"Si quieres cambiar el mundo, toma una pluma y escribe".

—Martín Lutero.

Canción recomendación del día: "Stairway to Heaven" de Led Zeppelin.

Cómo ya hemos hablado en muchas ocasiones, el arte de escribir (como todo en esta vida) se aprende a base de prueba y error. Sin embargo, al hablar de cuestiones tan subjetivas cómo lo es escribir una historia, nos encontramos con que debemos saber manejar elementos que, si nos descuidamos, pueden salirse de control y no lograr llegar a un resultado en cuanto a calidad, como el que habíamos planeado.

El relleno puede ser uno de esos.

Hoy, en Los Consejos de Sunset... Relleno, pero no de empanadas.

Que rico, empanadas 🥺.

Queridos compañeros de la plataforma naranja, vamos a dejar algo en claro antes de empezar: el relleno existe. Está en todas las historias, se utiliza como recurso literario, y no hay una fórmula para evitarlo.

Creo que es evidente que el relleno está presente tanto en obras audiovisuales como en literarias, incluso si las mismas no son novelas narrativas. Quiero poner el ejemplo que, a mis ojos es el más obvio: este blog. No es una novela, ni un fanfic, ni nada del estilo, pero si leen los artículos verán que en algunas ocasiones, es inevitable el uso de contenido relleno para abordar las temáticas que intento transmitir aquí. Si yo fuese directamente al punto, estos artículos serían brevísimos, y poco y nada ustedes lograrían interactuar con él si yo no acotase de vez en cuando algo extra a la teoría.

Con las novelas narrativas, cualquiera sea su género, pasa lo mismo. Si en los libros tuviésemos únicamente el inicio, el nudo y el desenlace, sería aburrido y monótono de leer. Y cuidado, porque una cosa es hablar de desarrollo de trama, arco de personajes, hilo conductor y demás, y otra cosa es el relleno. Por eso, y como es ya costumbre aquí, vamos a abordarlo desde definiciones y conceptos teóricos, y después vamos a trabajarlo un poquito más a profundidad.

El relleno literario, como tal, es la adición de datos al relato que no aportan, suman o afectan al desarrollo propio de la trama, pero que incorpora cierto dinamismo al relato y hasta puede servir para separar escenas de otras, o bien conectarlas.

Sin embargo no hay que abusar de él. Siempre intento inculcarles que sean conscientes de los elementos y recursos que eligen utilizar para construir sus historias, porque crear un libro no es solo escribir y ya. No, al menos, si queremos hacerlo como corresponde.

El relleno no planificado aparece la mayoría de las veces en nuestras primeras historias, en aquellas que lanzamos al mundo para probar suerte, y que nos enseñan con el tiempo qué cosas sí hay que hacer, y qué no. Y esto sucede (recuerden que me manejo con datos generalizados, hay excepciones), porque se apodera de nosotros la inspiración por crear, crear y crear, cuando al final no todo es tan necesario. Al escribir escenas sin entender cuál es el papel que ocupan en la macro-narrativa de la historia, las cosas se nos salen un poco de control. Porque, como ya dije antes, es imposible abarcar toda la información que tenemos en nuestra cabeza como creadores, y depositarla tal cual en el libro.

El relleno utilizado de manera inadecuada le quita potencial a tu obra. Y una obra no planificada, hecha porque sí, y con demasiado relleno, no es un buen producto final para leer, sin importar qué tan buen escritor seas. 

¿Es útil, entonces, Sunset? ¡Por supuesto que sí! En tanto sepas medir y equilibrar ese contenido. Si le das un porqué a esas cinco páginas de —por poner un ejemplo— una ambientación o una descripción de escenario, va a valer cada palabra porque posiblemente en la trama principal no influya, pero si lo hará en esa construcción determinada de la escena. Y, por consiguiente, al lograr el éxito de esas escenas y sub-tramas, la trama central tomará más significación.

Entonces, adorados colegas, los detalles sí importan. Ya lo dije anteriormente, escribir no se trata de contar una historia, sino de cómo contarla.

Así que, después de investigar un poquito, les voy a dejar una pequeña lista de cosas a tener en cuenta para evitar aportar relleno sin sentido a sus obras (como suelo recordarles, esto no es una guía cien por ciento ideal o para seguir a rajatabla. Tomen lo que les sea útil y adáptenlo a ustedes):

🐥Siempre tener en mente el arco dramático de los personajes.

🐥Incorpora elementos a la trama a medida que vayan tomando importancia: aquí la ansiedad y el querer contar todo de una vez, no va. Despacito, deshilen la información ante los ojos de sus lectores.

🐥No te olvides de la experiencia del lector: ponte en tus zapatos, sé tu propio lector y critícate de ser necesario, qué podría faltar o qué consideras innecesario que esté.

Como saben, siempre que hago haciendo investigaciones para el blog, y tengo algún tópico para hablar, suelo encontrarme con otros conceptos muy relacionados que no puedo omitir ni dejar pasar porque considero que podrían ser enriquecedores para su conocimiento.

En este caso, el relleno está muy ligado a un concepto que —paradójicamente— es totalmente opuesto: la elipsis.

