Me quede petrificada ,mirándolo con los ojos bien abiertos y abrazando con fuerza mis libros contra el pecho.Casi se me cae el teléfono al suelo de la impresión,pero logré detenerlo.

Iba hacer de mí un estropajo feo y rechazado.Me rechazaría cruelmente sin haberme confesado de verdad, tampoco es que me importace,pero igual lastimaría mi orgullo.Luego me dejaría en ridículo frente a todos los estudiantes,se burlaría de mí y haría el resto de mis días una total pesadilla .

Aunque lo había estado buscando para hablar con él ,en ese momento la realidad se masticó mi valentía y lo primero que se me ocurrió fue empujarlo y salir corriendo, pero recordé que comparado con él era bastante pequeña como una escuálida e insignificante hormiguita, y tan débil como una pajusa seca llevada por el viento.

Entonces pasé a un plan B:
Desmayarme tipo novela hindú ,pero posiblemente no haría ningún intento de atraparme solo me vería caer y se me quedara mirando como si nada y gracias a mi torpeza me daría un golpe bien feo .Pensándolo mejor ,no, gracias, prefería mantenerme sana por el momento.

Logré tomar aire como pude y me le quedé mirando al tanto de que no hiciera algún movimiento peligroso. Quién sabe qué pensaba ese ser oscuro y de pocos amigos.

Dio un paso hacia delante si es que había espacio, porque me parecía que ya estaba demasiado cerca para que intentara acercarse más. Imitándolo di un pasito también ,pero hacía atrás, intentando conservar mi postura sin dejar que viese lo afectada que estaba ante su intimidante expresión.

—¿Qué quieres?
—logré articular, pretendiendo parecer enfadada, pero mis nervios me jugaron una mala pasada, mi voz salió demasiado frágil incluso se quebró al final.

Él no pareció notarlo solo me miró fijamente todo el tiempo con las manos guardadas en los bolsillos del pantalón.

—¿Buscas algo?

—¿Qué?.Ah ...umh ...bueno ,no .
—balbuceé y luego negué efusivamente.

Asintió sin darle mucha importancia y me volvió a mirar de forma intimidante.

—¿Podemos hablar?
—preguntó sin cambiar de expresión.

Su voz parecía que había salido de la ultratumba. Me estremecí de puro miedo y luego me pregunté que por qué me pedía permiso cuando parecía el tipo de persona que hacía lo que le daba la gana.

Si le decía que si, yo misma estaba cayendo en picada en la trampa, en cambio si le decía que no, temía que me agarrara a la fuerza y me llevara consigo o peor aún, tomara venganza por atreverme a irle la contraria .

Volteé a ver a mi alrededor en busca de  alguien más que me rescatara de las garras del temible enemigo,sin embargo no había nadie de confianza y mi amiga ,posiblemente seguía en la cafetería comiendo algún dulce y yo en aquella situación tan escalofriante.

Traicionera. Se quedaría sin amigurumis.

Me percaté que además de ser abandonada y cambiada por un dulce de la cafetería, era acechada por varios ojos curiosos que nos miraban fijamente, en especial a Kayden.

Probablemente algunos se preguntaban si Kayden podía interactuar con otros además de su único amigo Collin ,y el resto _principalmente las chicas_ me asesinaban con la mirada,y era de esperarse. Kayden tenía muchas admiradoras a la distancia, aunque ni de enterado se daba. Verme interactuar con él les hacía hervir la sangre.

No podía darme el lujo de que me siguieran viendo con él o me ganaría más enemigos y sería el centro de atención de muchos, cosa que no me apetecía.Además el único que me gustaba era Collin no tenía porqué dejar que otros pensaran que era el insoportable de Kayden. Y hablando de Collin tampoco deseaba que él creyese lo mismo, si eso sucedía, las cosas se iban a enredar más.

Tomé una rápida desición y agarré el borde del suéter beish  de Kayden y lo jalé para que me siguiera, no me apetecía tomarle de la mano y al parecer él lo entendió, porque a pesar de mis pequeños e insignificante tirones , me siguió el paso como si no tuviese otra opción.
Busqué con la mirada el salón de música y fui allí a toda prisa, comprobé que estaba vacío y entré cerrando la puerta con seguro después que Kayden entró.

