C9: Torneo

Dalem

—Ya te he dicho que no, Shamna.

Fue lo único que pude decir sonriendo falsamente, caminé más rápido tratando de evadir su tenue llamada pero gritaba mi nombre con tanta fuerza que hasta incluso la gente que no nos conocía se volteaba a observarnos con mucha curiosidad, no es que no tuviese intención de hablar con el rubio, en otro momento lo haría, ahora estaba muy ocupada buscando el escondite necesario para observar a Trunks y Goten pelear.

—¡Vamos Dalem!

—¡Shamna!

—De todas formas averiguaré yo mismo quien demonios es el Gran Saiyaman.

Mi plan de pasar desapercibida se había hido al tacho debido a dos cosas; la primera y menos importante era que  Shamna estaba preguntándome si yo sabía algo sobre el Gran Saiyaman. Y la segunda era que quería saber qué rayos había sucedido entre Gohan y yo y porqué ya no asistía a clases. Ahora no tenía casi nada de tiempo para quedarme a conversar con él, debía cumplir algo antes de irme.

Cuándo vi a Milk unos metros frente a mi, observandome confundida, supe que era muy tarde para correr y esconderme, realmente Shamna y sus insistentes preguntas habían arruinado todo. Observé al instante hacia todos los lados buscando escapar, podría intentar escabullirme entre las personas que compraban juguetes pero sería inútil, la mujer ya me había visto.

—¡Dalem!—su voz entró por mis oídos llenandome de nerviosismo. Era Milk, la mujer venía corriendo con un rostro confundido—Oh Dalem—me abrazó lo más rápido que pudo, y me limité a buscar a los demás con una vista rápida. Gohan no estaba con ellos—¿Dónde estabas?—preguntó tomando con sus manos mi rostro, sonreí—Mirate, incluso estás más alta...¿cuánto tiempo hemos pasado sin verte?—suspiró.

Las rápidas palabras de Milk me hicieron sonreir por un instante mientras ella volvía a abrazarme fuertemente, aún manteniendo una pequeña gota de nerviosismo por todo lo que yo estaba a punto de hacer. Yamcha, Puar, Ulong, Roshi, Oxatán, Picoro, Goku, Goten, Trunks, 18, Krilin y su pequeña hija venían detrás de ella sin aún darse cuenta de mi presencia.

Con una mirada rápida vi al pequeño Trunks, el pequeño pelilila estaba con Goten caminando seriamente buscando algo alrededor de las personas y parecía que aún ambos niños no se habían dado cuenta de mi presencia. Tuve que levantar mi mano y la moví ligeramente solo para ver cómo estos sonreían enormemente mientras se disponían a correr con una rapidez gigantesca acercándose hacia mi.

—Hola—saludé en el instante en que Milk me dejó, me arrodillé y abracé al pelílila al instante. Goten no tardó en llegar y lo abracé también de la misma forma—Díganme algo pequeños...—susurré con curiosidad observandolos—¿ya se inscribieron?

—Bueno...—comenzó a decir Goten asintiendo rápidamente y alejándose unos centímetros de mi—De echo si.

—Lamentablemente nos tocó con los debiluchos de la sección de jovenes—soltó Trunks con rapidez.

—Eso es cierto—decía Goten rascando su nuca riendo.

Enfoqué mi vista hacia adelante, un poco lejos de la multitud se encontraba Bulma, parecía calmada, tenía los brazos cruzados y, al parecer, se habia detenido a comprar un par de cosas. Goten y Trunks se colocaron frente a mi con rapidez y me observaron muy animados, lo cuál me hizo comprender que estos estaban muy emocionados por participar.

—¿Saben que será genial?—pregunté mirando a los pequeños, estos negaron y tuve que levantarme solo para demostrar que también estaba muy emocionada—Será genial verlos pelear juntos—apremié con curiosidad, pues sabia que ambos serían los más fuertes en la sección en la que habían quedado—¿Prometen que darán lo mejor de ustedes?

—Lo prometo, hermana—soltó Trunks sonriendo ampliamente—yo venceré a Goten y seré el ganador.

