MELANKA.

Apenas Charlie despertó, le conté que Enok nos llevó a un lago/río, o lo que sea, gigante para que juguemos todo lo que queramos, se puso tan feliz, que me pidió que le pusiera el traje de baño para ir probar cómo estaba el agua, y yo, bien entusiasmada, no dudé en colocarme un bañador cómo él, algo más sobrio por la cantidad de familias que había aquí, un bikini lo suficientemente grande para que cubriera todas mis tetas, la tanga de siempre y un short de traje de baño encima, até mi cabello a cómo pude, jurándome a mí misma que me lo dejaría crecer otra vez, saliendo de la habitación dónde nos cambiábamos, viendo a Enok en bañador, con lentes de sol y sandalias, usando el móvil, muy sexy y veraniego, se ve... tan delicioso que me dan ganas de ponerle bloqueador con la lengua, pero el bloqueador sabe mal y mejor debería ocupar la lengua para cosas más productivas al caer la noche, mientras el niño duerme.

— ¿Ya terminó el par? — colocándose de pie, causal, cómo si no estuviese provocándome tres infartos en estos momentos por lo guapo que se ve— Le avisé a Nilak que estaremos tres días fuera, se hará cargo de todo, incluido de Henry, así que no te preocupes.

Henry es lo que menos me preocupa en estos momentos, se lo pasa de maravilla con Nilak, se comunican bien gracias al traductor, así que nop, nada preocupada, cero preocupada.

— Mujer ¿Me estás escuchando?

Bufó el hombre, acercándose mientras yo sigo paseando la vista por su cuerpo con mi hijo en brazos, quien se estira para que Enok lo cargue. Traidor.

— Em... ¿Nilak y Henry? ¿Nos quedamos en eso?

Pestañeando repetidas veces, despertando de mi pequeño trance, viendo a mi pronto quinto esposo cargar a mi bebé pequeño con seguridad, manteniendo una ceja alzada y los ojos entrecerrados.

— No, eso ya lo dije hace unos cinco minutos, mujer.

Bufó.

Vaya... cómo vuela el tiempo mientras uno fantasea con el hombre hecho a mano que tiene en mente.

— Entonces ¿Qué me decías? Me fui y volví.

— A ti pediré una hora, tienes que medicarte mujer — rodó los ojos— Te decía que hay unos carritos de comida rápida a orilla del agua, churros, palomitas, algodón de azúcar y otras tonterías de ese tipo, por si quier...

— ¡¿Algodón de azúcar?! — perdí la cabeza, definitivamente ya me perdió— Charlie nunca lo ha probado, Lucas no nos dejaba comer azúcar, cómo no me medico ni me controlo de ninguna manera, solía tener arranques explosivos de hiperactividad, impulsividad y estaba mucho menos centrada, temía que Charlie fuera cómo yo, así que no nos dejaba, pero ¿Me dejas? ¿Me dejas comer esas cositas esponjosas de colores? Por favor, intentaré estar centrada y escucharte, y... y... me voy a comportar, no te haré pasar vergüenza, voy a intentarlo, por fis, déjame comer eso, porf...

El beso que me dio lo hizo sonar a propósito, mandándome a callar de forma sutil, supongo que ya superé su nivel diario de paciencia.

— No me compares con ese imbécil, a mí no tienes que pedirme permiso, ahora vamos a ir y comeremos toda la mierda que encontremos, y si te pones muy loca, le pongo un somnífero a tu bebida y te mando a dormir.

Carcajee, cubriéndome la boca con ambas manos, dando saltitos, usando un pie y luego el otro, moviéndolos rápido, viendo que Charlie me imita, ya veo de dónde saca sus gestos de emoción, me imita.

— ¿Es broma lo del somnífero?

Pregunté sólo por si las dudas.

— Claro que es broma, muñeca — sonrió— Me gusta verte feliz, si te pones un poco loca, bueno, quemaremos energía en el lago, tú tranquila.

— ¡Sí! — subiendo al respaldo del sofá en dos movimientos— ¡Vamos a comer y nadar!

Saltando hacia la espalda de Enok sujetándome de su cintura y cuello, afirmándome bien.

— Mi niña de la selva no cambia — dándole palmaditas a mi brazo— Mamá es muy loca ¿No crees, Charlie?

Mi niño sonrió amplio, cubriéndose la boca con la mano, asintiendo.

— Papi lindo.

Dijo en respuesta, mis manos cerca de su pecho sintieron el cambio de su respiración y lo loco que se puso su corazón, lo hace feliz mi hijo, no le desagrada, y eso me hace feliz a mí.

