Hogar Bakugou.
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ーEstoy tan nerviosa...ー dice la mujer de verdosos cabellos, tomando un gran sorbo de su té. Ya era la cuarta, o quizás la quinta taza que Mitsuki le preparaba. Ya ni se acordaba, estaba muy nerviosa.ー ¿Qué estarán haciendo?ー Pregunta a la rubia, la cual solo rueda los ojos.

ーYo sólo espero que el estúpido de mi hijo no lo arruineー pide al cielo mismo porque este cerrara la boca y por una vez en su vida, se acercara sin explotar como un desquiciado. ー Come más pastelー ofrece a su amiga, sin saber ya cómo distraerla.

Mitsuki, quien conoce lo impulsivo de su hijo, sabe que hay una alta probabilidad de que Inko se encuentre una shockeante sorpresa al volver.

"Tengo que retenerla un poco más, sólo un poco más", se repite tal cual lleva haciendo hace más de dos horas. Sirviéndole té y apuntando a su gusto por los dulces, para que en sus nervios, no llamara a su hijo o volviera a su hogar.

"Si no usó condón, lo mataré. Ah, verdad, que son hombres", se tranquiliza intentando no pensar en su hijo abusando sexualmente de su querido ángel Izuku.

Cosa que dio por descartada luego de notar el real escenario.

Su hijo hecho una fiera.

Sentimientos reprimidos.

La casa está sola.

Espera que sea sólo su imaginación, de todas formas, prefiere ser precavida.

Su querida amiga es calcada a su hijo, ambos poseían esa inocencia que hacía quererles cuidar.

Definitivamente Inko no estaba preparada para ver a su pequeño niño en un acto sexual.

ーCreo que debo ir a casa...ー dice Inko ya terminando su té. Volviendo a su rol de madre preocupada y dejando sus fantasías atrás.

Simplemente no podia dejar de pensar en ella y Mitsuki como co-suegras sin que una sonrisa escapara de sus labios. La idea le llenaba de emoción.

ーTe acompaño,ーse ofrece Mitsuki rápidamenteー debo ir a comprar unas cosasー agrega, haciendo a esta sonreír.

Alguien tenía que entrar primero, y definitivamente sería ella.
Estaba preparada para ver lo que sea.
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O al menos, eso cree.

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Hogar Midoriya.
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ー¿Por qué pateas la puerta?ー pregunta Inko confundidaー Tengo llave.

ー...Creí ver una cucarachaー se excusa, esperando haber hecho el ruido suficiente.

ー¡Izuku, ya llegué!ーllama Inko, sin recibir respuesta. Comenzando a subir las escaleras al segundo piso ante el rostro de pánico de su amiga.

ー¡Inko, espera!ー intenta detenerla en su rápido andar.

Esto podía resultar muy mal.

ー¡Hola, mamá!ーSe escucha el saludo de Izuku quien sale de la habitación, sonriendo dulcemente a su madre.ーH-hola señora Bakugouーsaluda tímidamente a la aliviada Mitsuki.

Finalmente, la mayor puede respirar.

Izuku tiene su ropa puesta y todo parece normal. La habitación está hecha y no hay muestras de alguna indecencia.
Por un momento se siente degenerada por malpensar de ambos.

Tenían sólo dieciséis años...

ー¿Y Katsuki?ーpregunta Inko, impaciente por ver a quien espera, se vuelva su yerno.

ーHola.

Escuchan ambas mujeres a su espalda, volteándose para encontrarse con el rubio cargando dos vasos de agua, uno en cada mano.

ーHace mucho que no nos reuníamos, podrían quedarse a cenarー ofrece Inko emocionada, esperando poder sacarles algo de información a los dos jóvenes durante ella.ー ¿Lo pasaron bien?ー pregunta con una sonrisa en su rostro.

ー S-sí...ーresponde Izuku sonrojado, recibiendo una mirada espantada de Katsuki, que atorado con su agua le da un sutil codazo.

Izuku, apenado por su honestidad, tiembla en su lugar.

ーNo preguntes tanto, son jóvenes, siempre están aburridos. Ven, que te ayudo con la cena ーIlama Mitsuki a su amiga, con más amabilidad de lo usual. Lanzando una mirada a su hijo, que este no logra descifrar.

Desconfiado, el menor alza una ceja. Sin captar el extraño gesto que hace su madre con las manos antes de retirarse.

