Gon estaba confundido, demasiado. Aunque no podía decir que era algo raro en él no entender muchas cosas, esto realmente le preocupaba y, hasta cierto punto, le molestaba un poco. El lunes Killua no había ido a la escuela, lo que ciertamente le extrañó pues no recordaba que el albino soliera faltar, aún así pensó que tal vez se había resfriado el domingo o algo así, a pesar de que le preguntó a Kurapika si sabia algo de Killua y tampoco lo supo. Por ahora, sólo esperaba que el albino estuviera bien y pronto volviera a clases. 

Sin embargo, el martes llegó y luego el miércoles y aún no había ni una señal de Killua, incluso Kurapika se había extrañado y estaba preocupado. El jueves finalmente Killua había asistido a clases y fue cuando apareció la razón del molestar de Gon. ¿Killua estaba ignorándolo? No quería precipitarse ni pensar de más, después de todo el albino había llegado tarde a la primera hora por lo que claramente no se pudo detener a decirle nada, además no habían tenido ni una hora libre y no había tenido la oportunidad de acercarse entre clases. Aún así, el descanso por fin había llegado y a pesar de que prácticamente había saltado de su asiento cuando el timbre tocó, cuando quiso acercarse al lugar de Killua, él ya no estaba ahí. 

Soltó un suspiro, tal vez más decepcionado de lo que quería, y se dirigió a la cafetería, sin dejar de pensar positivo "tal vez necesitaba ir al baño", pensó y se relajó un poco.

Sin embargo, a menos que la razón por la que Killua faltó esos días y que se encontrara aún en el baño fuera que le había dado una especie de diarrea explosiva, no creía que aún estuviera en el baño. 

El viernes había llegado y por más que a Gon le hubiera gustado mantenerse optimista, también tenía que ser realista y la realidad era que Killua lo estaba evitando totalmente. Por más que intentara acercarse, el ojiazul de alguna manera u otra terminaba huyendo. Incluso había hablado con Kurapika del tema y parecía que a éste también lo había estado evitando, en algún momento de su conversación pareció que el rubio había entendido algo y pareció muy molesto, pero por más que quiso preguntar el rubio le dijo que no era nada. 

Para el final del día debía admitir que se sentía totalmente desanimado. Creyó que había hecho un nuevo amigo que le agradaba y le gustaba mucho, pero éste ahora le evitaba y le frustraba porque no sabía si había hecho algo mal. 

Mientras se dirigía a su casa sus pensamientos seguían dándole vuelta a lo mismo, hasta que finalmente algo hizo click en su cabeza.

—¡Claro, eso es! Que tonto soy —. No pudo evitar lamentarse en voz alta, por lo que sonrió avergonzado cuando se dio cuenta que las personas a su al rededor le voltearon a ver. 

"¿Cómo no lo pensé antes? ¡Tal vez está molesto por el beso que le dí el sábado!" fue la conclusión a la que llegó su cabeza y quería golpearse por no llegar antes a ello. 

Tendría que disculparse con él y si Killua no quería volver a verle entonces lo aceptaría, pero no podía dejar las cosas así. Ahora estaba muy ansioso por que llegara el lunes. 

publico un poco antes xq me emocione y los amo