Capitulo IV: I'm Losing
Josh seguía confrontativo con su agente aquella mañana en la oficina, tras una noche en una cita que, a pesar de como se dieron las cosas, él histrión debía reconocer que no fue la peor que había tenido en los últimos años (la PEOR que tuvo en los últimos años fue aquella con una de las hermanas Olsen en la cuál Heath Ledger resultó un poquito...muerto)
—¿Al menos puedes ser un poco racional y escucharme por un momento? —Oliver le imploraba a Josh por algo de calma, y que pusiera las cosas en perspectiva: que al final, estas acciones tenían un fin noble...la imagen publicitaria.
— ¿Calmarme? ¿Estás chiflado?
— ¿Acaso estoy notando cierto tonó homofóbico en tu discurso?
— ¡No, no, no! ¡No es eso! —Josh respondió algo nervioso.
— ¿Entonces? Mira, en una ocasión, Alec Baldwin hizo una gran parodia: piensa que hacer este tipo de relaciones públicas es un poco como ser un plomero instalando un escusado feo; ni de chiste lo pondrías en tu propia casa, pero lo haces por mero trabajo.
Josh lo pensó por unos instantes, y quizás había sacado de todas proporciones lo que sucedía: sí se divirtió, y si lo veía como una salida con un amigo, no había nada que temer
—Estoy dispuesto a conceder ese punto…
—No te arrepentirás Josh, y menos cuando leas el encabezado de la sección de espectáculos.
— ¿Me conseguiste un encabezado? —Josh cuestionó emocionado.
—Algo así…
Oliver le muestra un diario muy extraño, al parecer escrito en un idioma inentendible donde lo único que se mostraba era una foto de Josh junto con Aaron en el restaurante, la noche anterior.
—¿Qué periódico es este? —Josh preguntó
—Es el Sol de Hanói: el diario más importante de la comunidad vietnamita de California.
—¿Salgo con un tipo y todo lo que me consigues es una portada en vietnamita?
— ¡Lo siento! Te hubiera ido mejor otro día, pero esa historia de aquel perro salchicha aterrizando el vuelo de Nueva York después que el piloto se desmayara…quizás, "Fluffy" necesite un agente…
—No divagues Oliver
—Lo siento, pero mira, no fue pérdida total ¿adivina a quien quieren invitar para presentar el programa de "Noche de Comedia De Sábado"?
—¿A Fluffy?
—¡Tú Josh! ¡Estoy hablando de ti! —Oliver exclamó a medio camino entre emoción sincera y algo de frustración.
Y al oír esas palabras, Josh, por un instante, soñó otra vez; "Noche de Comedia de Sábado" es el programa de comedia y sketches más visto del país, un autentico "quién es quién" en la cultura popular americana, y aparecer en dicho escenario casi siempre es un paso firme y bien dado en la dirección correcta.
—¿Lo dices en verdad? — Josh respondió después de organizar un poco sus pensamientos, y con un poco más de escepticismo.
—Sí, pero hay mucho que preparar, mucho que trabajar, y…—
Antes de que pudiera terminar su oración, el celular de Oliver sonó; el atendió el llamado, tornándose un poco nervioso y estresado; Josh no pudo contener su curiosidad, y le preguntó de quien se trataba.
—Es Aaron, y pues…quería saber porque no lo has llamado…
—¡Carajo! Por fin tengo pegue y es con un tipo...haber, pásamelo. Explicaré yo las cosas.
Después de que Josh tuviera que decirle que a pesar de sentirse halagado él no conduce por la izquierda, se alistó junto con Oliver para reunirse con los representantes de "Noche de Comedia de Sábado", en la oficina de los estudios NBS de su filiar en Los Ángeles (la compañía productora del programa).
—No tienes idea todo lo que odio estas reuniones de trabajo—Josh comentó nervioso a su agente, mientras ambos esperaban afuera de la oficina del ejecutivo en turno, sin saber a ciencia cierta que esperar.
—Tómalo con calma Josh; es obvio que a ellos les interesas, la nominación te ha puesto de nuevo en el mapa y dudo mucho que te hayas convocado solo para rechazarte.
—Lo sé, pero todo esto igual me pone en alerta, sabes: salir de día, vestir bien, tratar de no rascarme la entrepierna cuando me dé comezón, y poner cara contenta sin una gota de alcohol…
—Josh…por favor.
—…Está bien, me tome un Joan Collins antes de partir…
—Josh…
—…Y una botellita de Schnapps.
— ¿Y…?
—…Y como diez cervezas.
— ¿Solo diez cervezas? ¡Josh, estoy tan orgulloso de ti!
—Gracias, pero igual detesto estas juntas: tener que hablar con un ejecutivo dos caras en una sala llena de humo con los años encima y completamente fuera de contacto con la realidad actual...ya puedo verlo: un maldito clon de Rupert Murdoch, o uno de esos clásicos productores judíos avariciosos.
