Capítulo 6 - Una cita
Capítulo dedicado a @Maria_Isa_0907 <3
"Sarah me confunde, en verdad trato de entenderla, de buscar algo que diga, no la critiques, deja que la conozcamos más, pero me es inevitable ver que es muy ciega y muy miedosa, en el pasado alguien la lastimo, y ahora protege su corazón a toda costa, se está obligando a tener una relación que según ella tienen "estabilidad" porque no quiere arriesgarse, porque tiene miedo de salir mal librada, pero creo que si, no sé, hablara con Anthony bien, más que unos minutos en los que está nerviosa, se daría cuenta que sus sentimientos son recíprocos, pero que Anthony tal y como lo dijo no va a estar ahí siempre, el ya dijo algo que contó como primer paso, ella tiene que intentar dar el segundo o si no, toda su vida se la va a pasar llena de mera conformación y ya, necesita ser un poco más valiente y contando que sé lo que pasará después, no lo fue, pero espero en algún momento la pueda luchar por él y también él por ella.
Anthony, de él no tengo mucho que decir, lo único que pienso es que tal vez no es tan claro como Sarah necesita que lo sea, pero también creo que el que, él no esté luchando es algo comprensible, contando que Sarah parece en una lucha constante contra sus sentimientos y no se quiere arriesgar, siento que Anthony, a pesar de todo, si trato, la busco, le dijo, le volvió a decir y le aclaro que tal parece no solo quería una noche con ella, pero doña terquedad no quiere entender, entonces ya es imposible que el siga y siga contracorriente porque es agotador, no lo culpo por enredarse con otra persona, al fin y al cabo esta soltero, no puedo culparlo por no quedarse ahí esperando a ver si en algún momento Sarah se decide a elegirlo a él, por lo menos una señal, pero ni siquiera se ve con ganas de terminar con Dae Hyun, entonces pues ahí que, él no se puede estancar esperándola a ella para siempre".
Sarah.
Soy una infiel.
Oh, mierda, soy una infiel.
Muerdo mis uñas intentando encontrar una solución al problema pero no la encuentro. No hay nada que encontrar, solo debo aceptarlo.
Soy una infiel. Engañé a Dae-Hyun.
Oh, mierda... Engañé a Dae-Hyun.
Tomo mi cabeza entre mis manos y observo hacia el suelo del baño.
No puedo dejar de pensar pero tampoco puedo dejar de vomitar. Llevo al menos dos horas metida en el baño y no sé qué hacer. Me siento muy mal.
Soy una infiel. Dae-Hyun me va a dejar. No sé qué hacer con mi vida. Anthony me gusta mucho más de lo que pensé.
Estoy enamorada de Dae-Hyun pero Anthony también me encanta. Mierda, ¿por qué los tuve que conocer al mismo tiempo?
¿Por qué la vida es tan cruel conmigo?
Cierro los ojos conteniendo otra arcada y cubro mi boca sin poder retenerme más.
— ¡Sarah! ¿Todo bien? —Taylor toca dos veces la puerta y yo bajo el retrete aún con los ojos cerrados.
—Me estoy muriendo —digo sin muchos ánimos.
La puerta se abre un poco y al segundo mi mejor amigo aparece con expresión preocupada. Realmente tenía mucho tiempo sin sentirme tan mal, por esa razón me excedí al beber como una loca.
— ¿Por Anthony? Lo noté —él sonríe y yo golpeo su brazo sin nada de fuerza. Estoy muy débil.
— ¿Crees que debería ir a un hospital? Pensé que esto había acabado —apoyo mi cabeza en su pecho sintiendo sus brazos rodearme.
—Sí, deberías —toma mi cara entre sus manos —. Estás más fea que antes.
—Estúpido —ruedo los ojos levantándome con su ayuda.
Camino hasta mi cama después de cepillarme los dientes y solo me atrevo a ver la pantalla de mi celular cuando calmo mis crueles pensamientos sobre todo lo malo que podría pasar.
Respiro hondo. Tengo dos mensajes de Anthony y ninguno de Dae-Hyun.
¿Cómo hago para decirle que me besé con otro hombre? O peor, ¿cómo hago para decirle que me besé con el hombre que mencioné la otra noche? Él lo escuchó claro.
