"Seas quien seas, hagas lo que hagas, cuando deseas con firmeza alguna cosa es porque este deseo nació en el alma del universo. Es tu misión en la tierra".
— El Alquimista de Paulo Coelho.

¡Has subido de nivel! ¡Enhorabuena! Después de leer y esquematizar tu idea, comienzas a escribir la historia... Todo bien hasta aquí, ¿verdad? Pero hay un problemita.

Hoy, en Los Consejos de Sunset... ¿Diálogos? ¿Eso se come?

Ahh... Es cosa seria eso de la estructuración. No es sencillo aprenderla y lo cierto es que lleva mucha práctica el arte de su composición.

Vamos a hacer esto bien, ¿sí?

Según la Real Academia Española (RAE, para los amigos), las posibles definiciones de diálogo son las siguientes:

1. Plática entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos.

2. Obra literaria, en prosa o en verso, en que se finge una plática o controversia entre dos o más personajes.

(Gracias, Google)

¡Y hay varios tipos de diálogos! Están los directos, los sociales, los interculturales...

De todos ellos, a nosotros nos interesan dos en particular:

🐥 Diálogo de estilo indirecto:  reproduce la conversación, pero no de forma textual.

Ejemplo:

Don Bernardo replicaba que las cosas marchaban solas y había que dejarlas; que el secreto de la vida estribaba en poner las cosas a funcionar y dejarlas luego para que avanzasen a su ritmo. Pero Ignacio argumentaba que tenía el almacén abandonado y que a Dionisio Manrique le faltaban luces para sustituirle.

(Cita de La Ciudad de los Prodigios, Eduardo Mendoza)

¿Lo ves? En el texto hablan dos personajes, pero sus palabras no se reproducen textualmente sino que se cambian las personas y los tiempos verbales, para trabajar la comunicación de forma indirecta.

🐥 Diálogo de estilo directo: reproduce las palabras exactas de los interlocutores. Para indicarlo se colocan guiones, o bien se encierran las expresiones textuales entre
comillas. (Lo más común es usar guiones).

Ejemplo:

—Profesora... —Se oyó una voz ajena a las nuestras—. No vale la pena discutir con la alumna Griffin, ya estoy aquí.

—Usted no entiende señorito Novak, me la llevaré a dirección por falta de respeto a sus mayores. —La profesora Ilksen se giró a ver al Ragnar, y yo aproveché para hacerle caras raras y muecas a la antipática mujer.

—No se preocupe, Iris. — La trató por su nombre de pila, mientras aguantaba una carcajada mirándome de reojo—. No es necesario llevarla a ningún lado, ya tiene demasiado castigo. Prometo que no volverá a actuar de esta manera, yo me haré cargo.

(Cita tomada de SONDER, Sunset)

Ahora que ya sabemos los tipos de diálogos, y sus estilos, es importante saber cómo se construyen.

Apertura:

El diálogo se abre con guion largo (—)¡Siempre!

Las principales razones:

🐥 Estéticamente se percibe y se lee con más claridad.

🐥 El guion (-) y la semirraya (–) tienen otros usos totalmente distintos y debemos saber diferenciarlos. (Si deseas que haga un capítulo dedicado a los tipos de guiones, confirma aquí).

Luego del guion de apertura debes incorporar inmediatamente la frase, sin espacios:

— ¡Hola! ❌

—¡Hola! ✔️

IMPORTANTE. ¡Los diálogos no se cierran con otro guion largo! Simplemente con un punto indicando el final de la oración.

Dependiendo de si tiene o no signo de interrogación, exclamación, o si continuará el diálogo luego de insertar una acción en el medio, su escritura y puntuación será diferente.

Normas de puntuación:

A tener en cuenta... Los verbos de habla o verba dicendi son verbos que designan acciones comunicativas, o que expresan creencia, reflexión o emoción. Sirven para introducir la voz del personaje, ya sea en estilo directo o indirecto.

🐥 Con los verbos dicendi, el inciso empieza en minúscula y la puntuación se pone a final del inciso.

Ejemplos:

—No tiene sentido —murmuró su madre.

—¡Tienes que correr! —exclamó la niña.

—¿Acaso vas a comer eso? —cuestionó mi hermana.

—No puedo creerlo... —susurró Kate.

(Aquí te doy los cuatro tipos de signos: puntos suspensivos, sin puntuación, signo de exclamación y de interrogación. Cómo ves, pese a los signos, si inmediatamente después hay un verbo dicendi, siempre va en minúscula).

Si los diálogos con verbo dicendi continúan luego de una acción, se agrega otro guion largo, y un signo de puntuación:

—No tiene sentido —murmuró su madre—. ¿Por qué haría algo así?

—Tienes chocolate aquí —comentó mirando mi barbilla—, límpiate con esto.

🐥 Con los verbos no dicendi, los incisos se escriben en mayúsculas. Se puntúa antes del inciso y también al final.

Ejemplos:

—Va a hablar nuestro hijo. —Mi madre comenzó a aplaudir.

—No me ha dejado mensajes. —Kate bajó la vista hacia su celular—. No sé cómo encontrarlo.

Excepción:

—Necesito que vayas al supermercado —papá me tendió una lista— y compres todo lo que aquí dice, por favor.

(El diálogo continua, pero no colocas signos de puntuación porque conforma una única frase).

Ya sea que coloques o no signos de exclamación, interrogación o puntos suspensivos, estas reglas se aplican siempre de la misma forma.

Lo que siempre te recomiendo: la práctica hace al maestro. Intenta, ensaya, escribe. Todo el aprendizaje es a base de prueba y error. No se logra nada si te sabes la teoría pero no lo aplicas en la práctica, como todo en la vida. Y no te olvides de leer, siempre lee.

¿Qué te ha parecido este consejo? ¿Tienes algo que agregar? ¡Te leo!

Este capítulo fue un poco largo porque había mucho que explicar. Los diálogos no son sencillos, y me parecía adecuado dejar en un solo capítulo al menos las bases de la estructuración de los mismos, para facilitarles a ustedes el aprendizaje y la incorporación de este tema.

Si tienen dudas, también las leo. Obviamente las voy a responder. Si quieres solicitar un tema en particular (o temas) para que desarrolle en este blog, ¡bienvenido seas!

Dinámica por 200 leídas (¡Yeiii!): ¿tienes un libro que quieras dar a conocer? Te dejo este espacio para que pongas su nombre <3. Lo agregaré en mi lista de lectura y, si el tiempo me alcanza, lo leeré. A cambio, solo te pido, si tienes ganas, de que me sigas. Yo te estaré dando followback sin falta 🐥❤️

¡Nos leemos pronto, besitos virtuales!

Sunset.