-047-
— ¿Entonces te irás? — Preguntó.
— Sí, así es — Respondí.
— ¿Por cuántos días?
— Supongo que una semana.
— Te voy a extrañar.
— Yo también, Sofi. — Me levanté de mi asiento y la abracé.
— Estoy muy feliz por ti — Rompimos nuestro abrazo. — Te lo súper mereces.
— Gracias, Sofi — Sonreí. — ¿Te quieres quedar a dormir? — Ella asintió. — Está bien. Pediré comida.
— Está bien, yo iré al sanitario. — Se levantó de su asiento y desapareció por los pasillos.
Agarré mi móvil y llamé a la pizzería.
— Hola, ¿qué tal? — Dije. — Sí, quiero encargar dos pizzas. — Relamí mis labios. — Perfecto. Fitz Roy al doce mil. Gracias. — Colgué.
Fui a la nevera por zumo y el móvil empezó a sonar de nuevo.
— ¿Qué pasa? — Respondí.
— Qué linda, yo ando bien. Gracias por preguntar — Sonrió.
Di una sonora carcajada.
— ¡Hablamos hoy en la mañana! — Dije.
Él rodó sus ojos.
— Vengo a decirte que mañana al final iré yo a buscarte al aeropuerto.
— Shawn... ¿No sería mejor que fuera Jake? — Pregunté confundida.
— Él también estará, pero quiero ir yo también. — Sonrió.
— Te van a reconocer — Dije.
— No tengo problema.
— Gracias — Dije. — Es muy bonito de tu parte.
— Eres mi mejor amiga, Tina. Haría cualquier cosa por ti. — Me ruboricé y desvié la mirada. Noté que estaba Sofi.
Le hice una señal para que se acercara y me miró aterrada. Le supliqué que viniera y se acercó.
— Shawn, ¿te acuerdas de Sofi? — Levantó una ceja.
Ella se acercó al móvil.
— ¡Holaaa! — dijo ella. — ¡Oh por Dios! — se tapó la boca.
— Tina, ¿por qué no me dijiste que te reconciliaste con ella? — Dijo mientras sonreía.
— Me olvidé — Reí nerviosa.
— ¿Qué dijo? — Sofía me miró confundida.
— Dijo que... estás más alta — La miré.
— ¡¿En serio?! — dijo con asombro. — ¡Vos estás hermoso!
— Tina, tradúceme — dijo Shawn.
— Nada, está loca. Dile algo lindo. Y ya está — dije. Shawn se sentía incómodo.
— Sofía, gracias por el apoyo. Te quiero — Le mandó un beso.
— ¡Por Dios! Te am...
— ¡El timbre! — La interrumpí. — Ve por las pizzas — le dije, dándole dinero. Ella fue felizmente hacia la entrada. — Lo siento, Shawn — él se rió.
— Mañana te espero en el aeropuerto — me guiñó el ojo.
— Está bien, cuídate. Te quiero — Dije.
— Te quiero mucho más — y finalizamos la videollamada.
Suspiré y dejé el móvil en la mesa.
— ¡Hablé con Shawn Mendes! — la oí gritar a Sofía. — ¿Cómo que no lo conoces? ¡Ahora que Dios te de propina! — y sentí un portazo.
Dios, ¿en serio le dijo eso al repartidor?
— Por Dios, hay gente ignorante — dejé sobre la mesa las dos cajas de pizzas.
— En serio que estás loca — Me reí.
Abrió las cajas de pizzas, y en un plato coloqué cuatro porciones. Fui hasta el refrigerador, agarré una lata de cerveza, y se la llevé a mi papá, que se encontraba en su habitación.
Golpeé dos veces, hasta oír su "pase".
— Hola, papi — Sonreí cuando entré — Te traje pizza.
— Gracias, hija — Me di la media vuelta. — No te quedes tan tarde.
— No, tranquilo — dije.
Fui hasta la cocina, donde se encontraba Sofía.
— ¿Estás llorando? — Pregunté confundida. Ella asintió mientras comía una rebanada de pizza.
— No puedo creer que haya hablado con Shawn. Aunque no tengo idea de lo que dijo — sollozó más fuerte. — Gracias, Martina — Comió otra porción de pizza.
— ¿De nada? — Carraspeé. — De nada, Sofi. Cualquier cosa para que estés feliz — Sonreí.
— No le digamos nada a las chicas, porque se van a poner celosas — Asentí.
Comimos, y luego fuimos a dormir.
Mañana tenía que tomar un avión.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top