Capítulo 41
MELANKA.
Saqué medio cuerpo por la ventana de la limusina que compramos con los trillizos, moviendo la mano, animada, despidiéndome de mi sexy futuro esposo, de Nilak y de mi bebé mayor, es de noche y ya estamos todos listos para una increíble despedida de soltera... con seis autos llenos de escoltas siguiéndonos, exageraciones de Enok, por supuesto.
— ¡Mete el cuerpo, carajo! ¡Cuida a nuestro hijo, Melanka! — gritó el Capo, casi perdiendo la cabeza— ¡Y no bebas nada de alcohol!
— Cálmate hombre, ella sabe cuidarse.
Le dijo Nilak, tratando de calmarlo, recibiendo cómo recompensa una mirada furiosa de mi hombre.
— ¡Va con un montón de incompetentes! Y definitivamente no sabe cuidarse.
— ¡Cállate el hocico, cuñado!
Gritó Liam, carcajeando con ganas al ver cómo lo miraron, sabe que vivirá y se aprovecha de eso.
— Tendrá un infarto joven el hombre — mencionó Nero, moviendo la cabeza, negativa— Se enoja demasiado pronto.
— ¡Adiós guapo! ¡Nos vemos mañana en la ceremonia! —entrando el cuerpo— Rápido, vámonos, vámonos antes de que venga a buscarme.
Las copas y la champaña no se hicieron esperar, la música sonó a todo volumen y bajamos las ventanas para que el aire nocturno nos diera en la cara, la noche promete diversión, y yo quiero de lo que sea que me ofrezca.
— No, no, no ¿Dónde crees que estás poniendo la boca?
Me regañó Liam, quitándome la copa de champaña que estaba a punto de beber.
— Era para que la pasaras, hermana.
Dijo Noah, entregándome otra copa con... champaña sin alcohol. Aburridos.
— Yo bebía estando embarazada de Charlie.
Señalé.
— ¿Y te aplaudimos por eso o ya podemos golpearte? — aportó Neil, no mucho más feliz que los Bennet— No se bebe en el embarazo, lo tienes prohibido.
— ¡Pero yo quería emborracharme! —Protesté, haciendo una pataleta— Nadie me dijo que no podía beber si estoy embarazada.
— ¿Lucas nunca te dijo nada cuando bebías estando en la guerra?
Oliver fue cuidadoso en plantear su pregunta, temeroso de que pudiera molestarme por ello.
— No lo dejaba estar ni a tres metros de mí, así que no decía mucho, le importaba demasiado su reputación cómo para gritarme frente a nuestros camaradas.
Encogiéndome de hombros.
— Bueno, aquí nada de alcohol para ti — sentenció Nero— Hay que cuidar a nuestro sobrinito.
Estirándose para tocarme la panza plana, ese gesto me hizo sonreír.
Tendré un hijo de Enok, todavía no lo creo, fue rápido, al parecer soy demasiado fértil, tendré que buscar algún método anticonceptivo luego de parir para poder follar a pelo, se sintió mil veces mejor que con el puñetero condón.
— Está bien, nada de alcohol, lo prometo, pero voy a bailar mucho hoy.
— Eso no se discute, vamos a sacarle brillo a la pista, guapa.
Celebró Nero, golpeando ligeramente mi muslo con su mano, señalando con disimulo a Henry, muy atento al móvil, sonriendo.
— Debe estar hablando con mi hermano.
Apostó la medio asiática.
— Creo que hay que ayudarlos, son tontos — respondí en volumen bajo— Los dos se mueven demasiado lento.
— Planearemos algo en conjunto, algo grande. Podrías decirle a Henry que finja tener pesadillas o qué se yo, tú te metiste en la cama de Nilak con excusas cómo esas.
Sonreí maliciosa, asintiendo.
— Tenemos toda la noche para planear, veamos cómo sale.
Chocando copas, bebiendo del contenido.
Mi champaña tendrá el mismo sabor que la normal, pero no me emborracharé hoy, tendré que hacer uso de todos mis desequilibrios mentales para estar igual al resto.
***
Llegamos al club dónde se realizará mi despedida de soltera, antes de bajar, nos colgamos collares de plumas al cuello, una corona con un pequeño velo para mí que me encantó, cortesía de los Andreeva que se encargaron del merch de esta noche, una varita mágica con forma de pene, cintillos de pene, Nero lleva un látigo rosa entre las manos que de seguro usará con Liam más tarde, vasos de pene, todo de penes y todo rosa, las personas a nuestro alrededor notaron de inmediato la razón de nuestra visita esa noche, y nos regalaron una botella de Whisky con una cubeta de hielos, y yo sin poder beber, carajo.
