Capítulo 42

MELANKA.

Desperté un tanto... molesta.

Digamos que madrugar nunca ha sido muy lo mío, y hoy, con toda la sutileza existente, las sirvientas me despertaron, mientras abren las cortinas de par en par para que el agradable (odioso) Sol me diera de lleno en la cara.

Soy tan feliz por ese gesto de amabilidad (Odioso. Repito).

Ni siquiera me molesté en vestirme, usé la misma camiseta de Enok que él amablemente dejó colgada en la manija de la puerta con una nota con mi nombre, y le robé unas pantaletas a Nero para que no se me vea el culo, robé también un par de calcetines y ya entonces fui a lavarme la cara, usando un lápiz para sujetarme el cabello, dejando el cuarto para ir a desayunar.

— Oh ¿Me estaban esperando?

Observando a las tres mucamas que al parecer esperaban con paciencia fuera de mi puerta, irguiendo su postura apenas me vieron salir.

— Sí. El señor pidió que no se vieran antes de la ceremonia porque es de mala suerte, su familia la espera en el otro comedor.

— ¿Tenemos otro comedor?

— Tenemos diecisiete, señorita.

Aclaró una de ellas, comenzando a caminar.

Vivo aquí y ni enterada de que teníamos tantas mesas dónde comer ¿Por qué necesitaríamos tantas?

Seguí a las sirvientas por pasillos y escaleras que no había pisado en mi vida, todo siempre pulcro y limpio, casi parece que estamos alejándonos lo máximo posible del lugar habitual dónde solemos pasar el tiempo, Enok realmente se está esforzando por cumplir las tradiciones de mala suerte, quiere que tengamos un buen matrimonio.

Las puertas dobles de cristal dieron paso a un bonito invernadero (Del que tampoco tenía conocimiento) mi familia estaba sentada en una mesa extensa de madera, con asientos de mimbre y blandos cojines blancos, lámparas finas cuelgan del techo, los rodea la cantidad impresionante de diferentes especies de flores de este lugar, huele dulce y no sólo por la comida que se está sirviendo, el aroma de las flores tiñe de dulzura hasta el ultimo rincón de este lugar.

— ¡Hoy es el día, hermanita!

Saludó Liam, poniéndose de pie de un salto, señalando el asiento vacío a la cabecera, es extraño estar sólo nosotros otra vez, mamá, papá, Liam, Noah, Oliver, y ahora las pequeñas gemelas Elena y Emilia, cada una en su sillita de bebé, durmiendo.

— ¡Hoy es el gran día! — chillé emocionada— Que bonito es este lugar, no tenía idea de que teníamos algo así en el castillo.

— No lo teníamos — dijo la ama de llaves, tomándome desprevenida— El amo planeó cada rincón de este lugar cómo regalo para usted, se esforzó en tenerlo listo para dárselo cómo regalo de bodas, tiene incluso un lago artificial, cuarto, biblioteca, cocina... es cómo una casa, tiene todo lo que podría necesitar.

— El amo dijo que mencionáramos también, que este sería su refugio cuando él fuera un idiota y usted quisiera arrancarle la cabeza — añadió la mucama tras ella, con Charlie en los brazos— Su lugar cuando no lo tolere a él cerca.

Sonreí, extendiendo mis brazos para cargar a mi bebé feliz, vistiendo pijama, pero con la cara reluciente y bien peinado, todos sus rulos bien definidos, se ve precioso.

— Díganle a mi pronto esposo, que me encantó el lugar, gracias — sonreí— Y que lo veo en la ceremonia.

— Sí, señorita.

Abigail, la ama de llaves, no parece muy contenta por mi nuevo estatus, y yo tampoco la tolero muy bien, aún recuerdo el golpe que me dio con la varilla, espero que se retuerza cada vez que deba llamarme señorita.

— ¡Bebé! ¿Cómo dormiste con papi Enok?

Caminando hacia mi silla para comer algo antes de que me desmaye.

¡Mu ben! ¡Papi mumió así!

Mencionó mi niño antes de abrazarme, fingiendo dormir.

— ¿Así que papi te abrazó toda la noche? ¿Tenías miedo, bebé?

No momir sólo mami, no gusta.

Explicó mi bebé, al parecer, ayer no fue su noche, no puedo esperar que se acostumbre de la noche a la mañana a dormir en su habitación, y a mí no me molesta, me encanta dormir con él.