—¡Oye!—se quejó Goten mientras se acercaba a su madre, Milk sonrió enormemente y lo tomó en sus brazos.

De todas formas era muy cierto, sería totalmente genial verlos pelear, realmente se veían muy animados por aquello, por una parte, sus actitudes me hacian recordar las veces en las que Gohan y yo entrenabamos con su padre sin que nos importase nada más que el bienestar del mundo. Quería que de algún modo Goten ganase la pelea, Trunks debía aprender a ser un buen perdedor, así que quería ver cómo lo afrontaba.

—Dalem—la voz seria de Picoro debajo de un árbol me desconcentró, sonreí sin querer. Se veía tan igual, casi cómo cuándo lo había conocido, aún recordaba el momento a la perfección, definitivamente conocer a Picoro era algo que yo nunca olvidaría—¿Cómo has estado?

—Muy bien, Señor Picoro.

"Habia sido el cuarto día que yo llevaba sola, después de que mis padres me abandonasen, llevaba vagando tan solo alimentándome con cosas ácidas que caían de los árboles, no me atrevía a buscar nada más pues en ese entonces yo tenía demasiado miedo, jamás en mi vida había estado expuesta a observar a los animales salvajes de los bosques

Uno de los grandes impedimentos en ese entonces había sido mi apetito, el hambre que yo poseía en ese instante era totalmente grande, podía reconocer que alimentarme con bayas silvestres no había sido suficiente, ¿Qué más podría haber echo de todas formas?

—¡Hey!—me había quejado al sentir algo caer con fuerza sobre mi cabeza, observé el lugar con suma curiosidad, habían sido un par de duraznos. Sin embargo, pude ver una sombra alejarse con rapidez—¿Hay alguien allí?—solté con miedo, pero nadie respondía—Por favor...¿Hay alguien allí?

Me limité a tomar con rapidez los duraznos, los limpié con mi camiseta y no dudé ni un segundo y los comí.

Mientras lo hacía, pude sentir que alguien me observaba y sonreí. No tenía ni la menor idea de quién era, pero sabía que había alguien allí, alguien que me había estado ayudando durante estos cuatro días. Fuese quien fuese debía de tener un corazón muy grande por atreverse a ayudarme sin siquiera conocerme del todo.

—Oye...—aclaré con curiosidad y me senté en el suelo—¿de casualidad no tienes alguna fruta que no esté tan ácida?, digo...—suspiré observando a la nada—no es que no me gusten estas frutas, realmente agradezco lo que haces por mi, pero...—en ese instante me había detenido a pensar en la razón por la que no dejaba que yo lo viera. No podía ser porqué me tenia miedo, eso era imposible porqué yo solo tenía ocho años—pero...oye, eres muy extraño. Sé que me estás escuchando, yo..., creo que mis papás me dejaron aquí y no sé cómo regresar a casa.

—¿Tus padres te dejaron aquí?—la voz me sorprendió, no esperaba qué me respondiera, tenía una voz rasposa y gruesa, yo solo asentí—¿Por qué ellos harían algo cómo eso?

—No lo sé—solté bajando el rostro—oye...¿cómo te llamas?—pregunté con curiosidad—¿Por qué te escondes de mi?...¿es que acaso me temes?—comencé a preguntar, el solo soltó una risa sarcástica—Dime, quiero verte, no te escondas.

—Para ser pequeña eres un poco altanera y molesta, ¿no lo crees?—soltó.

—¿Qué es ser "altanera"?—pregunté, pero por otro lado observé a la nada con enojo—Oye...

El terrible rugido de un tigre me desconcentró, no es que no hubiera visto bestias extrañas aquí, porqué hasta incluso había visto dinosaurios de todas las clases posibles. Sin embargo, hasta el momento yo habia corrido con suerte porqué ese felino salvaje llevaba persiguiendome durante mucho tiempo, realmente era un animal muy veloz que me causaba completamente una sensación de miedo.

—Oye—lo llamé, pero no obtuve ninguna respuesta—oye, no sé quién seas pero gracias por haberme dado las frutas—de nuevo, no escuché nada cómo respuesta—oye...¿sigues allí?