—No pareces tener en mucha estima a tu propia gente...
—Puedo criticar algunas cosas que creo que están mal sin importar quién o qué...y claro, el que me rechazaran años la entrada a los estudios también genera sus gotas de resentimiento.
—Disculpen, ya pueden pasar —advirtió la asistente del ejecutivo.
Josh y su agente entraron a la oficina, y saludaron a un hombre entrado en años, de lentes y complexión delgada.
—Mucho gusto Señor Delacroix; es un placer reunirnos con mi cliente aquí, con usted…—Oliver comentó
—¿Qué cosa? —El hombre preguntó luciendo algo confundido.
—La reunión para definir lo del programa ¿No me envió usted ese mensaje?
—El único mensaje que envié recientemente fue para pedir mi pizza, y ahora es aquí donde debo preguntar ¿y mi pizza?
Josh y Oliver se rascaban las cabezas figurativamente, tratando de entender lo que sucedía, y antes que la situación se volviera un tanto más incómoda, una joven mujer, de cabellos largos y rojizos, vestida en un elegante traje de diseñador en un color gris oscuro, apareció de una puerta lateral de la oficina.
— ¿Disculpe, señorita, sabe donde podemos encontrar al señor Delacroix? —Oliver preguntó a aquella dama.
— ¿Para qué lo buscan? —Ella respondió
—Es que soy el señor Kapowski, agente de Josh Horwitz, estamos aquí para reunirnos por lo del show de Nueva York y…
—Bueno, en todo caso ese hombre que ven aquí es el señor Delacroix, pero si lo que quieren es hablar con la ejecutiva que los convocó a esa reunión deben hablar conmigo —mencionó y extendió la mano en señal de saludo—Samantha Delacroix, mucho gusto.
— ¡Oh, usted es la ejecutiva! ¡Perdone! ¿Y entonces este hombre es…?
—El es mi padre, Robert, está aquí de visita ¿Papá, puedes esperarme un momento? Esta es una reunión importante.
—Por supuesto hija —respondió aquel señor besando a su hija y saliendo de su oficina.
Samantha les ofreció asiento a sus invitados, y dejó sorprendido tanto al cliente como al agente: ella lucía joven, ni un años sobre los treinta años, y más importante: muy atractiva; esta mujer podría bien estar frente a las cámaras, en lugar de detrás de ellas.
— ¿Así que, usted es la ejecutiva de la cadena? —Oliver preguntó
—Sí, bueno ¿No lo dejé claro? Mi mensaje venía firmado como Samantha Delacroix.
—No: su mensaje iba firmado como "Sam Delacroix" y asumí que se trataba de…bueno, no importa ya.
—Está bien, porque no deseo perder mucho tiempo: Josh, nuestro programa está muy interesado en tenerte como conductor invitado; vimos tu cita con aquel sujeto en "El Sol de Hannoi" y mostraste un lado más amable y humano del que esperaba.
—Te lo dije — Oliver murmuró y le dio un codazo a Josh.
—Lo sé, y agradezco el gesto—Josh comentó—, pero solo por curiosidad, y es que tengo que preguntar ¿Quién canceló para que me llamen?
—¿Cancelar?
—Sí, porque realmente tengo mis dudas que haya sido una primera opción...
—Mmm...—Samantha volteó a un lado por un instante pensativa, dudosa sobre responder o o no—. ¿Honestamente?
—Claro que sí
—Tom Hanks.
—OK —Josh sonrió tras responder—, eso era todo lo que quería saber.
—…Y luego llamamos a Jeff Bridges, pero nos rechazó…
—Bien, bien, al menos ya ando como a esa altura, lo entiendo.
—…Y luego llamamos a Nathan Lane, pero también resultó ocupado y nos rechazo…
—Sí, dije que ya entendí…
—…Y después buscamos a Danny Bonaduce, pero…
— ¡Momento! ¿Pensaron en ese perdedor antes que a mí?
—…Y finalmente, solo nos quedaron Josh Horwitz, ex estrella infantil y nominado al premio de la Academia, o Fluffy, el perro maravilla, y la elección fue obvia.
— ¿Fue mi nominación, verdad?
—Sí, por supuesto: eso y el hecho que Fluffy ya tenía un compromiso con "Noche de Risas del Sábado" y…bueno Josh, resultaste el ganador.
—Gracias —el actor respondió con cierto desanimo—, me siento "halagado" al ver que vine después que un doble ganador de la Academia, mi versión de los 70, y un canino heroico...
— ¡Bueno, cambiando de tema! —Oliver interrumpió tratando de cortar un poco la "ofensa" hacia su cliente—. ¿Entonces, cuando estaría calendarizada la presentación de mi cliente?
—En dos semanas. ¿Qué dice señor Horwitz? ¿Un viaje gratis a Nueva York y trabajar en el escenario más conocido del país?