— Te veo hasta el alma, guapa.
Se quejó Nash, subiendo tras de mí las escaleras hacia el área VIP en el segundo piso, me decidí por un vestido corto y negro, strapless, con un montón de brillitos por aquí y por allá, combinándolo con zapatillas del mismo color, odio los tacones y no son lugar para los clubes, me dolerán los pies demasiado rápido y yo quiero quedarme hasta que la última persona abandone este lugar.
— Entonces no mires, corazón, que me puse las bragas más pequeñas que encontré para que no se me marquen en el vestido.
— No quería tantos detalles, gracias.
Golpeándome la espalda con su vaso de pene, haciéndome reír.
— Cómo si no hubiésemos follado nunca.
— Las cosas son diferentes ahora, eres mi hermana, y todo pensamiento sucio hacia ti se desvaneció por arte de magia.
Henry enlazó su brazo con el mío al llegar arriba, señalando la mesa apartada al final, los escoltas rápidamente comprobando los alrededores, si continúan así, nos aguarán la fiesta, pero tampoco puedo escaparme, estoy embarazada y soy casi una figura pública del bajo mundo, muchos podrían querer mi cabeza, así que voy a dejar que me custodien cómo si fuese una corona repleta de diamantes que dejaría en la ruina al Capo si me pierden de vista.
— ¡Vamos a bailar!
Se animó Nero, jalando a mi mellizo y a mí por las manos, le expliqué a Henry al oído lo que ella dijo mientras nos dejábamos arrastrar, asintiendo sonriente, el baile parece ser una de sus áreas, bailaba para su anterior amo y sus invitados todo el tiempo.
— ¡Amo esta canción!
No la conozco, pero el ritmo era bueno, pegajoso, y todo el mundo la cantaba a coro, Henry no tardó en volverse uno con la música, moviendo las caderas, pasándose la mano por el cuello y el pecho, llamando la atención de un sujeto a la distancia, Henry sonrió y negó "Esta noche no, amigo" parecía que le decía a la distancia, la arrogancia masculina en su rostro, la sensualidad de sus pasos, su cara bonita, todo parece alinearse para que este adonis llame y llame personas que desean restregársele por el cuerpo, y a él no parece molestarle esa atención.
— Eh Eh. Sin tocar — dijo uno de los escoltas que vino con nosotros, apartando a un sujeto de mi mellizo— Recibimos estrictas ordenes, tocar a la señorita Melanka y al señor Henry está prohibido.
Entiendo y podría poner mi cabeza en fuego si debo adivinar quién levantó esa prohibición para mí, pero...
— ¿Nilak ordenó que no tocaran a Henry?
Pregunté gritando para ser escuchada por sobre el volumen de la música.
— Así es, señorita.
Sonreí con malicia, mirando a Nro.
— Tú hermano está detrás del culo del mío.
— Cuéntale a Henry, cuéntale, cuéntale.
Empujándome emocionada, tomando el brazo de Henry, moviéndolo con efusividad.
— Nilak puso una prohibición, los escoltas se encargarán de que nadie te toque hoy, al parecer, él quiere ser el único que te ponga las manos encima. Bienvenido al mundo de los posesivos sexys.
Le conté a mi hermano al oído para que lograra escucharme, luego me separé para verle la expresión, los ojos le brillan traviesos, alcanzándole la sonrisa.
— Iré a hacerle una visita nocturna esta noche.
Declaro.
— ¡Sí! —celebró Nero con emoción— Que viva el sexo, carajo.
Traduje a Henry, viéndolo estallar en carcajadas, asintiendo y dándole la razón.
Que viva el sexo, carajo.
— Necesito aprender a decir algunas cosas ¿Podrían ayudarme?
Preguntó mi mellizo, señalando a Nero también, le traduje a la pelinegra, y rápidamente asintió, dándole todo su apoyo, eso fue suficiente para que ambos chocaran sus vasos y empinaran el codo hasta beberse la ultima gota de alcohol, arrastrándome entre la gente hacia la barra para pedir otros más y que se los prepararan en sus super especiales vasos.
