Lee Minho, un nombre común, de alguien común, con una vida común, una família común. Tan simple, tan mal.

Oh chica, te conozco hace tantos años, soy tan dependiente de ti, soy tan inservible que ni siquiera se cuidar de mi.

Hoy, un gran día, hoy dejaré este gran lazo, es hora de que deje de arruinar tu vida, dejar de estorbar.

Es algo bueno para mí, para ti, para que seas felíz.

Te agradezco todo, todo, incluso que a pesar de que me olvidaras, nunca me soltaste.

Por eso y mucho más terminaré contigo, tu no lo vas a hacer nunca, te doy pena y lo sé, por eso lo haré, por que tanto tú como yo, no nos amamos.

Es un nuevo año, perfecto para cambiar, para ser feliz y no estancarme, esto es algo que viene de mí, así que está en mí que se se realice. Cambiaré de escuela, de aspecto, de pensamiento, comportamiento y demás.

Todo por mí, por que si no lo hago yo, nadie me ayudará... Dejaré de depender de ti y si ahora duermo a las nueve sera pensando en mi y no en ti.

Voy a distraerme un ratito, escucharé el grito de mi corazón, dice que está solito, que no hay nadie ahí. Voy a distraerme un ratito y desde mi cama gritaré una y otra vez, voy maldecir esta vida, voy a maldecir una y otra vez. Me liberaré, a ver si ahora soy feliz al fin.

Empezaré todo ahora, desde este preciso momento dejaré esto, tan tóxico, tan mal.

Aviso a mi madre que saldré, voy camino a tu casa, ¡oh chica! Duele tanto decirte adiós.

Camino a esa casa llena de recuerdos y amarguras; pero bueno tarde o temprano tendría que decir adios, se que no estoy bien, pero algún día cambiaré. Ese día es hoy.

Al fin, llegue al lugar, toco la puerta, tu madre abre. La saludo cordial, me ignora como siempre. Dice que estás en tu cuarto, que simplemente entre. Camino al lugar, la puerta esta medianamenre abierta.

Desde aquel hueco piedo ver tu traición, el último lazo que nos unía se rompió, es más difícil verlo en persona que imaginarlo. Estoy estático viendo como sus labios escajan tan perfectos, como una danza tan artística, tan hermosa. Algo que nosotros nunca creamos.

Al verlos terminar con esa escena me dispongo a toser; me mirás, estas estufecta. Te comprendo de algún modo, es difícil estar aferrado a una sola persona tanto tiempo.

-Hola, no des explicaciones, entiendo. Solo vine a decir que terminamos; gracias por todo .-musite y salí de aquella casa.

Bueno, no fue como esperaba pero ya por lo menos tengo una actividad realizada.

Me siento muy mal, imaginarlo no es tan fuerte como verlo de frente y de verdad, me siento muy mal por tenerte atada a mí cuando tu en realidad amas a otra persona. Perdón por darte tanta pena, perdón por no dejarte ser felíz.

Las lágrimas ardientes recorren mis mejillas, camino sin rumbo, mi vista es borrosa, mis manos estan echas puños, mis uñas están dolorosamente clavadas en la palma de mi mano, mi pecho arde. Siento que voy a colapsar.

Tengo un nudo en la garganta que no me deja tranquilo, me siento mal, así que decido ir a sentarme en el suelo de un viejo edificio abandonado, ya conocía el lugar, muchas veces desahogue mis penas aquí. Esta vez no me adentré en este, apenas llegué me sen senté y deje salir todo el dolor reprimido. Que patético debo de verme ahora.

Estuve así un buen rato, llorando en silencio, solté todas mis lágrimas y una vez que no quedaron más, paré. Me limpié la cara y recordando que debía cerrar este ciclo recordé el dinero que traje para cambiar mi cabello.

Ahora aprovechando que esto, me dispuse a ir por un cambio de corte, si cambiaré, será a lo grande.

