamos como si fuera cualquier otra tarea. Lo hacemos de manera puntual, de manera racional.
Esto siempre, siempre pasa con los nuevos y deja te lo ejemplifico. Imagina que vas a narrar cómo un hombre —muy intelectual, pero de origen campesino— mira a su esposa. Es la primera vez que ella hace su aparición en el libro y tú quieres describirla.
Ella era pelirroja y de cabello rizado hasta la cintura, curvas pronunciadas y labios hermosos. Mirada profunda y ojos color gris penetrante. Tenía una estatura mediana de 1.73 metros.
¿Cómo lo harías? Escribe aquí antes de continuar leyendo.
Pues un escritor nuevo lo haría más o menos, así como lo he escrito en el párrafo anterior. :l
Miles de personas, miles de millones podrían hacer esta descripción. Y es irónico pues, aunque es un párrafo lleno de adjetivos, en realidad no me está describiendo nada de ella. El color que viene a mi mente cuando tú me dices "gris" es de diferente tono del que tú estás pensando. Sí, ella tiene mirada penetrante, pero ¿penetrante comparado con qué? ¿En base a qué es de estatura mediana si esta varía por país?
Como ves, es una descripción con muchos agujeros. Muy sosa.
A la hora de escribir no seamos racionales. Claro que tenemos que tener claro qué cosas vamos a escribir porque no podemos tirarnos a la deriva; tenemos que tener un camino marcado. No obstante, somos seres de sentidos. Percibimos y entendemos el mundo en base a sensaciones. "Esto es frío.", "esto duele", "estos sonidos significan mi nombre". ¿Me entiendes?
No hay que escribir de forma rígida y puntual, hay que hacerlo con sensaciones. Esto no es un ensayo para demostrar qué tan inteligente eres así que deja eso de querer usar adjetivos del español antiguo. Esto no es un reportaje para que expliques de manera objetiva y tajante qué es lo que sucedió.
Ahora que sabemos qué cosa NO es narrar, podemos empezar a ver qué sí lo es.
"En mitad de una calle, arrodillada ante un niño muerto, una joven afgana grita. Probablemente, solo los animales heridos gritan así."
Fragmento de "Los muchachos de Zinc" de Svetlana Alexiévich.
Narrar es hablar por medio de los sentidos. Cuando escribes un texto piensa que lo diriges a los sentidos del lector, no a su consciente. De esta manera es como se causa una impresión perdurable.
"Sam y yo subimos a la cocina y ella encendió la luz. ¡Guau! Era tan brillante que no lo podía creer. Era como cuando ves una película en el cine de día y, cuando sales, no puedes creer que haya todavía luz."
Charlie explicando lo que se siente estar drogado. Fragmento de "Las ventajas de ser invisible" de Stephen Chbosky.
Para narrar de verdad (y no morir en el intento) debemos escribir hablando desde la piel, hablando desde el olfato; hablando desde el oído, hablando desde el gusto.
¿Cuánto debe medir mi descripción? ¿Tamaño máximo o mínimo?
Ahora regresamos a lo que NO es narrar. Porque una vez entendemos lo básico caemos en otro error y es describir algo hasta el umbral de lo absurdo. Narrar no es escribir once páginas de cómo se siente o de cómo se ve algo, nada que ver.
Narrar sí tiene un máximo, pero no tiene un límite mínimo de cuantas palabras deberías usar. Esto varía según el personaje, según el tipo de escena que estás escribiendo y según tu estilo.
Si el personaje es una persona joven o sencilla, obviamente hará explicaciones simples. (Como por ejemplo Charlie en Las ventajas de ser invisible.)
Si es una escena de acción, las descripciones deben ser cortas y viscerales. (Como lo pudiste leer en el fragmento de Los muchachos de Zinc. En dos líneas pudimos sentir los mugidos de esa mujer, sucia; que yacía frente a su futuro desbaratado.)
No te metas en la cabeza que narrar es hacer un texto tan profundo como el mar. Puedes narrar en espacios muy cortitos y en otros muy largos, en unos muy profundos y otros más superficiales; esto lo decides tú.
Recuerda que no siempre debes estar describiendo en grande o de lo contrario tu novela se hará tediosa y aburrida. Es más un tener un balance entre narrar y enumerar.
¡Enumerar también es bueno! Sirve para escenas de acción en su máximo de clímax. Como decir "Cogió la pistola y tiró del gatillo. ¡PAM!"