Dos horas después, recibí un mensaje de Enok en el que tendríamos un cambio de planes para dormir, él se quedaría con Charlie, está con un poco de pena porque yo no estoy ahí, y se quedó dormido en la cama con él, por lo que yo dormiré con Nero ya que tengo todas mis cosas ahí, pijamada no sexual entonces.
Bailamos el resto de la noche, el resto estaba borracho cómo el culo y yo tuve que ponerme al nivel de ellos para no desentonar, que debíamos ser la mesa más animada para ganar alcohol, no es cómo si no pudiésemos pagarlo, pero era emocionante que el presentador nos señalara y las luces nos golpearan los ojos, mientras que una modelo con escasa vestimenta nos trae la botella y los hielos.
¡Somos unos ganadores, carajo!
Parte de la noche se trato de Nero y de mí, enseñándole frases sucias y proposiciones indecentes a Henry, mi mellizo quiere seducir al consejero irlandés cueste lo que cueste, y yo lo entiendo, Enok y Nilak están para chuparse los dedos.
A la distancia, Neil está entrando con una chica a los baños de hombres, probablemente para tener sexo, de seguro los rastreadores no dejarán dormir a mi hombre, muchos tendrán sexo hoy.
Yo no seré uno de esos afortunados, pero... mañana sí que lo será.
***
HENRY.
Me aseguré de beber lo suficiente para no ponerme nervioso, pero no demasiado cómo para terminar... cómo las personas a mi alrededor, estamos en la limusina de regreso al castillo, Nero está follando con Liam sin ningún pudor en una esquina de los asientos, Oliver está dormido con la cabeza sobre el hombro de Noah, Nash y Neil llevan visita a casa, dos chicas muy bonitas a las que les están tocando el culo cómo si su vida dependiera de ello, Melanka mantiene medio cuerpo fuera de la ventana superior, y yo estoy tratando de no perder valentía e ir a visitar a Nilak apenas ponga un pie en casa.
¿Quién diría que mi vida sería así ahora? Hermanos legítimos que me quieren y me cuidan, me incluyen, hermanos no de sangre, cómo los trillizos que jamás hicieron diferencia conmigo, Enok, un amo que es amable y me deja ser simplemente, no me pide nada y Melanka dijo que nunca lo haría porque aquí soy libre de hacer lo que quiera.
Tengo una mamá y un papá maravilloso, dos hermanas pequeñas que salvaron de la granja... hermanas que mi madre biológica parió, y sé que tengo una visita pendiente con esa mujer, cuando me arme de valor, le pediré a Melanka que me acompañe.
Por ahora me centraré en el castillo que se hace cada vez más grande a medida que nos acercamos, Nero dormirá con Liam yo creo porque dudo que logren separarse ahora, Melanka ocupará el cuarto de la pelinegra, y los demás cada quien a su cuarto, lo que es yo...
— Ven por aquí — tomándome de la mano, guiándome por las escaleras y pasillos— Sé dónde se queda Nilak.
— ¿Te acostaste con él alguna vez?
Pregunté a Melanka sólo por curiosidad, siguiéndola mientras cada quién se va a lo suyo.
— No, que va. Él siempre me vio cómo uno más de sus hermanos.
— Espero que no me vea así, sería decepcionante.
Chasquee la lengua, poniéndome aún más nervioso ante la idea de que Nilak me vea cómo ve a Melanka y me rechace.
Podría ser, tenemos la misma edad con mi melliza, casi el mismo rostro, estoy delgado, muy delgado y mi cabello no ha crecido, pero... quizá tenga buena suerte hoy.
— No te ve así. Te lo aseguro.
Mencionó con confianza, parando frente a unas puertas dobles muy altas, tocando antes de dejar que lo pensara bien, sonriendo con malicia.
— Suerte, hermanito — besando mi mejilla— Espero que camines para mi boda.
Corriendo por el pasillo para ocultarse, dejándome de pie, con el corazón golpeando con violencia mi caja torácica, y luego... un hombre guapo y alto, sensual, vistiendo sólo ropa interior, abrió la puerta, acomodándose el cabello, esa flexión endureció los músculos de su brazo y yo ya estaba babeando por esa simple acción.
— Henry.
Fue todo lo que le entendí, pero levantó ambas manos, dándome a entender que esperara, mientras caminaba a toda prisa hacia el interior de su habitación, atravesando una pequeña sala antes de cruzar otra puerta, y yo, cómo la valentía no dura demasiado, entré y cerré tras de mí, siguiéndolo, viendo la cama desarmada y a él, tomando el móvil de su mesa de noche, probablemente para comunicarse conmigo.
