- Narración: 2da Persona -

* Frisk se levantantó con cuidado de una especie de cama, mientras ubicaba y estaba en una especie de cuarto para niños pequeños, al levantarse y estirarse un poco pudo notar algo en el suelo, eso tenia un aroma exquisito, decidió cogerlo y darse cuenta que era un trozo de Pie, a lo cual lo guardó y se aproximó a salir del cuarto

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* lo primero que pudo notar era que Toriel no estaba, sino que se escuchaban ruidos provenientes de la parte profunda bajando las escaleras, frisk decidió en comer algo de Pie en la cocina mientras esperaba a toriel tranquilamente

" O-Oh! Mi niño, veo estas despierto, ¡ e-espera un momento ! "

* toriel había subido las escaleras, parecía dirigirse a donde Frisk mientras se le veía cansada y con algo brillando en su cuello, Frisk pudo ver sus opciones

* Seguir tu rutina aquí
* preguntar a toriel acerca de la salida
* Ir a dormir nuevamente

* Decidió la segunda opción, pero cuando lo hizo...

" ¿uh? ¿la salida...? Mi niño... "

* Toriel empezó la batalla

" No puedo permitir que salgas de las ruinas, mi niño... "

* La batalla había comenzado, Toriel atacaba sin piedad al pobre Frisk mientras este intentaba esquivar cada ataque recibido por su madre cabra

...

* La batalla llegaba a su fin, la misma batalla de siempre, donde Frisk no quiere pelear contra Toriel, así que eso sucedió...

* Piedad

* Piedad

* Piedad

* Piedad

* no dejaba de escojer "piedad" ante todo, Definitivamente toriel se había rendido
Toriel mejor dejó de atacar a su pequeño y suspiró algo pesado, sacando de sus mangas un pequeño collar y poniéndolo sobre el cuello de Frisk, quien había comprendido y la batalla había acabado

" m-mi niño... Yo... Veo que deseas irte... Esta bien... Has demostrado tu fuerza y valentía... Pero antes que te retires, quisiera que tomaras esto "

Toriel con cierta duda le hizo tocar el collar que le había colocado, Frisk sonrió y tan sólo la abrazó un tanto fuerte, siendo correspondido por aquella dama de fuego

" Cuidate mucho mi niño... "

Dejándolo libre, toriel se retiró de ahí sin ver atrás, dejando a Frisk un poco triste pero determinado de poder continuar su travesía, con un pequeño suspiro abrió aquella enorme puerta delante de él y una ventisca fría golpeó su rostro más al intentar recobrar un poco la visión una voz lo había sacado de sus adentros y lo había dejado algo helado

" hey...¿Acaso no sabes como saludar a un nuevo amigo...? "