14

Suspiró, envuelto en las mantas mientras veía la televisión, siempre le había gustado ver las películas de Star Wars pero ahora no estaba poniendo mucha atención. Estaba preocupado por el repentino sangrado que había tenido su madre y lo alterado que su padre se había puesto, no había ido con ellos por su ciclo de celo y su madre, en medio del dolor, dijo que era peligroso quedarse solo en el hospital, aún no sabía de la marca temporal.

Se removió incómodo y vio la hora, sacó una mano de las mantas y tomó la caja de las pastillas para tomar una, estaba tan perdido...su cabeza estaba revuelta entre tantas cosas que estaban pasando...que pena tener que pasar la noche de año nuevo solo...pero ahora lo más preocupante era su madre y su hermano.

Se quejó y se escondió entre las mantas, quería llorar. Su gatito se levantó de su lado al ver que se movía y alzó la cola, algo enfadado porque le destruyeron su cama, Yuri sonrió levemente y le abrió las mantas para que entrara, pero el felino se negó yendo al cuarto.

—Hm, mimado—dijo soltando un suspiro, no podía quejarse, él también estaba mimado por sus padres.

Escuchó ruido en la puerta y se levantó de su pequeño nido de mantas para correr al pasillo, sus padres estaban de vuelta. Viktor entró despacio con su esposo en brazos, Yuuri dormía tranquilo acomodado en su pecho y tapado con el abrigo del alfa, el mayor le sonrió a su hijo quien se sintió a punto de llorar.

—Papá, ¿qué pasó? ¿qué tiene mamá?

—Tranquilo, acostémosle y te contaré.

Asintió y se apresuró a la habitación para abrir las sabanas, haciendo espacio para que pudiera acostarlo. Viktor acomodó a su esposo en la cama y le quitó los zapatos para arroparlo con dulzura, se sentó en la orilla de la cama para acariciar la mejilla del omega dormido. Yuri los vio a ambos, esperando algo impaciente por la explicación.

—Papá—apremió tomando la mano libre del mayor.

—Yuuri está bien y el bebé también—le calmó atrayéndole para sentarlo en su regazo. —El doctor dijo que es normal el sangrado y que el dolor es por las contracciones "falsas" que son parte de esto...

—Entonces todo está bien, ¿verdad?

—Sí, bebé.

Se sonrojó levemente, su padre casi no le decía así, pero sabía que también lo consideraba su bebé.

—Me asuste—suspiró y se limpió los ojos, inquieto. —Creí que...que...

—Tranquilo—besó su frente y le arrulló. —Mamá está bien, tu hermana está bien y tú tienes que calmarte, estás al final de tu celo, tus hormonas aún no están estables.

—Es que...—las lágrimas finalmente se desbordaron y se abrazó a su padre. —Mamá estaba con tanto dolor que creí que perdería al bebé...y...había tanta sangre...—sollozó escondiendo el rostro en el pecho del mayor.

Viktor suspiró e hizo una mueca, pegándole a él para consolarlo.

—Yo no podía hacer nada por ayudarle—se cubrió el rostro y trató de contener su llanto. —Me sentí tan inútil...

—Calma, mi amor, todo está bien—besó su sien y le arrulló con dulzura. —Hiciste muy bien al llamarme y al llamar a la ambulancia, atendieron a tu mamá sin problema y ahora está en casa.

— ¿D-de verdad lo hice bien?

—Claro—le sonrió y limpió su rostro con los pulgares. —Tu hermana se salvó gracias a ti.

Suspiró y cerró los ojos, eso le hacía sentir mucho mejor, por un segundo creyó que no había ayudado en nada...pero las palabras de su padre le animaban.

—E-entonces... ¿es niña? —preguntó al darse cuenta de lo que había dicho.

—Eso espero, en realidad tu madre no dejo que nos dijeran, quiere que sea sorpresa—se rio acariciando la espalda de su hijo.

—Sería mejor si es niño...y si es alfa.

— ¿No quieres que sea omega?

—No, ser omega no es muy lindo—hizo un puchero, aferrado a la ropa de su padre.

—Puede que a tu hermano le guste.