— No quería dormir sólo esta noche.
Dije en un ingles bastante malo, pero entendible, tomándolo desprevenido.
— Es que yo... pedí a Melanka y Nero que me enseñaran palabras, hay cosas que quiero decir por mí mismo.
Asintió embobado, dando dos pasos hacia mí, levantando el móvil, hablando a toda velocidad, esperando la traducción.
— Dijiste que no quieres dormir sólo ¿Te da miedo?
Sonreí, atrapando mi labio inferior entre los dientes ¿Eso fue todo lo que le quedó en la mente?
— Quiero dormir en la cama contigo.
Solté, y espero haber sido lo suficientemente claro.
— Entonces ¿Sí tienes pesadillas de noche?
Preguntó usando el traductor otra vez.
Ay... olvidé cómo se dice en ingles ¡Olvidé cómo se continua!
Tomé su móvil y cambié el idioma para poder responder, que con las ganas no voy a quedarme.
— Quiero tener sexo contigo.
Reproduciendo la voz, viendo la cara de sorpresa que puso, tomó el móvil y habló de forma atropellada sin quitarme la vista de encima, su respiración se hizo mucho más rápido, estirando y relajando los músculos en ese fibroso pecho.
— Creo que estás borracho, mejor hablemos mañana ¿De acuerdo? No evitaré el tema, sólo quiero que estés sobrio cuando lo toquemos.
Eso me ofendió un poquito, cuidé cuanto bebí especialmente por esto.
Mi vista se desvió hacia las tabletas de chocolate en su abdomen, ocho en total, una V marcada que se pierde dentro de su bóxer, un pequeño caminito de vello formando un caminito hacia su...
Le quité el móvil, frustrado por no poder comunicarme con él, hablando a toda prisa.
— No estoy borracho, cuidé ese detalle porque quería venir aquí hoy.
— Henry yo... no tengo nada de lo que podríamos necesitar, he investigado, y no quiero hacerte daño.
Antes de terminar de escuchar, mi mano estaba siendo guiada por la suya hacia su entrepierna, su pene duro y dispuesto tirándole de la ropa interior, me soltó la mano, la cual no moví y se la acomodó, lamiéndose los labios.
Debería tener un lubricante de bolsillo para ocasiones cómo estas.
— Tú ordenaste que nadie siquiera volteara a verme — mencioné acariciando su erección, viéndolo apretar los dientes— Y yo estoy muy cachondo, deberías hacerte responsable.
¡Bien! recordé lo otro que tenía que decir, Nero tiene una boca muy sucia cuando quiere, es una buena maestra.
No tuve tiempo de procesarlo bien cuando su boca ya estaba sobre la mía, su mano fría buscando mi piel, acariciándome la espalda, buscando entrar bajo los Jeans que tengo puestos, y yo, que de tonto no tengo un pelo, desabroché mis pantalones por mi cuenta, sin dejar de tocarlo por sobre la ropa interior, soltando un gemido cuando lo sentí apretarme el culo con fuerza, acercándome a él, mordiéndome el labio inferior antes de lamerlo y meter su lengua dentro de mi boca, haciéndome caminar hasta sentir la cama golpeando la cara interna de mi rodilla.
Bien sujeto y jadeante, levanté la cabeza para ver qué emociones transmiten esos bonitos ojos suyos, y sólo vi deseo, nada más, está tan cachondo cómo yo, las pupilas dilatadas a más no poder, me sujeta con fuerza, la pregunta impresa en todo el rostro.
Ahora ya no necesitamos más palabras, podemos hacer otras cosas hoy.
Asentí con firmeza, jalando de su ropa interior para liberar su hombría, gimiendo del gusto al sentir su aterciopelada piel en contacto con mi mano.
Nilak apretó los dientes y me empujó con poca delicadeza hacia la cama, provocando que revotara un par de veces antes de que anclara una rodilla entre mis piernas, sus manos a ambos lados de mi cabeza, acechándome.
Quise moverme, pero me lo impidió, en su lugar tomó el móvil y me dejó oír lo que quería expresar.
— No puedo follarte hoy, no tenemos lubricante.
Carcajee negando, atrapando mi labio inferior entre los dientes.
Cómo si eso me hubiese detenido alguna vez.
