Capítulo 6. Ryoma
Una notificación en mi móvil hizo que salta del escritorio hasta el sofá donde se encontraba este tirado. Sonreí ampliamente al ver que mi hermosa Sakuno me había contestado al mensaje que, minutos atrás, le había escrito. Salte de un lado al otro haciendo que mi hermano y mis padres me miraran raro.
Carraspeó y me con sigilo del lugar. Sé que mi hermano, al igual que mi madre, suponen de quien es. Mi padre es demasiado corto como para darse cuenta de las cosas. Dejemos lo como está sin enterarse de nada, así no molesta.
Al entrar cierto la puerta con pestillo por si algún cotilla, Ryoga, se atreve a entrar para molestar. Más de una vez en el pasado me lo ha hecho. Me dejó caer en la cama y, apoyándome sobre el cabecero me dispongo a leer lo que mi ángel me ha escribo.
Buenas. Debes de ser un empleado de la editorial se estás verificado, encantada :)
—Soy mucho más que eso mi ángel —dije más para mí que para nadie. Me encontraba solo así que hablaba solo.
Sakuno era demasiado encantadora y educada a la hora de hablar con la gente que desconocía y que era de su entorno. Me gustaba demasiado esa parte de ella. Era ella, sin ninguna atadura que la mandara fingir ser lo que no es. Pura. Esa era la palabra que, para mi, la definía a la perfección.
Con algo de timidez la contesté.
Sí, trabajo en tu misma agencia y he oído hablar muy bien de ti y me gustaría que me dieras una entrevista. Trabajo para darle publicidad a los escritores y como tú estás dando la nota últimamente me gustaría que la gente supiera más de ti.
Con eso valdría para acercarme a ella lo suficiente hasta que se entere que era yo con el que habla.
Contestó minutos después.
La verdad en estos momentos no me encuentro en Japón así que tendrá que ser dentro de un mes.
¿Un mes? ¿Cómo que volvía en un mes a Japón? Querrá decir Tokyo, por qué en Japón está ¿verdad?
Volví a recibir un mensaje suyo.
Perdona, quería decir Tokyo. Estoy ocupada en estos momentos y me lío al escribir.
Respire aliviado. Con la mano en el pecho intenté controlar las fuertes pulsaciones al imaginarme a Sakuno en otro país. Se que ella quiere visitar otros países, y eso es genial. Pero aún no está preparada. No me la imagino paseando por las calles de España ella sola e inocente.
—Ryoma, cariño, tenemos que ir a la editorial —dice mi madre desde el otro lado de la puerta— ¿Vas a venir?
Me lo pide si durante unos segundos para después contestarla.
—Voy.
Guardo el móvil en el bolsillo y salgo para luego bajar y encontrarme a mi madre preparada. Solo iría a la editorial para ver a Momo y a los demás. Y por supuesto a sacarle alguna información más a Tachibana. Ann en los casos que relevan a Sakuno-chan es algo poco cuidados. Bueno, casi siempre es así. Ha ido bajando en su nivel de sinceridad a lo largo de los años al estar con Momo.
Ya de camino a la editorial no pude dejar de ver la pantalla de móvil. Esperaba con ansias la contestación de Sakuno. Deseaba hablar con ella todo el tiempo del mundo sin interrupciones.
Al llegar el primero en recibirme fue Momo con un montón de papeles. Sonrío ignorando mi mirada fulminante. Se acerco a mi oído y me susurro:
—Es algo que nos ha enviado Sakuno.
Inmediata mente tomo los papeles, o más bien manuscrito. Debía de ser el nuevo libro. Me quede mirando el nombre que sobre saltaba en la primera hoja: Mi mundo maravilloso
No sabía de que se trataba, pero estaba seguro de que el amor era el tema principal de la historia. Junto con Momo nos dirigimos hacía mi despacho. Ya en su interior grite de felicidad.
—¡Gracias!
—Debes de estar muy contento —dijo Momo haciendo evidente lo obvió.
—Para no estar lo en un momento como este, amigo —deje el manuscrito en la mesa y me volví hacía él con una enorme sonrisa—. Sakuno... es como si volviera a esas conversaciones del pasado. No hemos hablado mucho, pero a mí me ha servido saber que me ha contestado.
—Veras como acabaréis encontrándose contigo —su mano acabo en mi hombro. Su enorme sonrisa me hacía darme cuenta de que durante estos años él y el equipo siempre me han estado ayudando con el tema de Sakuno.
—Gracias, amigo. No sé que haría sin tí.
Continuará...
¡Ryoma por fin! Este niño si que es lento a más no poder jaja. Bueno, que igual lo queremos aunque sea un lento a la hora de darse cuenta de las cosas.
¡Ryoma, fuerza, que vas a conseguir a Sakuno, todas creemos en ti!
katsewa583
_Ryxma_Echizen_
Ginger-Echizen
RyosakuFr
elonigirisonador
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