"Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos".
-El Principito de Antoine de Saint-Exupèry.

Cuando Wattpad era joven, existía lo que se conoce como "T/N" o "Rayita". También hemos pasado por tener de protagonistas en toooooodas las historias a Bárbara Palvin y Francisco Lachowski, y -por qué no agregarlo, para recordar mejor las épocas oscuras-, poníamos las fotos de absolutamente todo lo que la prota vestía. Sí, la vans/converse y el gorrito tumblr...

Por suerte, somos seres evolutivos...

Hoy, en Los Consejos de Sunset... El eje del mundo ficticio.

Cuando éramos crías y no sabíamos escribir, teníamos la utópica idea de que usar todos los recursos que mencioné en el primer párrafo, era suficiente para crear a nuestro protagonista (o nuestra, en muchos casos). Déjenme decirles que no, aunque ustedes ya deben haberse dado cuenta. la construcción de un buen protagonista es vital para la historia, va más allá incluso de la trama del libro. No se toma a la ligera, ni se hace a último momento. No subestimes este paso, puesto que si no lo haces bien, todo puede irse a la...

El protagonista es el arquetipo de nuestro relato, en torno al cual se centrará básicamente el conflicto (nudo). Esto significa que la mayoría de los sucesos rondarán en torno a él, y le afectarán... Ya sea de forma positiva o negativa. Es el responsable de que todo lo que sucede en tu mente se cumpla en la historia. Por tanto, debes construirlo de pies a cabeza con todo detalle. Aunque luego no incluyas -y de hecho no debes hacerlo- todos en tu historia, es imprescindible que tú los conozcas. A través de este procesos de caracterización, podrás hacer que el lector comprenda el accionar y reaccionar del prota frente a todo lo que ocurrirá en la novela. Es decir, que empatizará con él.

Ahora bien. Siempre se dijo que como escritores debemos hacer que nuestros protagonistas agraden al lector, para que se ponga en su lugar. ¿Eso es necesariamente cierto?

Dejenme decirles que no. No es lo mismo ponerse en el lugar de uno y entender el porqué de ciertas cosas, que estar de acuerdo con ellas. Voy a dar un ejemplo muy tonto y muy banal para que lo entiendan mejor:

Supongamos que yo, Sunset, soy vegana, ¿no? Y tengo un debate con una persona que no lo es. Cada uno de nosotros expresa el porqué de su decisión alimenticia, con argumento válidos, reales y razonables. ¿Puedo entender que la persona con la que estoy hablando tenga sus razones para comer carne? Sí, puedo. Cada uno es libre de elegir lo que desea hacer en la vida. Ahora, ¿voy a estar de acuerdo con su elección? No. Porque por más que sea capaz de ponerme en su lugar, mi posición no va a cambiar porque mis ideales no coordinan con los suyos. Y eso no está mal (mientras haya respeto, claro).

Con los protagonistas pasa lo mismo. Vos como escritor podes crear un personaje que al lector simplemente no le agrade porque no comparte muchas cosas. Pero si sos capaz de hacer que empatice con tu prota y entienda las razones de su accionar, crearas inevitablemente un vínculo protagonista-lector, donde su interés por conocer estas elecciones sea mayor a la discrepancia en sus formas de ser.

Obviamente que podes crear un prota que empatice y agrade al lector. Eso es lo más común: que quien lee se identifique con el relato porque comparten formas de pensar. Yo te muestro las opciones, vos decidirás en base a lo que quieras contar, cómo y a través de quién compartirlo.

Lo que jamás podes hacer, es idealizar a un protagonista. Puede o no ser el "héroe", puede o no agradar, pero tenés que humanizarlo. Es decir, construir un personaje que, además de virtudes, posea defectos, flaquezas e incluso vicios. Esto lo hará más verosímil y, bien trabajado, conseguirá que el lector congenie con él (le agrade o no).

