Prologo

En un singular Planeta compuesto mayormente por agua, se pueden observar 50 puntos de colores esparcidos por el mundo, estos son los núcleos de distintas islas habitadas por varias criaturas, algunas más inteligentes que otras, pero todas forman parte de este sistema, un Mundo de Islas.

Muy tarde en la edad de este planeta, las Civilizaciones Humanas comenzaron a madurar, llegaron las colonizaciones, los Imperios, las guerras, los dominios, la sangre... la muerte... Todo dando como resultado el momento actual, en dónde el planeta se dividía  en 8 Imperios, cada uno dueño de cierta cantidad de islas que lo conforman, dandole su posición en la escala de poder, pero no por las islas que tenían, si no por lo que estas  producían en sus habitantes.

Solo existían teorías sobre las extrañas fuerzas de cada isla en la existencia, pero era bien sabido que de algunas de ellas habían salido grandes hombres y mujeres que resaltaban sobre los demás, distintos en todos los sentidos, más ágiles, atrevidos, talentos y habilidades innatas que los convertían sin querer en dominadores del Mundo, así nacieron los primeros imperios, con Seres distintos.

El Imperio de Issem en particular, es considerado sin dudas uno de los más débiles, con sólo 5 islas en su poder no era Competencia contra aquellos imperios que contaban con 8 o 7. Aún así, fue un imperio que hace siglos creció rápidamente gracias a su primer Monarca, el Emperador Eder Issem, quien nacido en la ahora Capital de Vevas, fue concebido con una fuerza sobrehumana dándole gran poder para esa época.

Issem no se cansó y conquistó hasta que sus hombros no pudieron levantar más el peso de su espada... acabó su Liderato con cinco islas conquistadas y unidas a su imperio, el cual aspiraba a seguir creciendo más y más, pero no fue así.

Los herederos del primer Emperador Issem, no fueron concebidos con la misma fuerza sobrehumana de su progenitor, ni tampoco a nivel mental, lo que provocó un notorio estancamiento en todo el imperio, todo lo anteriormente logrado decayó considerablemente, incluso los intentos de seguir conquistando fueron completamente aplastados por otro Imperio, uno que proclamó en la misma Victoria que algún día Conquistaría el Imperio de Issem, decapitando a toda la realeza y sumando sus islas al Imperio River.

Hoy por hoy, más de tres Generaciones después del Primer Gran Emperador Issem, las Guerras por las Islas estaban en su máximo esplendor, cada Imperio luchaba por la Conquista de nuevas Islas y con ello el poder que podrían conllevar, que seguía siendo un Misterio para la Humanidad, por lo menos hasta ahora.

Al lado de los Issem, estaba el Imperio antes mencionado River, uno de los más fuertes si se tiene en cuenta la cantidad de islas, pues estos llevan 8 Islas conquistadas durante toda la Historia, han contado con grandes figuras como Ten Garou, Sami Gibrez, o el más grande de todos Hanzo River quienes ayudaron a forjar el autoproclamado Imperio más Fuerte.

Los River, destacados por ser guerreros fuertes  y orgullosos, se encontraban conquistando en este preciso instante una isla de los Issem, más conocida como Ilubi. Llevaban no más de 2 semanas luchando, y ahora los soldados River solo podían observar como los Issem abandonaban la Isla en sus barcos.

"Solo atrasan lo inevitable" murmuró un soldado del ejército que esperaba a las órdenes de su líder. Estos vestían una especie de sudadera sin mangas color blanco y un pantalón japonés negro, con el líder llevando un cinturón rojo resaltando su posición.

"Así es, Guerrero" contesto el Líder sin emociones, era un hambre de unos 35 años, con tez morena, cabello corto rubio y ojos azules, su katana en la cintura tintada de rojo dejaba a la vista lo que conllevó el triunfo River "Por ahora agradeceremos que fue una victoria fácil y honraremos a los caídos, su sacrificio no fue en vano..." murmuró Tamy Gold, quien había liderado 3 barcos  con más de 400 Guerreros, en busca de una nueva Conquista para el Imperio River. Aún no sabía con exactitud cuántas bajas sufrieron, pero en definitiva fueron menos que las de sus enemigos, bastantes menos "Quiero a toda mujer y niño en los barcos, los quiero a zarpando a Chipre mañana"

"¡Si Señor!" exclamaron los Guerreros antes de que se retiraran para cumplir las órdenes, solo dejando al borde de la isla al Líder y a su segundo al mando.