Entonces su expresión se torna en vergüenza, subiéndole la sangre a su rostro cuando finalmente, logra descifrar el gesto técnico que esta hacía.

El cuello de Izuku...

Puta madre.

Espera que la madre de este tuviera problemas de visión y no lo haya notado, o fuera inocente y pensara que era algo más.

Definitivamente su madre no se tragaría el cuento de que había sido un insecto. Estaba perdido.

Se iba a burlar de él para siempre.

ーDekuーllama a lo que este rápidamente voltea hacia él.

ー¿Q-qué haces?ーpregunta nervioso cuando un alterado rubio le toma de un brazo. No estaban solos y dudaba que fuera para volver a hacer "eso".

A pesar del dolor, había sido la cosa más maravillosa de su vida. Las manos de Kacchan arrastrándolo por la casa nunca se habían sentido tan cálidas, aún podía recordarlas sobre su piel, tocando cada parte de su...

ー¡Oye, inútil!ー llama Katsuki, despertándole de sus recuerdosー ¡Te dije que te arreglaras!.

ー¡Pero lo hice!

ー¡Mírate el maldito cuello!ーlo pone frente a el espejo. Izuku se ve espantado.

Una marca rojiza está visible sobre su cuello, seguida de otras que avanzan hacia su pecho y por suerte, la ropa logra ocultar.

ーPero Kacchan, no es mi culpa, ¡fuiste tú!ーle acusa. Esos dientes marcados eran obviamente de él.

ー¿¡Ha!?, ¿mi culpa?. No es mi culpa que seas tan blanco y se te marque un pequeño mordiscoー masculla sin remordimiento algunoー Además, parecía gustarteー agrega, haciéndole sonrojar.

ー¿Y qué hacemos?ー pregunta, no atreviéndose a bajar a cenar.

Apenas creía poder bajar la escalera, sin dar alguna sospecha. Su cuerpo aún se sentía extraño, cosa que le daba vergüenza confesar.

ーDéjalo, yo me encargo.

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ーHijo, ¿tienes frío?ー pregunta su madre al ver que este cena con una bufanda de invierno, a pesar de estar en plena temporada de verano.

ーSí, estoy algo enfermoー miente con las mejillas enrojecidas, producto del calor.

ーAy cariño, si quieres mañana te llevo al médicoーofrece preocupada.

ーMamá, no es necesario...

ーVeremos cómo despiertas mañanaー sentencia, dirigiendo una curiosa mirada a Katsuki, quien no ha dicho palabra en toda la cena.ーHace mucho que no venías a la casa, Katsuki. Aún recuerdo cuando ambos jugaban todo el día en el patio, se veían tan lindos.

ーMamá...ーpide su hijo que se detenga, sonrojado hasta las orejas.

ーPerdona, es solo que.., es tan extraño verlos juntos de nuevo.
¿A qué se viene esta reunión?, ¿volverán a ser amigos?ーpregunta con genuina curiosidad.

ーOh, sí, yo también quiero saber.ーse une Mitsuki. Entretenida con el rumbo que tomaba la conversación.
ー¿Algo interesante que contar?ー pregunta, haciendo que su hijo quiera enterrarse bajo la tierra y desparecer.

ーNo/¡Sí!

[¿?]

Ambas mujeres se ven confundidas, Izuku decía un sí y Katsuki un no.

¿Qué clase de respuesta era esa?

ーBueno, a mi...ーcomienza Izuku, recibiendo una patada de Katsuki, el cual, hace varios segundos cortaba su plato en vez de su carne. Distraído en sus propios pensamientos, donde era humillado por su madre y obligado a tener una horrible charla sexual.

ーSomos amigosー finaliza el rubio la oración. Luego arrepitiéndose al ver como los ojos esmeralda de Izuku que hace unos segundos brillaban, se apagan.

Maldición.

Piensa, fingiendo tomar un poco de agua para bajo la mesa acariciar uno de sus muslos y llamarle la atención. La mirada que recibe no es la que espera

Está triste.

ー¡Está bien!ー se rinde dejando el servicio a un lado.

Ambas mujeres lo ven extrañadas por el cambio de actitud.

ー¿Está bien qué?ーpregunta Inko sin entender nada.

ー... Es mío.ー sentencia luego enfocándose en su plato, clavando su mirada en él.