Estábamos a punto de llegar al orgasmo y él escuchó como decía "Anthony". La cagué horrible y lo acepto, pero es que en ese momento no estaba pensando con claridad.
Sarah, 17:13 pm.
Tenemos que hablar.
Hice algo muy malo y te lo quiero decir.
Por favor, escúchame antes de sacar tus propias conclusiones.
Te quiero.
Envío el mensaje y pego un gritito contra la almohada sintiéndome idiota. ¿Por qué no pude contenerme? Soy una impulsiva de mierda.
Me remuevo en la cama y toco mi barriga intentando aligerar el dolor. Maldita gastritis, malditos síntomas, maldita tortura.
—Ten —Taylor me pasa mi te de miel y yo le sonrío lo menos forzada que puedo.
— ¿Tú qué opinas sobre lo de hoy? ¿Crees que hice mal? —no sé por qué se lo pregunto de forma tan desesperada, pero sé que él lo nota porque no duda en sentarse a mi lado acariciando mi cabello con suavidad.
—Opino que no quieres aceptar lo que realmente sientes. Opino que tienes miedo de sufrir como lo hiciste con Jasper y te entiendo, pero te estás perdiendo de una gran oportunidad para ser feliz —mis ojos se llenan de lágrimas pero no dudo en ocultarlo asintiendo lentamente.
—Yo solo quiero lo mejor para mí —trago grueso sin intenciones de llorar. No quiero hacerlo.
— ¿Dae-yon es lo mejor para ti? —ignoro su mala pronunciación y suspiro porque no sé qué responder.
¿Quién es lo mejor para mí? ¿Mi chinito soñado o el mujeriego que posiblemente solo está jugando conmigo? ¿El chico que lleva semana y media ignorándome o el chico que besé en un baño esta tarde?
— ¡Tay! La peli va a empezar —Miley habla desde la otra habitación y Taylor deja un beso en mi mejilla saliendo de inmediato.
Anthony, 14:41 pm.
Oye, ¿estás bien?
Siento haberte seguido el beso.
Qué idiota. ¿Se está disculpando por algo que yo hice?
Sarah, 17:24 pm.
No seas tonto.
Siento haberlo hecho, no sé qué me pasó.
Anthony, 17:25 pm.
Ahora me puedes contar mejor la historia.
¿Cómo fue que dijiste el nombre de otro hombre? ¿Fue el de un cantante coreano o algo así?
Suspiro. Si supiera.
Sarah, 17:25 pm.
¿Te puedo llamar? Me da flojera escribir.
Mi mensaje queda en leído pero después de dos segundos sonrío cuando su foto aparece en la pantalla de mi celular. Me está llamando.
—Él y yo estábamos teniendo relaciones y se me fueron las luces —observo los dibujos que tengo pegados en la pared —... Cuando me di cuenta de lo que había hecho él ya me estaba mirando como si hubiera atropellado a su gato y no es para menos, Anthony. Me siento estúpida.
— ¿Pero es alguien que él conoce? ¿Por qué no inventaste una excusa? —escuchar de nuevo su voz paraliza por un segundo mis pensamientos. Es relajante y a la vez angustiante.
—Sí, es alguien que él conoce, yo... Dije tu nombre —la línea queda en silencio.
¿Hice bien al decirle? No lo sé, pero ya lo hice y no me puedo echar para atrás.
— ¿Anthony? No tienes que responder si no quieres, solo quería decírtelo porque tú también eres directo conmigo —aclaro mi garganta intentando eliminar la tensión. Qué vergüenza.
—Vale, es que no sé qué decirte, Sarah —imita mi acción aclarando su garganta —... ¿Fue un Anthony gritado o un Anthony gemido?
Pego mi mano en mi frente y cierro los ojos imaginándome su sonrisa en este momento. Es un idiota.
—No te voy a decir eso, confórmate con saber que fue tu nombre y... —suspiro.
—Te dije que volverías a gemir mi nombre pero no así, Sarah —ríe y me trago una buena cantidad de insultos —... Tenía que ser yo el que te hiciera decir mi nombre, no tu novio.
Cuelgo la llamada y escondo mi cara en mi almohada aguantando la respiración. Es mi forma de calmar mi molestia y ganas de escribirle muchas cosas nada bonitas.
Anthony, 17:45 pm.