"Todo salió de acuerdo a los planes de nuestro Señor" comento el segundo al Mando observando como en el horizonte desaparecían  los barcos.

"Así es... su comprensión de la Guerra y habilidad estratégica son una bendición para nosotros" contesto el Líder tomando su katana y quitando la suciedad de ella "Con esta ya son nueve Islas en nuestro poder incluyendo los tesoros que encontraremos aquí... Además, si todo sale bien y también la batalla por la Isla Musfina es ganada, 10 Islas estarán en nuestro poder"

"Nada igualara la grandeza del Imperio River" añadió el compañero del Líder con una sonrisa de confianza.

"Eso es algo que aún no sabemos Trent..." susurró el Líder con el ceño ligeramente fruncido "Por ahora fortificaremos está Isla y la convertiremos en un Fuerte digno del Imperio...  la debilitada Issem no tiene fuerzas para intentar recuperarla, lo mejor que podrían hacer para defenderse sería fortificar nuestro siguiente objetivo, la Isla de Lires..."

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1 semana después
#Issem, Capital de Vevas.

En un extravagante y gigantesco Palacio, una gran y solitaria figura vestida con trajes de realeza caminaba por los jardines, observaba el rocío de las plantas brillar con fuerza en la mañana, de vez en cuando se detenía únicamente a apreciar la belleza de ciertos especímenes, para luego simplemente seguir con el recorrido, continúo hasta que unos pasos apresurados comenzaron a hacer eco y el Emperador se dió vuelta para hacer frente a un mensajero.

"Sucedió lo inevitable señor, Ilubi cayó bajo el Imperio River" comento solemnemente con relativa tranquilidad el hombre, llevaba puesta una gabardina negra al igual que sus pantalones, de tez blanca y su cabello negro caía libremente por su cabeza hasta el cuello, esquivando solamente la mitad de su rostro.

Un suspiro pesado salió del Emperador Issem, su traje real de color rojo y azul hacia juego con su cabello, que igualmente lo tenía corto y de color rojo. Los brillantes ojos azules del considerado omnipotente hombre se cerraron durante unos segundos antes de que respondiera "Ya veo... ¿con qué información contamos?"

El mensajero vio como el Emperador continuaba con su recorrido y lo siguió mientras hablaba "No hay muchos cambios de lo que fue informado hace unos días, con suerte escaparon de esos animales... aunque está vez hicieron más incapié en un Guerrero negro, aparentemente sabe pelear esa alimaña"

"Entiendo..." Murmuró el pelirrojo mientras continuaba avanzado "Con Ilubi en su poder, será cuestión de tiempo antes de que también adquieran la Isla de Lires"

"Yo no apostaría a que fuera pronto señor, sin dudas debieron sufrir algunas bajas como para intentar conquistar otra Isla" comento el pelinegro observando expectante a su realeza.

"¿Qué harías tú, Darío?" pregunto el Emperador dándose la vuelta y encarando a su compañía.

"Si bien Lires nos ha brindado grandes Guerreros, creo que preocuparnos de esa pequeña isla sería un error Señor... podríamos usar ese tiempo fortificando las tres Islas restantes que nos dan más seguridad"

El Emperador miró al mensajero antes de continuar con su caminante, profundamente perdido en sus pensamientos "Si bien Lires es una Isla pequeña, tiene muchos habitantes y no podemos darnos el lujo de traerlos a todos, La comida se nos acabaría antes de pensarlo"

"Bueno señor, creo que en este caso... no es necesario traerlos a todos" murmuró el mensajero para luego ver cómo el Emperador se detenía tensando los hombros "Quiero decir... Aún tenemos tiempo, incluso podríamos aumentar la faena en la Isla para aprovecharla al máximo..."

