Una vez instalada en el hotel, tome mi celular y marque el número de Luca quien respondió al primer tono.

-Bellezza mia. -respondió y sonreí.

-Necesito un favor. -dije y escuché como del otro lado se acomoda.

-Ti capisco.- suspire antes de reponder.

-Necesito toda la información que puedas obtener de Elián Rizzo.

-Dammi un minuto. -Luca además de ser mi mejor amigo en todo el mundo era una persona a la cuál debías temerle, su padre era coronel o algo así en la CIA y su madre trabajaba para el FBI, así que tenía acceso a mucha información.

-Ok, ci sono, ci sono.-rode los ojos.

-En idioma que entienda.-Se aclaró la garganta.

- Dovresti allenare il tuo italiano.

-Cuando tenga tiempo.-dije y escuche el sonido de las teclas.

-Bien, La familia Rizzo es una de las más importantes en Roma, tienen comercios desde restaurantes, hasta hoteles, aerolíneas y también son dueños de galerías de arte, sus principales adversarios son.

-Los Fiore. -dije y el afirmo.

-¿Que harás ahora?-dijo mientras yo caminaba de un lado a otro.

-Necesito que me consigas trabajo en su empresa. Si es necesario correr a alguien puedo pagar por ello.

-¿Tan grande es?- asentí con la cabeza apesar de que sabía que no podía verme.

-Lo es.

-De acuerdo. Te marco más tarde.

-Espera.-dije antes de que me colgará.

-Si te marca la abuela no sabes nada de mi. -dicho eso colgué mi celular.

Angelo se creía una persona inteligente, creía que tenía derecho de tratar a las personas como una mierda, pero le demostraría lo equivocado que estaba.

Tome mi celular y lo lance al otro lado de la habitación.

Cuando comenzó a sonar. Corrí al verlo fruncí el ceño.

No quería hablar con nadie de los Fiore, en este momento tenía mucha irá acumulada así que colgué la llamada.

Inmediatamente volvió a sonar.

Al comprobar que era Luca conteste rápido.

-Seras la nueva secretaria del mismísimo Elián Rizzo. Tuvimos suerte de que su secretaria renunciará el fin de semana.

-Te amo.-dije y colgué el celular

La primera fase de mi plan estaba listo. La segunda era convertirme en la mejor secretaria que Rizzo podría tener.

Y justo cuando iba a buscar más información me llegó un correo de Luca al abrirlo sonreí amplió.

Todo lo que necesitaba saber de él aquí estaba.

Desde a qué hora desayunaba, hasta los gustos más extraños que tenía. Luca está vez se había lucido.

Camine a mi habitación y me recosté en la cama. Necesitaba descansar, llegar fresca a mi primer día de trabajo.
Narra Eros.

Caminaba de un lado a otro intentando localizarla, pero su celular sonaba mandaba a buzón.

-¿Y bien?-decía la abuela mirándome atentamente y negué con la cabeza.

-No responde.- la abuela suspiro pesado y negó con la cabeza.

-La próxima vez que quieras despedir a un empleado primero lo consultas conmigo. -le dijo a Angelo.

-Era una maleducada. -la abuela dio un golpe en la mesa haciendo que todos diéramos un brincó.

-Te dije que era la hija de una amiga, mi deber era apoyarla en todo. -Angelo se levantó de la silla.

-Ya encontrará otro trabajo. -dijo y se dio la vuelta.

Angelo la mayor parte del tiempo era un imbécil. Era mi hermano y lo quería, pero al parecer no tenía sentimientos por nada ni nadie era como una roca.

-La buscaré. -dije y la abuela asintió.

- Traila a casa. - después de eso se marchó y yo me senté en la silla al mismo momento en que Hades entro al jardín.

-¿Ya saben algo?-dijo y negué con la cabeza.

Diona llevaba muy poco tiempo en la casa y ya había hecho que todos a excepción de Angelo la amaran.

Y no era para menos, era una chica alegre, carismática y sobre todo hermosa.

-¡La encontré! -dijo Eris y Hades y yo corrimos a dónde estaba.

-La empresa Rizzo anuncia el lanzamiento de su nuevo producto.

-¿Que?-dije y señaló a la pantalla y entonces la vi.

Lucia un traje color negro y una blusa rosa, se encontraba parada atrás de Elián sosteniendo una carpeta.

-Pero que. -Hades no termino la palabra ya que nos habían apagado el televisor todos giramos y Angelo estaba parado atrás de nosotros.

-Al menos ya vieron que sigue viva, espero al fin me dejen trabajar. -dicho eso salió nuevamente de la habitación.

-¿Creen que lo halla planeado desde antes?-preguntó Eris y menos negamos con la cabeza.

-No sé, pero es muy raro. -dije y camine a dentro de la casa.

La abuela necesitaba saber la noticia.