—¡Tía Dalem!—Maron fue la primera en lanzarse hacia sus brazos con una sonrisa gigantesca—¡Te extrañé muchísimo!, ¡Demasiado!

—¡Dalem!—el grito de Goten la despertó, el pequeño corría con rapidez hacia ella y de un momento a otro también se lanzó a sus brazos así que Dalem tuvo que retroceder unos pasos para evitar caerse—¡Dalem, Estás aquí!

Los niños estaban prácticamente en sus brazos muy felices por su llegada, Maron había pegado su rostro con el de ella sonriendo con entusiasmo. Dalem les sonrió a ambos y después su concentración se fijo solo en ver al pequeño niño peli-lila que estaba de espaldas.

—Oye tu—llamó Dalem con una sonrisa mirando a Trunks—¿Acaso no me extrañaste?

—Her...—Trunks había quedado casi mudo, había salido corriendo de su cuarto cuándo había sentido el ki cerca y ahora que la veía se había quedado estático, mirándola—Si, eres tú—se abalanzó con mucha fuerza haciendo que todos cayeran al suelo, felizmente Dalem tuvo los reflejos necesarios para evitar que los tres niños que se habían colgado de ella se golpearan directo contra el suelo e incluso en el frio pavimento los niños no se despegaban de ella—¡Hermana!—Trunks la abrazó tan fuerte pegando su rostro con el de ella y no soltandola para nada—Crei que jamás te volvería a ver, yo...yo...—Dalem solo vió cómo el niño comenzaba a titubear con pequeñas lagrimas en los ojos—Te extrañé muchísimo, no sabes cuánto.

Trunks se separó de ella y quedó arrodillado en el pasto, Maron y Goten corrían con rapidez hacia sus madres. Dalem había visto al pequeño peli-lila frente a ella nuevamente y ella volvió a abrazarlo.

—Hermanito, yo también te extrañé demasiado.

A Trunks esto pareció sorprenderlo y no quería separarse de la pelinegra para nada. Sin embargo, tuvo que hacerlo al ver que el resto se acercaba a saludarla también. El pequeño se alejó de ella y abrazó a Gohan dedicandole una sonrisa de agradecimiento mientras Milk llegaba más primera que todos y tomaba el rostro de Dalem entre sus manos.

—Dime Dalem, ¿estás bien?—había preguntado Milk con rapidez observándola—¿Tienes sed?, ¿hambre?, ¿frio?, ¿cómo te trataron en ese espantoso lugar?, dinos cómo estás por favor.

Dalem había sonreído por la preocupación de aquella mujer.

—Ahora estoy mucho mejor—había respondido ella.

—¡Pequeña Dalem!—había gritado Goku con una sonrisa, se acercó hacia ella y despeinó su cabello un poco—¡Llegaste!

—Nos alegra verte aquí Dalem—Yamcha había saludado con una sonrisa en el rostro.

—Si, la verdad nos asustaste mucho. Creíamos que no vendrías—Roshi había comentado un poco preocupado—pero estás aquí y eso es lo que cuenta, ¡Bienvenida Dalem!

—Es una alegría verte aquí nuevamente, Dalem—había dicho 18, Dalem le habia sonreído.

—Te estábamos esperando, Dalem—Krilin había sonreído al hablar—Nos alegra que ya estés aquí.

—Me alegra verte sana y salva después de todo lo que pasó—Picoro había roto su silencio, durante todo el día no había hablado para nada. Dalem le había prestado toda su atención a él—Realmente me alegra verte aquí de nuevo.

—Señor Picoro—había llamado ella con una sonrisa.

—¿Estás bien?—le había preguntado el namekiano preocupado.

—Si, estoy...—Dalem habia querido seguir hablando pero algo hizo que se detuviera, tenía un nudo en la garganta al ver la preocupación que todos estaban demostrando hacia ella, se recompuso al instante y sonrió—Estoy muy bien, yo realmente los extrañé demasiado, a todos aquí.

—Eres muy importante para nosotros así que esta fiesta es para ti—había dicho Milk sonriendo—¡Felicidades por tu regreso!

Oxatán la observaba con una sonrisa y todos estaban muy felices por su llegada. Sin embargo, en una esquina, Dalem pudo ver a Bulma y Vegeta, estos no se habían acercado a ella y se habían mantenido en ese lugar, alejados y sin hacer ningún movimiento, pero al menos, habían estado presentes en su llegada.

[...]

