Se removió un poco y carraspeó incómodo. JJ le contaba sobre su vida en casa y sus entrenamientos, hablaba demasiado y él sentía que en cualquier momento sus padres le cacharían, esa vez Otabek no había podido acompañarle pues tenía exámenes en la universidad y le había mentido a Leroy diciéndole que su padre los cuidaba de lejos...ojalá no se diera cuenta.

— ¿Estás listo para competir este año?

—Sí, papá me ha entrenado desde mi cumpleaños.

— ¿Cuándo es tu cumpleaños?

—En...marzo...

—Te noto distraído, ¿estás bien?

Suspiró, si, no ponía atención de nada por estar pensando en su amigo, había estado enfermo los últimos días por lo que había visto en las prácticas y seguramente no había nadie en su casa.

—Lo siento, estoy pensando en los exámenes.

—Ah, es cierto, me lo habías dicho—Leroy hizo una mueca y tamborileo sus dedos sobre la mesa. —Te traje un regalo, mi padre dijo que tal vez te gustaría—dijo pasándole una cajita envuelta con papel de regalo y un moño plateado.

—Vaya, gracias—se sorprendió y recibió la caja, jugó con ella algo indeciso sobre si abrirla o no y al final desenvolvió el papel. —Caray...que bonita—murmuró tomando la pulsera de plata entre sus manos. —Esto es muy caro, no tenías que traerme un regalo.

—No es nada, lo que sea por mi lindo omega.

Hizo una mueca, no le gustaba mucho cuando le llamaba así.

—Yuri, ¿te sientes mal? —preguntó extendiendo una mano para ponerla sobre la suya. —Te veo algo tenso—sonrió de lado, inclinándose sobre la mesa.

Supo a qué se refería, su aroma finalmente estaba saliendo pues sin la chaqueta de Otabek no había forma de disimularlo y los supresores no le ayudaban a contenerlo del todo.

— ¿Acaso...tu ciclo de celo, otra vez?

—No, estoy bien—sonrió a medias, quería irse... —Lo mejor será que me vaya, debo volver temprano a la práctica.

—Entiendo, te acompaño a la estación.

Asintió y se puso de pie con aire distraído, bastante cansado.

—Esperaba que quisieras acompañarme a Quebec después del Grand Prix.

—Papá no me dará permiso, lo siento...

Leroy suspiró y asintió pasándose una mano por el pelo, estaba cansado, siempre recibía negativas por parte de Yuri. Se detuvieron a la entrada de la estación e intercambiaron una mirada.

—Gracias por el regalo—murmuró sintiéndose algo obligado, besando su mejilla.

—No es nada—le detuvo del brazo antes de que se fuera y le vio. —Lo estoy intentando, Yuri, pero eres demasiado difícil...

—Es...complicado...

—Bien, esperaré.

—Gracias...cuídate.

—Tú también...contesta los mensajes por favor.

—Ah, sí, lo lamento, lo olvido.

Leroy vio al muchacho y suspiro, soltando su brazo.

—Cuídate, Yuri.

—Tú también, adiós.

Se giró cuando le soltó y camino con las manos en las bolsas al metro, no sabía cuánto más seguiría con eso, no podía dejar de pensar que eran hermanos.

Miro el reloj y la estación, llamaría a su padre y le pediría que tomarán un descanso ese día, solo quería llegar a casa y abrazar a sus padres, eso no estaba saliendo tan bien como había pensado...

-/-/-/-

Desde que había empezado en la universidad casi no tenía tiempo para otra cosa que no fueran sus estudios y el patinaje, veía aún a Yuri cuando iba a la pista de hielo, pero casi no tenían tiempo de platicar y no salían desde que habían celebrado que pasó el examen de admisión. Extrañaba ir a casa de los Nikiforov a pasar el rato, pero quería sacar bien el primer semestre para que le otorgaran la beca deportiva, no era que sus padres no pudieran pagar sus estudios, es que quería retribuirles de alguna manera todo lo que hacían por él.