No te molestes, boba
Estaba jugando
Pero ya, ¿en serio no te da risa? Es que no puedo negar que ese dato es muy gracioso.
Lo siento, ¿vale?
Sarah, 17:50 pm.
.l.
Anthony, 17:52 pm.
Tu madurez me sorprende.
Sarah, 17:53 pm.
.ll.
Él responde algo más pero no logro leer el mensaje porque las ganas de vomitar me invaden de una manera nada normal.
Vomito todo lo que ya no tengo y pongo una mano en mi vientre sintiendo el frío apoderarse de mi cuerpo.
Cepillo mis dientes y camino hasta la cama con pasos lentos y pesados. Todo me da vueltas y solo tengo ganas de morir.
Sarah, 18:02 pm.
Sácame de mi casa
Necesito hacer otra cosa
¿Vamos al cine?
Necesito pensar en otra cosa que no sea mi existencia y sé que con Anthony podré lograrlo. Aparte de la química que nos domina al hacer muchas cosas nada inocentes, él logra hacerme olvidar mis problemas y eso es lo que necesito. Olvidarme de todo.
Anthony, 18:03 pm.
¿Estás borracha?
Sarah, 18:03 pm.
Algo así
¿Entonces no?
Anthony, 18:04 pm.
Solo con una condición.
Sarah, 18:04 pm.
¿Cuál?
Anthony, 18:07 pm.
No te puedes arrepentir de nada de lo que hagamos.
...
Anthony.
— ¡Me encantó! —Sarah bota la caja vacía de palomitas en uno de los recipientes y toma mi brazo observando a su alrededor.
—Lo sé, no dejaste de reír —sonrío y niego. Escuché más su risa que la película, pero realmente estuvo divertida. Era una comedia romántica.
—Tenía mucho tiempo sin venir al cine —se excusa tomando sorbos de su pajilla. Aún le queda gaseosa y eso es sorprendente ya que yo terminé la mía hace bastante.
Caminamos por todo el centro comercial y nos detenemos en un par de tiendas preguntado o comprando cosas. En realidad solo ella, pero acepto que es entretenido ver lo que hace en su día a día.
—No, no, me gusta más la otra pero está paleta está muy linda —Sarah se inclina observando algunas paletas de sombras y yo observo su trasero dos segundos antes de apartar la mirada como el hombre decente y educado que soy.
—Te puedo vender las dos, están en oferta ya que llegarán nuevos productos —la dependiente le sonríe y se aleja empacando varios pedidos.
—Me encantan, ¿qué te parecen?
—Mi favorita es esta —señalo la paleta de colores pasteles. Ella asiente de acuerdo y guarda todo en su bolsa sin soltar mi brazo.
Parecemos una pareja y es innegable. No es incómodo ni nada de eso, es chistoso.
Lo que pasa con nosotros es que no solo tenemos química para el sexo, también tenemos química en cualquier otro ámbito y eso se nota. Somos buenos amigos también, aunque eso haga contraste con nuestros choques personales.
Yo sé que ella siente lo mismo que yo, también sé que está confundida y por supuesto que sé que le tengo que dar su espacio para pensar, pero por el momento disfrutaré la situación. Sé que está conmigo porque necesita desahogarse con una persona que no critique sus acciones. Sé que estoy con ella porque es la única oportunidad que tengo de demostrarle que no solo quiero follar. Quiero más que sexo. Con Sarah todo es más que sexo.
— ¿Quieres un helado? —señalo la tienda y ella asiente caminando conmigo hasta la fila.
—Me siento mal, no debí tomarme esa gaseosa —pone una mano en su estómago y respira hondo apoyando su cara en mi pecho.
—Si quieres te llevo a tu casa —ella asiente y tomo su mano sin dudarlo notando que está fría y bastante pálida. Se puso así de un momento a otro, no es para nada normal —. Sarah, lo mejor será llevarte a un hospital, no es normal esto.
Ella niega y yo respiro hondo cuando se remueve en el asiento de copiloto cerrando sus ojos con fuerza.
— ¿Estás segura? Mira como te pusiste, Sarah —toco su cara y ella niega sin intenciones de cambiar de opinión.
—No quiero que me digan lo que ya sé, Anthony —me observa con fastidio en medio de su dolor —. Gastritis crónica, nada nuevo.