Los niños se habían puesto a jugar en el patio lanzando energía, Goku estaba en la cocina con Milk y el resto de personas se encontraban descansando sentados en distintas mesas, habían comido demasiado y habían hablado tanto que ahora se encontraban felices viendo una gran competencia que les hacía sorprenderse cada vez más.

—Cuándo ambas juegan póker, me dan mucho miedo.

La voz de Krilin se dejó oir, Gohan a su lado asintió un poco impresionado por la reñida competencia que sus ojos estaban presenciando. Ambos hombres estaban frente a una mesa dónde 18 y Dalem habían empezado a jugar cartas justo cómo lo hacian antes. Yamcha, Roshi y Ulong estaban sentados al lado de ellas también observando el juego con mucha atención analizando cada movimiento.

—¿Ven el aura de maldad que sale de ambas?—preguntaba Krilin bromeando, el hombre habia cerrado sus ojos y suspiró sintiéndose con ganas de mostrar su superioridad por un momento—La verdad siempre me causa terror que ambas jueguen póker, que bien que esta vez yo no estoy jugando—el hombre se había levantado de forma orgullosa y seguía hablando, todos le habían prestado atención. 18 había plantado su mirada filosa en él, el aludido no se había dado ni cuenta—De todas formas les hubiera ganado, ya saben, soy el más hábil jugando cartas aquí, siempre les gano, es por eso que creo que tienen que aprender más de mi y...

—Krilin...—había llamado Yamcha moviendo las manos, intentando hacer que éste cerrara la boca.

—Krilin ya cállate y siéntate—había dicho Roshi con rapidez intentando ayudar.

18 había aparecido detrás de él, con una mirada terrorífica mientras un aura peligrosa la rodeaba, todos se habían preocupado por Krilin mientras éste seguía hablando con los ojos cerrados y sin darse cuenta de nada, a veces era realmente muy torpe.

—No se enojen conmigo chicos, es que estoy diciendo la verdad, todos ustedes saben que soy el mejor jugando póker. Por eso no me entrometo cuándo ustedes juegan, no me gusta ganarles siempre...

—¿Terminaste?—la voz seca y terrorífica de 18 hizo que Krilin se espantara, dándose cuenta por fin que su esposa estaba detrás de él.

—Ay, mi amor, es una mentirita—Krilin habia intentado salvar su pellejo moviendo las manos y sonriendo torpemente, 18 no había cambiado su expresión para nada y esto a Krilin le aterraba—Yo solo estaba bromeando, era mentira. No te enojes conmigo, mi amor.

—No estoy enojada—había mentido 18 acercándose más hacia él mientras Krilin buscaba alejarse más de ella.

—Todo lo que dije no es cierto, chicos ayúdenme—había suplicado éste.

Dalem había visto a todos allí; Yamcha, Ulong, Roshi y Gohan reían levemente viendo lo que estaba pasando, y por último, la felicidad de todos allí fue tan contagiosa que ella había sonreído también. Sin embargo, observó a Gohan por otro instante más, deseando hablar con él solo para decirle sinceramente lo que sentía. El hijo mayor de Goku sintió aquella mirada enfocada en él y la observó al instante, asi que Dalem se sonrojó y observó hacia otro lugar con rapidez.

—Dalem—la voz serena de Bulma desconcentró a todos allí—Acompáñame.

Narrado en 1era persona

Dalem

Tras la llamada de Bulma tuve que dejar a los Guerreros Z allí mientras la mujer avanzaba hacia alguna habitación de la Corporación, después de unos minutos se detuvo en una de ellas. Yo sabia perfectamente que lugar era éste, era su cuarto, todo estaba sutilmente ordenado. Sin embargo, la razón por la que ella me había traído hasta aquí yo la desconocía totalmente.

—Dalem, cómo verás, soy una persona de espíritu libre, yo creci sin la ayuda de mis padres porqué así lo deseé. Ellos dejaron que fuera a una búsqueda cuándo era pequeña y siempre me encantó aquella libertad que ellos me daban—su suave tono que estaba utilizando al hablar me hizo prestarle atención, Bulma y yo jamás habiamos charlado sobre algo—Creci sin ver a mis padres por mucho tiempo e incluso no solía ser tan apegada a ellos cuándo era pequeña, yo siempre hacía mis cosas sola y a mi manera, raramente estaba en casa y de vez en cuando venía a visitarlos. Siempre he sido así.

