Nos despertamos a las siete y treinta. Bueno, mejor dicho, yo tenía la sesión de fotos para la marca de ropa de Calvin Klein. Shawn estuvo ahí acompañándome. No les voy a mentir, al principio fue muy vergonzoso posar y ver personas observándote y viendo cada movimiento que haces. Pero luego, me solté.

Después de esa sesión, fuimos a otro lugar para grabar el comercial de la nueva fragancia de CK. No era la única, había otras personas, hombres y mujeres. Nos explicaron bien qué teníamos que hacer y cómo teníamos que actuar. En mi caso, tuve dos cambios de vestuario, me hicieron diferentes maquillajes y peinados.

Puedo decir que después de tres horas grabando, el comercial estaba listo. Shawn y los productores se pararon a festejar. Fui hasta donde él con emoción.

— ¡Estuviste asombrosa! — Dijo él dándome un gran abrazo.

— Gracias, Shawn — Susurré. — Gracias por esta oportunidad.

— No agradezcas, Tina — me sonrió—. Aquí es donde perteneces.

Volví a abrazarlo. ¿Cómo puede ser que este chico siempre levante mi autoestima? Ya estaba decidido, me quedo aquí.

— ¿Estás cansada? — Preguntó Shawn.

Ya nos habíamos despedido de todos y estábamos yendo al hotel.

— No. ¿Por qué preguntas?

— Pues, un amigo nos invitó a una fiesta — Dijo él—. Y qué mejor manera de celebrar tu llegada a CK.

— Genial, me gusta la idea — Sonreí.

— ¡Estupendo! Al llegar al hotel, le confirmo — Asentí.

Hicimos una parada antes de ir al hotel y compramos una pizza. Al llegar a nuestra habitación, nos la comimos viendo The Big Bang Theory.

Amo a Sheldon Cooper.

Sheldon, cásate conmigo.

Noté que Shawn se había dormido, así que fui al balcón a leer un poco.

Papá: Hola hija. ¿Cómo te está yendo?
✓✓

Hola papi :)
Bien, genial! Me fue de maravilla.
En unos días, y estaré yendo a Buenos Aires.
✓✓

Papá: Me alegro mucho hija.
Te extraño.
✓✓

Te extraño mucho más.
✓✓

Suspiré. Ya lo extraño, y solo han pasado dos días.

[***]

Estaba en el baño, terminando de arreglarme. Me puse un vestido rosa metalizado ajustado al cuerpo. En el cabello, me hice unas ondas suaves, y el maquillaje era bastante discreto. No quería llamar demasiado la atención. Una vez lista, salí del baño.

Shawn estaba sentado en el borde de la cama, poniéndose sus zapatos negros.

Llevaba unos pantalones negros con una camisa de seda morada, con tres de sus botones desabrochados, dejando su pecho al descubierto.

Jodidamente sexy.

- ¿Irás así? - Alzó una ceja.

- Sí. ¿Qué tiene? - Dije confundida.

- No... Nada. - Dijo, pero aún sentía que me observaba.

No sé por qué siento que no le gusta mi vestimenta.

Me puse una chaqueta encima y cuando ya estábamos listos, partimos a la fiesta.

- No tomen mucho alcohol - Dijo Jake.

Shawn se rió.

- Tranquilo, bro. No lo haremos.

- ¿Los vengo a buscar? - Preguntó él.

- No, tranquilo. Nos iremos en Uber. Descansa - Dijo Shawn. Jake asintió.

Cuando llegamos a nuestro destino, el lugar estaba repleto de gente y la música se oía desde lejos.

Respiré hondo y tomé la mano de Shawn para salir del auto.

Estaba lista, hoy solo me iba a divertir.

Entramos al lugar de la mano. Shawn saludaba a todo aquel que reconocía, mientras yo sonreía nerviosa.

- Les presento a mi mejor amiga - Dijo Shawn a un grupo de chicos. Sonreí tímidamente.

- Mi nombre es Spencer - Dijo un chico de pelo moreno alto y ojos avellana, sonriéndome.

- Yo soy Jack - Extendió la mano un chico de ojos color café.

- Un gusto, Martina - Dije saludando, mis nervios estaban a flor de piel.

- Liam, un gusto Martina - Me estrechó la mano un chico de ojos verdes.

- Peter - Dijo el último chico del grupo. - ¿Tú eres la famosa Martina? - Preguntó.

- Peter... - Shawn intervino.

- Lo siento - Se disculpó él.

- Oye, ¿todas las latinas son tan bonitas como tú? - Comentó Spencer.

Me reí por lo que dijo.

- Okey chicos, nos estamos viendo - dice Shawn arrastrándome.

- Qué buena onda tus amigos - Dije. Él rodó los ojos. - Qué bonita casa tiene tu amigo - Agregué.

- No es de mi amigo, es del amigo de él. Un amigo en común - Dijo restándole importancia.

