Al salir de la casa de los Fiore me detuve en la reja de la entrada y limpié las lágrimas que salían de mis ojos.

Seguía sin creer lo tonta que había sido, juzgue a Angelo sin siquiera conocerlo, en cambio a Eros le di toda mi confianza y gracias a eso había recibido una puñalada en mi ego.

Suspiré pesado y traté de tranquilizarme un poco, no quería que Luca ni Elián me vieran en el estado que me encontraba. 

Una vez tranquila caminé a dónde nos habíamos estacionado y al llegar a la camioneta Luca caminaba de un lado a otro Elián trataba de detenerlo.

—Lo siento. — dije mientras  llegaba  al lado de Luca, él al verme suspiro hondo y cerró el espacio que quedaba entre nosotros. 

—Dannazione Amelie, no vuelvas a hacer eso. — asentí mientras él me envolvía en un abrazo.

—Le dije que estaba exagerando pero no me hizo caso. —dijo Elián cuando nos separamos.

—Cinco minutos más y hubiera entrado y las cosas no hubieran sido nada agradables. 

—Lo siento. —dije de nuevo mientras Luca caminaba al asiento delantero y yo me acomodaba en uno de los sillones. 

—¿Y bien? — habló Elián. Suspire y pase una mano por mi cara.

—No te va a gustar lo que te diré. Pero al igual que yo fuiste engañado, tu sobrino no era hijo de Angelo. Él padre del bebé era Eros. —Luca no dijo nada, pero suspiro pesado y sacó un pequeño sobre amarillo.

—Toma. —dijo mientras se lo extendía a Elián. Por un momento Elián se quedó en silencio viendo la mano extendida de Luca, después de pensarlo lo tomó.

Sus manos templaban al abrir el sobre amarillo una vez abierto  lo volteó y salieron unas fotografías.

Estaba segura de que eran las mismas que me había enseñado la abuela.

Elián se sentó en uno de los asientos.

—Elena nunca me dijo. —la voz le templaba. Y trago saliva para espantar el nudo en la garganta que se le estaba formando.

—Eros es un títere de su padre. Él fue enviado por el padre a vigilar a Angelo y cuando descubrió que su comportamiento era por culpa de Elena se acercó sutilmente a ella. 

Según lo que investigue Elena quería dejar a Angelo para irse con Eros, pero él no la dejó incluso le dijo que fuera hablar con su abuela y decirle que él bebé era de Angelo él no quería hacerse responsable de su hijo o de Elena.

Es por eso que Angelo fue enviado a otro lado, Eros tenía miedo de que descubriera la verdad y convenció a todos de que era lo mejor.

—¿Y lo sabías? —le dije y Luca negó con la cabeza.

—Me dijiste que investigará a Elián y ésto no salió hasta el día de la subasta. 

—Por eso le dijiste a Eros que se alejara de ella. —dijo Elián señalándome. Luca asintió.

—Le dije que le diría la verdad a todos, y después de eso intentó hackear mi computadora, después tuve un accidente misterioso así que no me dejó de otra que pedir ayuda. — suspire pesado y negué con la cabeza.

—No puedo creer lo estúpida que fui. —dije y Luca negó con la cabeza. 

—Fue culpa tuya amore, él es un maldito idiota al que le preocupa más el dinero que el amor o la familia. 

Elián regresó la vista a las fotos y suspiró pesado. 

—Quiero verlo suplicar. —dijo Elián y Luca asintió con la cabeza. 

Estaba apunto de decir algo cuando mi celular sonó. 

Al revisar el identificador suspire y respondí.

—¿Estás?— Me descubrieron. —dijo Angelo y la comunicación se cortó. Luca y Elián me miraron. 

Pero estaba en estado de shock. No podía decir nada.

Narra Angelo

Baje lo más rápido que pude las escaleras, pero aún así escuchaba las posadas de tras de mi. Maldije en voz alta cuando comencé a escuchar disparos. 

—No idiota, es él hijo del jefe. —escuché a uno de ellos hablar y no creía que esas palabras alguna vez me hicieran feliz. 

Al llegar al final de las escaleras busque las llaves de mi auto, pero no las encontraba, di el último salto y me dirigía a la salida cuando un auto se detuvo frente a mi. —bajaron la ventanilla y abrieron la puerta trasera. 

—¡Sube!— al escucharla me quedé quieto. El corazón estaba apunto de salirse de mi pecho y no por haber corrido como lo hice si no porque no podía creer que fuera ella.

—Te prometo que te explicaré todo, pero primero debo ponerte a salvo. — me iba a negar, pero se escuchó otro disparo, así que rápidamente me metí al vehículo, una vez dentro arranco el auto. 

Me recargue en el asiento, necesitaba recobrar algo de fuerza. Después de todo había corrido desde la oficina de mi padre hasta el estacionamiento.  

Una vez que me encontraba más tranquilo busqué mi celular y al desbloquearlo vi las 20 llamadas perdidas de Amelie. Suspiré pesado y marqué el número, Elena no me quitaba la mirada de encima y yo me negaba a verla o hablar con ella.

—¿Estás bien? —dijo Luca y asentí, después recordé que no podía verme.

—Logre escapar, aunque no fue nada fácil. ¿Amelie cómo está? —Hubo un pequeño silencio y después escuché una pequeña discusión entre Luca y Elián.

—Está bien, sufrió un desmayo, pero está bien.—suspire y me recargue en el asiento. A pesar de que no la conocía mucho, sabía que ella no era una mala persona y que no merecía ser parte de la mierda de mi familia.

—¿Tú lo sabías?—pregunté y aunque al inicio hubo silencio después escuché un suspiro.

—Lo sabía, pero.— no deje que terminara colgué la llamada.

—¿Quien más sabía que no estabas muerta?—pregunté mientras apretaba los puños, Elena se me quedó viendo por el retrovisor y se mordió el labio.

—Solo a abuela. —asentí con la cabeza y no dije más, no quería saber las razones que la orillaron a mentir, pero estaba casi seguro que eran las mismas por las cuáles me había sido infiel con Eros, al inicio no lo sabía, pero gracias a lo soberbio que era mi hermano en una borrachera me confesó que el hijo que esperaba Elena no era mío y desde entonces la culpa que había sentido se había esfumado. 

Sin embargo jamás imaginé que la volvería a ver. 

¡Hola Readers!

Gracias por leer la historia, también quiero recordarles que en instagram subo actualizaciones y dibujos de los personajes, el link a mi perfil lo encuentran en la biografía.

También quería preguntar una cosa.

¿Team Luca o Team Angelo?