Fui prostituto, sí, mi amo era un hijo de puta y las personas a su alrededor también, pero siempre hice lo que quise, recibí castigo tras castigo sin llorar ni un poco, ya luego me dejaba caer en la tristeza, pero en el momento, nadie nunca vio una sola mueca de dolor o tristeza en mi rostro.
Tomé su móvil y me encargué de hablar sin dejar de mirarlo a los ojos, mientras estiraba mi mano hacia el frente de su ropa interior, acariciándolo.
— Puedo usar otras cosas, cómo esto.
No lo dejé responder ni analizar, cuando ya lo tenía contra el colchón, sonreí hacia él sin una pizca de amabilidad, bajando de la cama, arrodillándome entre sus piernas, jalando de su ropa interior hasta tenerlo completamente desnudo.
— Vaya...
Lamí mis labios, esto es algo grande, va a costar, pero nunca le he dicho que no a un reto.
Sujeté su pene con una mano, apoyándome en su muslo con la otra para darme estabilidad, saqué la lengua y lamí desde la base hasta la punta procurando ocupar una buena cantidad de saliva que me ayudara a engullirlo más tarde. Repetí el proceso con todo su pene, absolutamente todo, escuchándolo jadear cada tanto, reprimiéndose a la hora de sujetarme por la cabeza, quiere que lo haga a mi ritmo, pero se muere por tocarme.
Decidí que no lo haría sufrir por tanto tiempo, metí el glande dentro de mi boca y succioné con fuerza, viéndolo contraerse, soltando un gemido alto que repercutió directo a mi entrepierna, está cachondo, cachondisimo, y yo soy el causante de ello.
Abrí mi boca y lo engullí hasta la mitad, acariciando sus bolas con delicadeza, mientras forzaba a mi garganta a abrirse y tomar más de lo que él estaba entregándome hasta que su pelvis estuvo en contacto con mi rostro, lo tragué todo y acaricié con la lengua toda la piel suave y delicada, ahogándome en ocasiones por el tamaño, eso no me detuvo a la hora de subir y bajar otra vez, tragándomelo todo, viendo de reojo cómo el medio asiático se deshace bajo mi tacto, y sus manos siguen forzándose a mantenerse quietas y alejadas de mí.
¿Cómo no se da cuenta de que quiero que me exija? Así es cómo me gusta.
Succioné la punta otra vez, escuchándolo soltar un gemido alto, aproveché ese momento para sujetar su mano que quedó suspendida en el aire a medio camino, y la apoyé sobre mi cabeza que por fin ya tenía rastros de cabello, comienza a crecer y pronto lo tendré tan largo cómo lo tenía.
Nilak entendió la indirecta y sujetó mi cabeza con ambas manos, tomando asiento en la cama, la sonrisa maliciosa brilla en esos apetecibles labios por los que su lengua se desliza con lentitud, entonces no se contuvo más, empujando hasta verme atragantado con su polla, los dedos entrelazados a la altura de mi nuca, manteniéndome en esa posición sin permitirme retroceder, los movimientos ondulantes de su cadera hacen que se roce con mi campanilla cada tanto, las arcadas se hicieron presentes, pero aguanté y me vi recompensado con un poco de aire al subir, y luego, repitió el acto, y lo repitió, repitió, repitió, hasta oírlo gruñir de satisfacción.
No lo saqué de mi boca mientras soltaba sus descargas, lo escuché hablar, pero no tengo ni la menor idea de lo que decía, mi mente está demasiado concentrada en otras cosas cómo para hacer funcionar el traductor, a la mierda con eso, quiero acción.
Al terminar, me levanté del piso y bajo su atenta mirada, me desnudé, prenda por prenda cayendo al piso sin importancia, subí a la cama, a su lado, consciente de que está observando con detenimiento cada uno de mis movimientos, viéndome escupir su propia esencia en mi mano, boquiabierto apenas separé las piernas y la usé para dilatar mi entrada, gimiendo con descaro sin cortar el contacto visual, su pene brincó de gusto, erecto y brillante por mi saliva, no costará mucho que entre.
Luego... sucedió algo que me sorprendió.
Normalmente yo soy el que se prepara, yo me dilato, yo me preocupo de no salir lastimado, se supone que debería ser así, pero en esta ocasión... no lo fue. Nilak se inclinó hacia mí, acomodándose entre mis piernas, tuve miedo por un segundo de que quisiera meterlo así nada más, llevo recién dos dedos y su tamaño... no podré soportarlo.
