Capitulo 22

El recreo es ese momento en la vida de un estudiante de secundaria donde se siente libre. 10 minutos entre clase y clase, para descansar de todo lo que un alumno no soporta de su rutina escolar.

El resto de las horas son de puro estudio, o al menos fingir hacerlo. Donde no hay escapatoria de escuchar a los maestros decir cosas que tal vez no te servirán nunca en la vida, también soportar el alboroto descontrolado de todo el alumnado, o soportar interrupciones estúpidas de los que intentan hacerse los graciosos.

Eso se supone que sucede en todas las escuelas, en cada salón, con todos los profesores y alumnos del mundo.

Pero en el colegio Santa Lucia, dos personas parecen no estar enteradas de aquello.

Finalizado el primer recreo de segundo ciclo, todos los alumnos regresaron a sus respectivos cursos. Todos a excepción de uno.

Renato no iba a regresar al salón, no si así desperdiciaría la única hora libre que tenia Gabriel en el día.

El baño de un colegio en plena hora de clase, no era la opción mas romántica que había, pero si el punto de encuentro mas rápido que encontraron. Ninguno de los dos aguantaría esperar 4 horas mas hasta poder verse en lo de Gabriel; no después de estar 2 días sin verse.

Apenas Gabriel había anunciado su entrada al baño, Renato que lo esperaba allí, se le tiro encima y sin pedir permiso rodeo su cuello con sus brazos y lo beso.

Un beso que Gabriel no se nego y siguio por quien sabe cuanto tiempo.

Solo eran ellos dos, en un baño, con Renato sentado en el lava manos y Gabriel entre sus piernas. Ellos, fundidos en los labios del otro, en un acto que parecia no tener intencion en terminar.

- Te extrañe - confiesa dandole un respiro a sus cuerpos y a sus bocas luego de minutos de no hacerlo por besar lo antes posible a Gabriel.

-Nos vimos ayer en clase Tato- le informa sonriendo al verlo aun con los ojos cerrados y una pequeña sonrisa adorna su rostro.

Se estaba comiendo a un nene. Y no se arrepiente en lo mas minimo.

-Bueno, pero solo te pude ver ahi, y ni un beso pude darte. Ni siquiera de despedida - refunfuña en busca algo que sabia que Gabriel iba a darle.

Un pico fue suficiente para satisfacer a Renato, ya que no impuso ninguna queja cuando el mayor se separo definitivamente de el para sentarse arriba del lava manos del lugar.

-¿Que paso con tu viejo al final?¿Pudiste hablar con el o no? -le pregunta cruzando sus piernas y brazos para escucharlo con atencion.

Renato suspira recordando su vuelta a casa, y la gran sorpresa con la que se encontro al llegar.

-Nada nuevo. Solo que despues de 18 años de vida, me vengo a enterar que tengo un hermano - suelta como si fuera lo mas normal del mundo.

Gabriel abre los ojos tan grande que Renato se rie.

-¿Que? ¿Pero como?- indaga cada vez mas impresionado.

- Como escuchaste. Pero es larga la historia y seguro a vos no te interesa - finge desilucion, pero la cara de Gabriel de "Eso no es cierto" le demuestra lo contrario.

Ubica una mano a un lado de su cintura, y con la otra se resfriega la cara. Larga aire y vuleve a mirar a Gabriel que luce impaciente por escucharlo.

Y asi empieza a contar lo ocurrido el dia anterior.

*Flashback*

-Hola hermanito.

El chico que tenia en frente lo saluda y Renato aun no sabe como reaccionar.

¿Realmente tenia un hermano?

-¿No vas a decir nada hijo? - le pregunta su padre girando a verlo.

La cabeza le hace click, y muchas preguntas empiezan a invadir su cabeza.

-Eh si, es que me tomo por sorpresa. - habla finalmente -Pa, ¿Me podes explicar bien de donde salio este tipo? - le susurra en el oido.

Antes de hablar con su "hermano", prefiere una charla con su padre. A solas.

Juan se rie. Dando a entender que lo que desea Renato no iba a poder ser.

- Es tu hermano Tato. - vuelve a decirle.

-Asi parece, pero no entiendo como es que aparece ahora, de repente. Y tampoco el porque no me dijiste nada - trata de poner en palabras todas las dudas e incertidumbres que rondan por su cabeza.

-No me diste tiempo hijo. Te iba decir el dia que te fuiste de casa. Pero estabas empecinado en saber sobre mi charla con tu profesor que no pude. Después me llamo Valentino, empezaste a hacerme preguntas extrañas y te fuiste sin dejar que te explique.

- Osea que... ¿Estaba hablando con vos ese dia? - pregunta y afirma a la vez.

Valentino y Juan se limitaron a asentir. Aunque a Renato esa version no terminaba de convencerle.

-Bueno, pero olvidemosnos de ese momento. Ya estas en casa de vuelta. Tengo a mis dos hijos juntos. ¿No estas interesado en conocer la historia de Valentino?