Voy de camino a una gran peluquería de mi ciudad, suelo cortarme el pelo a aquí desde siempre. Al llegar a esta, saludo a Sora, la dueña del lugar.

Paso a la zona de peluquería y saludo y le digo a KeaGan que me realice un nuevo corte. Ella al ser experta en estética realizó el corte, la verdad estaba mi cabello estaba largo, así que supongo que es raro verlo en un corte medio.

-¡Wow Kea, esto es increíble!, ¿realmente soy yo?.-Exclame sonriente. Suelo tener el mismo corte desde siempre, pero hoy, es realmente increible el cambio.

-No es para tanto Minho~ah, solo resalte tu lindura, oh Dios creces tan rápido.-Kea es de la edad de mi madre, me a visto crecer, por lo cuál me tiene mucho cariño y por ende le causa nostálgia cada vez que vengo al lugar.

-Muchas gracias, es hermoso, le mandaré luego una foto a mamá.-dije, ella sabe que mamá siempre quiere saber que hago, puesto que múltiples traté de hacer cosas atentando contra mi propia vida.- Kea, me tengo que ir, adiós y gracias.- musite al ver la hora, es muy tarde.

-Adiós y cuídate, saluda a tu mamá.-Dijo mientras yo asentía y me despedía con la mano.

Salí de aquel hermoso lugar y me saqué una foto para mostrarle a mi mamá. Muchos pensarían que tenemos una gran relación desde siempre, pero verdaderamente no es así, sucedieron muchas cosas, cuando pequeño era retraído y eso provocó daños en mi adolecencia. No tenía amigos y no era fácil de tratar, callado, tímido, no resaltaba para nada, mi madre nunca hizo nada, hasta que intenté quitarme la vida. Tenía depresión, no tengo papá, y la única família que tengo es mi madre. Ella no tenía el tiempo suficiente para mí, además de que no se preocupaba tanto por mi, tenía buenas notas, esto significaba para ella que estaba bien. Con el tiempo, psicólogos y mi única amiga (que luego se convertiría en mi ex novia) pude salir adelante, es difícil para mí, pero ahora por lo menos tengo apoyo y mi mente es más fuerte. Pero bueno, nadie es perfecto, y yo tengo que enviar la foto a mi madre para no preocuparla.

-Chat entre Minho y su madre-

Minho:
Mami, mira me corte el cabello :D.

Mamá:
Oh mi Minho, que hermoso te vez, estoy tan orgullosa de ti y de tu cambio❤.

Minho: Gracias mamá, por todo y por apoyarme. Mañana lo voy a teñir, estoy muuuy feliz, la tía Kea te manda saludos.

Mamá:
Ow, que lindos, hijo, no estás cansado de tanto caminar? Has estado fuera mucho tiempo, quieres que valla por ti?.

Minho:
No, gracias, además no te preocupes, no intentaré nada, solo quiero caminar y pensar. Gracias.

Mamá:
Está bien, solo cuidate, te quiero ❤.

Minho:
👍 también te quiero

-Cierre de chat-

La verdad lo menos que quiero hacer es pensar, mi cabeza duele. Solo quiero darme una ducha y dormir, fue un día muy fuerte para mí.

Camino a paso rápido, es tarde y hay cualquier tipo de peligros. En menos de media hora llegué a mi casa.

Abro la puerta y aviso con un grito mi llegada a casa.

-Mamá, tomaré una ducha y luego llevaré un café y tostadas a mi cuarto, tuve un día muy ajetreado, mañana hablamos, hoy no me siento muy bien, solo quiero descansar.-dije con cansancio.

-Está bien, mañana me cuentas lo sucedido, tu sabes que piedes confiar en mí, te quiero- Habló dulcemente la mujer que me dio la vida.- Yo también te quiero mamá-dije antes de entrar a tomar un baño.

Al terminar, tal y como le dije a mi madre, llevé mi café con tostadas a mi cuarto, comí y repose escuchando un poco de música. Al cabo de un par de minutos me quedé dormido.