Mi vista y concentración no se habían movido para nada, no sé si me sorprendía el hecho de que ella me estuviera mirando con los ojos llorosos o que me estuviera hablando de algo personal por primera vez desde que había pisado este lugar a los 8 años.

—Yo nunca pensé que haciendo lo mismo contigo te haría daño—la mujer se sentó en su cama soltando un sonoro suspiro, su voz se escuchaba afligida pero ella no lloraba—Por eso nunca te involucré en las cosas que yo hacía, crei que dejándote la libertad de hacer lo que tu quisieras estarías mejor, esa es la razón por la que nunca dejé que me ayudarás en ciertas cosas que yo tenía que hacer, no quería que te sintieras presionada a hacer lo mismo despúes. Y lo lamento, no creí que eso causaría algún daño en ti, lo que menos quiero es que sufras Dalem, odiaría verte partir una vez más.

Desde mi sitio pude observar sus ojos, Bulma me observaba con una sonrisa sincera que jamás antes había visto en ella y, sentada en su cama, había realizado un ademán pidiendo que me sentara a su lado, yo había obedecido.

—Debo aceptarlo, cuándo me dijeron que tendría que cuidarte yo no tenía nada en mente—la mujer peli-celeste soltó una risa nerviosa observandome—No sabia que hacer pues nunca me había propuesto tener a alguien a quién cuidar, ni mucho menos a una niña, me sentía aterrada, realmente muy aterrada. Con tu llegada a la Corporación, por primera vez en toda mi vida, no había sabido qué hacer o cómo reaccionar ante aquella situación. Y sé que te dañe mucho con la desconfianza que yo solía demostrar antes hacia a ti, cuando eras pequeña, es algo que lamento mucho.

"Desconfianza", Lo último que dijo me hizo recordar lo que había pasado hace unos años atrás, el primer día que yo había llegado a la Corporación Cápsula, yo claramente lo recordaba todo a la perfección;

" Bulma estaba sentada frente a mi viéndome con curiosidad, su presencia no me molestaba pero sus ojos observandome con confusión me incomodaban, la peliceleste me había dado una rompecabeza muy interesante y fácil, el cuál yo ya estaba por acabar.

—¡Y acabé!—aclamaba yo con una sonrisa, un poco incómoda por la presencia de la peliceleste. Sin embargo, sus padres entraron a la habitación justo en ese momento y su madre se acercaba hacia nosotras con una sonrisa mientras llevaba un par de cosas en sus manos, su padre estaba acariciando a un gato negro muy bonito y se había detenido frente a ella.

—Hija, ¿Necesitas algo más?—El señor Brief habia cuestionado con una sonrisa, Bulma observó a su padre y negó.

—Te serviré un poco de té, pequeña Dalem—apremió su madre con una sonrisa sincera viéndome.

Asenti con un poco de timidez mientras me disponía a tomar la taza con un poco de lentitud pues la bebida estaba muy caliente. Bulma se levantó y siguió a sus padres fuera de la habitación, yo me limité a estar allí, sentada en el sillón observando el rompecabeza que ya había armado, la imagen de un gran lobo estaba pulcramente dibujada en cada pieza.

—pero papá, yo no sé cómo cuidarla. ¡Ni siquiera tengo un hijo!—pude escuchar el reproche de Bulma—Tener una responsabilidad de este estilo no es nada bueno, no soy la más indicada para esta clase de cosas.

—No es cómo tu piensas, hija. No es tan malo en realidad—había soltado su padre—Ya lo verás.

—Yo...no—Bulma se habia detenido, yo no podia verla, pero su voz la oía totalmente y se escuchaba un poco asustada—No sé si podré hacer esto, desconfio de ella, desconfio de todo esto e incluso desconfio de mi. No sé si voy a lograr esto."

—Yo realmente quiero decirte que lo siento—su voz me permitió salir de mis recuerdos con rapidez solo porqué quería seguir escuchandola—Y sé que mis disculpas quizás no sean importantes para ti ahora, pero sinceramente te extrañé y quería decirte esto.

La observé por un instante teniendo en cuenta algo, ella se equivocaba, sus palabras si eran muy valiosas, incluso ella era muy importante para mi. Quería decírselo, pero un nudo en la garganta me hizo detener, por alguna razón no podía hablar.

—Lamento todo este problema y lamento ser tan despiadada a veces, también lamento haber estado tan ausente. De verdad perdón por todo porqué sé que esto es culpa mía y sé que yo soy la razón por la cuál te fuiste de la Corporación.