Se conoce a la elipsis (del griego: omisión) como un recurso narrativo que consiste en la eliminación consciente de información o un acontecimiento dentro de una escena. Con ella se juega con el tiempo, el espacio y la información. Por supuesto, el escritor sabe que ha eliminado esa parte, bien para crear intriga, o bien porque no es necesario incluirla. 

La elipsis tiene, entre sus formas de presentación, dos particularmente más populares que, estoy segura, usamos casi siempre y ni lo sabíamos:

🐥La primera es la elipsis como supresión intencional de un elemento del discurso que se sobreentiende o puede ser reconstruido gracias al contexto.

"José está en el mercado, y yo, en la casa". En este ejemplo se suprimió el verbo estoy, ya que el mismo queda implícito y se sobreentiende.

🐥La elipsis es también una figura retórica o narrativa, y se emplea en la literatura a fin de evitar las repeticiones innecesarias, dar mayor énfasis a un segmento de la oración, y generar mayor fluidez y ritmo, sin que sea afectada la construcción gramatical de la misma.

Y ustedes se preguntarán: okey, pero ¿para qué me sirve esto? ¿Cómo lo uso?

Respondiendo a la primer pregunta, la elipsis sirve para:

→Conseguir fluidez: no todo lo que se cuenta es relevante para la historia, pero en muchas ocasiones nos empeñamos en incluirlo porque pensamos que el lector necesita saberlo. Creemos que si no le damos detalles sobre todo no lo entenderá. Incluso a veces se lo mencionamos varias veces. Pero es vital que sepas que los lectores suelen rellenar los huecos con la información que no tienen, dando por hecho lo que ha ocurrido o dejándolo a la imaginación, sobre todo cuando es algo común. Y hay que permitirle hacer eso, para que construya su mundo subjetivo en torno a esa historia desde su perspectiva, y no la tuya.

→No aburrir: con nuestro empeño de contarlo y aclararlo todo, muchas veces aburrimos al lector. Con la elipsis se evita en parte que esto ocurra. Por eso es importante plantearse, ¿qué escenas aburren? Las situaciones cotidianas como, por ejemplo, el ritual de por la mañana (levantarse, vestirse, desayuno, ducha...) y de la noche. También los viajes o desplazamientos de todo tipo; pensamientos repetitivos de personajes, situaciones que se repiten por su similitud, saludos y despedidas, redundancias de información, etc. Recordá que el lector no necesita leer otra vez lo que ya sabe, aunque se explique de otro modo.

→Crear intriga: creo que aquí no necesito entrar demasiado en detalle. El objetivo de la elipsis muchas veces es omitir información adrede que, en ese momento del relato no es útil revelar, y así mantener interesado al lector.

Ahora bien, contestando al uso, pues... La elipsis puede presentase también como:

→Saltos entre párrafos: con un espacio de un par de líneas entre ellos -con divisores decorativos, íconos, etc.-.

→Cambio de capítulo.

→Menciones temporales: al día siguiente, a la mañana siguiente, varios días después, un año después, por la tarde, al mediodía, etc.

→Menciones espaciales: cuando llegó a, tras llegar a, al regresar a, al volver de, una vez en, etc.

El relleno y la elipsis son dos de los recursos que, entre varios otros, contribuyen a las tareas importantísimas de dosificar contenido, mantener un ritmo narrativo y generar interés.

La vitalidad de lograr un balance en el uso de estos recursos tanto opuestos como complementarios requiere de práctica y trabajo a conciencia sobre la obra que se está construyendo. Pero nada de desanimarse aquí; como siempre te digo, nadie nace sabiendo escribir. Muchas veces está bueno el poder darle nombre, teoría y técnica a los elementos que usamos de forma cotidiana, para poder entender como construir un producto final que —más allá de contenido creativo en sí, la pasión y el talento— sea gratificante de leer.

¿Qué te ha parecido el artículo de hoy? ¿Cómo llevas eso del relleno? ¿Habías escuchado de el recurso de elipsis? Me encantaría leerlos y charlar, como siempre.

Les recuerdo que cualquier duda o consulta que tengan, pueden plantearlas aquí. Estaré al pendiente de responderles, intentando ayudarles lo mejor que pueda. Por otro lado, si quieren que charlemos de algún tópico en particular, también son bienvenidos a dejar sus ideas aquí, o en mi inbox.

Hemos subido 2.5k de leídas desde la última actualización, arrasando los 13k. Y si bien reconozco que a veces me pierdo un poco del mapa, saben que jamás dejaré de agradecerles por la retroalimentación que generan con este blog, la confianza que tienen hacia mí para traerles esta información, y el interés con el que reciben todos y cada uno de los artículos.

Me despido por hoy, recordándoles que pueden dejar su estrellita y sus comentarios para que el algoritmo de Wattpad nos lleve a nuevos escritores. ¡No se olviden de guardar este librito en sus listas de lecturas y bibliotecas, para tenerlo siempre a mano!

Al inicio de este libro encontrarán mis servicios de críticas constructivas —por si desean un análisis a sus obras—, y un índice de contenidos para que encuentren mejor sus artículos de interés. Si pasan por mi perfil, también verán mis otras dos historias (SONDER y Persiguiendo a Tena), para que curioseen un poquito de lo que creo a nivel ficción.

¡Nos leemos pronto, besitos virtuales!

Sunset.