— Que bueno que papá se quedó contigo entonces ¿Cierto?

— ¡Sí!

Celebró.

— Pero esta noche te toca dormir conmigo, Charlie, pijamada de hombres.

Intentó convencerlo Liam, quitándomelo para comer con él.

Hoy es mi primera noche cómo casada y Enok dijo que reservara la noche para él, tiene planes, planes sexuales, y mi familia se encargará de mi bebé mientras tanto.

Es bueno ya no estar sola.

Pregunté por Henry apenas sirvieron mi desayuno, al parecer, él y Nilak siguen en el cuarto, cuando fueron a despertarlos, les dijeron expresamente a las sirvientas que se saltarían el desayuno, por lo que puedo intuir que la noche de mi hermanito estuvo muy, muy intensa.

Pero cómo el tiempo no perdona a nadie, y la hora avanza cómo condenada, en un pestañeo ya eran las cinco de la tarde, visto una bata sobre la bonita lencería de novia que ocuparé hoy, una liga en el muslo para el espectáculo, la estilista me hizo un bonito peinado, dos mechones de cabello en el frente, dos trenzas espiga a cada lado, formando un bonito tomate en lo bajo de mi cabeza, dos peines de flores sobre cada camino de trenzas que... son un regalo de mi madre biológica, papá le contó que me voy a casar, siguen en contacto, y yo ya no estoy tan segura si debo odiarla o sentir lastima.

Para el maquillaje, me decidí por un dorado marrón cómo sombra en los parpados, delineado delgado y largo, con la punta en el lagrimal para que se vieran mucho más felinos, enchiné mis pestañas, un poco de iluminador bajo las cejas y en la punta de la nariz, aplicando un color entre el rosa y el rojo sobre mis labios, no muy fuerte para no opacar a mis ojos.

Aretes de diamantes adornan todos los agujeros que me hice en las orejas a lo largo de estos tres años, detalles chiquititos, pero brillantes y bonitos, un collar de diamantes un poco más exagerado, veinte filas de tres diamantes cada una, y en el centro, una lagrima del mismo material, es costoso, exclusivo, y muy bonito sin duda.

Incluso me hice manicura y pedicura, una francesa digna de cualquier reina, y así es cómo me siento hoy, cómo una reina.

— Bien, preciosa, hoy toca tacones, sé que los odias, pero es el gran día y debes verte cómo la puta ama sin falta.

Señaló Nero, levantando los tacones elegidos para hoy, más altos de lo que yo podría llegar a ser, de encaje blanco, con perlas reales incrustadas en el centro del diseño de flor... y había muchas flores en el encaje.

— Ok... no pensaba salir descalza...

De hecho, sí lo pensé, después de todo, no iba a notarse debajo del vestido, pero lo arrastraría demasiado y eso sí que llamaría la atención, Enok invitó a diferentes mafias del mundo con los que mantiene contacto, el ruso viene de invitado también sólo para restregarle en el rostro nuestra riqueza y poder, yo pienso estar a la altura.

— Llegó la hora del vestido —señaló mamá, levantando la prenda con emoción— ¡Es precioso, hija! Sé que tu vida cambiará el día de hoy, Enok es un buen muchacho... muy en el interior — puntualizó— Pero sé que con él estarás en buenas manos, sus ojos brillan cuando te ven y los tuyos brillan cuando lo ves a él, son una pareja perfecta.

La madre de Enok, que también me ha ayudado mucho en este proceso, asintió, acercándose a nosotras, apoyando sus manos en mis hombros, observándome a través del tocador.

— Estoy muy agradecida contigo, querida. Enok nunca se interesó en el resto, su condición lo hacía aislarse, temía que no lo respetaran si su secreto salía al mundo, y temía nunca formar una familia ya que nadie lo toleraría con ese carácter fuerte suyo — secándose las lágrimas— Pero llegaste tú, con tus sonrisas, tu paciencia, tu amor, y me devolviste un hijo que quiere tenerme en su vida, uno más preocupado por su entorno, uno que aprendió a sentir a su manera, me diste un nieto maravilloso, y viene otro en camino, nunca podré pagar todo lo que has hecho por mi familia, gracias, querida.

— Ay no... si sigue diciendo cosas bonitas voy a llorar y arruinar el maquillaje — mirando hacia arriba— Es que yo adoro a su hijo, señora suegra, Enok es lo mejor que me ha pasado en el mundo.