Aún así es muy raro encontrarse con una escena que requiera enumeración. La mayoría puede hacerse de manera majestosa con una buena narración.
"Entonces, un mugido casi imperceptible atravesó los edificios y le paró en seco.
Mugidos de mujer, no muy lejos de allí. Eran suaves. Tan suaves que podían sentirse como seda deslizándose en la piel; erizaba los bellos. Mugidos de desesperanza, de aflicción. Metió la mano en su traje y sacó una pequeña arma. Una pistola Makárov PM."
Fragmento de "[CHERNOBYL]: Sobre el amor y otros demonios", disponible en Wattpad.
¿Cómo puedo mejorar lo que ya escribí?
Una súper ventaja de la narración por sobre la enumeración es que no solo describes de una manera hermosa, que evoca sensaciones y que atrapa al lector; sino que también le estás dando información extra al lector de cómo ve ese personaje al mundo, a la situación que pasa o a la persona que mira. Narrar te permite explicar sin palabras el tipo de relación que tienen los personajes, así como cualidades de ellos mismos.
Si dentro de sus mentes son tímidos o son violentos, si tienen depresión o son tan positivos que ven a los demás como las cosas más hermosas del universo. Te pondré de nuevo el ejemplo que hicimos de la chica pelirroja, pues es parte de un libro de aquí de Wattpad. Lo volveré a escribir por si ya se te olvidó.
Imagina que vas a narrar cómo un hombre —muy intelectual, pero de origen campesino— mira a su esposa. Es la primera vez que ella hace su aparición en el libro y tú quieres describirla. Esta vez no enumeraremos sus cualidades, sino, narrarlas.
" ...y levantando la mirada descubrió el universo que yacía frente a él. Ese carmín, ese fuego pasional en rizos que caían del big bang a su cintura; carretera curva con destino a las montañas. Luz. Nevada y tersa como si cargara seda en vez de piel. Un portal a la primavera escondida tras su boca, roja; diciendo de antemano que no habrá paso más que para una sola persona. Ojos ambiguos entre blanco y negro, ojos de profunda curiosidad hambrientos de infinitos." —Fragmento de "[Chernóbil]: Sobre el amor y otros demonios", disponible en Wattpad.
Intelectualidad. Raíces Campesinas. Ateísmo. Amor profundo por la otra persona... Como ves, narrar dice mucho más de ambos personajes que usar simple adjetivos.
¿Qué comparaciones debo usar a la hora de escribir?
Usa la voz del personaje. Si es un músico, que hable en términos musicales (sencillos para que cualquier lector entienda incluso sin saber nada de música). Si es un veterano de guerra, que hable en términos de soldado.
Si es el narrador externo el que describe la escena, entonces aférrate a metáforas y símiles que tu público objetivo pueda entender. Me refiero a que, si escribes para jóvenes, no hables de comparaciones con el átomo de Rutherford; por favor. Ubica a tu público objetivo y escribe en términos que le resulten agradables a esa persona.
Como último consejo para que comiences a hacer práctica de esto nuevo que acabas de aprender, es que leas mucho. Leyendo aprenderás más de lo que cualquiera podrá explicarte. Es por eso que insisto en llenarte de fragmentos de libros. Para que veas que el arte no es rígido pero que igual tiene sus reglas.
La poesía sería una buena opción para comenzar a entender de qué va narrar. Después de todo, la poesía es la máxima expresión de los sentidos porque está hecha precisamente para eso: Hacer sentir mucho en poquito espacio.
"Por eso la quiero a ella,
porque todos sus semáforos están en verde
y eso es mucho para alguien
que ha visto pasar su vida en rojo."
Fragmento del poema "¿Por qué?" del libro "Todos mis futuros son contigo" de Marwan.
En conclusión, procura no usar muchos adjetivos para explicar algo. No sobre-expliques las cosas que el lector debe sacar sus propias conclusiones, porque leer es un juego; algo activo y no pasivo. Si explicas el chiste, entonces pierde la gracia.
Y, por último, no te mates. No te martirices que escribir no duele. Escribir es hermoso y debe liberar, no estresarte más.
Practica, porque esto no es una fórmula mágica. Saber qué es narrar no te va a mejorar tus obras de la noche a la mañana. Necesitas práctica para salir adelante.
Por Fernando Solís (FSolisHN)
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