Los arbustos comenzaron a sonar, me levanté esperando ver quién salía de allí, quizás era el tipo con el que estaba hablando. Justo en ese instante otro rugido sonó, ahora se oía demasiado cerca, los arbustos dejaron de sonar y de allí, un tigre naranja con unos filudos dientes saltó quedando frente a mi, se relamia la boca con rapidez mientras me observaba. Yo, por mi parte, quize gritar, realmente lo quise, pero mi cuerpo estaba aterrorizado.

Cerré los ojos en el instante en que éste se acercaba a mi demostrandome sus grandes colmillos, tuve la intención de gritar pero solo me contuve porqué eso atraería a más animales extraños, pero cuándo escuché que ahora el tigre estaba lloriqueando, abrí mis ojos dispuesta a ver quién era el que había causado eso. Un superhéroe, de esos que salían en los cómics, eso fue lo que pensé en ese momento.

Alguien con una gran capa había lanzado al animal con tanta fuerza que éste habia chocado con un árbol, en un primer instante me asombró demasiado ver la altura que el sujeto poseía y su traje era magnífico pues llevaba una vestimenta extraña, pantalones morados y una gran capa blanca que si parecía ser la de un Superhéroe.

—Gra...gracias por ayudarme—solté—De verdad, es fácil escapar de los dinosaurios porque soy muy pequeña pero...—tuve que detenerme a verlo para descubrir si me estaba oyendo, este se colocó frente a mi y una vez más me volvió a impresionar la altura que tenía—Ese tigre lleva persiguiendome todo este tiempo y es muy rápido, tanto así que no puedo huir de él.

Era la primera persona normal que veía después de lo sucedido.

—¿No me tienes miedo?

¿yo?—me señalé a mi misma, éste me observó por un instante—Noup.

O...oiga, ¿sucede algo?susurré, observando cómo el dirigía su mirada hacia otro lado—Oiga, Señor.

Eres la segunda niña que no me teme y cree que soy un mounstro—aclaró alejándose de mi—De todas formas, ya debo irme.

Mi cuerpo se congeló y quedé totalmente impresionada cuándo vi que comenzaba a volar, se estaba alejando mucho más de mi y por alguna razón no quería que lo hiciera. Era el único ser humano que me había ayudado cuándo mis padres habian decidido abandonarme, el único que había estado cuidando de mi alimentándome.

—Oiga señor, no se vaya—lo sujete muy fuerte de su capa blanca y no me despegde él, escondi mi rostro en su capa y no lo dejé para nada. El sujeto había dejado de volar y ahora me observaba con confusión—por favor, no quiero estar sola otra vez.

—Conozco a alguien que quizás pueda ayudarte."

—Cuanto tiempo sin verte, Dalem—la voz del Señor Goku me despertó, se había acercado hacia nosotros con una gran sonrisa—Ya no estas tan pequeña como antes—me examinó de pies a cabeza con una gran sonrisa—Solo me fui siete años, estás enorme—despeinó mi cabello y sonreí—haz crecido demasiado—volvió a decir.

Verlo después de estos siete años, con una sonrisa gentil en su rostro, me calmaba demasiado, la tranquilidad que poseía el Señor Goku me causaba mucha alegría tanto así que me hizo sonreir casi del mismo modo. El hombre de cabellos alborotados tenía su típico gi de entrenamiento rojo y se veía también muy animado.

—Me alegra verte aquí después de mucho tiempo—la voz serena de alguien más me hizo sonreír, Yamcha se encontraba frente a mi, con una sonrisa gentil en el rostro.

—Hola Yamcha.

Luego de unos segundos pude ver a Krilin y 18, se acercaban con un rostro de impresión hacia nosotros, apesar de que ellos habían sido los primeros en avanzar hacia mi, fue su pequeña hija Maron quién llegó primero y, debido a la gran diferencia de altura, la pequeña solo alcanzó a abrazar mi pierna con mucha fuerza, lo cual hizo que sintiera una pizca de ternura por su acción.