Un nuevo suspiro cayó sobre los hombros del Emperador antes de que levantara la vista, admirando desde un mirador de su Palacio la enorme Isla de Vevas "Tienes razón Darío, no puedo preocuparme por Lires sabiendo que la perderemos, nuestro poder Militar a estás alturas no puede hacer frente a los River"

"Aún podemos sacar provecho de Lires, podríamos salvar a los más jóvenes que serían de utilidad Señor, fortaleciendo nuestras Islas restantes será mucho más fácil defendernos, aún podemos pelear" sugirió el pelinegro que ahora estaba al lado de Emperador apreciando  la vista.

"Ordena una Reunión... tenemos mucho trabajo que hacer" pidió el Emperador antes de que su mensajero se alejara para cumplir con las órdenes "Me estoy haciendo viejo para esto..."

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#Issem, Isla de Lires.

Lires es una Isla pequeña en comparación con las otras enormes que existían, su Clima tropical  la convertía en un interesante lugar para vivir la vida, todos los habitantes se conocían y se ayudaban entre sí, los niños desde que tenían 12 años comenzaban a trabajar, ya sea cosechando, plantando,  trabajando con los animales, construyendo cuando era necesario, pescando, etc. había muchas formas de ganarse la vida, solamente que tú no podías elegirla. Cuando los niños cumplían 12 años debían ser llevados a la base Militar de la Isla correspondiente, para ahí ser medidos y analizados con la intención de ver si eran aptos para ser un Guerrero, o en cambio debía dedicarse a cumplir con otras labores menos preferibles. Lires no era una Isla guerrera, a pesar de que producía soldados con una inteligencia mayor a la de cualquiera, hoy en día se valoraba mucho más la fuerza que la inteligencia, ser capaz de ganar un duelo a base de poder y valor, no de intelecto.

En un pequeño río que cruzaba la Isla, tres figuras se encontraban metidas en el agua, estás estaban enfrentando una gran red contra la corriente del agua en busca de pescados. Existían muchas formas de pescar, pero en una isla con habitantes tan creativos como lo era Lires, las formas de realizar un trabajo se triplicaban, por eso la Isla estaba bien considerada a pesar de ser bastante pequeña, lo que producían sus habitantes era sin duda algo que apreciar.

"Ya no puedo más..." susurró apenas la chica del grupo perdiendo fuerza en los brazos. Ella vestia unos harapos bastante desgastados al igual que el resto de los niños, usaba el cabello corto y de color negro con destellos rojos, al igual que sus ojos carmesí.

"¡Vamos a salir entonces!" exclamó uno de los niños que era relativamente más alto, tenía el cabello corto y desordenado con dos colores dividiéndolo, negro y plateado, pero lo que más destacaba del niño eran sus ojos también plateados.

Los tres chicos comenzaron a salir del río y tiraron la malla tras llegar a la orilla, esta cayó pesadamente por el peso que cargaba y la niña del grupo se tiró al césped con cansancio, ella miro sus manos y vio sangre en estás debido al arduo trabajo, pequeñas  lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos llamando la atención de uno de sus compañeros.

"Eso te va a doler... ponte esto" susurró el chico de cabello negro con destellos verdes, tenía los ojos igualmente verdes y vestía las mismas prendas que los demás. El chico corto un pedazo de tela de su ropa y comenzó a cubrir con cuidado las heridas.

"No quiero seguir" murmuró la niña intentando dejar su llanto.

"Basta de llorar y que nadie te escuche decir algo como eso" hablo severamente el chico del pelo plateado que no les dirigía la mirada "Tarde o temprano te acostumbrarás"

La niña no respondió y simplemente continuo viendo cómo su compañero cuidaba de sus heridas "Vamos Alex, no seas tan duro con Atenea, comenzó hace poco y lo sabes" contesto el peliverde con pena.

