Parte única

Confusión... falta de orden o de claridad cuando hay muchas personas o cosas juntas, la perplejidad al no saber qué decir o actuar... Y era justo como Marinette se sentía en estos momentos.

Un mar de pensamientos que hacían de su mente un tornado con la incertidumbre de no saber con que iba a arrasar o que dejaría intacto en su lugar... ¿Todo volvería a ser igual? Seguramente no, más cuando recordaba esas bonitas palabras que eran un extintor para ese amor no correspondido que albergaba su corazón.

—Quizás deba rendirme. —Murmuró al viento en la soledad de su balcón.

—¿A que deberías rendirte? —Preguntó una repentina voz a espaldas de la chica.

La aparición inesperada de una respuesta a su reclamo desestabilizó a Marinette haciendo que se soltara del barandal y girará llevándose una mano al pecho por la impresión.

—¡Chat! me asustaste. —Se sorprendió al verlo en su techo y se alteró al darse cuenta de algo—. ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿hay un akuma cerca?!

—Tranquila princesa —Bajó del techo hasta posicionarse frente a ella—.No hay un akuma, solo salí a revisar la zona «Y a elaborar planes de escape por si mi Lady planea colgarme de la torre Eiffel por lo que dije en la televisión» —Negó con su cabeza para volver a la realidad —. Pero aún no has contestado a mi pregunta.

Marinette se tenso ante lo último dicho por su compañero de batallas. No quería hablar sobre su confusión amorosa con Chat Noir, se le hacía incorrecto, consideraba que sería algo cruel pedirle consejo a él que estaba enamorado de su versión heroica, aunque si bien ya lo había rechazado muchas veces y ella estuviera en su versión civil y no notará que le estaba ofreciendo ayuda a la heroína, no podía hacerle eso a su amigo, no podía decirle que gustaba de dos chicos y que ninguno era el.

—Es de mala educación espiar conversaciones ajenas. —Evadió esperanzada de que su incomodidad fuera suficiente para desviar el tema.

—Dudo que al aire le moleste si tomó su lugar en la conversación. —Sonrió burlón—. Además de que soy mucho mejor consejero que el. —Se cruzó de brazos , levantando una ceja con un toque de superioridad sin dejar de ver a la joven frente a él.

Marinette rodó los ojos ante su comentario cargado de egocentrismo

—Dicen que la curiosidad mató al gato. —Se cruzó de brazos.

—Eso no aplica para un superhéroe como yo. —Con sus garras tocó su pecho con orgullo—. Vamos Marinette somos amigos... ¿cierto?

—Lo somos. —Aceptó con una pequeña sonrisa—. Pero... no sé si pueda hablar de esto contigo —Hizo una mueca mientras veía sus dedos jugar por el nerviosismo.

—Esque... ¿no confías en mí? —Interrogó decepcionado con sus orejas caídas.

—¡NO!... —Contesto rápido exaltandose. —N-no, no es eso... —Titubeo en una pose cohibida sin poder ver los ojos del joven frente a ella—. Es sólo que... normalmente hablo de esto con mis amigas, pero ahora no puedo hacerlo porque ni yo entiendo lo que me pasa.

Chat sonrió enternecido al ver a Marinette en esa postura tímida con las mejillas rojas producto de la vergüenza.

—Marinette —La llamó haciendo que volteara a verlo —. Se que tal vez no soy el más apto para dar consejos de amor porque me han rechazado más veces de las que puedo contar—Mencionó en tono alicaído recomponiendose rápidamente al ver la mirada triste de ella—. Pero soy bueno escuchando y eres mi amiga y me importas.

—Lo sé Chat es solo que no se cómo explicarlo —Revoloteó sus ojos fijando su vista al suelo sin querer mirarlo—. Estoy confundida.

—Te entiendo. —Marinette lo miró sorprendida—. Sabes, una vez estuve a punto de renunciar a mi amor por Ladybug... —Se recargó en el barandal mirando al vació, recordando —. Estuve a punto de... cambiar de objetivo, pero solo basto volver a ver a mi Lady para darme cuenta que no podía.