—O puede que te estés muriendo y ni lo sepas —enciendo el auto bastante irritado con el asunto. No sé por qué me preocupo si ella está más que convencida.
—Pues siento que me estoy muriendo —ella sonríe y yo le lanzo una mala mirada antes de seguir conduciendo —. Vamos, Anthony, no te pongas así —sus dedos recorren mi brazo —. Me quiero hacer un tatuaje, ¿dónde te hiciste los tuyos? Yo quiero hacerme uno.
—Me los hice con un amigo, él comenzó a practicar conmigo y por suerte le salió bien —me encojo de hombros. Fue un trato que nos benefició a ambos: él perdió el miedo a tatuar y yo me tatué gratis.
— ¿En serio? ¿Crees que quiera hacerme uno a mí? —me encojo de hombros. Supongo que sí, actualmente trabaja y vive de eso — ¡Genial! Bueno, creo que me quiero hacer uno por aquí —señala el borde de su pantalón.
— ¿En el trasero? —sonrío y ella se encoje de hombros inclinándose para que pueda ver mejor.
—Cerca, a un lado del cuerpo —señala mejor la ubicación y sonrío porque sí le quedaría bonito —. También uno por aquí y otro por aquí...
—Vale, ¿por qué no te los has hecho? —ella se encoje de hombros y sonríe acomodándose en el asiento. Supongo que ya se siente mejor.
—Soy de las personas que deja todo para después y... Af, es que sé que cuando me haga el primero no podré parar, es complicado —sonríe entrelazando sus dedos.
—Yo tengo cuatro tatuajes y créeme que no pienso hacerme más —me encojo de hombros. Me gustan mis tatuajes pero creo que los que tengo ya son suficientes, aunque bueno, nunca se sabe.
— ¿Y si nos hacemos un tatuaje en pareja? Sería lindo —ella me sonríe divertida y yo me quedo en silencio sin saber qué decir.
— ¿Es en serio? —detengo el auto frente a un semáforo y ella asiente tomando mi mano con delicadeza.
—Sí, sería lindo —niego sin saber qué decir. Sarah está loca.
—Después vemos.
Sigo conduciendo y me detengo en una calle desconocida cuando ella me dice que su mamá trabaja por allí.
—Su sopa es la mejor y tengo antojos de comerla —toma mi mano guiándome por el tranquilo lugar —... Si quieres esperar, hazlo, mi mamá se pondrá intensa cuando te vea.
— ¿Intensa por qué? —frunzo el ceño y ella suspira entre dientes deteniéndose frente a un bar bastante lindo.
Hay un pequeño jardín con mesas en las que están sentadas varias familias comiendo o bebiendo. Adentro hay más personas y sé que todos se conocen cuando comienzan a saludar a Sarah como si fuese una estrella de cine.
—Mamá —Sarah toca el hombro de una mujer que parece bastante entretenida en la discusión de un viejo —... Mamá —Sarah vuelve a tocar su hombro y la mujer se sacude fastidiada con la interrupción — ¡Mamá!
— ¡¿Qué?! —La mujer chilla girándose y sonrío porque Sarah es la viva imagen de su madre. En personalidad y en apariencia.
—Él es Anthony, mi... Amigo —me presenta algo tímida y yo le tiendo mi mano a la mujer que me está observando de una forma nada normal.
—Oh, ¡eres tú! —cubre su boca algo sorprendida —Sarah, es más guapo de lo que lo dibu...
— ¡Mamá! Me preguntaba si tenías sopa —Sarah la interrumpe antes de que pueda continuar y yo frunzo el ceño notando su actitud nerviosa.
—Oh... Vaya, creo que todavía queda algo por ahí... —la mujer me sonríe divertida antes de irse tarareando una canción.
Me siento en una de las mesas desocupadas y le sonrío a Sarah cuando se sienta frente a mí algo tensa por la situación.
— ¿Te sientes mejor? —tomo su mano y ella aprieta sus labios antes de soltar un suspiro nada disimulado.
— ¿Crees que esté bien esto? Ya sabes, lo de salir como si fuésemos amigos...
—No lo sé, si a ti te hace sentir bien y a mí me hace sentir bien, no sé por qué debería estar mal —me encojo de hombros.
—Aún estoy con Dae-Hyun y yo contigo siento que en cualquier momento meteré la pata —su comentario no me sorprende.