Aunque Renato lo duda por varios segundos, la cara de felicidad y entusiasmo de su padre, vale mas que nada. Años hacian desde que no veia ese brillo en sus ojos y una sonrisa tan sincera en el. No podia lidiar contra eso.

-Esta bien, cuentenme. - acepta.

Juan sonrie y lo invita a sentarse con ellos. Asi, Valentino comienza a contar su historia.

*Fin de flashback*

-Resulta que antes de mama, mi viejo tuvo otra pareja. De ahi surge Valentino - continua el relato que su padre, y supuestamente hermano, le contaron.

-¿Y por que recien ahora los busco?

- La mama se paso toda su vida sin querer contarle quien era el papa, porque nunca sintio que hacia falta buscarlo. Dias antes de fallecer, sintio que lo mejor era contarle. Que el merecia saber quien era su papa y conocerlo para que no quede ya sabes... solo.

-¿Entonces el tambien perdio a su mama? Y lo unico que le queda esa tu papa y a vos...- murmura terminando de comprender todo.

-Asi parece. Yo hace 6 años que perdi a mi mama, pero para el es todo nuevo.

- ¿Eso significa que le vas a dar una oportunidad ?

-No sé Gabi, por un lado todavia me cuesta asimilar que tengo un hermano, y formar una relacion de la noche a la mañana no me hace mucha gracia. Pero por el otro lado, lo entiendo, porque sé que es perder a una madre, y lo unico que le queda es a mi viejo a mi.

Gabriel a paso lento se acerca hacia el.

-Sea lo que sea elijas hacer, aca voy a estar yo para todo lo que necesites ¿Si? - dice tomando ambas manos.

Renato siente que su respiración deja de funcionar y su corazón se acelera al escuchar eso. Pase lo que pase Gabriel iba a estar ahi para el. Se sentia afortunado de tenerlo.

Con una pequeña sonrisa y sin dudarlo, vuelve a colgar sus brazos alrededor del cuello de Gabriel. Le da un beso corto en forma de agradecimiento, que el mayor recibe y no se aguanta ni dos segundos en intensificar, haciendo mas presion sobre su cintura,eliminando la mayor cantidad de centimetros entre sus cuerpos.

La falta de aire los obligo a separarse, pero dandoles la oportunidad perfecta para que sus ojos conecten, y pierdan la nocion del tiempo una vez mas.

-Gabi... Me encantaria seguir con vos... pero tengo...clase... de ingles -explica señalando hacia la salida.

Su ya caracteristico pucherito, demostraba las pocas ganas que tenia de irse. Si era por el, se quedaria besando a Gabriel en ese año por horas.

-Stefi no va a decirte nada si te ausentas un rato mas. - le avisa moviendo sus brazos para que el agarre que hacia se mas grande.

Renato se mantuvo varios segundos pensando, hasta que al comprender a lo que se referia, largo un gran " Aaaaaaah" y abrio sus ojos y boca tanto como podia.

-¿Le contaste que...? - trata de indagar, pero imaginar la reaccion de su profesora de ingles, al saber de lo que habian hecho Gabriel y el en su casa, logro que su pregunta quedara a la mitad y tenga que agachar la cabeza para disimular la vergüenza.

-Bueno, no exactamente eso, pero si lo insinué un poco al decirle que talvez desaparecieras por varios rato durante su clase de ahora en adelante.- Renato levanta la vista con una sonrisa entre sus dientes, y golpea su hombro por lo que acababa de decir.

Aunque le parecia justo.

Ese dia Gabriel tenia una hora libre, y se habia prometido a el mismo aprovecharla por completo. Y asi lo haria.

-Entonces si es asi... -empieza a trazar un camino de besos por el cuello de Gabriel, hasta donde el primer y segundo boton, desabrochado por Renato obviamente, se lo permitia - Tengo el tiempo suficiente para una pequeña cosilla que me quede con ganas de hacer el otro dia - finaliza ya con las rodillas apoyadas en el piso.

-Renato estamos en el colegio. - se excusa mirando a la puerta con precaucion.

-¿Y? Tenemos tiempo me acabas de decir. A parte, esta prohibido ir al baño a esta hora, asique nadie va a entrar. - Gabriel solo lo mira, no muy convencido de lo que tiene planeado - Dale Gallicchio, ¿O preferis esperar a tu casa para que lo haga? - finaliza abanicando sus pestañas, sabiendo que con ese gesto y desde esa posicion, Gabriel no se negaria.

Y claro que asi era.

- Esta bien, pero que sea rápido. -acepta sin que Renato tenga que hacer un esfuerzo mas para convencerlo.

A la mierda, el queria lo mismo. Lugar y hora era lo de menos.

Una sonrisa de victoria, mezclada con trevesura, se formo en el rostro de Renato.

Ni dos segundos tardo en desabrocharle y quitarle el cinto del pantanlon. Sus agiles manos trataron de ser lo mas rapido posible. Tiempo tenian, pero el no iba a a esperar para hacerlo.

Ya con el pantalon fuera de juego, su primer objetivo estaba a la vista.