Marinette vio con tristeza esa sonrisa boba que Chat Noir ponía cuando hablaba de su versión heroica.

—Eso es lo que no quiero que suceda —Escondió su rostro entre sus manos.

—¿A qué te refieres? —Se giró para encararla.

Marinette entreabrió sus dedos viendo la cara de confusión de Chat Noir, sin mucho ánimo retiró sus manos de su rostro recargándose en el barandal sin querer encarar al chico de traje gatuno.

—Yo estoy viviendo una situación similar —Suspiro jugando con sus dedos con el barandal—. Hay un chico que se me declaró hoy... no fue una declaración directa, pero si muy hermosa —Sonrió sonrojándose al recordarlo —. Me dijo que era la melodía que no podía quitar de su cabeza desde el día en que me conoció.

—Se oye muy especial y creo que, sin miedo a equivocarme, sientes algo por él.

—Me gusta. En verdad mi corazón se acelera cuando estoy junto a él... —Sus labios se curvaron en una sonrisa que desapareció rápidamente al recordar al recordar la otra parte de sus pensamientos. —Pero no lo amo y no quiero lastimarlo.

—Es verdad que gustar y amar es diferente, pero con el tiempo puedes hacerlo.

—Ese es el problema... yo estoy enamorada de otro chico —Chat la miró sorprendido y ella se giró alicaída enfocándose en el paisaje—. No te dire quien es. Solo no quiero que sea como tú dices... que me baste con verlo para darme cuenta que no lo he olvidado.

Chat se quedó pensando ante lo dicho por la joven ¿Quien podía ser ese chico del que estaba enamorada y quién era el otro que le correspondía? Pensó en Luka y en cómo miraba a su amiga en la pista de hielo, estaba seguro que Luka gustaba de Marinette y que ese amor era correspondido por ella, pero al verla ahí tan indecisa, ya no supo qué pensar.

—Sabes, él me dijo que está enamorado de alguien más, incluso le ofrecí mi apoyo con ello porque en verdad quiero verlo feliz... aunque no sea conmigo. —Suspiró triste—. Quizá debería tomarlo como una señal... que es momento de olvidarlo... de no sentir mi corazón acelerado al verlo —Sus hombros decayeron y su mirada estaba perdida en el horizonte—. Aunque es difícil olvidarlo si está por todo París. —murmuró lo último recordando los posters de Adrien.

Chat se tenso por confesado en voz baja, aunque no debía escucharlo le resultó imposible gracias a la mejora de habilidades que le ofrecía su traje «No puede estar hablando de mi o ¿si? ... No, Marinette ya se olvido de Chay sabe que amo a Ladybug»

—¡MARINETTE, LA CENA ESTÁ LISTA! —Se escuchó desde el interior de la casa

—¡VOY MAMÁ! —Miró a Chat y se irguió para salir de ahí—. Tengo que irme. Adios Chat. —Se puso de puntas para darle un beso en la mejilla como despedida y encaminarse hacia su cuarto.

Chat Noir se quedó estupefacto en su lugar llevando una mano a su mejilla por el inesperado beso, sacudió su cabeza y extendió su barra para salir rápido de ahí, no queriendo indagar más en el tema.

Al día siguiente...

—Voy tarde, voy tarde, voy tarde. —Repetía Marinette mientras corría para llegar a clase.

Cruzó corriendo mientras pensaba en el motivo de su tardanza. Ella solía llegar tarde pero ahora pensó que sería diferente al haberse despertado temprano por culpa de ese pensamiento recurrente que le arrebataba el sueño, o así pensó que sería hasta que su celular timbro anunciado un mensaje que fue motivo de su colapso.

De: Luka Couffaine a las 7: 15 a.m

Pasaré a dejar algo para Juleka a la salida del colegio. ¿Crees que podríamos ir a tomar algo? Creo que algunas notas se quedaron desafinadas entre nosotros.