— No intentes comprarme, garrapata, no te llamaré por tu nombre siempre.

Cargándolo mejor, saliendo conmigo de la bonita cabaña, el sol comienza a ponerse en el horizonte, llenando el cielo de bonitos tonos anaranjados, lilas y rosados, un paisaje perfecto siendo reflejado en el enorme lago frente a nosotros.

— Uug mierda, muchos mocosos de mierda dando vuelta.

Se quejó mi hombre, cargando con nosotros a cuestas, consciente de que tenemos seis hombres siguiéndonos, la gente nos abre paso, observándonos con curiosidad, sorprendí a un par haciéndonos fotos, y nuestros escoltas rápidamente se aseguraron de hacer que borraran la evidencia, amenazándolos un poquito en el proceso.

No es como si fuésemos celebridades, hoy es un día común y corriente de vacaciones del... Capo Irlandés y su familia, nada más.

— Tres algodones de azúcar, tres churros con nutela, tres gaseosas, tres palomitas, tres...

A la mierda, Enok está pidiendo tres de todo lo que hay, mientras nuestra gente se encarga de pagar en efectivo y recibir el pedido para que el Capo no tenga que soltarnos, hasta los vendedores se pusieron pálidos, posiblemente reconociendo el rostro del hombre que tienen en frente, algunos intentaron no cobrarle, pero la cara que les puso los hizo retractarse en segundos, no es buen negocio hacer enojar a este hombre.

Lo siguiente fue buscar una mesa vacía, sorprendentemente nos tuvieron una preparada, recién limpia, mientras nuestros escoltas depositan ahí lo comprado, asegurándose de rodearnos bien, dándonos la espalda para mayor privacidad, aterrorizando con la mirada a todo quién tenía el descaro de mirar en nuestra dirección.

Debo acostumbrarme a la vida de celebridad-mata-gente, así será siempre, pero mientras que yo tenga esta increíble vista siempre, me importa un carajo el resto.

— Oye, devuélveme a mi hijo, yo también quiero darle a probar cosas nuevas.

Viendo a Enok dándole pequeños bocados de algodón de azúcar, y a mi hijo haciéndole las caras más adorables del mundo, yo quiero que me mire con esas caritas adorables también.

— Oye, mujer, es nuestro hijo, aprende a compartir ¿O quieres que te dé en la boca también?

Sonriendo malicioso, acercándome el churro a la boca.

¿No podía acercarme algo que mi cabeza no convirtiera en pene? ¿En serio?

— ¿No quieres entonces?

Consultó sin borrar esa sonrisa.

— Sí, sí quiero — sujetándole la mano antes de que se retractara— Con relleno, cómo me gusta.

Dándole una buena mordida, viéndolo poner rostro de dolor, eso me hizo reír... con la boca abierta quizá, muy poco sexy, aún así, no puso cara de asco ¿Eso es bueno cierto? A menos de que no sepa poner rostro de asco todavía...

— Comételo todo, preciosa.

Entregándomelo.

— Está más bueno de lo que pensé.

Dándole otra mordida, hablando con la boca llena, no sentí que tuviera la boca sucia hasta que acercó su mano para limpiarme con una servilleta.

— Algún día aprenderé a comer, lo juro.

Prometí.

— Me importa una mierda si aprendes a comer alguna vez.

Guiñándome un ojo.

Tres infartos más me dieron con ese pequeño gesto.

Maldito Enok y su sensualidad.

***

A pesar de haber comido recién, y que ya estaba por anochecer, nos metimos al agua de todas maneras, luces gigantes y claras iluminan el lago para que el montón de familias que aquí se divierte pueda seguir nadando.

Nos sumergimos hasta el lugar dónde el agua me toca los pechos, Enok carga a Charlie sobre sus hombros y hacemos una improvisada guerra de agua que nos hace carcajear con ganas, después, decidimos nadar un poco más adentro, consiguiendo una tabla para subir al pequeño en ella, Enok le enseñó a flotar de espaldas y no deja de sonreír con su cabello mojado y sensual, mostrando sus majestuosos tatuajes, y esos músculos sexys que se ondulan con cada flexión.

Soy afortunada, sí, todo eso para mí...

Para cuando regresamos a la cabaña era media noche, Charlie cayó frito tres pasos después de salir del agua, lo llevé en brazos y cambié su ropa y me aseguré de arroparlo bien antes de abandonar su cuarto y caminar hacia la mía, dónde Enok ya me esperaba desnudo para hacerme el amor hasta que el cansancio nos consumió y mi interior no pudo retener dentro más de él, de su esencia.