Suspiré y me pasé las manos por la cara. Todo era un caos y no tenía ni idea qué hacer. Es más ni siquiera sabía qué estaba haciendo en ese momento.

Gruñí bajito y me volteé hacía Kayden al sentir su mirada sobre mí .

Me pregunté por qué no se había burlado de mi carta ni me había lanzado algún comentario hiriente, quizás era porque no le había dado la oportunidad, no porque hubiese cambiado o algo así.Y antes que sucediese preferí hablar y aclararle las cosas.

—Escucha,si quieres hablar conmigo por lo de la carta, te diré algo:No es lo que parece—solté de golpe con muchos nervios dominando la mayoría de mis sentidos. Levantó ligeramente una oscura ceja que quedó oculta bajo los mechones de cabello que caían en su frente y me examinó más al detalle poniéndome más nerviosa aún.—Primero,no quería confesar mis sentimientos, nunca lo quice, es más me sentí manipulada, todo fue un impulso y arrebato momentáneo y desde ya te digo:me arrepiento un montón —sus facciones se suavisaron un poco al oírme —Y segundo, aunque estaba en tu casillero no iba dirigida a ti, era para otra persona, todo fue una confusión y mal cálculo—, parecía bastante confuso, pero no le aclararía más, nunca le diría que era para Collin,ni siquiera él lo sabía por qué tendría que decirle a su amigo
—  Y tercero, no me gustas , ni eres mi tipo ni nada que se le parezca. Siempre he pensado así y espero nunca cambiar de opinión, para que ni te lo creas.—aclaré

Su mandíbula se tensó y frunció el ceño, daba un poco de miedo, así que opté en dar un pasito hacía tras disimuladamente, agarré la manija de la puerta por si tenía que salir corriendo,tragué saliva y levanté la barbilla demostrando confianza.

No entendía su reacción, yo ni siquiera le agradaba , no tenía porqué molestarse con mis palabras, todo lo contrario.

Bueno quizás había lastimado un poco su orgullo. Era inevitable, aunque tampoco le diría que era guapo, porque aunque además de ser cierto y una buena opción para aliviar la tensión del momento, también era una halago ,y lo último que haría era halagarlo , cuando él me llamó piojosa a la primera que me conoció, sin importar herir mis sentimientos y arruinarme parte de mi vida escolar. Prefería morir antes de hacerlo.

—Así que no me molestaré si me rechazas, no me sentiré herida ni nada de eso todo lo contrario sentiré alivio, no cargaré con la culpa de haberte ilusionado.—concluí.

Por unos minutos un incómodo silencio se instaló entre ambos.Él solo se me quedó observando intensamente y yo fingí que no me sentía suficientemente incómoda como para abrir la puerta y salir corriendo de allí sin mirar atrás, solo me quedé mirando el suelo como si fuese lo más interesante que había visto en mi vida hasta que Kayden se dignara a decir algo.

—¿Qué pasa si acepto?—soltó de golpe dejándome sin respiración.

¿Qué acababa de decir?

¿Había oído bien?

¿En qué momento las cosas dieron un giro tan inesperado?

¿Qué parte de mi discurso le dio a entender que estaba confesandole mis sentimientos?

—¿Qué?¿Puedes repetir eso?
—pedí estupefacta

—¿Qué harás si acepto tus confusos sentimientos?
—aclaró así sin emoción ninguna como si me dijera qué hora era.

Me sentía muy confusa.¿Por casualidad Kayden había aceptado mi no confesión?Pff. Lo que me pasaba a mí no le pasaba a nadie.

Reí. Si, claro como no. Ni él se lo creía.

—No me digas.—resoplé y me le quedé mirando a la espera de su sonrisa engreída, no apareció nada, seguía serio .No me iba a dejar engañar, lo conocía. —No te gusto ni quieres ser mi novio, déjate de eso—dispuse cruzandome de brazos—Además ya te dije que la carta no era para ti . Y que estuviese en tu casillero no significa nada más que lo que expliqué ya, fue una maldita confusión
—repliqué

—¿En serio?—interrogó sin despegar sus oscuros e intimidantes ojos de mí.