Ejemplo: en SONDER, uno de mis protagonistas tiene un historial de adicción desencadenado por muchas situaciones complejas del pasado. ¿Mis lectores estuvieron de acuerdo con eso? ¿Les gustó? No, claro que no. En sus cabezas (y en la mía) había otras soluciones antes que drogas, pero al ser capaz la prota de contar su versión de la historia y las razones, ellos empatizaron y lo aceptaron, e incluso se interesaron por saber más.

Hay otros aspectos que debes tener en cuenta...

Incorpora el concepto de arco dramático. ¿Qué es? Con este recurso nos referimos al cambio que sufrirán los personajes y que vendrá provocado por los sucesos que vayan apareciendo en la historia. Podés elegir entre tres posibilidades:

🐥 Un cambio positivo: el personaje mejora con respecto al inicio de la historia. Crece, madura y sale de ella con nuevas lecciones bien aprendidas. Es decir, evoluciona.

🐥 Sin cambio: el personaje no sufre ninguna transformación. Al final de la novela es el mismo tipo de persona que era al principio.

🐥 Un cambio negativo: el personaje no ha sabido enfrentarse al conflicto que se le planteaba y sale derrotado. Involuciona.

Por lo general solemos ver arcos dramáticos positivos, son los más comunes. Sin embargo no tengas miedo de utilizar los otros dos. Bien trabajados, pueden darle finales espectaculares e inesperados a tus historias.

Por otro lado, plasmar las características del protagonista en el relato. El proceso puede darse de tres formas:

🐥 Psicológica (atiende personalidad, comportamiento y emociones).

🐥 Física (costitución corporal, atuendo, apariencia y rasgos).

🐥 Mixta: se mezclan las anteriores (un poco de esto, un poco de aquello).

Te voy a ser sincera, la mixta es la más común, la psicológica es la que sirve para narrar, y la física no puede valerse por sí misma porque nunca llegarás al lector contándole que tu Rayita se puso Vans doradas. Punto.

Recuerda que la literatura es arte, y el arte no debe ser bonito, debe hacerte sentir algo.

Cuando cuentes respecto de tu protagonista, no lo hagas tan básico. No coloques una descripción al inicio de la historia donde cuentes todos tus aspecto físicos: "Hola soy Sunset y tengo diecinueve años. Mido dos metros veinte y tengo el cabello color amarillo patito". NO, POR FAVOR. Puedes adentrar rasgos físicos en puntos aleatorios de la narración de forma sutil: "trencé mi cabello castaño hacia uno de mis hombros", "observé en espejo cómo el vestido se ajustaba a mi delgada contextura", "a veces me preguntaba por qué el de arriba no me había dado el poder de aunque sea llegar al segundo estante de la despensa" o cosas así...

Por otro lado, tampoco crees una personalidad con rasgos y emociones "porque sí", trabaja desde la intriga, el interés. Esto ya te lo dije en un artículo anterior: deja que el lector vaya construyendo su propia idea del personaje a medida que le brindas información. Si querés que tu personaje por x razón sea un sociópata, una persona asocial, alguien depresivo o cualquier característica psicológica o emocional, dale una razón o la causa de por qué es así. Investiga, forma a tu personaje, pero haz que el lector entienda su ser.

Si eliges tener más de un protagonista narrando la historia, asegúrate de crearlos y caracterizarlos bien, que el lector los pueda identificar en cada capítulo, que los reconozca. (Si te interesa un artículo donde te cuento del "enfoque de narración múltiple" y mi experiencia usándolo, confirma aquí).

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Si tienen dudas o preguntas, arrójenlas aquí. Las responderé sin falta, intentando ayudarles lo más que pueda. Y si quieren solicitar que escriba de un tema en particular, ¡bienvenidos sean! Les dejo por aquí mis redes, por si tienen ganas de seguirme <3

¡Nos leemos pronto, besitos virtuales!

Sunset.