Al día siguiente, nueve de la mañana, nos encontramos desayunando los tres, frescos y vestidos cómo profesionales para hacer un poco de los deportes acuáticos que aquí se practican, Charlie se inscribió con supervisión y aprendió a ocupar las tablas no cómo profesional, pero sí lo suficiente para saber desenvolverse por su cuenta, por mi parte, hice un poco de paracaidismo desde el risco que más bien parecía caída libre, pero con estilo, me divertí un montón, Enok en cambio se fue por lo más osado, saltando de mucha altura, un clavado perfecto que dejó sin aliento hasta al hombre más heterosexual de todos.

Tuvimos un día lleno de actividades divertidas, comimos delicioso, y al caer la noche, los tres caímos rendidos, incapaces de poder mover un musculo más.

El día siguiente nos dedicamos a hacer un poco de senderismo guiado, recorrimos bonitas colinas, conocí el nombre de flores, hierbas y arboles que jamás en mi vida conocí, disfrutando de la agradable agua termal que esperaba al final del recorrido, todo natural, y el agua caliente le vino estupendo a mis cansados músculos.

Por supuesto al regreso, caímos rendidos otra vez, sin mucho esfuerzo la verdad, todo lo que sé, es que Enok me despertó a las cuatro de la mañana para tener sexo, encendió mi cuerpo en segundos y follamos cómo dos locos enamorados hasta que salió el sol.

Estas sí que son vacaciones de lujo, las necesitábamos.

***

Regresamos a casa frescos, relajados y renovados para iniciar con nuestras labores, cómo futura esposa del Boss, se espera de mí que sea participe de ciertas decisiones y comande ciertos pelotones, no será difícil gracias a que ya tuve un cargo parecido en la milicia, lo diferente es lo que más me gusta, sin reglas y se hace lo que yo diga sin necesidad de estar pidiendo autorización por todo al cargo más alto, yo soy el cargo más alto, así que puedo afrontarlo.

Charlie duerme en el asiento de atrás con la cabeza apoyada en el vidrio, está ligeramente más tostado gracias a todo el sol que tomamos, pero la sonrisa no se la borró nadie, fueron nuestras primeras vacaciones y lo pasamos estupendo, sé que con Enok vendrán más días así.

— La canción... esa canción que cantamos con Charlie, la poníamos a todo volumen cuando Lucas se ponía agresivo, y se ponía más furioso cuando oía que no le teníamos miedo — riendo ante el recuerdo amargo— Le decíamos tiempo de Charlie y mamá, era una forma sutil de llamarle a cuando el idiota de mi marido se ponía agresivo, mi bebé es inteligente, comprendía enseguida y se encerraba en el cuarto, esperándome para trancar la puerta y que nos alcanzara.

Suspiró negando mientras estira su mano sin perder de vista la carretera, dándole un apretón a mi muslo, sin quitar la mano de ahí.

— Ya sabía yo que esa canción tenía algo, contigo ciertas cosas no son al azar y me alegra haber dado en el clavo, pero ten por seguro, muñeca, que conmigo no volverás a llegar a esos extremos, podré ser un hijo de puta, pero nunca, nunca con ustedes.

— Lo sé — acariciando su mano con lentitud— Sólo quería que lo supieras, no quiero secretos entre nosotros, intento ser lo más transparente posible a medida que recuerdo cosas, sabes que me cuesta retener un poquito de información, así que quiero contártelo todo.

— Y yo estaré dispuesto a escuchar todo lo que quieras decirme, por más vueltas que te des para llegar a la idea principal — tomando mi mano entre la suya, besando mi dorso— Así que tranquila, siempre estaré para escucharte.

No me soltó durante todo el camino, es más, para pasar cambio, utilizaba nuestras manos juntas y continuaba con la vista fija hacia la carretera.

De hecho, me dormí, y cuando desperté, seguía sujetándome la mano, ya llegando a casa, entrando por el enorme portón de fierro al que es nuestro hogar, cruzando frente a mi bonito lago, y a... Henry y Nilak mojándose las piernas ahí, el móvil entre ellos, luego... una gran carcajada.

— Creo que Nilak que quiere coger a mi hermano.

Mirando fijamente la escena hasta perderlos de vista.

— Nilak te ve cómo su hermana ¿Cómo crees? Si tienen la misma edad.

Le solté la mano y deslicé ambas por mi rostro, acomodándome el cabello.

— Eres ciego, hombre. Nilak me ve a mí cómo su hermana porque yo actuaba cómo cachorro herido a su alrededor.

— Henry es un cachorro aún más herido — puntualizó— Quizá Nilak quiere ayudarlo a sentirse cómodo.