Leyó el mensaje de Luka varias veces sin saber que responderle, escribía y borraba respuestas y al final, aún con algo de nervios, solo atinó a teclear un claro, y justo cuando iba a mandarlo otro mensaje apareció en la pantalla haciendo que sus ojos se abrieran de la impresión y sus dedos temblaran.

De: Adrien Agreste a las 7:27 a.m.

Me enteré lo que paso con Kitty Section, me alegra que terminará bien para ustedes... Además quería preguntarte ¿si podríamos hablar saliendo de la escuela? Necesito hablar contigo sobre algo importante.

PD. Tus diseños estuvieron asombrosos, eres muy talentosa.

Después de ese mensaje su mente se quedo en blanco, no atinando a hacer nada que caminar en círculos por su habitación mordiéndose las uñas y viendo su celular en el escritorio como si de una bomba nuclear se tratase, así fue hasta que Tikki le dijo que faltaban 5 minutos para que iniciaran las clases y ella saliera corriendo como alma que lleva el diablo.

Aunque tal vez el diablo no venía por su alma y solo quería crear un infierno a su alrededor, y no pudo evitar pensar en que su idea era falsa al chocar con uno de los protagonistas del dilema que quería evitar haciendo que cayera en el piso del patio de golpe. ¡Por todas las mariquitas!, No se supone que es la portadora de la buena suerte, en ese momento no le parecía que fuera así.

—Lo siento, ¿estás bien? —preguntó Adrien extendiendo su mano para ayudarla a levantarse.

—S-si. —Balbuceo Marinette tomando la mano que le ofrecían para incorporarse sin poder decir nada más—. Es decir si estoy perfecta no quiero decir que sea perfecta porque quien es perfecto no quiero decir que tú no lo seas porque lo eres. —Habló atropelladamente y sacudió su cabeza para aclararse —. Quiero decir estoy perfecta, gracias.

Adrien soltó una pequeña risa por lo tierna que se veía su amiga al decir incoherencias.

—Me alegro. —Iba a agregar algo más cuando vio que las mejillas de Marinette se tiñeron de rojo y sus ojos azules se abrieron—. ¿Marinette?

Los ojos de Adrien siguieron la dirección de los de Marinette encontrándose con un chico de cabello azul en la entrada del colegio, era Luka quien saludaba levantando su mano con un gesto amigable y viendo como Marinette le respondía del mismo modo en una pose cohibida.

—Al parecer Luka te gusta —Dijo una vez que lo vio desaparecer haciendo que Marinette se tensara por esa afirmación. —Y me parece que es mutuo.

Marinette miró a Adrien con un deje de tristeza.

—Si, lo es. —Dijo cabizbaja bajando su mano lentamente sin poder fingir la tristeza que eso le causaba al no poder corresponderle completamente.

Adrien miró con preocupación a Marinette, si bien anoche habían hablado del tema sin que ella supiera que era su compañero de clases con quién lo hacía, ahora que la veía tan decaída sintió pena por ella y miedo de que sus suposiciones como Chat Noir fueran ciertas, esperaba que no fuera así, no quería tener que romperle el corazón a su amiga dos veces.

—Marinette —Llamo haciendo que ella volteara —. ¿Segura que estás bien? Te vez algo triste.

Ahí estaba, esa hermosa sonrisa que la hacía desfallecer, esas brillantes esmeraldas que se hacían más profundas cuando derrochaban gentileza al preocuparse por los demás, frente a ella estaba el dueño de todas sus fantasías de adolescencia, y con ese pensamiento la realidad le llegó de golpe; fantasías, eso era lo que definía su amor por él, no había lugar para una pequeña esperanza, no hasta que recordó el mensaje que Adrien le había mandado esa misma mañana. Tal vez si había esperanza, pero ya no estaba segura de si quería volver a vivir por ella.

—Adrien ¿de que querías hablarme? —Preguntó sin titubeos.

Los ojos azules permanecieron fijamente en los verdes de su contrario, los miraba como si en ellos pudiera encontrar una respuesta a su pregunta, ni siquiera pensó cuando la dijo, solo aprovecho ese pequeño toque de valentía que había tenido y que agradecía que aún no se esfumara.