— ¿A mamá le gusta?

—Sí, ahora, cuando nos conocimos no le gustaba mucho.

Yuri bajo la cabeza, apenado y sintiendo algo extraño en su interior.

— ¿N-no le gustaba la idea de tenerme?

Hubo silencio, podía escuchar la tele en la sala, Viktor tomó su mentón y le hizo verlo a los ojos, limpiando los restos de lágrimas. Le sonrió y besó la punta de su nariz.

—Cariño, cuando conocí a tu madre estaba solo, tenía seis meses de embarazo y lo único que sabía es que debía seguir viviendo por su hijo—suspiró y tomó su fleco para acomodarlo tras su oreja. —Acercarme a él fue complicado y si te soy sincero... —se rio apenado y le abrazó. —Primero me enamoré de ti, aun sin verte o conocerte—murmuró observando sus ojos, el asombro se veía notorio en la mirada del menor. —Adentro del vientre de tu madre, reaccionando cada que acariciaba su piel...te conté tantas cosas cuando estabas ahí y anhelaba tanto tenerte entre mis brazos...

Yuri se sorprendió al ver los ojos llorosos de su padre y se apresuró a limpiar su rostro.

—Pero no podíamos dejar que sufrieras...no como nosotros.

—Yo...hubiera estado bien—dijo abrazándole con fuerza. —Sé que habría sido feliz con ustedes, aunque hubiera sido difícil...

—Lo sé, eres fuerte—le sonrió acariciando su mejilla. —Pero como no podemos cambiar el pasado...te daremos el mejor presente, ¿está bien?

Yuri sonrió, le gustaba hablar así con sus padres, aprendía tanto y se sentía más amado.

—Ya me lo dan—murmuró abrazándole y besando su mejilla.

—Menos mal—acarició sus cabellos y le acomodó al lado de Yuuri. — ¿Qué te parece si descansas con nosotros esta noche?

—Sí—dijo animado, metiéndose bajo las cobijas como un niño, abrazando a su madre quien casi de inmediato correspondió.

—Ah, tu madre te reconoce hasta en sueños—se rio y se puso de pie. —Apagaré todo y volveré, descansa.

Asintió y cerró los ojos, pegando la cabeza al pecho de su madre, suspiró inundándose del aroma de Yuuri, cayendo dormido casi de inmediato.

Viktor volvió y sonrió ampliamente al verles dormir juntos, se quitó la ropa con algo de pereza y se puso el pantalón del pijama, no le gustaba dormir con ropa, pero cuando su hijo dormía con ellos era necesario, sus dos amores siempre estaban fríos y terminaban por enfriarlo también.

Se escabulló dentro de las cobijas y besó la frente de ambos, dando una suave caricia al vientre de su esposo, después de un gran susto, merecían un buen descanso.

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Observó la pantalla de su celular por enésima vez, su cumpleaños número dieciséis terminaría en media hora y no había ningún mensaje o llamada de Otabek, no sabía nada de él desde meses atrás y estaba preocupado... ¿se habría enfadado por haberse expuesto tanto? ¿por haberle obligado a marcarlo? Su padre había dicho que fue amor, pero...él nunca había mencionado nada así antes, tal vez solo...era por respeto a sus padres.

Suspiró cansado de esperar, se limpió los ojos de las lágrimas que querían escapar y lanzó el teléfono a la cama. Se quitó la ropa, lanzándola a una esquina de la habitación y se metió a las cobijas con furia, tenía una mezcla de enfado, dolor y tristeza en el pecho. Había pasado todo el día tratando de no marcar primero pero ahora solo podía decir que estaba...decepcionado...

Se removió entre las mantas y escondió el rostro en la almohada aferrándose a ella, ahogando un grito en la tela, no sabía cómo calmar todo lo que había en su interior. Bufó y se acomodó mejor, girando para quedar boca abajo en la cama, ¿qué se hacía en esos casos? ¿Debía seguir esperando o podía solo dar el primer paso? Ah, era tan frustrante no saber qué hacer.