— Y tú eres lo mejor que le ha pasado a él.

Bueno, sí terminé llorando un poquito, tuvieron que retocarme el maquillaje, pero nada muy irreparable, lo hicieron funcionar.

Y cómo dije, la hora avanza, rápidamente llegaron las seis de la tarde, estoy tarde, y aún no me pongo el vestido, así que... manos a la obra.

El vestido que hicieron especialmente para mí está cubierto de flores de encaje precioso, un escote hasta arriba del ombligo lo suficientemente delicado y delgado para no parecer vulgar, dos tirantes sobre los hombros de encaje delgado, y la falda, nada pomposa y grande, no, yo la quería pegada al cuerpo, y desde ahí, ocho capas de tul fino con flores de encaje entre estos, le da el grosor perfecto y no es nada pesado, es una completa maravilla.

Terminé de vestirme, con la liga bien puesta en el muslo, la lencería en su lugar, con mi ramo de flores en diferentes tonos de blanco y beige, unidos por un bonito lazo blanco, estaba lista, más que lista.

— Iré a buscar al niño de las flores.

Se ofreció Nero, abandonando el cuarto a la velocidad de la luz, tres minutos después apareció con un niño debajo del brazo, luciendo un traje de tres piezas, sus rizos más definidos que nunca, zapatos de diseñador, wow, se lucieron con Charlie.

— Podría apostar que tu papá te compro la ropa ¿No?

Estirando mi mano para tomar la suya.

— Me veo guapo ¿No?

Y se le está pegando el ego también.

— Eres el bebé más guapo de todo el mundo, cariño, ahora vamos antes de que a papá le dé algo.

Mi señora suegrita llevó la canasta todo el tiempo, mientras Charlie y yo recorremos el pasillo al interior del castillo de la mano, papá me espera en la puerta principal vestido cómo pingüino, se ve muy guapo con su traje, sonríe feliz, sincero, y las mujeres nos dejan a solas para poder tener un breve momento de padre e hija antes de entrar al galón dónde los invitados esperan.

— Te ves preciosa hija... así es cómo debiste casarte la última vez, merecías más que eso y yo no me di cuenta, perdón...

Recibí su abrazo y su beso en mi mejilla, mientras Charlie se preocupaba de no dejar caer los pétalos un metro más allá.

— Tranquilo papá, sin rencores. Quiero olvidar mi pasado y comenzar a vivir, aquí todos tenemos una nueva oportunidad de vivir cómo nos haga más felices.

— Tu esposo... bueno, tu próximo esposo en los siguientes minutos es... — alejándose un poco, rascándose la nuca— Me equivoqué con él, vivimos tanto tiempo enfrentándonos por estupideces, pero vi cómo es contigo y con Charlie, es... un hombre diferente, los hace felices, y quiero que sepas que tienes mi bendición... aunque no la necesites, claro, sólo quería hacerte saber eso, estoy feliz por ti y tu decisión.

— Gracias papá — lanzándome a sus brazos otra vez— Me hace feliz saber que estás feliz por mi decisión, Enok no es una blanca paloma, pero es bueno, un buen padre, una pareja estupenda, y me alegra saber que serás parte de la vida de mis dos bebés — tocándome la panza— Gracias por quedarte.

— Mi lugar es dónde está la familia, no hay otro lugar para mí en este mundo.

Antes de que comenzara a llorar de nuevo, me hizo rodear su brazo, y animó a Charlie a caminar, acercándonos al galpón, pisando ya la alfombra roja, los escoltas dieron la señal y la música nupcial comenzó a sonar, al final del pasillo, Enok viste con orgullo un traje de tres piezas, negro, a juego con el de mi bebé, ambos con corbatín, no pude evitar sonreír por el gesto.

— La señorita Melanka Bennet Andreeva, su padre, y el joven amo Charlie.

Anunciaron antes de comenzar a caminar en conjunto con la música, mi bebé repartiendo flores, feliz de la vida, ganándose suspiros y miradas tiernas del público, mi familia, ambas familias en primera fila, Henry está de pie junto a mamá, cargando a una de las gemelas, se ve feliz, y por la sonrisa pícara que le dedicó a Nilak, las cosas van saliendo bien entre ellos, me alegro, todo el mundo merece su final feliz.

