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Tinahurley solo, horitas jijijiji

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Camerondallas 🖤

ConnorbrashierCool🔥

Shanwmila_señorita YOU'RE VERY BEAUTIFUL❤️

Eran las seis de la tarde y casi todo estaba listo. Ya nos habíamos preparado. Me puse el vestido blanco, unos tacones, hice un peinado casual y me maquillé. Estaba lista. Los invitados estaban llegando y eso me ponía nerviosa. Según lo que me dijo Aaliyah, iban a ser amigos de la familia y unos primos de Aaliyah y Shawn. Estaba nerviosa; estas cosas me incomodaban. Así que, una vez lista, salí de la habitación para ayudar a Karen.

En el pasillo se encontraba aaliyah, y se encontraba nerviosa.

-¿Que pasa bebé? -La mire preocupada. Ella niega

-Nada. -Sonrie- Están mis suegros, eso es todo -Se ríe.

-Oh, ya veo. -Sonreimos.

Se abre la puerta de una habitación, y sale Camila y Shawn. Ella llevaba un vestido hasta por las rodillas, blanco, con mangas caídas. Con puntillas. Y en sus pies, tenía unas botas negras. Con su pelo suelto rizado. Y un poco de Makeup.
El llevaba, una camisa de seda color blanca. Y unos pantalones de vestir. Y con su olor peculiar a canela.

-Woaah mar. -Dice mila. - Estás muy guapa. -Sonrie.

-Gracias. Tu también. Todos -Los mire.

-Laa tres, están increíbles. -Dice shawn.-Oye tina, acompáñame al patio trasero.

Dijo, y tironeo de mí brazo. Mire confundida y lo seguí.

Bajamos las escaleras, y me guió hasta el patio trasero.

Estaba todo súper bien decorado. Había un poco de música, pero no estaba tan fuerte. Había unas personas, en la sala de estar, pero las ignoré, ya que Shawn me hizo caminar con deprisa.

Al llegar al patio, caminamos por el costado de la piscina, y nos paramos.

- Shawn, ni se te ocurra lanzarme -le advertí. Él rió.

- Tranquila, Tina. No haré eso -me abrazó-. Solo quiero mostrarte algo -alcé una ceja intrigada.

- Hola, cariño -oí a mis espaldas. Me volteé con el corazón acelerado y no podía creer quién estaba a unos centímetros de mí.

- Nathen -puse mis manos en mis labios, asombrada.

- Los dejo solos -habló Shawn.

Se adentró en la casa y Nathen se acercó.

- Hola -dije cuando lo tuve frente a mí.

- Te ves preciosa -susurró.

Me reí.

- Tú también -relamí mi labio inferior.

- Al fin nos volvimos a encontrar -sonrió.

- Ya era hora -sonreí.

Terminamos abrazados.

- Shawn quería que te sorprendiera -sonreí.

- Y lo han logrado.

- Te extrañé.

- Yo también -cerré mis ojos.

- Vamos adentro, quiero presentarte a mi familia.

- ¿Tu familia está aquí? -dije asombrada.

- Sí -se rió-. Ven, te quiero presentar. Aunque mi madre ya te conoce -se rió.

Nos adentramos en la casa y en la sala de estar estaba Manuel con dos hombres.

En la cocina, la madre de Shawn estaba con dos mujeres.

- Ma -llamó la atención Nathen. Una mujer blanca y pelirroja se dio la vuelta y nos observó con una sonrisa.

- Te presento a Martina -sonreí tímidamente-. No sé si te acuerdas de ella.

- Claro que sí -se acercó a mí-. Hola, bonita. ¿Cómo estás? -sostuvo mis manos.

- Bien, ¿y usted? -sonreí nerviosa.

- Bien -sonrió-. Estás muy hermosa -me miró de pies a cabeza.

- Gracias. Usted también -sentí mis mejillas ruborizadas.

- Pero qué mal educada soy -se rió nerviosa-. Mi nombre es Joanna -estiramos nuestras manos.

- Un placer -vi que Karen y la otra mujer estaban atentas a nuestra conversación.

- ¿Eres latina? -preguntó.

- Sí, así es -sonreí, y ella me miró emocionada.

- Mar, tienes que ver tus postres -me habló Karen.

- Claro -sonreí.

- ¿Qué clase de postre? -habló la otra mujer.

- ¡Ay, no sabes! -dijo Karen emocionada-. Martina hizo unos postres argentinos.

- ¡No me digas! -exclamó aquella mujer.

- Ya quiero probar -dijo Joanna. Sonreí nerviosa.

Esto me ponía incómoda.

Fui hasta el refrigerador y vi los postres. Aún les faltaba frío.

Shawn se acercó, y a su lado estaba el novio de Aaliyah.

- Tina -me llamó Shawn-. Mila quiere verte en la sala de estar.

Asentí y con una sonrisa, salí de la cocina.

Ella estaba sentada en unos sillones con una copa de vino en una de sus manos.

-Hey -dije cuando me acerqué a ella. Extendió una copa con vino blanco, la cual acepté.

Los hombres ya no estaban. Quién sabe dónde se habrán ido. En fin, me senté a su lado y empezamos a hablar de cosas.

