Fotito de Shawn, por si tuvieron un mal día 💜✨

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Me encontraba desayunando en el cuarto con Judith, una mujer con un buen sentido del humor. Durante nuestra conversación, compartió sus experiencias en los tours con Shawn y las fans. Entre risas, mencionó que a pesar de disfrutar de todo lo que los tours ofrecen, extraña a su familia profundamente.

- ¿Camila ha estado aquí desde que Shawn llegó al país? - pregunté, notando su vacilación en responder. - Lo siento por mi curiosidad, pero me intrigó. Recuerdo que el día que Shawn compartió pizzas con nosotras, ella no estaba presente. Además, en el show, no cantó con él - confesé, mordiéndome el labio inferior.

- ¿Eres una de las chicas que cenaron en la calle con Shawn? - preguntó Judith, dejándome indecisa sobre cómo responder.

- Sí... - susurré, a lo que ella respondió con una carcajada.

- Esa noche, Shawn parecía olvidarse por unas horas de su fama. Se sentía cómodo, especialmente cuando ustedes lo trataban como a una persona y no como a su ídolo - comentó, tomando un sorbo de su té. ¿Realmente estaba diciendo la verdad esta mujer? Me dejó asombrada. - Volvió a ser un niño feliz - sonreí, encontrando adorable la imagen. - Respondiendo a tu pregunta, no, Camila llegó ayer. Tenía planes de salir con Shawn, pero estaba demasiado cansada.

-No me siento bien.

-

¿Qué te duele?- preguntó ella alarmada.

- No, nada-suspiré. -Es solo que siento que estoy estorbando, desperdiciándole el tiempo.

- No, cariño, si así fuera, Shawn no te traería aquí y no haría todo lo que ha hecho. Tranquila, no estorbas.

En ese momento, tocaron la puerta y ella se levantó para ver quién era. Era Jake.

- Buenos días- dijo él. -¿Tienes ánimos de ir a un show? Es de un tal Shawn Mendes-. Reí ante su chiste.

- ¡Claro que sí!

¡Me han invitado al show de Shawn! ¡Dios, estoy que me muero!"

Jake me entregó una bolsa de una tienda de ropa.

-Es un obsequio de Camila y Shawn- dijo. Dudaba en aceptarlo. Ya era mucho con su amabilidad al dejarme dormir aquí. -Se me acalambra el brazo, niña- bromeó. -Ya, agarra la bolsa. En veinte minutos tengo que llevar a Shawn al gimnasio-. Me mordí el labio inferior y tomé la bolsa.

Él habló con Judith unos minutos y luego se fue. Mientras tanto, ella se fue a duchar. Yo me cambié en su cuarto, me peiné y me hice una coleta alta.

- Si quieres, sal a dar una vuelta por el hotel- me dijo Judith apareciendo detrás de mí. -Pero recuerda no salir del hotel-. Asentí.

Ella me dio la tarjeta de la habitación y salí.

Es extraño estar en un hotel así. La habitación en la que estoy cuesta más que mi casa; parece un departamento en Puerto Madero.

Aburrida, decidí recorrer todo el hotel. Terminé en una enorme terraza donde la gente podía venir a fumar o simplemente a observar.

Me apoyé en aquel lugar para observar afuera. El viento era cálido y el sol estaba un poco fuerte. Miré hacia la entrada y vi una multitud de fans esperando a Shawn.

- ¡Hola! - Escuché decir y me sobresalté. Camila estaba allí.

- Hola - sonreí. Ella me devolvió la sonrisa y se sentó en uno de los sillones que había.

- ¿Explorando? - me preguntó.

- Sí, un poco. Me sentía un poco abrumada estando encerrada.

- Te entiendo. ¿Te sientes mejor? - Asentí.

- Gracias - me senté a su lado. - En serio, gracias. No tengo manera de agradecerles. - Nos abrazamos.

- No hay de qué, muñeca. Shawn fue muy amable al ayudarte. Estoy tan orgullosa de él - sonrió.