— Mierda, por fin — rodó los ojos mi hombre, tomando mi mano, la cual papá le entregó, feliz— Mujer, aprendí que me aburro demasiado si no estoy contigo, no vuelvas a hacerme esto, por favor.

Eso amplió más la sonrisa de mi padre, dándole toda su atención al hombre frente a mí.

— Te ganaste un diamante, la lotería, la octava maravilla, y todas las cosas maravillosas que existen en el mundo, Melanka merece ser feliz siempre, sin condiciones, sin ataduras, nada.

Demandó mi progenitor, y yo podría echarme a llorar otra vez, pero no, debo ser fuerte por el bien de la imagen pública que debo dar.

— Lo sé, sé muy bien cuanto vale su hija — contestó Enok, con calma— Por eso crucé el mundo para recuperarla. Podré ser un bastardo sin moral, pero nunca, nunca dejaré de esforzarme por ser el hombre que ella merece.

Inclinándose hacia mí para besar mi mano, sonriéndome de lado, casi parece tímido por el gesto, y yo... yo terminé llorando.

— Lo sé. Es por eso que permití que todo esto siguiera su curso natural, tú te ganaste el derecho de ser su pareja, nadie estaría a la altura de una mujer cómo mi princesa.

Papá besó mi mejilla y estrechó la mano de Enok antes de dirigirse a su lugar, junto a mamá, quien lo besó, emocionada por las palabras que acaba de soltar, ese sí que fue un bonito discurso.

— Oye, sorda ¿Por qué lloras? Aún no comienza todo.

Acercando ambos pulgares para barrer con cuidado las lagrimas que caen por mis ojos, ligeros toques con su dorso borraron las de mis mejillas.

— Así estás perfecta, rubia, te ves hermosa hoy.

Sollocé, haciendo un mohín ahí delante de todos, pegando los brazos a mis costados, mirándolo sin parar de llorar.

— Si me hablas bonito, difícilmente voy a poder calmarme, es que siento bonito justo en este momento.

Los sonidos cursis provinieron en coro desde el público, Enok los miró, abrazándome cuidadoso de no arruinarme el peinado o el maquillaje, encogiéndose de hombros.

— Lo siento, sus emociones se descontrolan en ocasiones, eso suele pasar con las mujeres embarazadas.

Así es cómo anunció frente a todos mi nuevo estatus, las felicitaciones no tardaron en llegar acompañadas de gritos de júbilo, también percibí miradas afiladas proveniente de algunos personajes entre el público, yo estaba al tanto de que este tipo de información podrían utilizarla en mi contra, Enok me preguntó si quería que se supiera y le dije que sí, yo no le tengo miedo a un puñado de imbéciles sin moral, mis hijos son inmortales y su mamá, una perra loca que matará con lo que sea que tenga a mano para acabar con quienes deseen ser una amenaza para ellos.

— Ya, ahora sí, ya me calmé — tomando una larga respiración— Ahora sí — boté el aire contenido—. Perdón, perdón, es que estoy muy contenta.

Enok asintió y sonrió, arreglándome los ojos con movimientos delicados de sus pulgares.

— Yo también estoy contento. Tu falta de concentración me hizo pensar muchas veces que quizá se te olvidaría que nos casábamos hoy, o se te olvidaría la hora, o te distraerías con tu nuevo regalo... se me pasaron tantos escenarios por la cabeza que mandé a las sirvientas a ser tus sombras hoy.

Sonreí divertida, estirando mi brazo izquierdo hacia él para que viera las letras que apenas y comienzan a borrarse.

— ¿Qué hay aquí, niña de la selva? — sujetando mi brazo, comenzando a leer en voz alta— "Hoy te casas con Enok, no lo heches a perder, bruta. 6 PM".

— Eres toda una romántica a tu manera — besándome la piel, sobre las letras— No te imaginas cuánto.

— ¡Oh, joder, cásense ya! ¡necesito que Melanka diga sus votos antes que los olvide!

Gritó Nero, desesperada, jalándose de los pelos, haciendo reír a la audiencia, y sí, yo también estoy de acuerdo con ella, necesito decir mis votos antes de que los olvide o todos estaremos en problemas.

— Ok, ok, comience con la ceremonia por favor.