—Y-yo —Rasco su nuca nervioso mientras Marinette lo miraba con incertidumbre —. Solo quería preguntarte si estabas bien... —le sonrió amable —supe lo del grupo y que Luka fue akumatizado, me preocupe y quería saber cómo te sentías, solo eso.

—¿Solo eso? —Cuestionó bajo, más para ella misma que para el chico que la miraba un poco nervioso.

—Si... —Titubeo arrastrando la palabra.

—¿Adrien tu me quieres? —Soltó sin poder frenarse.

El tono de seriedad que había usado no pasó desapercibido para Adrien, esa pregunta lo hizo tragar grueso haciendo que sus músculos se tensaran por completo.

—Claro... eres mi amiga y... te quiero.

—Amiga —Murmuró al aire sin verlo.

—Marinette yo...

El sonido de una alarma interrumpió esa incómoda conversación, la alerta de akuma se había disparando haciendo que los dos mirarán hacia el lado contrario viendo a sus compañeros correr.

Marinette miró a su alrededor y con su mirada cargada de decisión tomó su mochila para salir corriendo de ahí sin decir palabra.

¡MARINETTE! —Gritó desesperado al verla alejarse.

Adrien se quedó ahí en su lugar unos segundos sintiéndose frustrado por cómo pasaron las cosas, quería seguirla pero no podía, apretó sus puños con impotencia y no pudiendo perder más tiempo salió de ahí para buscar un lugar donde transformarse.

—Parece que How Moth escogió un buen momento para una akumatización —Voló Plagg del bolsillo de su portador posicionándose frente a él con sus bracitos cruzados—. Era esa víctima o tu amiga con el corazón roto por ti por segunda ocasión pero ahora en tu versión civil.

—Plagg por favor, sabes que no podía corresponderle —Pidió a su kwami no queriendo cargar con más culpa de la que tenía —. Además tenemos trabajo que hacer.

El kwami de la destrucción rodó los ojos con cansancio, este patético cuadro amoroso lo exasperaba más que cualquier otra cosa, y el como su portador había rechazado a la chica de sus sueños sin saberlo le daban ganas de agarrar un sartén y golpearlo con él como en una película que había visto.

Sin poder discutir más sintió como el anillo lo jalaba en el momento en que su portador decía las palabras que invocaban su transformación haciendo que Chat Noir apareciera para salir rápidamente a encontrarse con Ladybug para combatir el akuma que atacaba a París en ese momento.

Después de una extraña pero exitosa batalla, Ladybug y Chat Noir lograron derrotar el akuma como siempre, aunque el comportamiento del héroe gatuno no era el mismo de siempre.

Al principio se desenvolvió en la batalla como siempre, adelantándose a la acción él solo ante la falta de aparición de su catarina, después de unos cuantos golpes más y en una distracción que le hizo caer logró darle un rayo del akuma en turno.

Le dolió un poco y sentía un ardor en su pecho que comenzó a brillar de amarillo hasta que su cuerpo se volvió amarillo oscuro de golpe, pensó que de eso se trataba el poder del akuma, aunque no notó que después de ese rayo no saludó a su Lady con ese mote cariñoso con el que siempre lo hacía, ni sus patéticos coqueteos tuvieron lugar en todo ese tiempo juntos, y la cereza del pastel fue cuando supieron la causa de la akumatización de la víctima; un hombre que había sido engañado por su novia, al engañarse el con toda la perfección que ella le ofrecía solo por su posición económica.

Idéalisé, como hacía llamarse el akumatizado, quería evaporar todo el amor falso del mundo; el amarillo oscuro era la representación de la mentira, de ese amor que simboliza optimismo, calidez, atracción, poder, gloria y felicidad; todo lo positivo que esperamos en una relación, sin dar lugar a lo negativo que simboliza el negro como la maldad, la desgracia y la mentira.

Una gran mentira que te encandila como un amarillo chillante, te atrapa sin oportunidad de poder apreciar algo más. Pero como toda luz termina apagándose y mostrando la oscuridad a su alrededor, una que ya estaba ahí pero nunca te diste la oportunidad de apreciar al no detenerte a ver más allá de lo que aquella luz te nublaba.