Escuchó la canción que indicaba una llamada y se enderezó para buscar entre las mantas con prisa, era una última oportunidad, lo vio rodar hasta el suelo por el movimiento y se estiró para alcanzarlo, revisando que no estuviera rota la pantalla para poder contestar. Se sonrojo al leer el nombre de Otabek y carraspeó muy bajo, deslizó el dedo para responder y se llevó el aparato a la oreja.

— ¿S-si?

—Yuri.

Sintió un escalofrío al escucharle y el sonrojo se intensifico.

—Otabek—murmuró en respuesta.

—Feliz cumpleaños, Yuri—su voz sonaba cansada y perdida.

—Gracias—se abrazó a la almohada y se mordió el labio. — ¿Cómo...has estado?

—Bien, gracias...yo...lamento no haberte buscado antes, he estado ocupado en la universidad y las practicas...debo empezar desde abajo este año.

Hubo un breve silencio, Yuri pensaba que decir para prolongar la llamada.

—Yo...

—Escucha—Otabek le interrumpió antes de que dijera cualquier cosa. —Sobre esa noche...yo...lamento haberme comportado así, pero recuperé el olfato, ¿qué te parece?

—Peligroso—respondió sincero, mordiéndose el labio. —No podremos quedarnos a solas de nuevo.

— ¿Eso es lo que te molesta? —la risa de Beka hizo que su corazón se acelerara.

—Sí, eres mi único amigo, hago casi todo contigo y ahora eres peligroso—se removió acomodando la cabeza en la almohada. —Te compraré un bozal de cumpleaños.

El alfa volvió a reír provocando una sonrisa en el rostro del menor.

—Por lo menos personalízalo, bórdale mi nombre o algo así.

—Le pondré avena, para que comas saludable—se mordió el pulgar para contener una risa que llamara la atención de sus padres.

—No soy una mula, enano.

Otro silencio, escuchó a Otabek suspirar y tragó saliva sintiendo como si lo tuviera a su lado...el aroma en su muñeca disminuía con los meses.

—Beka—le llamó con voz temblorosa. —Creí que no querías saber nada de mí...

—Yo pensé lo mismo—murmuró sincero provocando que su corazón se acelerara más. — ¿No estás enfadado por la marca?

—No, me ha ayudado bastante con el celo...

— ¿Tus padres...saben?

—Solo papá, no queremos que mamá sepa por lo del embarazo.

—Ah, claro... ¿nacerá pronto?

—Sí, mamá tiene el vientre enorme...nacerá en unas semanas probablemente.

— ¿Estás emocionado?

—Sí, estoy ansioso por tenerlo en brazos...la verdad...

—Esa imagen debe ser hermosa.

Su corazón dio un vuelco y colocó una mano en su pecho intentando contenerlo, por un momento creyó que podía escucharlo del otro lado de la línea.

—No bromees—suplicó con la voz entrecortada.

—No lo hago...

Tragó saliva, tenía que decirle...lo que anhelaba en ese momento y todo lo que había pensado en esos meses...

—Yuri, ¿deseas algo en especial como regalo de cumpleaños?

—Sí...pero antes de decirte quiero preguntarte algo.

—Adelante.

Tragó saliva y cerró los ojos, tratando de contener sus latidos con la mano en su pecho aún.

—Bek, ¿por qué me marcaste? —preguntó directo, no quería darle más vueltas al asunto... —¿Fue solo para mantener a raya tus deseos o...hay algo más?

Silencio.

Yuri escuchó algunos ruidos un poco extraños, la espera lo estaba poniendo ansioso y su teléfono le avisaba que llevaba otro minuto al teléfono... ¿cuánto tiempo tenían hablando?

—Hay algo.

La voz de su amigo le sacó de sus pensamientos y se removió de nuevo, hundiéndose en la almohada y cerrando los ojos con fuerza, impaciente.

—Te conozco desde hace mucho, Yuri, has sido mi primer amigo y...el único hasta hace poco.

Yuri se mordió el labio con fuerza, escuchando atento.

—Creo que puedo decir...que eres mi primer amor.

De repente sintió sus ojos acuosos y su corazón parecía haber perdido el ritmo, golpeando desbocado contra su pecho.