El juez que oficiará nuestra boda de hoy, saludó a los invitados y a nosotros, las estrellas de esta tarde obviamente, y luego comenzó a hablar sobre la importancia del matrimonio, la fidelidad, el respeto, y un montón de chorradas que por más que quiera contarte, no soy capaz de retener, todo en lo que puedo concentrarme es en el hombre que me sujeta las manos y me mira cómo si fuese su posesión más valiosa, hace cinco minutos le lancé el ramo a Liam para que me lo cuidara, ya después me lo regresará, ahora debo centrarme en lo importante.

El cabello de Enok pulcramente ordenado, sus ojitos claros y felices, brillantes, la sonrisa amplia en su rostro, sus bonitos hoyuelos, su corbatín y la camisa costosa extremadamente blanca que usa, ese traje de tres piezas que deseo quitarle con toda la violencia que este pequeño cuerpo pueda generar, pienso en sus manos grandes que sostienen las mías con seguridad, ayudando a que dejen de temblar, pienso... en lo maravilloso que es con Charlie y en lo bien que lo hará con el bebé que venga, pienso que será un honor ser su esposa, y pienso que me espera una vida maravillosa con él a mi lado.

— Señorita Melanka, ahora sus votos.

Dijo el juez, y pestañee repetidas veces para procesar esa información, asintiendo decidida, viendo de reojo a Charlie llegar con los anillos sobre un bonito cojín blanco y pequeñito.

— Yo, Melanka Bennet Andreeva — dos apellidos, así de increíble soy—. Prometo que intentaré concentrarme todo lo posible para prestarte atención aun cuando me hables de las cosas más aburridas de la faz de la tierra, prometo que comenzaré a pensar mejor las cosas y no saltar al peligro sin medir las consecuencias, alguien me dijo que estando embarazada no puedo hacerlo porque es peligroso para el bebé — mirando de reojo a Nilak, quién ya me dio la charla sobre la seguridad— Prometo que siempre estaré para ti en tus días buenos y los malos, prometo amarte pero no sobre todas las cosas — Eso lo hizo fruncir el ceño—. quiero que comprendas el orden de mis prioridades, Charlie y el bebé primero, luego tú, porque ellos son pequeñitos, indefensos, y nosotros son todo lo que tienen.

Relajó su expresión y asintió, comprendiendo mis razones, entonces proseguí.

>> Enok, yo te elegí cómo mi esposo no sólo porque me rescataste de un destino miserable, no te elegí porque me diste comida, ropa y un lugar dónde dormir, tampoco te elegí por tu dinero, yo decidí ser tu mujer porque fuiste el único hombre que me quiso a pesar de todas mis falencias, cuando llegué a ti era peor que un perro callejero, sucio, sin modales, analfabeta, asustadiza y violenta, soy consciente de cuantas noches en vela pasaste pensando que quizá maté a alguien por ahí, revisando los rastreadores de los trillizos para comprobar si todavía vivían, yo no era capaz de controlar mis impulsos y quitaba de mi camino a todo aquel que resultaba ser una amenaza para mí, pero tú no me echaste, es más, me diste herramientas para mejorar, me diste oportunidades, me diste tu amor, tu paciencia, tu atención, un trozo de tu cama cada vez que tenía miedo de estar sola, tus brazos, cuando pisar la nieve era demasiado para mí, ti protección cada vez que quería salir sintiéndome segura de que nadie me arrastraría de regreso al oscuro lugar de dónde me sacaste — sonreí amplia— Tú eres todo lo que yo deseo en la vida, eres mi hombre y me muero por poder decirle al mundo que eres mi marido, por esto y más, Enok ¿Quieres casarte conmigo?

Sonríe tan amplio, que sus hoyuelos son dos profundos agujeros en sus mejillas, creo que nunca lo vi así de feliz.

— Por supuesto que acepto, no hay otra mujer en el mundo que pueda ocupar el lugar de mi esposa, siempre te esperé a ti, rubia.

Emocionada, me estiré hasta tomar el anillo más grande de la almohadita pequeña que Charlie sostiene, y sujeté la mano izquierda de Enok, colocándole el anillo, depositando un beso sobre este.

— Ahora señor Kavanagh, sus votos.

Mencionó el juez, mirando al hombre que irradia felicidad, quien tomó ambas manos mías y las besó, antes de concentrarse en mi rostro.

— Al comienzo pensé en pagarle a alguien profesional para que hiciera los votos porque se supone que son palabras que te salen desde el corazón y yo... yo no tengo, no quería decepcionarte, y tampoco quería verme cómo un idiota frente a otras personas, así que le expliqué a Nilak y él me ayudó con esto, espero haber elegido las palabras correctas, muñeca, porque llevo meses planeando cómo decir que te amo.

