Llegué a Buenos Aires y tomé un taxi hasta mi hogar, después de veintiocho horas de viaje. Mi móvil empezó a sonar y contesté.

-Hola -bostecé.

-Boluda, tu papá me llamó diciendo que Nathen llegó a tu casa esta mañana y me preguntó por qué no contestabas el móvil -mierda, mierda, mierda.

-La puta madre -dije, y el chofer me miró por el espejo retrovisor-. ¿Qué le dijiste? -pregunté.

-Le dije que me acompañaste al hospital haciendo trámites y que cuando nos desocupáramos iríamos hasta tu casa -contestó ella.

-Sofía, te amo -respiré aliviada-. Yo iba directo a mi casa, pero ahora iré a la tuya.

-Está bien -contestó ella.

Corté y le dije al chófer que cambiara de ruta, dándole la dirección de Sofía. Veinte minutos más tarde, me encontraba en su puerta.

-Heyy -dijo ella al verme-. ¿Qué ocurre? ¿De dónde vienes, y por qué Nathen no sabe nada? -dijo ella.

-Son muchas preguntas -contesté-. Primero que nada, ¡qué grande está tu panza! -miré sorprendida y ella sonrió-. Fui a un viaje de negocios, eso es todo -contesté.

-Aja, sí claro, pinocha -dijo ella-. Entra ya.

Saludé a su madrina, la cual me dio un fuerte abrazo y me felicitó por mi casamiento.

-¿Entonces, dónde se casan? -preguntó ella.

-El civil será en Canadá y nos casaremos por iglesia aquí en Buenos Aires -contesté.

-Oh, wow -contestó ella.

-Tía, nosotras vamos a salir, me quedaré a dormir en la casa de Mar -dijo Sofía.

-¿Ya se van? -asentimos.

Tomé una mochila con mis pertenencias y dejé la maleta en su cuarto.

Llamamos a un Uber y fuimos hasta mi casa.

-¿Por qué te noto rara? -preguntó ella.

-¿Yo, rara? -la miré confundida-. Ella asintió-. ¿A qué te refieres?

-Como... que no eres la Martina que conozco. -la miré confundida.

-No lo sé. -se rió -. Olvídalo, iba a decir una tontería.

-No, dila -insistí.

Ella negó-. No, porque luego te enojarás conmigo.

Rodé los ojos.

Al llegar a mi casa, tomé las llaves y abrí la cerradura. En la sala, estaba mi padre hablando con Nathen, porque sí, Nathen sabe hablar español. No olviden que sus padres son mexicanos.

-¿Sabe español? -susurró Sofía.

-Sí. -susurré.

-¿Por qué no me lo has dicho? -susurró.

-No lo sé -contesté- ¡Hola! Llegamos. -dije, y ambos hombres me observaron.

Nathen, al verme, corrió a abrazarme.

-Hola, cariño. Te he extrañado mucho -dijo.

-Sí, yo también. -sonreí.

-Estás más bronceada que la última vez que te vi -dijo él, y sonreí nerviosa.

-¿En serio? Yo me noto igual. -dije.

-¡Hija! -habló mi padre con lágrimas en los ojos-. Te extrañé -dijo y me dio un gran abrazo.

-Y yo a ti. -se acumularon las lágrimas, casi un mes sin verlo.

-No te vayas otro mes lejos de mí. -dijo él.

-No lo haré. -sonreí.

-Lo lamento, señor, fue mi culpa. La tuve cautiva unos días en mi casa -dijo mi amiga.

-No hay problema Sofía. Lo entiendo, son comadres ambas. -reímos.

-Nathen, ella es Sofía, Sofía Nathen -hablé-, mi amiga y madre de mi futura ahijada. -dije.

-Un placer -dijo Nathen y ambos se saludaron.

-Por fin, uno que hable español -dijo ella, y Nathen me miró confundido.

-Lo dice por Shawn -asintió él-. Para colmo, es fan de él.

-Entiendo, espero que no lo vea ahora, en este estado, porque dará luz. -y todos reímos.

-Ven, Sofi -ella me siguió hasta la planta alta-. Eso estuvo cerca. -dije cuando entramos a la habitación de huéspedes.

-Tranquila. Siempre te voy a cubrir en todo -dijo ella-. Lo que no entiendo es por qué ni Nathen ni tu papá saben de aquella junta imprevista que tuviste. -se sentó en el borde de la cama.

-Es una historia larga -suspiré-. Alice me llamó de urgencia, y eso es todo.

-¿Y por qué me hiciste mentirle a tu papá? -preguntó, y no supe contestar-. Oye, Mar, yo siempre te voy a apoyar y cubrir en todo, ¿pero hay algo que me ocultas? -preguntó.

-Sof, es una historia larga -bufé, no quería que haga muchas preguntas-. ¿Tienes hambre? -cambié de tema.

-¿Estás segura de que quieres casarte?

La observé y las lágrimas se acumularon.

Negué, y ella me miró sorprendida.

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¡holaaa! ¿cómo están? cómo siempre, agradezco su apoyo en la historia, son las mejores.
por otro lado... lectoras de argentina (no importa que parte de arg) que vota y comentan siempre la novela, mandenme un mensaje por privado o en el instagram de tina (® tinahurley). con su usuario de wattpad. ya prontito sabrán para qué. y las que ya mandaron, no se preocupen. ustedes también sabrán. jijiji