—Cuando lo pones de ese modo, supongo que está bien, pero antes de firmar nada: ¿cuánto me van a pagar por este número?
—¡Josh, Josh, tranquilo! —Oliver vuelve a interrumpir—. Tu parte ya terminó por ahora; si quieres baja al restaurante de la esquina, pide algo a mi cuenta: yo me quedare a discutir la parte aburrida
—¿Te la quieres echar al plato, no es así? —preguntó al levantarse de su asiento.
— ¡Adiós, Josh! —Oliver exclamó mientras empujaba a su cliente fuera de la oficina de la señorita Delacroix.
—Bueno…le estuve poniendo el ojo a ese sándwich de roast beef… —pensó Josh tratando de encontrarle el lado bueno a esta situación.
Para la tarde, ya todo estaba convenido: Josh viajará en dos semanas a Nueva York para ser el presentador de "Noche de Comedia de Sábado", y aun había mucho que hacer: atender entrevistas, presentarse con los escritores y comediantes, y más importante aun: comprar un diccionario Californiano-Neoyorquino, Neoyorquino-Californiano....
—¡Hola Nueva York! —Josh exclamó con mucho entusiasmo al público, en aquella noche tan esperada —. Estoy muy contento por estar aquí esta noche, ¿y saben? Cuando me dijeron que tendría la oportunidad de conducir el show más querido en America, me pregunte: ¿Qué acaso "American Idol" está corriendo a Ryan Seacrest?
Josh prosiguió con su monologo, notando como toda la audiencia parecía gustarle: las risas eran evidentes y constantes, y por un momento, Josh creyó que, como dicen en el negocio, "aun lo tenía".
—Josh, Josh…— Escucha su nombre el actor en el apuntador.
—¿Qué pasa? —Josh respondió murmurando
—Josh, soy el director, y bueno ¿te das cuenta que no estás usando pantalones?
Josh bajó su mirada y para su sorpresa, sus partes privadas de repente ya no son tan privadas para una audiencia de cincuenta millones de personas…
—¡No! —Josh exclamó gritando y con el rostro empapado en sudor, despierto en su cama; el revisó la hora, y notó que aún era la madrugada, y sólo ahora se ha percatado que hace años que no hace comedia en televisión en vivo, y una cosa es ser un fraude editado, y otra ser un fraude en directo; claro, la entrevista fue un buen comienzo, pero esta vez eran las ligas mayores,
Al día siguiente, Josh trato de contener su ansiedad, pero sin poder hacerlo de todo bien después de romper todos los muñequitos anti estrés que compró en su última convención de series de los ochenta (al mismo tiempo que un simposio de técnicas anti-estrés y depresión en el salón conjunto) llamó de nuevo a Oliver.
—…Y es por eso que no se si pueda con esto —Josh explicó a su agente su parecer.
—Tienes un punto, pero creo que tengo la solución; Josh, amigo, ¿qué opinas de la comedia stand-up?
—¿A qué te refieres?
—Si quieres mostrarte más seguro ¿Qué te parecería practicar primero?
— ¿Y tú sugieres que haga comedia stand-up?
—Será sencillo Josh: te paras enfrente de un público pequeño de algún club hediondo, cuentas chistes, haces gestos y cobras un poco; ganaras confianza y verás que no es nada del otro mundo.
—Podría ser, pero ¿seguro que es apropiado? Un nominado al Oscar…
—Josh, Josh, Josh: si no quieres hacerlo, está bien, pero creo que puedes mostrar tu lado gracioso; nunca subestimes el potencial de la comedia.
— ¿Hablas en serio?
—¡Sólo piénsalo! Se le llama la "fórmula de Charlie Sheen".
Oliver procedió a explicar a que se refiera, porque verán, el espectáculo es confuso y extraño, pero la comedia da algo de perspectiva y seguridad: la formula de Wynona Ryder consiste en lo siguiente:
Paso Uno: Ten a una celebridad actuando de manera idiota y/o criminal
Paso Dos: Ofrece disculpas ante algún medio de manera sincera pero ensayada.
Paso Tres: Ve a un programa de comedia, búrlate de ti mismo/misma ¡Y listo! Saliste del atolladero
En pocas palabras, para la industria del entretenimiento, la comedia y la parodia son el equivalente al purgatorio, y para una ex estrella infantil luchando con el alcoholismo (por no dejar el alcoholismo, aclaro) que ahora tiene una segunda oportunidad, la redención esta a tiro de piedra…
N/A: Gracias a todos los que le han dado la oportunidad a Josh. No tengo mucho que añadir, más que sé que a pesar de que la mayoría que leen esto conocen "El Club de Hopewell" y es probable que ya hayan leído la serie, si no es ese el caso, también les recomiendo que le den su oportunidad a ese libro...necesita menos ayuda, pero no se pueden evitar los comerciales XD
Shalom gente.
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