>> Al comienzo, te compré porque eras interesante y violenta, pensé que sería un regalo perfecto para la colección privada de personitas que Nilak oculta en su casa, todas bien portadas y delicadas, yo te compré porque estabas tan desequilibrada que echarías a perder su museo sexual inmaculado apenas pusieras un pie en esa casa, pero luego descubrí quien era tu padre y mis planes cambiaron, yo quería usarte, destruirte y destruir a todos los Bennet a la vez, quería pisotearlos a todos y reírme sobre sus cadáveres, pero... pasabas tanto tiempo a mi alrededor, gastando de mi tiempo y haciendo tus niñerías que terminé acostumbrándome a tu presencia, mis días se hacían demasiado monótonos sin ti, y le prohibí a Nilak que te llevara a su casa, eras mía y no permitiría que nada ni nadie te apartara de mi lado.

>> Cuando comencé a sentirme extraño, pensé que debía ir a un doctor, mi corazón se volvía loco cada vez que sonreías o te me insinuabas, nunca me preocupé por cosas cómo el amor, esas cosas no iban de la mano con mi estilo de vida, es más, tenía una boda concertada, un arreglo por conveniencia para tener un heredero ¿Quién diría que ahora tengo dos hijos, me estoy casando y estoy hasta la mierda de enamorado? Perdí la cabeza, simplemente no puedo pensar en nada más cuando te tengo en frente, me acostumbré demasiado a tu falta de concentración, tus ideas locas, tus arrebatos, tus delirios de mujer de la selva, lanzándote desde el tercer y el cuarto piso hacia los arboles para caer un poco más blando.

Siguen sorprendiéndole mis arrebatos, yo se lo dije, le dije que son cosas que no puedo controlar, sólo se me ocurren y no pienso en las consecuencias hasta que alguien me las hace saber.

>> Fuiste militar, fuiste a la guerra estando embarazada de mi hijo y llegaste victoriosa, eres... eres la mujer que fue hecha a mi medida, tú me toleras no sé cómo, porque soy un completo desastre, no sé expresar amor, no sé dedicar palabras bonitas, no sé de sentimientos ni emociones, no dejo de ponerte apodos groseros, y mierda — suspiró— Todavía no entiendo cómo estás de pie aquí, pidiéndome que me case contigo, tus problemas mentales deben ser más serios de lo que imaginaba, Nilak me explicó y puedo decir con ciencia cierta que estoy enamorado de ti, tanto, que daría vuelta el mundo para recuperarte las veces que sean necesarias, y sé que no te merezco ni un poco, pero me esforzaré por llegar a ser el hombre que tú y nuestros hijos necesiten.

¿Embarazada de su hijo cuando fui a la guerra? ¿Ser el hombre que nuestros hijos necesiten?

— Amor ¿Por qué estás llorando de nuevo?

Preguntó negando sin dejar de sonreír, tomando el anillo que Charlie le ofreció.

— Es que no puedo evitarlo, eres tan romántico que no puedo evitarlo, me encantó el discurso.

— Aún falta lo más importante, guapa — secando una de mis lágrimas— ¿Le harías el favor a este patético hombre de ser su esposa? No hay otra cosa en el mundo que desee más que hacerte mi mujer.

— Claro que quiero tonto, no hay otro hombre para mí en este mundo, tú tienes todo lo que nuestros hijos y yo necesitamos, claro que quiero casarme contigo.

Estirando mi mano izquierda hacia él, viéndolo deslizar el anillo por mi dedo anular, depositando un beso dulce sobre este.

— Con fecha de 25 de agosto del año 2023, en Irlanda, Dublín, ya expuesto su intención de contraer matrimonio con arreglo a la ley, declarando no tener impedimento ni prohibición alguna, yo los declaro, marido y mujer. Puede besar a su esposa, Señor Kavanagh.

— Maldita sea por fin, por fin eres completamente mía.

Sujetándome por la cintura, acunando mi rostro con la otra mano para depositar un ardiente beso sobre mis labios, robándome el aliento, sin detenerse, mientras yo rodeo su cuello.

Por fin soy su mujer, por fin, luego de tanto, tendré un matrimonio feliz.