Después de los exámenes en octubre, recibió un mensaje de su único amigo que le decía que JJ quería salir con él, observó la pantalla algo ido...analizando las palabras en el aparato. Hizo una mueca y se pasó una mano por el rostro, en realidad no quería ir... ¿quién habría acompañado a Yuri en las últimas dos citas a las que se negó por exámenes? Viktor tal vez, hubiera sido divertido de ver.

El día siguiente era sábado y tenía que adelantar trabajos para las semanas siguientes pues tendría que ir a Boston a competir y luego a Barcelona para calificar para el Grand Prix, en verdad estaba nervioso. Tal vez salir no era tan mala idea, aunque no quería verle la cara a Leroy...que difícil era decidirse ahora.

Tomo el celular y respondió que le acompañaría pero que no podrían quedarse mucho tiempo, Yuri agradeció y le aseguro que le ayudaría a estudiar o a lo que necesitara. Otabek sonrió, al menos lo seguía considerando su amigo.

Se cambió y salió sin ganas, comenzaba a hacer algo de frío, pero no se podía quejar, le encantaba el otoño, la ciudad pintaba de las hojas amarillentas y anaranjadas le hacían sentir cómodo, no era mucho de épocas de calor como Yuri.

Al llegar a la plaza buscó con la mirada a su amigo, a veces lo perdía entre tanta gente porque aún era bajito, pero Viktor aseguraba que sería más alto que todos después...ojalá, así no le perdía de vista.

— ¡Beka!

Escuchó el gritó a lo lejos y unos brazos le rodearon casi en seguida, por un segundo casi perdió el equilibrio. Correspondió al abrazo y soltó una risa por la sorpresa.

—Vaya recibimiento—murmuró palmeando la espalda del omega, que no parecía querer soltarle.

—¡Tengo meses sin verte! En las practicas siempre estamos ocupados y me ignoras—finalmente se bajó y pellizco sus mejillas como reclamo. —Es raro venir con JJ sin ti.

— ¿Quién te ha acompañado?

Yuri se sonrojo y carraspeó, escondiendo las manos en su espalda.

—Nadie—murmuró jugando con sus dedos. —Aunque él cree que papá nos vigila de lejos.

—Yuri no puedes exponerte así.

—Está bien, no me ha hecho nada—sonrió tranquilo, soltando un suspiro. —De hecho se porta bien, me regalo esto—dijo mostrándole una pulsera de plata en su muñeca.

Otabek tomó su mano al reconocer la pulsera, vio a Yuri que pareció confundido por el repentino interés y se mordió el labio.

—Estás bajando la guardia—pellizco su nariz sin importarle los reclamos del menor. —Estas son para todos los omegas casados en America, para que no toquen la propiedad de otros—la retiró despacio y suspiró. —Es como si usaras un collar que tu amo te regalo.

Contuvo la respiración y tensó la mandíbula, que estúpido.

—No puedo creerlo, casi se la enseño a mamá—cubrió su rostro con ambas manos y bufó.

— ¿Ya le contaste?

—Aún no...

—Yuri, llevas saliendo con JJ casi por treses meses.

—Lo sé...dos citas sin ti y ya me engaño—pateó el suelo y se cruzó de brazos, enfadado. —De cualquier forma...no logro verlo como una pareja, sigo tratándolo como a un...conocido.

—No puedes olvidar que son hermanos.

—Sí—hizo una mueca y alzó la mirada. —Estoy algo frustrado por eso, sobre todo porque él no sabe.

Le abrazó rodeando sus hombros con un brazo y besó su frente, como consuelo, el menor de inmediato correspondió al gesto, escondiendo el rostro en su pecho.

—Deberías decirle la verdad.

— ¿Estás teniendo compasión por él?

—Más o menos—murmuró comenzando a caminar cuando zafó el abrazo. —Lo he pensado mucho...y entiendo que lo vea diferente, digo crecimos en diferentes circunstancias...

— ¿Me estás pidiendo que lo deje ser mi pareja?

—No, solo que seas comprensivo.

Yuri hizo una mueca y bajo la mirada...de alguna forma tenía razón, suspiró, por eso le gustaba hablar con Otabek, siempre le daba otra perspectiva a las cosas que pensaba.

— ¿A dónde te espera?

—En el cine, veremos una película...puedes escogerla, no quiero ver cursilerías románticas—sonrió deteniéndose con él.