Charlamos un buen rato y luego fuimos juntas a explorar el hotel. Hacíamos tonterías y le saqué unas cuantas fotos en varios lugares. Ahora íbamos camino al buffet del hotel para almorzar.

- Hay gente tomándonos fotos - dije asustada.

- Tranquila, es normal. Solo relájate.

Ambas pedimos pasta y nos sentamos en una mesa un poco alejada.

- Shawn me mencionó que el día de su llegada tú y otras chicas lo estaban esperando muy tarde afuera.

- Sí - tragué saliva.

- Me mostró la selfie que sacó. Se veía como un niño pequeño. - ¡La selfie! No la borro. Dios, no merecemos a Shawn Mendes.

- Fue un poco incómodo al principio, pero luego agarré confianza.

- No me esperaba esa respuesta - dijo ella asombrada.

- Sufro de ataques de pánico. Encima, Shawn se acercó en mi momento de crisis existencial. ¿Tanto se notó? - reímos.

- Sí, él mencionó algo anoche-comentó. -Me dijo que por cómo te aferraste, creyó lo peor. Cuando vino a la habitación, tenía un rostro de preocupación. Solo mencionó que lo acompañara, que necesitaba ayuda. Me explicó todo. Deduje que sentía culpa. Mencionó que tú lo llamaste, que tenías un café en la mano, y que de repente un tipo te arrastró hasta un callejón. Dice que todo fue muy rápido, pero que él lo vivió en cámara lenta- continuó poniendo un mechón detrás de su oreja. -Dijo que él se quedó congelado y pidió ayuda a sus guardias. Shawn no sabía cómo reaccionar. Había mucha gente y él no entendía lo que decían. Empezó a pedir ayuda, a que llamaran a la policía, pero nadie captó lo que él quería decir. Se acercó al callejón y te vio intentando correr. Te encontró muy asustada, sin poder respirar. Se preocupó mucho-. Una lágrima recorrió mi ojo derecho. -No llores, linda. Lo malo ya pasó. Gracias a Dios, estás bien- me sonrió.

Lo diré de nuevo, no merecemos a Shawn Mendes. Ese chico es demasiado para este mundo.

Cambiamos de tema y luego de almorzar, nos levantamos de la mesa para ir a nuestro piso. En la trayectoria, vimos a Shawn vestido con ropa deportiva y una vincha en su cabello rizado. En sus manos tenía un mini bolso con una botella de agua. A su lado estaba Jake, ambos esperando el ascensor.

-¡Pero si es Shawn Mendes!- exclamó Camila, fingiendo sorpresa. Me miró y se tapó la boca. -¡Mira, Mar! Es Shawn Mendes- señaló. Shawn los observó y se rió. Desde aquí, pude notar el cariño y el amor que Shawn tiene por Camila. Sus ojos lo delataban.

- Eres la mejor- digo mientras rio.

- Por un momento me la creí, que eras una fan- dice él y la abraza.

- Y lo soy- dice ella, depositándole un beso en la mejilla.

En ese momento, me siento súper incómoda.

- Martina, ¿cómo estás? -pregunta Shawn.

- Martina no, dile Mar o Martí. Suena menos regañoso- me rio por lo que acaba de decir Camila.

- Bien - sonrío.

- Nosotras ya almorzamos y nos estuvimos divirtiendo- dice Camila.

- Me parece bien-asiente Shawn.

El ascensor llega y nos metemos en él. Los dos tortolitos van de la mano.

- Mar, invita a tus amigas al show. Luego le pasas los datos a Jake-dice Shawn.

- Gracias, pero me van a interrogar. Y es lo último que quiero- ríe Camila.

- Yo me encargo de eso-dice Jake. Las puertas del ascensor se abren. -Bien. En treinta minutos los quiero en el lobby para ir a la prueba de sonido. Y tú, Martina, irás con nosotros-habla Jake.

Todos salimos del ascensor y nos dirigimos a nuestros respectivos cuartos. En mi caso, iría al de Judith.
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Outfit Que Camila y Shawn, le regalaron a Martina.