Sólo luego de ser capaces de tomar distancia, el juez, nos hizo firmar el documento oficial de matrimonio, entregándonos la libreta familiar, pero eso no fue todo, Enok adoptó legalmente a Charlie, y yo firmé para que tanto él como yo, tengamos los mismos derechos sobre el pequeño, un hijo de ambos sin distinción.

— Oye, heredero — Llamó Enok a Charlie al finalizar— ¿Cómo se siente ser el próximo dueño de este castillo y la mafia de papá? Los Kinahan serán todos tuyos cuando crezcas.

Miré con sorpresa al hombre frente a mí, quien carga a Charlie con tranquilidad, cómo si no acabase de decirme que mi hijo heredará todo esto llegado el momento, yo... yo pensé que se lo daría todo al bebé que tengo dentro de mi cuerpo aún, pensé que debía ser un hijo suyo de sangre.

— ¿Qué te sorprende tanto, mujer? El primero hijo siempre lo hereda todo.

Debo seguir siendo medio estúpida, sigo sin comprender hasta dónde llega el amor de Enok por nuestro hijo, Charlie ya no es sólo mío, debo entenderlo, debería saber que mi esposo es capaz de cosas como estas y más.

— ¿Estás seguro?

¡Demonios! Estoy llorando de nuevo ¿De dónde salen tantas?

— Claro que estoy seguro, marica — estirando su brazo libre hacia mí— Deja de llorar, te lo dije antes, te lo digo ahora, y lo diré toda la vida, Charlie es mío, fue mío desde siempre, así que no saquemos el tema a colación de nuevo, olvidemos el pasado y sigamos adelante, Charlie será el dueño de todo, y espero que no herede mis impulsos por desterrar familiares, porque sencillamente me gusta vivir aquí.

Nuestro hijo no dijo nada, sólo lo abrazó por el cuello, feliz, ocultando el rostro en su cuello.

— Oye niño garrapata, me estás mojando la camisa ¿Por qué lloras?

Caminando juntos por el pasillo, mientras nuestros invitados aplauden y lanzan arroz para la prosperidad.

— Mami feliz, papi feliz, Charlie feliz — dijo sin soltarlo— Mami feliz.

Repitió, levantando la cabeza, estirando sus bracitos hacia mí, no pude evitar cargarlo y abrazarlo con fuerza, dejando que llorara todo lo que quisiera mientras yo también me descargo.

— Si bebé, mami está muy feliz ahora, todos somos felices, y ahora tenemos un bonito apellido.

— Señora Kavanagh.

Mencionó Abigail, apareciendo en nuestra visual, levantando la copa entre sus manos, depositándola en el piso entre mi esposo y yo, cubriéndola con un pañuelo.

— Para la prosperidad.

Explicó.

Joder... que bien se siente escuchar mi nuevo estatus.

Enok y yo no tardamos en sonreír cómplices, tomándonos de la mano antes de pisar con fuerza la copa, rompiéndola en mil pedazos.

Nos esperan muchos momentos felices por delante, nuestro camino acaba de comenzar. 




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BUENAS BUENAS HERMOSAS! 

Y LLEGAMOS AL FINAL DE OTRA DE NUESTRAS HISTORIAS

*LLORA EN NO TENER UN ENOK EN SU VIDA* 

PERO TRANQUILAS, TRANQUILAS, QUE SUBIRÉ EXTRAS PORQUE AÚN QUEDAN COSAS POR RESOLVER

CÓMO EL BEBÉ DE MELANKA

Y LA BOMBA QUE SOLTARON SOBRE LAS PERSONITAS QUE VIVEN EN LA CASA DE NILAK Y QUE DE SEGURO CAUSARÁN CONFLICTO CON HENRY 

ASÍ QUE TODAVÍA NO ESTOY  DESPIDIENDOME TOTALMENTE DE ESTA HISTORIA, QUEDA MATERIAL TODAVÍA

PEEERO PARA QUE NO NOS SINTAMOS TAN TRISTES LAS INVITO A LEER MI NUEVA HISTORIA "A 3 NOTAS DEL PELIGRO" LORETTA NECESITA ESA MELODIA PELIGROSA QUE SÓLO VLADIMIR PUEDE EMITIR, Y MATT... MATT NECESITA APRENDER A VIVIR EN EL INFIERNO QUE LORETTA PUEDE OFRECER 

NOS LEEMOS BELLAS!

200 COMENTARIOS Y REGRESAMOS!

BESITOS EN LA COLA


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