—¡Dalem!—saludó Krilin moviendo la manos y me limité a hacer el mismo gesto con una sonrisa—Espero que todo este bien.

—¿Qué tal todo?—interrumpió 18 de forma relajada, sonreí y levanté mis hombros.

—Pues...todo bien, supongo—contesté indecisa, me dediqué a observar a su pequeña hija, cada vez estaba más grande. Me habia ido solo un mes, ¿cómo es que parecía que todos los pequeños aquí habían crecido tan rápido?—Maron, éstas creciendo muy rápido—murmuré observando a la pequeña, arrodillandome solo para despeinar su cabello rubio—Oye...

—¡Hola, pequeña Dalem!—saludó el Maestro Roshi en un grito, interrumpiendome, me limité a reír mientras éste y Ulong observaban a un par de chicas entre la multitud.

Cada vez el anciano estaba más loco.

—Dalem—observé al Señor Picoro cuándo escuché su voz casi al instante—Sé qué es inútil pero de todas formas te lo preguntaré—lo observé con curiosidad intuyendo lo que el tendría en mente—No te inscribiras, ¿cierto?

—Noup—respondí. Con una vistazo rápido pude ver a Vegeta llegar con un aire de altivez tremendo y solo me digné a cambiar mi punto de vista y observé a Goku, el pequeño Goten ahora estaba en sus brazos con mucha felicidad y ambos sonreían dandome a entender, una vez más, que realmente eran muy parecidos—El mundo no corre peligro así que no me apetece gastar mis energías en un torneo—comenté—Además solo imaginese Señor Picoro, quién gane tendrá que pelear con Goku, así que creo que ya sabemos los resultados.

Yamcha, 18 y Krilin e incluso Roshi rieron.

—Esa es una de las razones por las que ya no participo en ninguna clase de Torneo—aclaró Yamcha, Goku comenzó a reír rascando su nuca de forma inocente.

El anunciador de las peleas comenzó a hablar y todos nos dispusimos a acercarnos hasta la parte superior de las escaleras. Por otro lado, Yamcha cargando a la pequeña hija de 18, Roshi, Milk, y Bulma se dirigían hacia unos asientos personales en la tarima. Goten y Trunks ya se encontraban practicando en la zona de participantes y los combates ya estaban comenzando.

—¿Usted participará Señor Picoro?—pregunté observandolo tratando de evadir el incómodo momento que habíamos pasado todos hace unos instantes al ver la película de cómo Satán derrotaba Cell. Éste asintió y tuve una tremenda curiosidad de saber quién lograría ganar—Saber el resultado me emociona muchísimo.

Sabia perfectamente que la victoria en la sección infantil se decidiría entre Goten y Trunks, pero en la sección de adultos mis opciones eran estás; quizás ganaba Goku, quizás ganaba Vegeta, quizás ganaba Picoro o quizás ganaba Gohan. Todos habían logrado incrementar su fuerza rápidamente y me parecía gratificante ver los resultados.

[...]

Mientras nosotros gastabamos nuestro tiempo viendo las ridículas peleas de otros niños llorones, mi atención se centró en la final. Trunks versus Goten, apenas estaban comenzando y realmente tenía una inmensa curiosidad de saber quién iba a ganar. Justo en ese instante pude ver a Gohan vistiendo el traje del Gran Sayaman, sin embargo no tenía su casco, solo llevaba unos lentes negros, el chico se acercaba con rapidez hacia aqui y Videl estaba a su lado.

Mientras me concentraba en observar al pelinegro solté un suspiro, él ni siquiera se había dado cuenta de mi presencia pues se encontraba muy distraído tratando de pasar las escaleras para, quizás, llegar hasta dónde todos nosotros nos encontrábamos. En ese momento, a lo lejos, pude ver a dos de mis compañeros, a los cuáles Babidi me había asignado solo para averiguar algo importante para él, cómo un favor.

—Debo irme—solté en un susurro para mi misma observando cómo uno de ellos me hizo una simple seña para estar con ambos. El señor Goku fue el primero en voltear y me observó con confusión, ¿Cómo mentiría ahora?—Em...yo...