— ¿Tomaste los supresores?

—Sí—respondió bajito, su corazón se aceleró al saber lo que venía.

El alfa arrastró a Yuri al pequeño callejón para que no los estuvieran juzgando y se quitó la chamarra para ponérsela sobre los hombros, le quedaba algo grande, pero se veía adorable. Yuri se la acomodó para que pareciera propia y se acomodó el flequillo detrás de la oreja, viendo a su amigo con el sonrojo brillando en sus mejillas y nariz.

Tragó saliva y sintió la mano de Bek tomar su mentón para atraerle, besando sus labios algo demandante, sosteniéndole de la cintura con la mano libre. Se sorprendió al sentir las manos de Yuri viajar a su cuello para rodearlo y corresponder poniéndose en puntas para estar más cómodo, quiso sonreír, tenía ese privilegio y JJ no, que poder...

Al separarse sus labios hicieron un sonido que le provoco escalofríos, tenía los ojos cerrados y sentía su cara caliente, su corazón latía desbocado y por un momento creyó que hasta Otabek lo escuchaba. Intercambiaron una mirada y despacio se soltaron para tomar aire, cada vez que lo hacían se le dificultaba un poco más dejar ir a Yuri.

—G-gracias—murmuró el omega, carraspeando. —Así me siento más seguro.

Asintió, incapaz de decir algo coherente, de repente había tenido pensamientos no tan...amigables hacia Leroy y él quería parecer el maduro de los tres...joder.

— ¿Vamos? —preguntó tomando su mano, con timidez.

—Claro—sonrió levemente retomando el camino.

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—Debería castigarte—dijo Yuuri, tenía el rostro rojo y la mandíbula tensa. —No debería dejarte participar en el Grand Prix—dijo dando vueltas frente a su hijo que tenía la vista clavada en el suelo. —Yuri, lo que hiciste es delicado, ¿cómo pudiste arriesgarte así?

—Lo siento—murmuró apenado, temblando. —No quería que te enfadaras...y...

—Yuri, no quiero que vuelvas a exponerte de esa manera—tomó de los brazos a su hijo y le hizo verle. —Otabek ya no tiene tanto tiempo para acompañarte y JJ puede lastimarte, es un alfa y tú eres un omega menor de edad, no quiero que te marque tan joven...no quiero que te haga daño.

—Mamá, estoy bien—dijo abrazándole para calmarlo, sentía que eso le haría daño. —No me ha hecho daño y...tampoco logro verlo como pareja.

—Escúchame por favor.

—Espera, mamá, escúchame primero—le atrajo para sentarlo en la cama a su lado. —Quiero terminar de contarte...yo—tragó saliva tomando las manos de su madre. —Yo no logro sentir nada por él, solo puedo pensar que es mi hermano y...hay...otra cosa que no te he contado.

Yuuri tembló y le abrazó, de repente sintió miedo por lo que fuera a contarle.

— ¿Estás bien?

—No, no lo sé...no estoy seguro.

— ¿Qué pasa?

Suspiró y se acomodó en su pecho, cerrando los ojos.

—Antes de ver a JJ, Bek y yo...—hizo un puchero, aferrándose a su madre, le daba pena... —Bek y yo nos...nos besamos para distraer un poco mi aroma, me presta su chamarra y trato de estar con él.

No recibió respuesta, comprendió que era pie a que continuara hablando.

—La verdad...siento raro cuando él me besa—carraspeó, apretando la camisa de su padre entre sus manos. —Mi estómago se revuelve como si quisiera...vomitar, mi cara se pone roja y mi corazón se acelera mucho, en realidad no entiendo.

Yuuri sonrió, cerrando los ojos, acarició la cabeza de su niño y besó su frente, con dulzura.

— ¿Nunca te había pasado?

—No, ¿estoy enfermo? ¿estuvo mal dejar que me besara?

— ¿Tú se lo pediste?

—E-en realidad...le pedí que me marcara para que mi cuerpo no reaccionara al olor de JJ—sintió un suave pellizco en su mejilla y se quejó bajito. —Pero él solo me beso y me dijo que no hiciera peticiones así tan descuidadamente...al menos el beso mantiene a raya mi celo.