Bulma se levantó y me observó, no me dejó tiempo para hablar porqué ella volvió a abrir la boca para decir algo más.

—Y con respecto a Vegeta, sé que tienes ciertas molestias con él pero me gustaría aclararte algo, él no es un tipo tan malo.

La peli-celeste sonrió levemente y de un momento a otro se acercó hacia un cajón para sacar una pequeña caja circular qué estaba envuelta con un lazo azul. Yo no tenía ni la menor idea de que era, pero por la forma que tenía aquel objeto mi cerebro pudo intuirlo, imaginándose lo mejor.

—Sé que sabes que es esto—pude oir que ella decía.

—Es...—mis ojos observaban con una intriga tremenda lo que estaba en sus manos mientras ella desataba, frente a mi, aquel lazo que tenía la caja circular—Es...—la impresión y sorpresa que poseía en ese instante aumentó, pues ahora la mujer había abierto por completo la caja con una sonrisa leve en el rostro, dando a entender que sí era lo que yo tanto había creído—Es...—estaba claro que no podía terminar de hablar, la peliceleste solo se acercó y me extendió el pequeño robot, yo por mi parte tomé ese objeto con mucha velocidad y una pizca de confusión—Es Caleb.

—Así es—pude oír que decia—Lo reparé hace años, sé que Vegeta lo rompió aquella vez porque simplemente estaba enojado—con una mirada soñadora recordé lo que había sucedido con este robot—Quise dártelo de vuelta después de la batalla de Cell, pero parecía que solo querías olvidarte de aquel robot.

—Crei que ya no tendría solución.

El pequeño robot que estaba en mis manos estaba apagado, pero totalmente reconstruido. Y verlo nuevamente en mis manos tan solo me hizo sonreír levemente recordando las cosas que había pasado al lado de éste objeto peculiar. El señor Brief me lo había regalado, unos días antes de la llegada de los Androides.

—Eso no es todo—su suave voz me hizo reaccionar y dejé al pequeño robot sin encenderlo en la cama de la mujer para evitar estropearlo de nuevo—Esto también es tuyo.

Con un vistazo rápido clavé mi concentración solo en lo que la mujer tomaba de otro de los estantes de su cuarto, era un gran libro rojo, poseía una pasta grande con el estampado de la Corporación Cápsula y un título muy bello. Apesar de que sabia que aquel objeto era mío, yo jamás le había puesto un estampado de esa forma, pero podía reconocer la letra, Bulma había escrito encima pulcramente una frase que decia; "Dibujos de Dalem"

—Esto es...

Tomé el libro en mis manos con lentitud, analizando cada hoja y recordando el aroma de cada página, al pasar las hojas logré ver todos los dibujos que se encontraban allí, muchos de ellos retrataban a Yamcha o Picoro, quiénes eran con los que más solía pasar el tiempo.

Sin embargo, mi vista se detuvo solo en uno de todos ellos, un pequeño dibujo de Vegeta, Bulma, Trunks y yo. Un dibujo que yo había realizado cúando apenas había cumplido 10 años, pues ya llevaba viviendo en la Corporación Cápsula durante dos años.

Teniendo el dibujo en mis manos, lo volví a observar suavemente sin decir nada al respecto, aún así no tenía ni la menor idea del porqué este dibujo estaba aquí, Vegeta se había deshecho de esta hoja hace años atrás, yo podía recordarlo a la perfección.

"—¡Señor Vegeta!—yo estaba llamandolo con mucho entusiasmo, sin embargo, éste parecía no estar por el lugar—¡Bulma mira!—grité con entusiasmo—¡Mira mi dibujo!—la mujer estaba cargando al bebé Trunks con mucho cuidado.

—¡Señorita Brief, mire!—Caleb estaba a mi lado, muy animado. Gritaba casi con las mismas ganas que yo y estaba entusiasmado, y para ser solo un robot, parecía comprenderme en su totalidad—¡Señorita Bulma, Mire el dibujo!

—¿Qué sucede?—preguntaba Bulma observándonos.

Podía recordarlo, mi rostro en ese instante era de un entusiasmo total, estaba tan feliz por haber realizado un dibujo así. En mi dibujo, Trunks apenas era un bebé y estaba en los brazos de Vegeta mientras Bulma sonreía observandolos, e incluso yo en ese dibujo me veía feliz. Claramente eso parecía desde mi punto de vista pues mis técnicas al dibujar cuando tenía aquella edad no eran tan perfectas.