—¿Tan rápido?, ¿no verás la pelea?—preguntó, se acercó a mi con curiosidad—¿Te encuentras bien, Dalem?

—¿Qué sucede?—Krilin se acercó hacia nosotros alzando ambas cejas demostrando que estaba muy confundido—Dalem, ¿pasa algo?

—¿Planeas irte?—la voz de Vegeta me desconcentró—¿Otra vez te irás por un tan solo mes?—lo observé con curiosidad muy acostumbrada a su tono altanero de hablar, tenía una sonrisa cínica en su rostro, sus ojos estaban cerrados y estaba apoyado en la pared más cercana—Qué patético, Dalem.

Observé hacía el cuadrilátero y vi a los niños, ambos habían soltado el mismo golpe, quedando así, de la misma manera. Trunks tenía el puño de Goten en su rostro y viceversa, realmente era una excelente forma de mostrar cuánto habían entrenado y hasta que punto habían mejorado netamente en la forma en la que atacaban.


—Dalem, ¿te sucede algo?—observé al señor Goku cuándo escuché su voz nuevamente—Dinos que pasa.

—Yo estoy perfectamente bien—dije con una sonrisa y pude ver que el Señor Picoro me observó, quizás esperaba escuchar mi excusa pero yo era demasiado mala mintiendo—Solo...tengo algo que hacer—solté—Volveré después.

Sin esperar alguna respuesta a cambio, sali de allí corriendo por el lado contrario por el cuál Gohan y Videl venían pues no quería ser descubierta por ellos y tampoco quería verlos. De esta forma me ahorraría un millón de explicaciones y además no quería dejar a mis compañeros allí esperando cómo si nada. 

—¡Dalem!—el grito hizo que yo apretara los puños con enojo sabiendo de quien era la voz—¡Daleeeeem!

—Maldición, Shamna—solté en un susurro, observé hacia atrás para ver si Videl o Gohan se habían percatado de mi presencia, pero no. El rubio se acercaba hacia mi corriendo, seguía con su cámara en las manos pero esta ya parecía destrozada y apesar de eso tenía una sonrisa en el rostro—¿Qué sucede?

—Ven a sentarte con Ireza y conmigo—pidió—Así podremos descubrir quién es el Gran Saiyaman, y luego quizás, podríamos salir, ya sabes, Ireza tú y yo.

—En realidad, debo irme—su rostro ya no poseía una sonrisa altanera cómo siempre, ahora solo tenía una sonrisa sincera—Quizás otro día, ¿okey?. Aunque gracias por la oferta.

Llegué corriendo hasta la zona de participantes jóvenes y me quedé allí por un instante para ver cómo finalizaba esta pelea, dejando en el olvido a mis compañeros por unos minutos. Personalmente tambien estaba tratando de evadir la sensación que arremetía contra mi al ver a Gohan de nuevo, despúes de mucho tiempo, estaba evitando ver que ahora se llevaba mucho mejor con Videl.

—Genial—me atreví a decir, La pelea de aquellos niños era algo fantástico de ver, habían estado practicando mucho para esto, incluso me lo habían mostrado hace meses atrás—Han mejorado muchísimo.

—¿Es ella?—la voz suave y desconocida de alguien me hizo quitar mi concentración del par de pequeños.

Habían dos personas detrás de mi y eran muy extrañas, uno de ellos era pequeño, aunque más grande que Babidi y el otro tenía el rostro de un color rojo claro y era mucho más alto. Esos sujetos poseían unos trajes peculiares, podría decirse que no les quedaba tan mal, les daba un toque de misterio. Y cuándo ambos se percataron que los estaba observando de reojo pude sentir que se acercaban más hacia mi.

—Si, es ella—Giré completamente y los observé, ¿hablaban de mí?—Dalem—soltó el más bajo, su voz no parecía demostrar ni una pizca de temor y se me hacían totalmente raros—Ella no posee ni una pizca de maldad.

—Oye—me quejé al instante viendo cómo se habían atrevido a hablar sobre mi como si fuese algo normal, yo ni los conocía—¿Cómo es que sabes mi nombre?—pregunté—Anda, dímelo.