"Mientras antes asuma su posición será mejor Will, conoces bien la situación de aquellos que se revelan" contesto el ahora conocido como Alex apretando con fuerza los puños, un detalle que sus compañeros no perdieron "En cualquier caso, buen trabajo, creo que tenemos suficientes pescado para pasar la guardia, yo me encargaré del resto"

Se fijaron en la malla y observaron que efectivamente había mucho pescado en ella. Alex tomo una lanza que estaba en el suelo y se quedó observando el río con tranquilidad, hasta que llegado el momento, y a una velocidad importante reaccionó lanzando el arma, para que quedara ensartada en el agua, el peliplata volvio a entrar al río y saco la lanza para dejar a la vista un pescado en la punta, sin perder tiempo tiro el pescado a la orilla y continúo cazando más y más, bajo la mirada de sus compañeros....

....

Una hora después, los tres chicos caminaban por un camino de Tierra en dirección al pueblo, pasaban de largo por varios hogares con aspecto bastante humildes, pero todos estaban vacíos. Con Alex y Will cargando la malla mientras Atenea caminaba a sus espaldas, los chicos continuaron su camino hasta que pudieron divisar una gran cantidad de gente en un lugar.

"Mucha gente termino su trabajo temprano hoy, ¿No?" murmuró Will viendo la aglomeración en la Guardia del Imperio Issem.

"No lo creo" contesto Alex para que comenzarán a escuchar una voz que les transmitía a todos.

"¡Ciudadanos de Lires, es un placer informarles que el Emperador está sumamente Orgulloso por la devoción y trabajo entregados por esta Isla, por esto, su Majestad ha tenido la Amabilidad de mostrarles a todos el camino para cambiar su Vida, aumentando los pedidos de trabajos diarios por un tiempo breve que traerá muchas recompensas para todos, Oro, Mujeres, Niños e incluso la oportunidad de vivir en la Capital!" Un hombre panzón que vestía el uniforme regular de Issem hablaba, la vestimenta consistía en una camiseta cuadrille roja y azul, con una doble falda roja y plateada por la parte superior.

Los murmullos de los Pobladores llenaron el frente de la Guardia Issem, mientras que el Guerrero se aclaraba la garganta para seguir hablando "¡Cómo ya saben, aquellos que no estén dispuestos a corresponder la Amabilidad de nuestro Emperador, serán vistos como Traidores y tratados con el castigo correspondiente... dentro de la próxima semana comenzará su nuevo horario, les deseo suerte y espero que sepan apreciar el gran corazón de su Majestad!"

El Guerrero bajo del punto alto en el que estaba y todos comenzaron a hablar sobre la situación, y por sobre todo curiosos de las recompensas que el Emperador podría darles.

"Es muy Amable el Emperador dándonos esta oportunidad" murmuró Will no sabiendo que pensar realmente, solo la posibilidad de que aumentarán las recompensas era ilusionante.

Alex no pareció estar de acuerdo con su compañero e hizo un sonido de disgusto con la boca "Mejor vamos a dejar los pescados, estamos perdiendo el tiempo"

Al entrar a la Guardia, que era un edificio completo de Mármol cerca del muelle, fueron recibidos por un Guerrero que analizó la malla en el piso "¿Cuántos son?"

"Son 52" contesto Alex con firmeza.

"Mmmh... ¿Alex Wings verdad?, bien mocoso, si sigues trabajando así después de la próxima semana consideraré hablar bien de ti" dijo el guardia antes de darle cinco monedas a cada uno.

El guardia quería volver a lo suyo pero se extraño por la falta de respuesta, se giró para ver al tenso peliplata que miraba al suelo en silencio, permaneció así con los puños apretados durante breves segundos, hasta que levanto la vista para mostrar una pequeña sonrisa "Sería... realmente un Honor para mí si usted hiciera eso, Señor.."

"Ya lo creo... pueden retirarse"

Los tres chicos comenzaron a retirarse cada uno sumido en sus pensamientos, y cierto ojiplata no podía evitar hechar un vistazo de vuelta a la Guardia de Issem "Si me van a sacar de aquí será muerto, no pienso romper mi promesa... Hermano"

Fin del Prólogo.

Está es una Historia diseñada y creada exclusivamente por mi, no tengo idea de si hay alguna similar o me estoy copiando de alguien, pero en principio fue una idea que se me ocurrió hace unos 3 días aprox.

Agradecería si alguien recomienda cuentas que hagan portadas, que estén activos obviamente.
Un saludo.
Se despide,
NachoKotoamatsukami