Cada vegada que veig una foto teva, una llàgrima cau per mi galta. Però no és per tristesa, és per l'amor, i afecte que el teu generes en mi💛

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Seis meses después.

Me levanté asustada y miré la hora en mi móvil. Eran las 08:35 AM. Suspiré y cerré los ojos mientras me recostaba de nuevo para dormir unas horas más.

Pero algo me lo impidió...

Abrí los ojos sorprendida y vi la fecha de hoy en mi móvil. ¡Esto no está ocurriendo!

Me levanté de un salto mientras gritaba de emoción. ¡Hoy Shawn llega a mi país!

Fui al baño, me duché mientras escuchaba su último álbum con toda la energía. Ojalá me despertara así cuando tenga que ir a la facultad.

Al salir, me vestí y agarré mi móvil para llamar a Sofía.

—¿Acaso viste la hora que es? —dijo del otro lado de la llamada.

—Lo siento, bella durmiente. ¿Pero acaso, vos viste qué día es hoy? —no se oyó nada.

Oh, qué bien. Se durmió.

—¿Es tu cumpleaños? —pregunté.

—No...

—¿El mío?

—Tampoco —me reí. Pobre, está más perdida que yo. —Hoy llega Shawn.

En eso se escuchó un grito de emoción.

—Okey, nos vemos dentro de dos horas en el centro. ¡Ay, Dios, amiga, vamos a ver a Shawn! —mi corazón va de mil a peor.

—Está bien, ahí les aviso a las chicas.

Cortamos la llamada y fui a desayunar.

Para ser honesta, me siento rara levantarme a esta hora. ¡No sé qué hacer! ¡Nunca desayuno en mi propia casa!

Así que con una mueca, me hice un café con leche y unas tostadas. ¿Mi papá? Trabajando, así que estoy sola.

Hice una videollamada con las chicas y quedamos en encontrarnos en un McDonald's. Así que tengo cuarenta y cinco minutos para alistarme y salir de mi casa antes de que mis amigas me maten por llegar tarde.

Limpié el desorden de mi desayuno y fui a mi cuarto a prepararme.

De mis cajones saqué un conjunto deportivo, me cambié y até mi cabello en una coleta alta. Me senté a maquillarme lo más natural y rápido posible, y por último me rocié perfume.

Agarré un bolso chiquito, metí mis pertenencias, móvil y auriculares, y salí de casa.

Tomé un taxi y fui a nuestro punto de encuentro. ¿Adivinen quién llega con diez minutos de retraso? Me van a matar.

Llegué al McDonald's y subí hasta el segundo piso, donde vi a mis amigas disfrutando de sus hamburguesas.

— ¡Hola! — Saludé al llegar.

— Por fin llegaste — me dijo Maca.

Tomé asiento a su lado.

— ¿No vas a pedir nada? — me preguntó Sofi. Negué con la cabeza.

— No, no tengo apetito.

— Bien, según Twitter, Shawn ya estaba viajando para acá, no se sabe si ya llegó o aún está en vuelo — comentó Mayte.

— ¿De dónde venía? — pregunté.

— De Brasil — respondió Sofía con sorpresa.

— Sí, pero él no viene en vuelo comercial, viene en vuelo privado.

Vale, esto suena extraño. Parece que estamos investigando todo para ir a secuestrarlo.

— Ahora solo falta averiguar en qué hotel está — dijo Mayte.

— Eso es sencillo — intervine —. Hay que ir a los hoteles más reconocidos. Seguramente lo encontraremos en uno de esos.

— ¿Tenemos que recorrer hotel por hotel? — se quejó Sofía.

— No, se me ocurre dónde podría estar — afirmé.

Apenas Sofía terminó su hamburguesa, nos dirigimos a tomar un taxi hasta el mencionado hotel.

— ¿Y ahora qué? — preguntó Sofía. — ¿Hablamos con el guardia para ver si está? —.

— ¡No! — respondimos al unísono.

— ¡Jamás! Nunca debes hacer eso — advirtió Maca.

Me reí. Dios, qué acosadoras.

Miré a mi alrededor y no vi rastro de otras chicas ni siquiera de Shawn Mendes en persona.

— Creo que estará en otro hotel. Aquí no hay nadie — opinó Sofía.

— Deja de ser negativa, ¿quieres? — le reprochó Macarena.

— Yo traje una manta por si tengo que pasar la noche debajo de este hotel — dijo Mayte.

— Yo también — añadió Sofía, y todas rieron.

— Oigan, yo no traje nada — dije, riéndome.

En ese momento, llegaron dos furgonetas negras que se dirigieron directamente a la entrada del hotel. El camino hasta la puerta del hotel era muy largo.

Dos guardias se acercaron a la entrada de autos y la cerraron con vallas.

— Chicas... ¿Están viendo lo mismo que yo? — preguntó Mayte.

— ¿Será él y no otro famoso? — sugirió Sofía.

— No se, pero yo no me quedaré acá para averiguarlo. — Dijo Macarena. Y cruzo la calle para estar al frente de las vallas.

— No sé, pero yo no me quedaré aquí para averiguarlo — dijo Macarena, cruzando la calle para colocarse frente a las vallas.

Las demás la siguieron, yo me quedé en mi lugar, dudando si ir con ellas o simplemente observar desde aquí. Pero ¿y si es Shawn? Tal vez se asome y nos saque una foto, ya que somos solo cuatro personas...

Así que no lo dudé y crucé. Me coloqué al lado de una de las chicas y observamos sin pestañear las dos furgonetas.

— Está bien, si sale alguien de su equipo, no griten. Si no, arruinaremos todo — advirtió Macarena.

En ese momento, una persona salió de una de las furgonetas. Era un chico de estatura normal, con cabello rubio oscuro. Mi corazón empezó a latir muy fuerte. No podía creerlo. El chico llevaba una cámara en sus manos y se colocó detrás de la otra furgoneta. En ningún momento miró hacia nosotras. Mis manos empezaron a sudar y mis piernas a temblar.

— ¿Ese no es...? — preguntó Sofía.

— Connor... — susurré.

Minutos después, descendió un hombre bastante robusto, con barba y sin cabello.

— ¡Oh, Dios, es Jake! — exclamó Macarena, y Mayte le tapó la boca. Jake cerró la puerta de la furgoneta y esta se marchó.

— No entiendo qué está pasando — dijo Sofía. — ¿Dónde demonios está Shawn?

— ¡Shhhhh! — ordené.

La camioneta retrocedió y se metió por un garaje.

Mendes entró por el estacionamiento del hotel.

Primer día y ya fracasamos.

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El look de Martina❤️



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