—Lo fue.Ahora déja de molestarme con que aceptas algo que ni siquiera he propuesto.No me gustas ni yo te gusto, punto,fin del tema
—dije a toda prisa con el corazón latiendo a mil.

—¿Lo dice?
—dio un paso hacía mi

Tragué fuerte y lo miré con fijesa.¿Por qué se acercaba tanto?.Era incómodo,y no me gustaba sentirme incómoda.
—Lo digo yo.Porque te conozco
—murmuré insegura sin verle a la cara.

—No me conoces de nada, Ailín.
—dio otro paso dejándome sin salida y puso una mano en la pared muy cerca de mi mejilla izquierda.

Cerré mis manos en puños y tomé una bocanada de aire. Quería recordarle que gracias a él una parte de mi infancia fue bastante desagradable y solitaria, pero no me apetecía seguir quedando en ridículo.

—Tú tampoco me conoces, Laurent , así que no te puedo gustar.—respondí mirándolo fijamente , intentando no amilanarme.

Entonces apareció esa sonrisa divertida y casi engreída que tanto había esperado de su parte
—¿Acaso conoces muy bien a Collin?

Mi expresión decayó y me quedé atónita, perdí el aliento y hasta mis pensamientos se detuvieron.

—¿Qué?

—Lo sé —afirmó sin apartar sus ojos de los míos —Te gusta Collin
—aseguró —La carta era para él.¿Verdad?—dibujó una escalofriante sonrisa de labios cerrados
—Lástima que cambiamos de casillero, Harrison.

Habían cambiado de casillero.

Ahí estaba mi respuesta, no me había confundido, ese sí era el casillero de Collin hasta hace poco, claro, solo que desconocía ese cambio y ahora por no escuchar mi lado precavido estaba pagando las consecuencias.

¿Por qué tenía que cambiar con Kayden Laurent?¿Y por qué Kayden sabía lo que sentía por Collin?

—¿Qué sabes?
—pregunté con la voz afectada.

—Todos lo saben. Excepto él, claro.

—No es cierto
—negué
—Nadie lo sabe

—No lo quieres ver, pero eres muy obvia.

—Mientes, no soy tan obvia, no sabes nada, Laurent.

—Si eso te deja dormir bien cree lo que quieras.Pero te diré algo, no le gustas a Collin. Pierdes el tiempo.—dijo muy cerca con una voz bastante cruel que se sintió como un afilado cuchillo desgarrandome por dentro.

Sentí la suficiente furia como para atreverme a sacar todas mis fuerzas y empujarlo lejos de mí. No quería seguir escuchando sus duras palabras, ya era suficiente.

Era bastante fuerte como para no moverse ni un centímetro ante mi insignificante empujón,pero lo había tomado desprevenido, al parecer no se esperaba mi reacción,y dio unos pasos hacia tras mirandome sorprendido.

—¡Te odio!¡Eres insoportable!
—grité con un nudo apretando mi garganta y pecho—.Espero que tampoco le gustes a la persona que te gusta.—le dije con rabia ,a punto de romperme a llorar mi respiración estaba descontrolada y sentía como el corazón bombeaba con fuerza .

Kayden sacaba lo peor de mí,  siempre terminaba haciéndome  daño de alguna manera ,y sin tener remordimiento salía huyendo.

Me dedicó una dura mirada y sonrió de medio lado —Ya lo veremos, Harrison.

Dio media vuelta y se fue dejándome totalmente 
destrosada.Me habían dado nuevamente donde más dolía, al menos Briget le gustaba Collin y quería alejarme de él, pero Kayden qué tenía que ver él en todo esto. Yo no le había hecho nada, no entendía por qué me trataba de aquella manera.
Con razón no tenía amigos.

Después de unos minutos a solas reaccioné y cai en cuenta que no me había devuelto mi carta. Aún la tenía,y quién sabe lo que haría con ella.

No perdí más tiempo allí ahogándome en lamentos,di una gran bocanada de aire intentando recuperarme de una y salí disparada intentando no perderlo de vista.

Tenía que alcanzarlo y recuperar mi carta cuanto antes. Esta vez no iba a suplicarle , simplemente reclamaría y haría lo necesario para recuperar lo que me pertenecía.