En eso, se acerca Aaliyah, presentándonos a su prima y a su primo. Luego, vinieron los demás a nuestro lado. Hablamos de cosas sin sentido hasta que llegó la hora de cenar.

Fuimos todos a la mesa, la cual estaba decorada en plateado y dorado, con velas en el centro y el número del año nuevo.

Nathen se sentó a mi lado, y del otro costado tenía a Shawn y a Camila.

Karen empezó a servir la comida y todos empezamos a charlar animadamente sobre qué futuro tendrían en este año que ya estaba a punto de comenzar. Shawn contó que haría su nueva gira, Camila que grabaría una película, Nathen que estaba en su mejor momento en el jockey y vendría un buen campeonato mundial, y Aaliyah que se anotaría en la universidad.

-¿Y a ti, Martina? -Preguntó la suegra de Aaliyah. Sentía sus miradas fijas en mí.

-A Tina le esperan cosas muy grandiosas -habló Shawn.

-Ella nació para su profesión -añadió Mila.

-Gracias chicos -respondí nerviosa.

-¿Ah sí? -preguntó aquella mujer. -¿Qué haces? -inquirió intrigada.

-Soy modelo -respondí firme. Quería sonar profesional, aunque estaba súper nerviosa.

-Y de una marca muy reconocida -intervino Aaliyah. Sentí mis mejillas sonrojarse.

-Así es -esta vez habló Nathen-. Yo la he visto en un cartel, posando en una tienda de ropa -me miró con ternura.

-¡Me alegro por ti, linda! -dijo la mujer. -Perdón por el atrevimiento, pero ¿de qué marca eres modelo?

-Calvin Klein -respondí con una sonrisa. -Y muchas gracias.

-Oh, sí -habló Manuel-. Hace unos días la vimos en un comercial de la fragancia de Calvin Klein.

-Es cierto -confirmó Karen. -Por cierto, bellísima te veías con aquel vestido -sonreí.

-Muchas gracias, Karen.

Luego de terminar de comer, Karen me pidió que trajera el postre. Me ayudó a cortar, y con Aaliyah llevamos todo a la mesa.

-Es postre argentino -explicó Aaliyah. -¿Cómo se llama, Mar?

Sonreí.

-Lo de aquí se llama chocotorta. Es galleta remojada en leche, con queso crema y dulce de leche, algo muy típico de Argentina -sonreí-. Y esto es flan. Lleva huevo, leche, azúcar y esencia de vainilla. Lo de arriba es caramelo, tiene crema batida con un poco de azúcar, y dulce de leche para acompañar -volví a sonreír-. Espero que lo disfruten.

-Delicioso -y todos estuvieron de acuerdo. En ese momento, me sentí orgullosa de mi trabajo.

A las 23:50 PM, todos salimos a las calles para dar la bienvenida al nuevo año. Cuando dieron las doce campanadas, brindamos todos juntos. Vi que las parejas se besaban, lo cual, si no me equivoco, era una tradición en Canadá. Nathen y yo nos miramos incómodos, pero él me dio un beso en la mejilla, lo que me hizo ruborizarme. El cielo se iluminó con fuegos artificiales, creando una vista hermosa.

—¡Feliz año nuevo!— exclamamos al unísono.

—Feliz año nuevo, Tina,— dijo Shawn mientras chocábamos nuestras copas.

—Gracias por otro año más de amistad, Shawn— sonreí y lo abracé espontáneamente.

—¡Feliz año nuevo a mis mejores amigos!— añadió Camila uniéndose al abrazo.

—Y feliz año nuevo a ustedes también, chicos—dijo Aaliyah con su novio, uniéndose al cálido abrazo.

Luego, tomé la mano de Nathen y lo llevé hacia la ronda.

—Feliz año nuevo— dije con una sonrisa.

En ese momento, sentí un flash y me di cuenta de que Karen acababa de tomar una foto.

Al separarnos, Manuel le dice a Shawn que sea el primero en entrar a la casa. Es otra tradición: se dice que si un hombre joven y de cabello oscuro entra primero a la casa al iniciar el año, traerá buena suerte.

Cuando Shawn entra a su hogar, todos comienzan a celebrar. Yo no entendía muy bien la tradición, así que simplemente aplaudía para no ser la única fuera de lugar.

Luego, todos nos dirigimos al patio trasero con nuestras copas en mano y la música a todo volumen. La fiesta ya había comenzado.

Nathen tomó mi mano y me llevó cerca de la piscina.

- ¿Ocurre algo? -Lo miré confundida.

-Sal conmigo -murmura. Abro mis ojos, encontrando su rostro serio ante mí.

-¿A dónde?

Nathen baja la cabeza y se pone a reír, agarrándose el estómago. Después de un rato viéndolo reír a carcajadas, presionando su estómago y secando las lágrimas que salen de sus ojos, vuelve a ponerse frente a mí.

-¿En serio eres tan ingenua, Mar? -Pregunta, aún con la sonrisa rebosando su rostro.- Te estoy pidiendo que seas mi novia, boba -me explica.

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¡Al fin llegue a la parte, que tanto esperaba!

Quería que esto, pasará en el capítulo 60. Pero bueno, tuve que alargar bastante la historia. Jijijijiji. Cuénteme, sus reacciones.