-113-

El sonido de mi móvil me despertó.

Lo cogí y era nada más y nada menos que Alice.

-Buenos días -bostecé-. ¿Qué ocurre, Alice?

-Disculpa que te hable un domingo, linda, pero surgió algo imprevisto y te necesitamos -dijo ella.

-Alice, estoy en la casa de mi novio -contesté.

-¡Lo sé! Pero es urgente. Kylie Jenner quiere que seas su modelo a seguir para su campaña de maquillaje.

-¿Hablas en serio? -respondí asombrada.

-Sí, cariño. Tienes que estar mañana en Los Ángeles. La reunión es a las tres, en su casa.

-Vaya... -murmuré-. Allí estaré.

-Gracias, cariño -dijo ella y finalizó la llamada.

Estaba muy emocionada. ¡Conoceré a Kylie Jenner!

-¿Qué ocurre, cariño? -habló Nathen, aún con los ojos cerrados.

-Acaba de surgir algo imprevisto -contesté, mordiéndome el dedo meñique-. Es trabajo y me necesitan.

Él abrió los ojos de golpe.

-Está bien, cariño, no pasa nada -sonrió y besó mi mano-. ¿Puedo ir contigo? -me dio pena decirle que no, así que asentí con la cabeza-. Le diré a mi madre.

-Está bien, yo voy a empacar -asintió y salió de la habitación.

Le mandé un mensaje a Alice, informándole que Nathen me acompañaría, y ella aceptó.

Me levanté y me di una ducha, luego empaqué mis cosas. Nathen trajo una bandeja con el desayuno y lo ayudé a empacar sus cosas.

A los minutos, Alice nos mandó por correo electrónico nuestros pasajes, en los cuales el avión salía por la tarde.

Benito🤭: debemos hablar.

lo siento Shawn, ahora no puedo.
✓✓

En la tarde, los padres de Nathen fueron generosos al llevarnos al aeropuerto.

-Cuídense, ¿sí? -dijo Joanna.

-Lo haremos -contesté.

Mi móvil empezó a sonar, así que me alejé de ellos para contestar.

-¿Qué pasa? -contesté.

-Tina, debemos hablar -dijo él.

-Ahora no puedo, Shawn -contesté.

-¿Por qué no? Es urgente -oí un suspiro.

-Porque estoy a punto de abordar un avión. Si quieres, cuando aterrice... -y cortó la llamada. Maldito.

-¿Vamos, cariño? -preguntó Nathen y asentí con una sonrisa.

Nos despedimos de su familia y embarcamos.

Horas más tarde, nos encontrábamos en Los Ángeles. Christian estaba allí y sonreí al verlo.

-¡Christian! Tanto tiempo -hablé emocionada.

-Señorita, ¿cómo ha estado? -contestó él.

-Bien, muy bien -sonreímos.

Sin más, nos guió hasta la camioneta que nos esperaba.

Al llegar al hotel, allí se encontraba Alice.

-Disculpa que no haya ido al aeropuerto a recibirte, no llegaba a tiempo -dijo ella. Nathen, ¿cómo estás? -ambos se saludaron.

-Hola, bien ¿y usted? -respondió Nathen.

-Bien -sonrió-. En fin, aquí tienen la tarjeta de su habitación. Nos vemos mañana. Yo tengo que seguir trabajando -dijo ella, y asentimos.

Ella se quedó en el lobby con su laptop, y nosotros subimos al ascensor.

(***)

Al día siguiente, salimos a caminar un poco y empecé a pensar qué debería hacer conmigo.

Entramos a un restaurante para almorzar y nos sentamos en una mesa alejada.

Agarré el móvil y le mandé un mensaje a Sofía.


Hola Sofi, estaría necesitandote :(
✓✓

Sofía💜: Hola hermosa! ¿Que ocurre? cuéntame.

ocurre, que hace dos noches Nicolás. me dijo algo como que quería estar conmigo, pero no sé animaba por qué tenía miedo 🙍🏼‍♀️
✓✓

Sofía💜: 😳😱
Sofía💜: ¿Y que más paso?.

nada más :( de ahí, quedé completamente confundida. no sé que hacer.
✓✓

Sofía💜: sigue a tu corazón, no te dejes quemar por tu mente, deja que tu corazón hablé.

Y puede ser que ella tenga razón, pero tengo miedo de que mi corazón me traicione. Por Dios santo, me volveré loca.

Después de almorzar con Nathen, fuimos a la reunión con Alice. Nathen se quedó en el hotel, ya que según él, dice que las Kardashian son unas engreídas.

Entramos a la mansión de Kylie Jenner, y ella nos recibió con una delicada sonrisa.

-¡Hola! -dijo ella-. Bienvenidas, y les agradezco mucho por venir -nos estrechamos las manos.

Nos guió hasta el sofá, que de seguro vale más que mi propia vida, y una de sus sirvientas trajo una bandeja con fruta y copas de agua.

Estuvimos hablando por un buen rato y firmé un contrato con Jenner.

Luego de aquella reunión, nos sacamos varias fotos y luego nos despedimos.

-Excelente día -dijo Alice, y sonreí.

-Me cayó muy bien Kylie -ella asintió.

Al llegar al hotel, le conté la noticia a Nathen y se puso muy feliz. Decidimos cenar en nuestra habitación, así que pedimos servicio.

-Brindo por tus logros, y por ti. Te mereces todo lo bueno de esta vida -dijo él, sosteniendo la copa de champagne, y chocamos las copas.

-Gracias -sonreí.

Horas más tarde, el alcohol ya corría por mis venas, dándome el efecto de estar ebria. Me sentía bastante mareada, más de lo normal.

-Nathe, quiero decirte algo -mordí mi labio inferior.

-¿Qué cosa, cariño? -dijo él.

-Pues... -dudé bastante si abrirme con él o no, pero debía seguir lo que mi corazón decía, no mi mente-. Nunca imaginé casarme, era algo que estaba lejos de mis expectativas. El día que llegaste a mi vida, sentí esas mariposas en mi estómago, hacías que todo en mi vida fuera de color de rosa. No sabes cómo hacías que mi vida tuviera sentido. No tuve pareja por muchísimo tiempo, en la universidad no me hablaba con nadie, y nunca creí que un chico llegara a llamarme la atención, hasta que llegaste tú, un chico bastante guapo -él sonrió-. Repito, diste un giro a mi vida, y me enamoré de ti. Estaba completamente loca por ti. El día que me pediste ser tu novia, fue el mejor día de mi vida. Pero... -agué la cabeza-. Empecé a sentirme confundida, no sé si el trabajo me tiene tan ocupada que hace que me sienta así -él se encontraba confundido-. Últimamente no sé ni cómo me siento. Si estuvieras en mi lugar, lo entenderías. Nathen, eres un gran chico, te aprecio mucho. Eres un ángel, pero...

-Amor, ¿qué ocurre? -dijo él.

-Las cosas cambiaron hace unos meses. No quiero hacerte mal -las lágrimas estaban amenazando con salir-. Nath...

-Cariño, dime ¿por qué lloras? -agarró mi mano.

-Ya no te amo... -murmuré-. No te amo en lo absoluto -a él se le hizo un nudo en la garganta.

Guardó silencio unos minutos, analizando lo que acabo de decir. No podía verlo a los ojos. Me dolía, y me duele aún más decirle esto, porque aún sigo sintiendo cosas por él.

-No importa, cariño. Tengo amor suficiente para los dos.







Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top