- ¿Y a quién buscas? - Pregunté mientras me llevaba a rastras.

- A un amigo - Respondió él mientras buscaba con la mirada.

- ¿A tu amigo o al amigo de tu amigo? - Pregunté. Él rió.

- A mi amigo - Contestó. Asentí y observé a todas esas personas que estaban bailando y otras charlando. - ¡Connor! - Gritó Shawn, y me volteé hacia su dirección.

Oh por Dios.

Connor Brashier se acercó a nuestra dirección.

- ¡Shawn! - Dijo él. Ambos se dieron un abrazo. - Tanto tiempo - Agregó.

- ¿Verdad que sí? - Rieron - Te presento a mi mejor amiga - Dijo él mientras me acercaba a él.

- Hey sí, me acuerdo de ella. Estuvo en tu fiesta de cumpleaños - ¿Fiesta de cumpleaños? ¿Estuvo ahí y no lo vi? Wtf.

- Hola, ¿qué tal? - Dije yo.

- Ella es con quien me quedé a comer pizza en la calle en Argentina - Connor arrugó sus cejas y luego hizo una expresión de estar sorprendido.

- ¿Es una broma? - Dijo él. Y ambos negamos - ¡Wow! Te ves diferente - Dijo él mientras me observaba de pies a cabeza - Cameron debe estar por ahí. Pero diviértanse. Afuera está el bar por si quieren algo de beber - Asentimos.

Él se marchó y con Shawn fuimos a pedirnos algo de beber.

En ningún momento él me dejaba sola. A donde iba, me llevaba, me presentó a la mayoría de sus conocidos y saludamos al dueño de la casa, Cameron.

Nos encontramos sentados en unos sofás con un grupo de amigos de Shawn, él y yo, charlando animadamente. Estos chicos son verdaderamente estupendos.

- Tina, debo ir al baño - Dijo Shawn. - ¿Puedes quedarte aquí un momento? - Asentí.

- Sí, Shawn, ve - Sonreí.

Él asintió y se levantó de su asiento. Yo volví a la charla con sus amigos. Y en eso, vinieron otros tres que no conocía y me invitaron a tomar de su trago, a lo que, por supuesto, acepté.

Shawn volvió y todo iba bien en el transcurso de la noche.

Hubo un momento en que Connor nos invitó al patio trasero y fuimos tras él.

Me puse a charlar con una amiga de Connor, la cual me cayó súper bien.

- ¿Vamos adentro a bailar? - Me preguntó. Miré a Shawn y él asintió.

- Okey, sí - Sonreí.

Bailamos, hacíamos pasos ridículos, nos invitaban tragos, jugábamos a esos juegos absurdos. Seguíamos bailando y seguimos bebiendo.

Eran las 4 de la mañana. El alcohol recorría mi sangre ya, pero aún estaba un poco sobria. Sentía un dolor estomacal y ganas de vomitar.

- Iré al baño - Le dije a la chica y ella asintió.

En el camino al baño, me sentía aún más mareada, mi cabeza estaba a punto de estallar. No podía moverme, me costaba caminar y mi visión se distorsionaba.

Empecé a asustarme, tenía unas ganas inmensas de llorar. Caí arrodillada al suelo, me costaba ver con atención las cosas y no podía calmarme.

- Chica, ¿te encuentr...? Joder Martina - Oí la voz de un chico al que me sonaba particular.

- ¿Quién... quién eres? - Dije.

- Martina, soy Spencer - dijo aquel chico. - ¿Tomaste mucho? - Negué.

- No sé qué me pasa - Sollocé.

- Tranquila, voy a buscar ayuda - Dijo él alarmado.

- Por favor, no me dejes sola - Tenía mucho miedo.

- ¿Qué ocurre? - Escuché la voz de la amiga de Connor. - Oh Martina - La oí decir.

- Quédate con ella. Yo iré en busca de ayuda.

Sentí que colocó algo en mi cuerpo, tapándolo. Empecé a oír a más gente acercarse. Ella se puso a mi altura y me abrazó para calmarme.

- ¡Tina! - Oí. Mi corazón se heló al oírlo tan desesperado. - Cariño. Estoy aquí - Sentí su mano tocar mi rostro.

- Guapa, dime qué síntomas tiene - Aquella voz era de Cameron.

- Mareos, visión distorsionada - Tragué saliva - Dolor estomacal y jaquecas - Dije. - Mis piernas me fallaron y caí - Intenté tranquilizarme.

- Yo los puedo llevar hasta algún hospital - Habló Connor.

- Tranquila, cariño - Dijo Shawn. Y sentí cómo me abrazaba.

- Shawn, está drogada - Dijo Cameron. - La drogaron.

Santos cielos, me habían drogado.

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Holis ¿Cómo están? Les vengo hacer un poco de spam. Creé otra novela de shawn. Y se titula "El reality show" la pueden buscar, en mí perfil. Espero que le guste. Jijiji bye :3

El vestido de Martina