El amor verdadero es holístico, no puede haber partes de la persona que estén separadas de ello, es amar y odiar con miedo y sorpresa a lo que puedas encontrar, el amor es una equivocación inevitable. Recordaba Chat en su cabeza las palabras del akumatizado, sin darse cuenta que Ladybug bajaba extrañada y preocupada el puño extendido que usaban para celebrar sus victorias.

—Chat ¿estás bien?

—¿Eh? —Miró los ojos azules que lo veían con extrañeza —.Perdona Ladybug creo que el akuma me ha dejado algo atontado.

Ladybug miro a su compañero con tristeza.

—¿Es por lo que dijo sobre el rayo que te dio?

—Si... Es que debe haber un error porque yo estoy seguro que te amo sinceramente —Ladybug desvió su vista decaída «No Chat no lo haces, al menos no a Marinette» —¿Tu... no lo crees así?

—Solo conoces un lado de mi... —Dijo despacio preparándose para esa verdad que no había querido aceptar —. Creo que no podemos enamorarnos de verdad si tenemos que ocultar una parte de lo que somos a la otra persona —acepto con sus hombros caídos y su mirada opacada por la tristeza—.es un amor con máscaras de por medio.

Chat Noir estaba a punto de replicar, pero antes de que pudiera hacerlo ese pitido molesto le avisaba que su tiempo se estaba acabando.

—Tenemos que irnos. —Ordenó Ladybug dando por finalizada la conversación al echarse a correr rápidamente, desapareciendo antes de destransformarse.

Chat Noir le siguió en dirección contraria completamente derrotado, deshizo su transformación al llegar a la escuela. Salió del baño de hombres con su mochila colgando y se dirigió a la salida dispuesto a ir a casa, o así era hasta que vio a un Luka preocupado con la mochila de Marinette en la mano y su celular en la otra marcando sin éxito.

—¡Luka! —Nombró haciendo que lo mirará —. ¿Por qué tienes la mochila de Marinette? ¿le paso... algo?

—Espero que no. —Confeso haciendo que Adrien se tensara.

—¿Esperas? —Abrió sus ojos sorprendido —. Pero ¿que paso?

—La encontré en el parque y por el ataque de akuma salimos corriendo de ahí, pero después apareció dándome a mí con el rayo haciendo que me pusiera blanco y me llevará encerrándome con los demás.

«Blanco... de amor puro» pensó Adrien.

—¿Y Marinette? —preguntó desviando el tema de sus pensamientos.

—La vi correr para escapar del akuma, después regresé al parque pero solo estaba su mochila—Le ensaño la bolsa rosa que llevaba en su mano.

—Hay que buscarla —dijo desesperado intentando arrastrar del brazo a Luka consigo.

—¡Espera! —Lo detuvo con la mano libre haciendo que el lo mirará —. Será mejor no movernos de aquí, estoy seguro que Marinette vendrá hacia acá por su mochila y también para asegurarse de que sus amigos estén bien —Sonrió al pensar en el tierno actuar de la chica.

—¿En verdad no crees que algo pudo haberle pasado?

—Estoy seguro de que esta bien. —Posó su vista en el paisaje mirando de refilón al joven que tenía a su lado y siendo consciente de la sincera preocupación del joven por su amiga y verdadero amor—. Además si hubiera peligro estoy seguro que ella sabría qué hacer... es una chica increíble. —Sonrió sin poder contenerse.

—A ti... a ti te agrada Marinette... —menciono sin saber como explicarse —. es decir ¿sientes algo... por ella?

Luka miró a Adrien sonriendo un poco ante su timidez.

—¿Quieres saber si estoy enamorado de ella? —preguntó sin dejar de mirar al chico que tenia frente a él y que esperaba una respuesta—. Si, lo estoy —Aceptó sin titubeos —. Marinette es la melodía que acelera mi corazón —Se llevó una mano al pecho, cerrando sus ojos recordándola

Cuando Adrien estaba por contestarle un figura rosa llegó rápidamente, encorvandose y tomando aire por el esfuerzo.