—Supongo que me enamoré de ti la primera vez que te vi a los ojos...y creí perderte cuando me fui de Rusia, sentía que tenía una oportunidad de nuevo cuando me encontraste acá y...sentí que te perdí de nuevo cuando me enteré de JJ y tu...

—Nunca hubo un JJ y yo—murmuró de forma automática, temblando levemente.

—Lo sé, pero...me había hecho a la idea de que...hubieses querido estar con él.

— ¿Y...ahora? —su voz tembló y sintió su estómago revolverse.

Escuchó a Otabek tomar aire y no supo si los temblores de su cuerpo se habían intensificado por el frío o por los nervios.

—Yuri, ¿recuerdas cuando te conté sobre la diferencia del primer amor y el amor de la vida?

—Sí...

—Yuri.

Contuvo la respiración, lo hacía cada que le escuchaba pronunciar su nombre de esa manera tan...necesitada y firme al mismo tiempo.

—Yuri creo que eres ambos—una pausa, muy pequeña para hacerle pensar lo que diría en seguida. —Eres mi primer amor y también el amor de mi vida...porque no puedo imaginar a nadie más a mi lado.

Sorbió su nariz y notó recién las lágrimas enmarcando su rostro, tenía una revolución en su estómago y jadeó incapaz de formular una oración coherente.

— ¿Sigues ahí?

—S-sí—murmuró con voz muy baja.

—Yo...lamento haberte marcado en contra de tu voluntad, pero hubiese sido peor haberte obligado a hacer un lazo conmigo...al menos así puedes librarte de la marca después y conseguirte a quien tu desees.

Le escuchó sorber su nariz y sintió que algo se removió en su interior al saber que seguramente estaba llorando.

—Tendrás el mundo a tus pies, Yuri, estoy seguro de eso...

—Otabek—le interrumpió enderezándose y limpiando sus ojos con algo de prisa. —Se...que no hemos vivido lo mismo, que entiendes más cosas que yo y que...aún no sé qué es el amor...—tragó saliva y cerró los ojos. —Pero tampoco puedo imaginarme a nadie más a mi lado...t-te quiero a ti.

El alfa volvió a suspirar, poniéndolo más nervioso.

— ¿Estás seguro?

—Sí—tomo aire y lo soltó despacio. —Sé que será difícil ahora, porque estamos con diferentes metas y yo no quiero que dejes algo por mi culpa o al revés...—se acostó de nuevo al darse cuenta que no podría contener a su corazón y se mojó los labios. —Así que...por favor, espérame.

Otabek soltó un jadeo, de inmediato supo que estaba sorprendido y sonrió inevitablemente.

—Yuri...

—Espérame un poco—suplicó interrumpiéndole. —Deja marcas temporales en mi cuerpo para que podamos tomarlo con calma ahora—se sonrojo, esa oración no sonaba muy calmada. —Así...cuando llegue el momento, formaremos un lazo y me quedaré a tu lado...

—Yura...—la voz suave del otro lado de la línea le provocó un escalofrío, Beka le llamaba así tan pocas veces... — ¿Estás...completamente seguro?

—Sí—dijo firme, esbozando una pequeña sonrisa. —Esto es lo que quiero.

—Ah...siempre logras sorprenderme...

— ¿D-de verdad?

—Sí—hizo una pausa. —Entonces, ¿qué regalo deseas?

—Otabek, cuando cumpla dieciocho...márcame...

Escuchó otro suspiro y supo de inmediato que el alfa sonreía del otro lado de la línea.

—Está bien, Yuri, como desees.

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bueno...espero les guste el capitulo jeje

hoy no tengo mucho que decir, solo que lamento la tardanza, ayer no fue un buen día y como no puedo dormir aproveche para escribir, tal vez así me de sueño...so...gracias por leer :) casi llegamos a 2k de votos y a 10k de vistas, me animan con eso, de verdad.

Gracias...y lamento mi animo bajo, mi problema ya se arreglo pero bueno, me da el bajon y la tontería, ya se imaginan...meh, cuidense y les mando el amor que tengo ahora, aunque sea poco pero todo. Gracias.

Rave

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