Pareció comprender mi terror, inclinándose hacia adelante, besando ambas mejillas, mi nariz, y mis labios, usando sus dedos, reemplazando los míos, para dilatar mi entrada con delicadeza, llevando su otra mano a mi pene para que fuese más tolerable, provocándome placer y dolor a la vez, sin dejar de besarme, dándome toda su atención.
Rodee su cuello con mis brazos, acercándolo un poco más a mí, separé mejor las piernas para que su gruesa anatomía cupiera, y alcé las caderas cada vez que el placer era demasiado.
Nilak lamió mis lágrimas, una a una, y me robó el aliento cada vez que tuvo oportunidad, usó mi propia liberación para continuar dilatándome, y cuando ya tuvo cuatro dedos dentro, sólo entonces...
El primer empuje me tomó completamente desprevenido, me afirmé de sus hombros y apreté los ojos con fuerza, respirando profundo para intentar relajarme, y él pareció leer esas señales, quedándose completamente quiero, masturbándome y besándome para distraerme del dolor, sólo entonces empujó de nuevo con suavidad, preocupándose todo el tiempo de que yo estuviese disfrutando tanto cómo él, y así continuó, hasta que tuve dentro todo lo suyo, y debido a mi físico escuálido y desnutrido que espero pronto poder remediar, podía sentirlo abultarme la panza, viendo la sorpresa en su rostro cuando notó qué estaba tocando, una sonrisa pícara bastó y un leve movimiento de mi cadera, para que él perdiera el control.
Subió una de mis piernas a su hombro y arremetió crudo contra mi cuerpo, apoyando su mano en mi estómago para sentir cómo y hasta dónde lograba llegar, no tuve tiempo de asimilarlo cuando me tenía a cuatro patas en la cama, bajó mi pecho hasta las sabanas para levantarme el culo, y sujetándome de las caderas me penetró con rudeza, golpeándome el culo en ocasiones, la risa grave me revuelve las tripas de placer, su disfrute y el mío combinándose dentro de estas cuatro paredes.
— Quiero besarte.
Dijo en mi idioma, derritiéndome. Parece que no soy el único que estuvo tomando clases, eso me desarmó por completo, y no dudé en erguir mi postura, permitir que me rodeara el cuello con su mano, aplastándome el estómago con la otra, mientras ladeo el cuerpo y lo beso con desesperación, gimiendo cada vez que nos separábamos a regañadientes para tomar algo de aire.
Sin duda, este ha sido el sexo más intenso de mi vida, me siento bien, es la primera vez que alguien se ocupa de mi placer, así deben sentirse todos aquí, así debe sentirse la libertad.
Gruesas descargas calientes me llenaron por dentro, Nilak no detuvo el movimiento de sus caderas, tampoco su mano que me masturbaba a la misma velocidad que sus embistes, besó mi cuello y mordió la piel de mi hombro, acariciando cara rincón de mi piel, no quedó ni un trozo de esta sin ser conquistada por este hombre.
Un solo round no puede ser suficiente y el que quiere tomar el control ahora soy yo.
Aún con su esencia escurriendo de mi entrada, lo empujé hacia la cama y tomé asiento a horcajadas sobre él, empalándome yo mismo.
La noche es joven y quiero cumplir todas mis fantasías con este hombre que está dispuesto a cumplirlas.
**************************************
BUENAS BUENAS BBCITAS!
LES DI EN EL GUSTO EEEEH
QUE NO ESTABA CONTEMPLADO CAPÍTULO DE NILAK Y HENRY
PERO SIENDO SINCERA, YO TAMBIÉN QUERÍA SABER
MELANKA SE LO PASÓ INCREIBLE EN SU DESPEDIDA DE SOLTERA
DE SEGURO ENOK NO DURMIÓ POR LOS RASTREADORES NI DE LA PREOCUPACIÓN
MELANKA NO ES LA MÁS RESPONSABLE, PERO TENÍA UN LIAM QUE LA VIGILABA
NILAK TODO UN CABALLERO HOMBREEE
HENRY QUEDÓ LOCO!
VEAMOS QUE SUCEDE EN EL PROXIMO CAPÍTULO BBCITAS
200 COMENTARIOS Y VOLVEMOS
BESOS EN LA COLA
FELIZ JUEVES
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top