Se encontraba caminado hacia la biblioteca después de las clases, pues ahí era donde habían quedado para estudiar hace dos días, aunque debía decir que estaba un poco decepcionado por la presencia de Zushi, aún así sus ánimos no eran menos. 

Al entrar a la biblioteca pudo ver a lo lejos a Gon y Zushi ya sentados en una mesa, parecían que tenían ya algunos minutos ahí pues aunque tenían el mismo horario de salida, Killua se había desviado un poco para hablar con Kurapika. Sonrió y tuvo la intención de saludarlos, pero al ver que éstos estaban tan enfrascados en su platica que aún no se habían percatado de su presencia y al mirarlos hablar detuvo sus pasos por un momento. Esperando que fuera nuevamente su imaginación y paranoia quien lo traicionaba, pero ahora notaba la cercanía que tenían Gon y Zushi, e incluso notaba al castaño un poco nervioso y quién sabe de qué estarían hablando, porque justo ahora su cara estaba completamente roja. Antes de que la mente de Killua se pusiera a trabajar tan rápido como solía hacerlo, Gon pareció notar por fin su presencia y lo llamó.

—¡Killua, aquí, hola! —. Lo saludó mientras levantaba su mano hacia el albino, olvidando por un momento que aún seguía en la biblioteca.

—¡Shhhht! Silencio —. Se escuchó a lo lejos de parte de la bibliotecaria, a lo que Gon se disculpó en voz baja.

Killua sacudió su cabeza en un intento de dejar de lado sus pensamientos respecto a lo que había visto anteriormente, mientras volvía a sonreír y se dirigía hacia la mesa donde se encontraban.
  

Se encontraba ahora caminando hacia su casa, mientras aprovechaba el tiempo para pensar sobre aquello que estuvo rondando en su cabeza durante el tiempo que estuvo explicandole a los chicos. Después de haber visto a Zushi sonrojarse después de que Gon se acercó a decirle algo, no pudo evitar observar al castañito todo el rato, tratando de encontrar una respuesta a su duda. ¿A Zushi le gustaba Gon? Es decir, Killua no tenía miedo de perder aquella batalla que había creado en su cabeza, él sabía que era encantador y que pronto Gon se daría cuenta también, pero de ser así el menor le llevaría una gran ventaja, ellos tenían ya quién sabe cuántos años de amistad y Gon seguramente ya le tenía confianza y aprecio. Bueno, tal vez Killua sí estaba un poco preocupado.

Sacudió su cabeza tratando de alejar cualquier pensamiento negativo que pudiera afectarle. Estuvo observando a Zushi discretamente —o eso creía Killua— durante las dos horas para fijarse en el comportamiento del menor y no sacar conclusiones apresuradas al respecto. Notó que el mencionado lucía muy nervioso, parecía perderse en sus pensamientos y cuando Gon le llamaba la atención, se sonrojaba avergonzado. ¡Ahora que lo analizaba estaba seguro! A Zushi le gustaba Gon.

Finalmente llegó a su casa, y estaba decidido, tendrá que actuar rápido antes que aquel cejón.

Bueno, era fácil decirlo, como siempre, pero no tan fácil actuar. Ni siquiera sabía por dónde empezar. Durante el resto del día estuvo pensando en cómo avanzar con Gon, y al día siguiente durante sus clases también.
Ahora se encontraba más concentrado en su situación que en sus clases, tanto así que pegó un pequeño salto cuando el timbre que anunciaba el receso sonó. Bien, era ahora o nunca.

—¡Hey, Gon! —. Se acercó enseguida, casi tropezando con alguna mochila en el suelo —Vamos a almorzar juntos —.

—¡Killua! —. Pronunció, a modo de saludo, mientras asentía con la cabeza y se dirigía afuera del salón junto con Killua.

—Gon... —. Llamó la atención del contrario, quien volteó a verlo. Entonces volvió a ponerse a nervioso. Rayos, ¿qué era lo que iba a decirle? Lo había olvidado por estar viendo a Gon, quien no podía ser más perfecto a los ojos de Killua.

—¡Oh, Zushi! —. Exclamó el moreno, mientras saludaba efusivamente al mencionado que se encontraba saliendo de su salón. Éste al verlo le saludó con la misma emoción, misma que al ver al albino se convirtió en nervios —Estabamos por ir a almorzar, vamos —. El castaño asintió, mientras caminaba bajo la atenta -y amenazadora- mirada de Killua.

—¿Qué ibas a decirme, Killua? —. El cuestionamiento lo obligó a dejar de pensar en maldiciones.

—No es nada —. Contestó, Gon pareció no importarle y continuó hablando algo con Zushi, a lo que Killua no le prestaba atención porque estaba muy ocupado indignado con Gon, ¿ahora no le importaba lo que tenía que decirle? Inconscientemente soltó un bufido.

Durante el almuerzo continuó con sus intentos fallidos de avanzar con Gon. Su mirada estuvo nuevamente sobre Zushi, maldiciendo internamente al "enano", como le llamaba ahora. De vez en cuando, la misma mirada molesta se dirigía hacia Leorio, como si también tuviera la culpa de sus problemas. Kurapika notó enseguida el comportamiento del albino y apenas pudo evitar comenzar a reír, pues a sus ojos la situación era sumamente divertida, aunque también le intrigaba el comportamiento de Killua.

Sólo ver como Killua casi mataba con la mirada a Zushi, quien moría de nervios, y de vez en cuando a Leorio, quien no tenía la culpa de nada pero Killua parecía querer matarlo sólo por respirar. Y mientras, Gon estaba inmerso en la conversación y en su almuerzo.

—Voy al baño, ya vuelvo —. Dijo de repente el castañito mientras se levantaba de su lugar y se dirigía al lugar mencionado, finalmente no pudiendo más con la presión de aquella mirada pesada sobre él.

El albino entrecerró sus ojos mientras lo veía alejarse, sintiéndose aliviado de que por fin se "despegara" de Gon, según Killua. Sonriente por fin, voltea a ver al moreno con intención de hablarle, hasta que una idea cruza por su cabeza.

—Acabo de recordar que olvidé algo, ya vuelvo —. Dijo con rapidez, mientras se levantaba de repente antes de que alguien pudiera decirle nada y se dirigía en dirección a los baños. ¿Por qué no se le había ocurrido antes? Si quería avanzar con Gon, primero debía apartar a la competencia, así que una vez que tuviera una pequeña charla con el "enano" podría estar más tranquilo.

—¿Qué hay, Zushi? —. La repentina aparición de su persona detrás del castañito hizo al mismo dar un pequeño salto por el susto, a lo que el albino no pudo evitar reír un poco. Pero claro, Killua no era un bully ni acosador ni nada de eso, no quería asustarlo ni mucho menos hacerle daño, sólo quería dejar claras un par de cosas.

qpdo rasa, no me mori, anduve de parranda. [??
ahre mentira, no me peguen, me cuesta escribir aveces aunque tenga las ideas y por eso me tardo más, aunque aveces es por el tiempo ajdjsj.
como sea, este cap se lo dedico a misschocochips, pq es un amor y siempre me ofrece ayuda y ademas me dio algunas ideas tmb. 😔👊🏻

ya tratare de no tardar tanto AHORA SÍ, pero tampoco prometo nada pq el lunes tengo exposición importante y debo estudiar y luego empiezan los examenes y ps tal vez me mato antes del lunes. ahre mentira pero sí voy a andar muertisima.

y bueeeno ya x ultimo, ¿qué creen q le dijo gon a zushi para q se sonrojara? uwu

los tkm, bai.