— ¿Ya él te respondió? —Niega algo desilusionada —Bueno, ¿qué tienes en mente? ¿Guardarle una especie de luto hasta que decida qué hacer?
—No, pero mientras él y yo seamos novios, tú y yo no podemos tentar a la suerte.
— ¿Entonces para qué me invitaste? No me quieres cerca pero tampoco haces nada para alejarme, no te entiendo —sé que mi sinceridad puede llegar a ser dolorosa pero no me aguanto. No me gusta andar con rodeos al decir las cosas.
—Porque contigo olvido todo —su murmuro me saca de mis pensamientos —... Contigo me olvido de mis problemas y... Me gusta pasar tiempo contigo, es relajante —la observo fijamente pero cuando abro la boca para responder, su mamá llega con una pequeña taza envuelta en una bolsa personalizada. Sarah pidió para llevar —. Voy al baño, espérame aquí.
Asiento y le respondo varias preguntas a Samantha (ahora sé su nombre), cuando me interroga como si fuera un criminal.
—Es raro verla contigo, después de Jasper ella nunca más salió con un chico de rasgos americanos, ya sabes —frunzo el ceño confundido.
— ¿Quién es Jasper? —ella abre mucho los ojos, como si hubiera dicho algo que no debía pero luego finge una actitud indiferente cuando Sarah aparece con una expresión cansada.
—Bendición, mamá —le da un beso en la mejilla y yo camino detrás de ella cuando toma mi mano sin ver atrás.
Subimos al auto en silencio. Ella con la mirada perdida y yo pensando en lo que dijo Samantha. ¿Jasper? ¿Quién es Jasper? ¿Será la relación tóxica a la que se refería Dania? ¿Ese chico no era asiático?
—Gracias por traerme —giro mi cara para despedirme igual pero ambos nos separamos con rapidez al unir nuestros labios en un pequeño beso — ¡Lo siento!
Su cara enrojece de forma drástica y tomo su mano cuando intenta abrir la puerta sin mucho éxito.
—Oye, oye —ella me esquiva la mirada y sé por su expresión que se debe estar deseando la muerte en este momento —. Sarah, fue un accidente, ya deja de atormentarte —aparto el cabello de su cara sin mucho éxito.
—Eso lo dices porque no eres tú el que tiene pareja —suspira con pesadez —. Me siento como una mierda, ¿vale? No puedo respirar sin cagarla y ya no sé qué cómo hacer las cosas bien, soy un fracaso —tomo su cara entre mis manos y froto mi nariz con la suya de modo amistoso.
—Fue un beso de agradecimiento —le sonrío y ella rueda los ojos —. Además, prometiste no arrepentirte de nada.
—Nunca prometí nada —se encoje de hombros a la defensiva.
—Fue una condición y la aceptaste.
—Vale, pues... —dejo otro beso en sus labios esperando que me aparte de un solo golpe pero ella no lo hace, solo se queda bastante tranquila y callada.
—No podemos estar juntos —su murmuro nos saca del silencio.
—Tal vez no —desearía con todas mis fuerzas contradecirla pero no puedo. Ella tiene razón al mantenernos alejados porque sinceramente no hay manera de tenerla cerca y no querer besarla. Simplemente no puedo.
—Gracias por todo, fue una bonita cita de amigos —su sonrisa forzada va acompañada de un apretón de manos.
Camina hasta su puerta sumida en sus pensamientos y yo me quedo aún inmóvil esperando que entre a su casa.
Entrecierro mis ojos cuando un tipo se acerca por detrás pero siento un malestar nada satisfactorio invadirme cuando tono que es su novio. Le trajo un ramo de flores y una caja de chocolates. Qué bonito.
Sarah lanza una mirada en mi dirección y yo enciendo el auto antes de que pueda siquiera notar que la estoy observando.
Supongo que hoy la hablará a su novio y solucionarán sus problemas. Solo espero que le vaya bien, ya estoy acostumbrado a ser su segunda opción.
Él es su novio y yo soy su "amigo", ya ni siquiera sé si puedo cambiar las cosas.
...
Buenas madrugadas.
¿Les gustó el capítulo?
¿Qué opinan de esta extraña parejita?
Con mucho amor y un beso en la boca.
—Nepasavoir.
Puto el que lo lea.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top