—¿Qué rayos es esto?—Vegeta me arrebató el dibujo de las manos cuando yo me disponía a mostrárselo a Bulma, soltó una sonora queja y me observó—Qué tontería, no deberías estar tan concentrada en dibujar ahora, ¿Estás consciente de que el torneo de Cell será en un par de días?

—Es qué...El señor Goku dijo que deberíamos de tomar unos días de descanso—me excuse yo con rapidez y sinceridad. Caleb se había puesto a sobrevolar el área tarareando una melodía linda, el robot se veía muy alegre y entusiasmado—Nosotros ya hemos entrenado mucho y...

—¿Descanso?—Vegeta había sonreído con malicía, y frente a mi y frente a Bulma, había lanzado una onda de energía con rapidez, la cuál había caído directamente al pequeño robot que estaba flotando alrededor de nosotros muy feliz, también el pequeño Trunks se había asustado por el ruido—¿Ves lo que pasa si descansas?, no haz sido capaz de bloquear hasta el más mínimo ataque mío.

Las pequeñas partículas del robot habían caído al suelo y su pequeño chip se había apagado. Por un momento me sorprendió el echo de que aquel hombre se hubiera atrevido a hacer algo así, desde que lo conocí siempre había sido malhumorado, pero ahora parecía estar enojado. No sabía cuál era la razón y no sabía porqué se había desquitado conmigo. Lo único que yo poseía en ese instante era cólera dentro de mi, así que lo observé con enojo.

—Es solo un robot, no deberías sentirte tan apesumbrada por su muerte. No es propio de nosotros.

No pude seguir escuchandolo, mis ojos solo fueron directo hacia la otra persona que había presenciado todo, observé a Bulma esperando un poco de ayuda pero ella no había dicho nada. Mis ojos se cristalizaron cuándo vi a Vegeta arruinar el dibujo que me habia arrebatado hace unos minutos, arrugó el papel y lo tiró hacia algún lugar desconocido aún sabiendo que yo lo estaba observando.

Mi entusiasmo se esfumó y el respeto que yo le tenía a Vegeta desde que lo había conocido se fue al tacho desde ese momento. El señor Brief se había esforzado mucho en hacerme aquel robot y yo había puesto toda mi concentracion en el dibujo. No era justo para mi que Vegeta hubiera despreciado de ese modo ambas cosas que para mi eran importantes."

—Él nunca votó ese dibujo, ni mucho menos lo desprecio—Bulma habia hablado otra vez—Esa misma tarde el tomó aquel dibujo y lo guardó, pude verlo yo misma. De todas formas, ambos sabíamos que lo que más amabas de pequeña era dibujar, sin embargo, ya conoces a Vegeta y en ese momento, después de dejar que Cell perfeccionara su estado, su orgullo se sentía manchado y él siempre ha actuado sin pensar. Lamento no haber podido realizar algo en ese momento, sé que ambas cosas que Vegeta destruyó frente a ti eran especiales, yo realmente lo siento.

—No tienes que disculparte, eso ya no importa. Es más, yo...

No pude terminar de hablar ya que su acción me confundió por completo, la mujer me había abrazado con fuerza, Bulma jamás lo había echo, en toda mi estadía en la Corporación, yo jamás había recibido una simple muestra de afecto de Bulma. Y lo más extraño ahora era que aquello no me incomodaba, esto simplemente me hacia sentir bien.

Todo el caos en mi mente se aclaró justo en ese instante, ahora tenia en claro algo, ambos me habían criado a su modo, me habían criado de esa manera porqué nunca habían tenido a alguien a quién cuidar antes y no eran expertos en el tema, pero al menos habían estado ahí para mi.

Correspondi el abrazo de la peliceleste mientras sentía que algunas lágrimas caían de mi rostro, me había confundido demasiado todos estos años, tanto así que por poco y me alejaba para siempre de ellos, los Guerreros Z me habían ayudado en mucho, eso no lo podía negar.

—Por favor, perdóname—había dicho Bulma una ultima vez, llorando—Perdóname, Lamento todo lo sucedido.

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Genteeeee, holaaaa. ¿Cómo están?

Aquí les dejo un pequeño cap mostrando qué es lo que piensa Bulma. Además de la reconciliación de ella con Dalem, ya había querido poner esto por aquí.

Es más, pasará lo mismo con Vegeta en el próximo capítulo, así que no vayan a olvidar leerlo, lo subiré la próxima semana. Es que ya quiero que Dalem no sufra más. 🥺

¡Nos vemos pronto, cuidense! 💖