— Estoy de acuerdo contigo si por sentirse cómodo quieres decir que usará lubricante en vez de unos cuantos escupitajos en el culo para cuidar que no le duela tanto cuando se lo meta.

Bajando del auto con él, yendo a por Charlie, pero claramente él llegó primero y lo cargó dormido y todo, usando un solo brazo, mirando a lo lejos a ese par.

— Y si fuera así ¿Te molestaría? Digo... que Nilak quiera cogerse a tu hermano.

Me paré a su lado, viendo lo mismo que él, la sonrisa radiante de Henry cuando ve al hombre frente a él, lo mucho que ha avanzado gracias a su compañía y paciencia.

— No — suspiré— Henry es grande y puede decidir con quien estar y con quien no. Sólo me da algo de risa.

— ¿Qué cosa?

Tomando mi mano, entrelazando nuestros dedos, comenzando a caminar hacia la puerta del costado que da hacia el interior del castillo.

— Yo iba a ser un regalo para que Nilak me cogiera, luego, el muy tonto hizo comentarios de que mi mamá era bonita, y si no estuviera casada la cortejaría, y ahora, le hace ojitos a mi hermano — carcajee— Es como si dijera "De que me quedo en la familia, me quedo".

Carcajeó bajo también, mostrándome esos bonitos hoyuelos, negando.

— Bueno, si lo pones de esa manera, sí da algo de gracia, pero sólo déjalos ser, no te metas en sus asuntos, Henry no es otra más de tus garrapatas ni tu carga, déjalo vivir, suficiente tuvo ya en su vida para que intentes controlarlo.

Giré el rostro, ofendida, mirándolo mal.

— No intentaba controlarlo.

— Haber... no quise decir eso — frunció el ceño— Quise decir, sobreprotegiéndolo. Sólo deja que se tropiece y cometa los errores que quiera, tú tuviste esa oportunidad.

Suspiré.

— No iba a meterme ¿O me has visto metiéndome en sus asuntos?

— Bueno... pues no, pero yo sólo digo, entrometida.

— Duerme con un ojo abierto hoy, Kavanagh.

Soltándole la mano, cruzándome de brazos sólo para ser algo dramática, no estoy enojada, pero me gustan mis berrinches diarios.

— ¿Te enojaste? — mirándome con pánico— Ay no... sí te enojaste. Bien, duermo con la garrapata hoy — intentando despertarlo— Oye Charlie, sálvame de tu mamá, despierta, reacciona chiquillo.

Haciéndolo despertar, sujetándolo por debajo de los brazos, extendiendo los suyos hacia mí, utilizándolo literalmente cómo escudo, lo cual me hizo estallar en carcajadas.

— Ay, Kavanagh, por favor no cambies nunca, haces mis días más divertidos.

Caminando para dejarlos atrás, dispuesta a ir y asaltar la cocina.

— Oye, pero ¿Sigo teniendo que dormir con un ojo abierto?

Medio gritó desde atrás.

— ¡No! ¡Puedes dormir tranquilo!

— ¡Dormiremos con Charlie de todas maneras!

— ¡Chipas! ¡peditos!

Y ahí se fue corriendo su escudo, abandonándolo por un perro gigante y dos lobos cachorros que lo tiraron al piso mientras lo lamen por todas partes.

— ¡Traidor!

Gritó el maduro de mi futuro esposo, haciéndome reír.

Mis días nunca serán aburridos en esta casa.

***

Quince días después, llegó la notificación formal de mi viudes, soy oficialmente Melanka Bennet otra vez, no quería usar el apellido de ese bastardo de Lucas por más tiempo, y con eso solucionado, todo lo que queda es planear una enorme boda costosa de la que todo el mundo tendrá que hablar.

Sé que a todos los países a los que no tenemos permitido el ingreso les encantará saber que el Capo Irlandés se casó y tendrán que agregar a un nuevo integrante a su lista de "No permitido el ingreso", muero de ganas por ver mi nombre en la lista de los diez más buscados, tengo que hacer cosas grandes para hacerme de un nombre pronto.

Pero por el momento...

Frente a la enorme mesa dónde se sirven los alimentos, hay un montón de libritos abiertos con diferentes temáticas, mantelería, banquetera, alcohol, tiendas gigantes para armar en el exterior, luces, decoración, colores, pastel, vestidos, partes de matrimonio y demás mierda que simplemente me voló la cabeza.

— Quedamos en que mi cerebro es del tamaño de un maní y definitivamente va a explotar con toda esta información.

Mirando a Enok con pánico, tenemos que escoger hoy cómo queremos todo, nos casamos en un mes más, nada religioso o arderemos en el infierno apenas pisemos alguna iglesia y Charlie no puede quedarse sólo porque está chiquito.