—¡Marinette! —La llamó Luka haciendo que se incorporará sorprendida.

—Ho-hola

—Hola Ma Ma Marinette —Saludó Luka.

Marinette río por el comentario, tapándose la cara avergonzada.

—Quisiera no haber dicho eso, fue muy vergonzoso —Admitió sin mirarlo.

—A mi me pareció adorable —Aceptó haciendo que Marinette se quitará las manos del rostro y sus mejillas se encendieran.

Adrien miraba a los dos incómodo, sintiéndose un árbol o cualquier otro objeto del lugar al que no deberían de prestarle mayor atención, debería irse pero al mismo tiempo no quería hacerlo, no sin aclarar las cosas con Marinette.

—Ehh... Marinette —Interrumpió el rubio la pequeña atmósfera romántica que se había formado entre sus amigos —. ¿Podemos hablar?... solo serán unos minutos. —La miro suplicante haciendo que ella lo mirara dudativa.

—Yo iré a llamar a Juleka, los dejo solos mientras tanto. —Opto Luka al ver la incomodidad que se había plasmado de repente.

Marinette asintió ante lo dicho por el joven de mechas azules, no quería quedarse a solas con Adrien pero debían aclarar lo que sucedió y tomar una decisión.

Una vez se quedaron solos el silencio reino por segundos pareciendo horas ante esa atmósfera incómoda.

—Marinette y-yo...

—Adrien lo que paso hace un momento...—Interrumpió sin querer detenerse —.Siento mucho si te incomode o arruine nuestra amistad, pero era algo que no podía seguir callándome, no si quiero tener una amistad sincera contigo.

—Marinette... en verdad me siento halagado, eres una chica increíble pero...

—Estas enamorado de alguien más, lo sé —. Sonrió con sinceridad —. No me confesé esperando a que me correspondieras, se que solo me quieres como una amiga, y está bien porque me confesé para poder dejar esto atrás y poder ser amigos de verdad.

—¿Amigos de verdad? —Pregunto confundido.

—Si Adrien, amigos de verdad, porque estando contigo no actuó como la Marinette que en realidad soy. Soy torpe e insegura, pero también se actuar con firmeza cuando la situación lo amerita. Pero contigo solo puedo sacar ese lado producto de mis nervios al no querer verme ridícula frente a ti —rodó los ojos con cansancio—. porque para mí ojos eres perfecto en todos los sentidos.

—Y-yo no soy perfecto —Se encogió de hombros completamente sonrojado por lo que había escuchado.

—Lo sé, sé que tienes defectos como cualquier persona, pero yo no podía verlos al estar locamente enamorada. —Revoloteo los ojos—. Y por eso me di cuenta que no puedo enamorarme de verdad si tengo que ocultar una parte de lo que soy u omitir una parte de la persona que amo, quiero un amor sin una máscara de por medio.

Adrien se quedó boquiabierto tras esa confesión, si bien las palabras no eran exactamente las mismas, la perspectiva si lo era; demasiado similar para tratarse de una coincidencia, y justo cuando se disponía a preguntar de dónde había sacado esa idea, otro molesto sonido proveniente de su mochila vino a interrumpir su conversación.

—Si... —Contestó a la voz femenina tras el teléfono —. De acuerdo, gracias. —Colgó serio y guardo el celular en la mochila—. Marinette...

—Marinette lo siento tengo que irme —Interrumpió Luka de forma inesperada.

Los hombros de Marinette decayeron, y una trompita ladeada apareció en sus labios, reacción que provocó que una mueca disconforme apareciera en el rostro de Adrien, gesto que no pasó desapercibido para Luka.

—Pero...

—Tranquila. —Adrien puso una mano en el hombro de Marinette al verla atareada revoloteando los ojos entre los dos. —Yo tengo que irme, me están esperando —Acomodó mejor su mochila y salió de ahí dejando a ambos adolescentes solos.