—Por ahora—murmuró pensativo, acariciando su espalda. —Después...cuando tu cuerpo cambie no necesitaras solo un beso.

— ¿Cuando cambie? —preguntó confundido, alzando la cabeza.

—Tu aroma es distinto ahora, Yuri, tu... ¿de verdad no sabes que es lo que sientes por Otabek?

Negó, aún más confundido por la pregunta.

— ¿Lo quieres?

—Sí, es mi amigo—dijo confundido, inclinando levemente la cabeza.

— ¿Y qué sentiste cuando supiste de su pareja destinada?

—Como...enojo, porque ella lo rechaza y...

Su madre posó un dedo en sus labios para detener sus palabras.

—Cuando Marie te dijo tu no tenías ni idea de que ella lo rechazaba y aun así te enfadaste.

—No entiendo.

—Bebé, cierra los ojos.

Hizo como su madre le dijo, sin soltarle.

—Piensa en JJ, ¿qué sientes?

—Ah...no mucho, me...agrada, puedo decir que lo está intentando.

—Eso es importante, me alegro de escuchar eso...pero, ¿qué sientes?

—Ah...afecto, creo.

—Ahora piensa en Beka—la voz suave de su madre le hacía cambiar sus pensamientos casi en seguida. — ¿Qué sientes?

—Es como si quisiera estar con él todo el tiempo...es normal, ¿no? Porque...somos amigos.

Yuuri se rio y besó su cabeza.

—Bueno... ¿sabes qué? No te mortifiques por eso ahora, ¿está bien? Estás pequeño todavía, bebé.

—Mamá, ya tengo quince años—se quejó haciendo un puchero, sin soltarle.

—Y seguirás siendo mi bebé, aunque tengas cuarenta y cinco.

Se rio y asintió sonrojado, agradecido de que no le regañaran más, era bueno haber seguido el consejo de Bek.

—Mamá, por cierto—se alejó un poco y le vio. —Me ibas a contar algo.

—Sí...—suspiró y sonrió. —Ese fin de semana que saliste con Otabek, mi celo se adelantó por el tratamiento y...bueno—murmuró apenado, carraspeó y suspiró. —E-el punto es...que el tratamiento funcionó.

Yuri abrió los ojos sorprendido, eso significaba...

—Tengo tres meses de embarazo—dijo bajando la mirada, esperando algo impaciente su reacción.

—Mamá—el joven sonaba asombrado y quiso brincar sobre su madre, ¿quién diría que se pondría tan contento con la noticia? —Es increíble—sonrió abrazándole de nuevo, eso le hizo olvidar por completo lo que pasaba con JJ. — ¿Fuiste al médico ya?

—Sí, me hicieron estudios y estoy bien, aún debo cuidarme y no puedo hacer esfuerzos de ningún tipo.

— ¿Ya le dijiste a papá?

—Aún no, tengo un poco de miedo de su reacción.

—Ah...pero...no puedes esconderlo por siempre, tienes que decirle—dijo preocupado, entendía el miedo de su madre, pero su padre necesitaba saber. —Él te ayudará a cuidarte...y deberías avisar en el trabajo mamá...

—Lo sé, lo sé...—suspiró y se cubrió el rostro. —Espero que se lo tome bien, me da pavor que se enfade...en el trabajo ya saben, me darán incapacidad en el sexto mes.

—Si necesitas algo puedes decirme—sonrió besando su mejilla.

—Gracias bebé... ¿me ayudarías a contarle a tu padre?

—Claro, cuando quieras mamá.

—Gracias, mi amor, sabía que podía contar contigo.

Yuri suspiro y sonrío ampliamente, su familia sería más grande pronto.
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Yay! Feliz Navidad, aquí mi regalo <3
Bueno, tengo dos cosas que decir (como siempre xD)
JJ no es malo, tranquilas XD escuchen a bebe Beka, plz XD (amo sus comentarios)
Y para terminar...ESTÁ BIEN! Lo admito XD este fic es Otayuri XD no puedo negarlo más, pero al menos ya los tuve 10 capítulos adivinando(?) en fin XD gracias por leer, espero que la pasaran bien :3
Besos de nutella y mermelada!
Rave~