No quiere ver a nadie, menos la cara victoriosa que debe tener su madre.

Inko, extrañada, busca en la mirada de su amiga una explicación. Esta sólo necesita levantar las cejas sonriendo para que entienda.

En menos de un segundo un chillido emocionado y unos fuertes brazos, atrapan al rubio.
Resiste la muestra de afecto como puede, mirando de reojo a Izuku.

Está feliz.

Sus labios se han curvado en una hermosa sonrisa y sus ojos brillan como el cristal.

"Vale la pena"

Asegura Katsuki para sí mismo, luego viendo a su madre y dudando.

"Vale la pena"

Se vuelve a repetir cuando esta alza una ceja sonriendo con sorna, diciendo palabras mudas, que de alguna forma, logra entender:

"Hablamos en casa"

"Vale la pena,
debe valerla"

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Día siguiente.
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ーKacchan, ¿estás bien?

ーCállate y sigue caminandoーle regaña.

ー¿A dónde vamos?ーpregunta el de pecas, confundido. Llevaban más de veinte minutos caminando en silencio con rumbo desconocido.

ーYo no compraré nada, lo harás tú.

ー¿Qué cosa?, ¿vamos al supermercado?

ーNo.ーResponde llegando a su destino, justo frente al letrero que dice "farmacia"ーVe y compra estoーordena, entregándole una nota arrugada.

Izuku no reconoce la letra como de Kacchan, y a medida que lee, su rostro se enciende.

ーK-Kacchan, ¡no puedo comprar esto!ーdice espantado al ver la obscena lista.ー¿Por qué condones?ーpregunta sin ver peligros de embarazo o de transmisión sexual.

ー¡Sólo ve y cómpralo! O mi vieja no dejará en pazーpide empujándole a la tienda.

ー¡No quiero!, ¿c-cómo pido lubricante?ーpregunta oponiendo resistencia y sujetándose de la puerta del recinto. Sin siquiera poder imaginarse pronunciando tales palabras ante la vendedora.

ー¡Solo pídelo, estamos lejos, no te conocen!

...

ーH-hola.

ーBuenas tardes, ¿qué desea ordenar?.

ーEhm...ーmira hacia atrás, dando una última mirada de auxilio a su gentil novio. El cual, no ayuda mucho.ーNecesito esto...ーsusurra entregando la hoja como si hiciera una compra ilegal.

ーAh, está bienーdice la joven vendedora, leyendo la hoja y suprimiendo una sonrisa.ー¿Qué marca prefiere?

ー¿De qué?

ーDe condonesーexplica haciendo que una señora mayor voltee a verlos.

(...)

______

ー¿Lo hiciste?ーpregunta Katsuki impaciente.

ーSíーresponde apenado, mostrando la bolsa.

ー¿Normales?ーpregunta viendo el paquete y sintiéndose ofendidoー¿Me estás diciendo que la tengo "normal"?

ーN-no es eso ーniega rápidamente.
Había visto todas las opciones, sin llamarle ninguna la atención.
ーEs que así estoy bien. No quería ofenderte...

ーBienーresponde, escondiendo la bolsa en su mochila.ーLo tomaré como que te gustó tanto, que no quieres más "estimulación"ーse burla, complacido cuando nuevamente este se sonroja.

Nunca podría dejar de molestarlo,
es demasiado divertido.

ーKacchan, deja de decir esas cosas...

ーCállate mojigata.ー le silencia, espantándole.ーVamos, te acompaño a tu casa.

ー¿Podemos tomarnos de las manos?ーpregunta emocionado de poder actuar como novios.

ーNo.

ーAh...ーes el único sonido que logra emitir.

Era algo obvia la respuesta, de todas formas, no perdía nada en preguntar.

ーPero puedes caminar a mi lado...ーofrece disimulando un sonrojo, fingiendo mirar el paisaje. ーEn casa te "consiento"ーdice emocionándose cuando ve sus ojos verdes sutilmente brillar.
ー¿Qué estas pensando?, pervertido.ー le molesta en el camino.

Sí, definitivamente todo había valido la pena.
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Notas autora:

Vi muchas peticiones y tampoco pude resistir dejar la idea de qué pasaría con ellos, ahí flotando.

Gracias por todo el apoyo y amor que dieron a este fic ¡Nos vemos en otros proyectos!