Con paso decidido se marchó, sabía cuál había sido su error pero aún así no quería aceptarlo, ¿era bueno querer seguir aferrándose a lo mismo? Tal vez no era sano, pero funcionaba para que no volver real su dolor... después de todo ¿quién quiere sufrir por un amor que nunca ha sido correspondido sinceramente?

—Lo siento —Se excusó avergonzado viendo a Adrien marcharse —. No quería interrumpir, pero debía irme y no quería hacerlo sin despedirme.

—No lo hiciste —Sé sincero negando—. Pero ¿va todo bien? —preguntó Marinette preocupada.

—Si, solo que uno de los rayos del akuma le dio a Juleka y creo que no le gustó mucho lo que le mostró —Se encogió de hombros —. Aún no entiendo muy bien el poder que tenían.

Marinette se sonrojó al recordar a Luka en esa aura blanca y lo que significaba «Blanco como el amor debe ser, no por su pureza, sino por su capacidad de englobar todos los matices sin distorsionarlos» recordó divagando en las palabras del akumatizado.

—Sabes el azul siempre ha sido mi color favorito... —dijo acariciando con su pulgar los cabellos azabaches de Marinette —. Pero creo que el rojo... —Acarició sus mejilla haciendo que llameara aún más —. Se está volviendo mi nuevo color favorito.

Marinette sentía su corazón acelerarse ante la peligrosa distancia que los delimitaba.

—Luka yo...

—Lo sé... —Sin dejar de verla a los ojos la tomó su mentón suavemente con sus dedos—. No voy a presionarte. —Le sonrió y le dio un beso en la mejilla para alejarse lentamente de ella esos centímetros que se había atrevido a cruzar de más.

Marinette estaba en shock por ese beso que aunque había sido una muestra inocente de cariño, hizo que sus terminaciones nerviosas llamearan y el latido de su corazón se intensificara.

Llevo una mano a su mejilla y sonrió sin poder apartar su vista del joven frente a ella, sin pensarlo se acercó a él, se dejó llevar por la melodía que le dictaba su corazón y lo abrazó por el abdomen recargando la mejilla en el pecho de Luka, cerrando los ojos ante la calidez de los brazos que la rodeaban correspondiéndole.

—Gracias — Sonrió contra su pecho.

Ambos se abrazaban sin querer apartarse, o al menos así lo hubieran deseado sino fuera porque todo efímero momento tiene que terminarse... O terminarlo con un mensaje que hizo vibrar el bolsillo de la chaqueta de Luka haciendo que Marinette pegara un brinco del susto. Sin decir nada más ambos se encaminaran a casa estallando en risas por lo ocurrido.

—Creo la torpeza es algo que nunca va a dejarme —menciono Marinette entre risas.

—Que afortunada es la torpeza por eso —respondió viendo a esos ojos azules a su lado y sonriendo cuando estos se apartaron intentando ocultar su sonrojo.

—Definitivamente el rojo es tu color.

—¡Luka! —Exclamó con una risita nerviosa e intentando ocultar su rostro con sus manos.

Poco a poco fue abriendo los dedos para poder ver al chico frente a ella que le sonreía de esa forma tan tierna a pesar de lo que pasara, negó con su cabeza  soltando una risita sin poder evitarlo, retomo el camino entre risas, cumplidos y sonrojos, pero sobre todo disfrutando de la grata compañía de ese chico con el que podía sacar su verdadero ser sin temores.

Tal vez aún no eran más que unos buenos amigos con un interés expreso más allá que la amistad, pero eso era mucho más sincero que encandilarse con un amor que no te permite ver más allá de lo que alumbra.

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Hola a quien se haya aventado tremenda biblia... :D

Les juro que iba a ser algo chiquito y luego mi wattpad se puso loco... no sé creo que me emocione mucho con el capítulo & mi lado Adrinette esta corriendo peligro :O #TeamLukanetteHastaQueAdrienSeLeQuiteLoTonto #MarinetteDateCuenta

En fin comentarios, votos , quejas & sugerencias saben que son bienvenidos.

Tengan lindo día, atte. Meraki981503😘

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