Clases enteras de Filosofia se las paso distraido, prestando atencion a una sola cosa. Debido a la altura, cada vez que Gabriel quiere señalar algo del pizarron , debe estirarse para lograrlo. Renato a eso lo agradecia, y mucho, ya que el movimiento hacia que la camisa de Gabriel se levantara y desde su ubicacion, se viera a la perfeccion la marcada V en la cintura del mayor.

Mucho tiempo fantaseo con poder si quiera verla de cerca, y ahi estaba. Expuesta a el, para que hiciera con ella todo lo que quisiera.

Su lengua inicio la accion, dandole un leve lenguetazo antes de hacer una leve presión con sus dientes. Las piernas de Gabriel comenzaron a flaquear con tan solo esas dos acciones. Cuando paso hacia el otro lado, a la otra V, y repitió la accion. Ahora Gabriel empezó a respirar pesadamente.

Lo iba a hacer acabar sin siquiera haber haber empezado a chuparle la pija.

-Apurate pendejo. - gimotea, mientras se sostiene fuertemente del lava manos.

Renato coloca sus manos a cada extremo de su boxer y lo baja con desesperacion. Tener la pija de Gabriel frente a sus ojos, le llena el agua la boca.

- Dale la puta madre -pide mirando al techo.

Renato la toma con delicadeza en su mano y besa la punta. Corrientes electricas se dispersan por todo el cuerpo de Gabriel cuando le da una lamida por toda la extencion antes de empezar a introducirla lentamente.

La succion que empieza a hacer Renato lo incentiva a seguirle el ritmo y empezar el a empujar sus caderas hacia adelante.

-¿Es... es la primera vez que lo haces? - pregunta con voz ronca de excitacion mientras aumenta la velocidad de sus movimientos.

Renato no detiene sus chupadas y solo levanta su mano derecha para poder negar con el dedo indice.

Gabriel esperaba otra respuesta. Una en la que el quedaba como el primero al que peteo en su vida. Aun asi no le importaba, sea su primera vez o no,todo lo que hacia Renato le gustaba. Y esto no era la excepcion.

No saben por cuantos minutos estuvieron asi. Pero el cuerpo de Gabriel temblando e instantes despues Renato recibiendo gustoso el semen en su boca, dieron por finalizada la escena.

Sin emitir palabra , Renato se paro, le dio un beso fugaz en los labios y salio velozmente del lugar al escuchar el sonido de la campana tocar, indicando el cambio de hora.

Un atontado Gabriel, reacciono unicamente a los pasos apresurados de alumnos dispuestos a ingresar al baño. Rapidamente entro a uno de los cubiculos para poder cambiarse con tranquilidad.

De lo contrario tendria que dar muchisimas explicaciones.

~

Luego de su agitado encuentro con Gabriel en el baño, Renato volvio al salón con la excusa de que se sentia mal, y asi evitar un interrogatorio innecesario durante las siguientes horas.

-Media hora en el baño querido - le pregunta Fausto al salir del aula, abrazandolo del hombro y acercandose para que nadie mas lo oyera.

-Bue, ¿Tanto?- pregunta divertido ya que le parece una exageracion el numero que estaba diciendo su amigo.

- Bueno, 30 minutos hasta donde conte. Despues me dio paja seguir haciendolo ¿Se puede saber que estuviste haciendo Tatem?

Renato detiene su paso para mirar a su amigo. La imagen de Gabriel apoyado contra el el lava manos mientras el se la chupaba volvio a su mente. Pero no iba a contarselo a su amigo, no aun.

-Hay cosas que no se pueden contar Faustem - responde guiñandole un ojo y siguiendo su trayecto.

Al bajar las escaleras, entre toda la multitud de alumnos, divisa a un chico alto usando su celular y esperandolo a el por lo que suponia. Renato no deseaba verlo, y mucho menos en la puerta de la escuela.

Decide hacerse el boludo y empezar a caminar en direccion contraria, pero falla.

-¡Hermanito!- le grita levantando la vista y corre tras el para saludarlo.

-¿Que haces acá? - se apresura a preguntar. Realmente le enfurecía que se le apareciera con toda la confianza del mundo, ni siquiera lo conocia.

-Papa me paso la direccion de tu cole. Asi cuando salias, pasabamos el dia juntos, para conocernos. - explica.

- Ya nos conocemos - le contesta seco.

Su forzado intento de crear una relacion despues de 18 años, no le interesaba en lo absoluto. Todavia no habia tomado una decision, y la presion que ponia el chico en la situacion no servia.

- Dale Tato. A papa no le va a gustar que sus hijos se lleven mal. ¿Que te cuesta pasar un dia conmigo y conocernos un poco? - intenta convencerlo rápidamente.

Como en una comedia yankee, una lamparita se prendió por encima de la cabeza de Renato. Pasar un dia con el signficaria, poder hacerle preguntas, indagar sobre su relacion con su papa, y su pasado. Sacarle informacion de todo tipo.

Tal vez no era tan mala idea a final de cuentas.

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