—Sé más de lo que crees, sé tu origen, sé quiénes fueron tus padres.

Lo observé quieta, teniendo una alta curiosidad de saber si eso era cierto. Ni siquiera yo los recordaba, ¿cómo es que ahora todos pretendían saber quiénes eran mis padres?. Mi conciencia tenía una lucha contra mi sentido común, por una parte me importaba un bledo saber esas cosas, ahora solo quería concentrarme en el torneo y la pelea de Goten y Trunks, sin embargo, mi tonta conciencia quería saberlo todo para estar más tranquila.

Me quedé en silencio mientras observaba la pelea, ahora Trunks había esquivado con gran agilidad el golpe de Goten, yo podía oír cómo el público se sorprendia porqué  el más pequeño de los Son había comenzado a volar, y sonreí. Trunks lo tomó de la espalda aprisionandolo con fuerza mientras él trataba de soltarse.

Y una vez más, pude ver a Goten transformarse en súper saiyajin, lo había visto muchas veces antes, en la Corporación Capsula, cuándo solía jugar a pelea con Trunks. A la vez, ambos parecían estar conversando porqué se detenían para decirse algo, cuándo observé a Trunks lanzar una masa de poder me impresioné creyendo que haría daño a los espectadores, aún así el pelilila lo supo controlar muy bien.

Goten hizo lo suyo por su parte, quiso lanzar un kame-hame-ha pero destruyó el techo del edificio, casualmente en el que yo estaba así que tuve que reir repentinamente recordando cuándo el niño casi incendiaba el bosque del norte aquella vez junto a Trunks.

Al final, Trunks había sido muy hábil, ambos, mucho más de lo que creí. Se habían lanzado golpes limpios y los esquivaban tan rápidamente, era increíble cuánto habían mejorado en tan poco tiempo. Me quedé quieta en cuánto vi que Trunks había ganado, Goten había volado y se habia detenido pisando las escaleras de la tarima, de echo, habia sido descalificado por haber pisado fuera del cuadrilátero.

—Rayos Goten—bramé en un susurro.

Con rapidez, moví mi cabeza reconociendo que los participantes adultos iban a venir a ésta zona asi que me alejé al instante, aún con curiosidad y observando a los dos tipos de hace unos instantes, me teletransporte hasta llegar hacia afuera y comencé a correr hacia un camerino de la zona de participantes adultos en la que se debían de encontrar mis "queridos" compañeros.

—Dalem—escuché sus voces llamándome, giré y lo observé, Yamu se veía normal. Aunque su acompañante se veía enojado, desesperado y furioso. Ambos no tenían ni una minúscula partícula de ki, lo cual me hacia sentirme un poco confundida—¿Dónde estabas?

—Por allí—respondi totalmente relajada—¿Qué te sucede, Spopovich?

Éste no dijo nada y miré a Yamu esperando alguna respuesta, sin embargo no conseguí nada así que levanté mis hombros restandole importancia a aquel tema. Cabe mencionar, que Babidi me había mandado a estar con ellos durante el torneo de los adultos para observar todo, eso había dicho, pero yo había tenido que escaparme de ellos, obviamente para lograr ver a los Guerreros Z y la pelea de Trunks y Goten.

—Vamos—soltó la orden Yamu con serenidad, asentí—Es por aquí.

Unos segundos despúes, los tres nos acercamos caminando hacia una zona iluminada entre los arboles, nadie podía vernos en este lugar pues estaba prohibido entrar hasta aquí, por cierto, teníamos la vista perfecta para ver todo el torneo e incluso podía ver quienes estaban parados cerca al cuadrilátero, en la zona de espera. Ahora Goku y el resto estaban allí.

No podía creer que todo este corto tiempo en el que me había ido los había extrañado, tanto así que no sabía si había tomado la descición correcta con respecto a hacer que mi fuerza se esfumara con ayuda de Babidi para ser alguien normal, aunque ya no podía decir que no, de todas formas pronto sería una humana común y corriente. Eso es lo que él me había prometido.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top