- Éste lugar es magnífico...

- Jeje lose y eso qué todavía no has visto la cascada. - Tomó la mano de su ahora actual marido y lo llevó a sólo un par de metros de la casa, Dónde allí se encontraba una bella cascada. El agua era tan pura y transparente.

- Guau!! Cómo encontraste éste lugar?? - Se arrodilló un poco para tocar el agua. Era más fresca de lo qué pensó.

- Bueno...Mi abuelito vivía aquí - Da una pequeña risilla.
El ambiente había cambiado. Un silencio indescriptible los rodeaba.

- Y qué le pasó?? - Goku nunca me habló sobre el. Al verlo noté una angustia en sus ojos.

- Murió.

- Ohh...L..Lo siento yo..

- Tranquilo Vegeta. Ya lo superé...No todos podemos vivir para siempre. - No sabía qué hacer. Me sentía horrible.
Nose cómo levantar los ánimos a alguien.

- Y cómo era el??

- Jeje...El..la verdad nose cómo describirlo. Tenía un corazón tan puro, siempre lo he considerado mi Padre. Ha estado conmigo en cada momento. - Lo abraze.
Se qué lo necesitaba y me lo correspondío enseguida.
Escuchaba sus lamentos.
Mi hombro estaba húmedo.

- Po...por...Porqué Vegeta...Porqué tuvo qué irse?? Porqué no he podido ayudarlo. - Lo abraze más fuerte.
Nunca lo había visto en esta faceta de vulnerabilidad...Pero llorar te hace ver más vulnerable??
No!! Llorar es normal. Con ello podemos desahogarnos. Es parte de nosotros.
Es parte de nuestros sentimientos cómo humanos.

- Goku...Tu no tienes la culpa de nada.

- S...Si qué la tengo. - Su voz estaba quebrada.

- E...El...Yo...no pude ayudarlo. Todavía lo veo tendido en el suelo con su mano en su pecho...- De nuevo largo su llanto, sólo qué más fuerte.

- Tranquilo amor. Vamos adentró. - Le di palmadas a su ancha espalda. El sólo asintió cómo un niño pequeño.
Abrazaba su cintura mientras el tomaba la mía.
Al llegar saco las llaves, pude apreciar cómo su mano temblaba, así qué decidí tomarla y abrir por su cuenta.

La casa era pequeña, pero no perdía el toqué de una bella casa. No veía polvo por ningún lado. Es más juraría qué el ha venido a limpiarla cada ves.

- Vamos al sofá. - Puso su cabeza en mis piernas y aproveché para acariciar su alborotado cabello.

- Perdón si arruine tu sorpresa con mi lamentó.

- Jamás digas éso. Ahora soy tu esposo y debo estar contigo. apoyarte en éstos duros momentos. - Soltó una risilla.

- Gracias Vegeta.

- No hay nada qué agradecer. - Un Trueno resono en la casa. Goku se levantó asustado.

- Te asustó?? - No podía evitar sonreír.

- Claro qué no. - Giro su cabeza avergonzado.

- Jeje tranquilo todos le tememos a algo. Yo te protegere de la lluvia. - Se dio vuelta y me dio una dulce sonrisa.

- Pero yo siempre te he protegido.

- Y?? ahora es mi turno. - Abrí mis brazos para qué se recostara en mi pecho y lo hizo.

- Esto es cómodo. Me trae lindos recuerdos. - Se acomodo y acaricie las puntas de su cabello.

- Tu Pelo es raro..jeje.

- No te burles Vegeta. El tuyo es una sensual flama.

- Jeje lose....Somos sexis con nuestros raros cabellos. - Reimos juntos.
Éste es sin duda el mejor dia qué he podido tener con el.