Mi bebé cumplió dos años hace una semana y fue una fiesta gigante hasta con juegos inflables, se lo pasó increíble, nunca tuvo algo así, aún balbucea en sueños de lo bien que lo pasó, y yo estoy feliz por eso.

— Vamos, muñeca, tú querías casarte con toda la parafernalia posible — me animó— además, hay veinte tipos de pastel que esperan que los pruebes para saber de qué sabor haremos el nuestro, quiero algo de unos diez pisos para que todos los invitados tengan su rebanada y puedan repetirse.

Hablando a la organizadora de eventos vestida de punta en blanco a nuestro lado, anotando en su Ipad lo que mi hombre le notificó.

— Por supuesto, señor Kavanagh, apartaré los modelos de los pasteles con esa cantidad de pisos para hacer filtro y ayudar a su prometida, tiene que ser un día feliz, no deseo que se abrume.

Volteé hacia la mujer y sonreí amplia, tomándola de las manos.

— Tú serás mi mejor amiga por los próximos días ¿Me podrías asesorar? Es la primera vez que hago algo cómo esto.

— Por supuesto, señorita Bennet — sonriendo sincera— Cuénteme su idea de una boda ideal y yo haré que suceda, le mostraré las fotografías, las telas y los colores dependiendo de sus preferencias personales para ayudarla.

Internamente celebré por la disposición y amabilidad de esta mujer, contándole cómo deseaba casarme y cómo siempre imaginé mi vestido, así, rápidamente se puso manos a la obra, mostrándome todo lo que encajaba con mi plan, apilando las fotografías a un costado, mostrándome tipos de tela y cómo se verían en las mesas y sillas, digitalizando mi idea a la velocidad de la luz para hacernos ideas generales de cómo se vería el asunto.

Enok dijo que se conseguiría a alguien bueno, y sin duda eligió a la mujer indicada para el trabajo, hace que todo sea mucho más simple.

Mañana vendrán a tomarnos las medidas para hacer nuestra ropa de día especial, mi idea de vestido fue enviada al diseñador para que realizaran los bocetos correspondientes, así, mañana elegiremos y nos pondremos manos a la obra.

— Si elijes un vestido difícil de quitarte para nuestra super especial noche de bodas, te mato.

Susurró mi casi marido a mis espaldas, erizándome la piel. Últimamente follamos demasiado, y yo siempre estoy húmeda y preparada para él, esta libertad nos sienta mal, apenas y podemos despegarnos uno del otro.

— Ahora que me lo sugeriste, me aseguraré de elegir el más complicado de todos.

Respondí en volumen bajo, sin voltear a mirarlo, o podrá notar el deseo reflejado de mis ojos.

— Hazlo, y rasgaré la tela en dos, para que quede inmediatamente inservible.

Amenazó.

— Hazlo, y yo te partiré el pito en dos, para que quede inmediatamente inservible.

Haciendo uso de sus propias palabras, sonriendo inocente cuando voltee a ver el pánico en su rostro.

— Me alegra que hayamos llegado a un acuerdo, futuro esposo, el vestido queda a mi imaginación, tu traje a la tuya — palmeando su mejilla antes de volver a probar pasteles— Que un piso sea de chocolate, ojalá el de abajo, más grande, más para mí.

Se quedó callado un rato, sospesando sus opciones, al final, aceptó no entrometerse en el diseño de mi vestido por las buenas, fue un hombre muy inteligente.

Comienza la cuenta regresiva para mi boda.

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BUENAS BUENAS BBCITAS!

HE REGRESADOOO

AYER ME QUEDÉ DORMIDA JAJAJAJAJA PERDÓN, PERO YA ME CONOCEN, MI SUPERPODER ES ESTARLES HABLANDO A UN MINUTO, Y AL SIGUIENTE, ESTAR DURMIENDO

AQUÍ TUVIERON SUS MINI VACACIONES QUE TANTO NECESITABAN

ENOK CONECTÓ MUCHO MEJOR CON LA FAMILIA

MELANKA SE RELAJÓ Y SE APOYÓ MEJOR EN ESTE HOMBRE

Y CHARLIE SE GANÓ UN SUPER PAPÁ

NILAK Y HENRY... BUENO, YA VEREMOS QUÉ PASA

CÓMO SABEN, AQUÍ TODOS SE MANDAN SOLOS, TENGO QUE ESPERAR CÓMO USTEDES AL PROXIMO CAPÍTULO PARA VER QUÉ VA A PASAR 

NOS LEEMOS EN EL PROXIMO BBCITAS 

BESITOS EN LA COLA 

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